En el corazón de las Llanuras [Wataru, Nigaeroth y Caeli - Kaede también ha sido invitada ^^]

También me había sorprendido la desaparición de Aurora y estaba de acuerdo con Kaede en una cosa: los reyes estaban desapareciendo. Más ladeé el rostro por un momento bajando la mirada pensativa y no demasiado a gusto con la proposición.

- No corroboraré en la búsqueda de mi rey -Dije con rotundidad. La mirada que dirigí al infinito profesaba un odio similar al que Kaede había podido conocer el día que nos conocimos, aunque no fuese dirigido a ella. Pero después me volví de nuevo hacia ellos borrando esa sombra de mi mirada, aunque siguiera seria-. Pero colaboraré en la búsqueda de los vuestros si así lo queréis.

Con esto último dibujé una sonrisa. No me gustaba darle vueltas, bastantes quebraderos de cabeza me había acarreado ya, no se merecía ni uno más.

Despues de ver la reacción de Caeli, pare a pensar unos segundos.

-Estoy de acuerdo con Caeli, yo tampoco saldré en la busqueda de Aspicious, si ellos no estan, significa que nos toca a nosotros dirijir nuestrtos respectivos reinos, no podemos desaparecer tambien, ademas, conozco a Aspicious y no le gustaria que fuera en su búsqueda, por muy mal que esté siempre termina saliendo iléso de cualquier cosa. El sabe cuidarse solito.

Respondí a la propuesta de Kaede.

Asentí con orgullo ante la respuesta de Wataru y luego miré a los dos Ángeles Caídos, esperando por su respuesta, a ver qué era lo que preferían hacer ellos dos.

-Puede que tengáis razón,después de todo-contesté algo pensativa.

Pero no puedo evitar preguntarme que debemos hacer nosotros.
Si la guerra se avecina y debemos estar preparados,¿cómo vamos a preparar a nuestro reino sin un líder?

En fin,siempre conseguimos apañarnos solos-dije sonriendo un poco.

- Bueno... Al igual que sucede con Wataru y conmigo, el segundo al mando debe asumir el liderazgo... -Respondí con seriedad a Kaede, intercambiando una mirada cómplice con Wataru, mientras regresaba la mirada a los dos Ángeles Caídos-. Por jerarquía siempre ha sido así. A no ser, claro, que el líder haya elegido a otra persona para que le represente...

Miré a Caeli confundida. ¿Porqué se rendían con tanta facilidad?

-Caeli,desconozco cual será la relación que tenías con tu rey,pero quitar a alguien que representa eso para ti con tanta frialdad...yo no podría hacerle eso a Aurora,además ..Wataru,tu también piensas ocupar el lugar de Aspicious?-le pregunté,mirándole aún confundida.


Nigareoth se encontraba en ese lugar,y el también formaba parte de nuestro reino,bien era cierto que no recordaba ocasión en la que hubiera actuado como su superior,pero, no podía evitar preguntarme como me vería,y en consecuencia,como me verían los demás ángeles caídos.
Entrecerré un poco los ojos,mi cara transmitía un leve cansancio.

La verdad esque nunca habia tenido pensado ser rey, era un cargo que nunca me habia gustado, pero tenia una cosa clara.

-Pues si no queda mas remedio, talvez tendré que ocupar el trono durante un tiempo, almenos hasta que Asp vuelva, y dado que no a dado señales, supongo que será en cualquier momento.

Le respondí confiado

Yo me encontraba alli escuchando la conversacion de los tres y yo en mi entrior me encontraba en una encrucijada cual era la mejor opcion apoyar la busqueda sin saber su posible resultado o mantenerse como se esta mientras que algun principe ocupaba el puesto, cuando pense esto diriji una mirada fugaz a los tres pricipes alli presentes.

Cierto es que no podemos dejar a un reino sin rey, o almenos sin regente en una situacion como la actual en que una guerra nos acecha en la siguiente esquina. Pero por otro lado creo que aunque no se pueda poner en la busqueda de los treyes a los mejores del reino quizas como minimo mandar en su busqueda a alguien aunque fuese uno de los ultimos soldados en entrar al ejercito, uno de los menos experimentdos.

Eso es lo que pienso, yo no seria capaz de abandonar a mi rey no al menos sin intentar nada por ayudarlo antes- mi mirada se paro en Kaede estaba claro que si alguien tenia que tomar el control temporal de momento seria ella, pero se la veia cansada, luego volvi a mirar a los tres y me quede esperando a ver como seguia la conversacion.

Miré a Nigareoth sorprendida,pero suspiré aliviada al ver que no era la única que pensaba de esa manera.

-Gracias por verlo así,Nigareoth-comenté sonriendo un poco. El era un buen ejemplo de compañero,y acababa de ayudarme con sus palabras,como un soplo de aire fresco en medio del desierto.

No tienes nada que agradecer Kaede hubo una vez en la que el prometi lealtad a la reina Aurora y cumplire con mi promesa hasta que oficialmente ella deje de ser nuestra señora-añadi seriamente sabria que no todo el mundo entedia mi punto de vista pero asi era yo y probablemente asi seguria siendo durante mucho tiempo

Miré tanto a Kaede como a Nigaeroth, podia comprender su punto de vista y respetarlo, pero no me parecia el mas adecuado, aunque en parte llevaran razón.

-Bueno, al fín y al cabo, somos dos razas diferentes, por un lado demonios y por el otro angeles caidos, somos bastante parecidos en muchos aspectos, pero nuestra forma de pensar y actuar es muy diferente.

-Bueno,sera mejor que me marche por el momento,tengo bastantes asuntos que dejar.."en orden"-dije esto último para mi misma.-Nigareoth,necesito que me acompañes.

Hice una reverencia y les sonreí con la calidez que solía hacerlo. Me giré y empecé a caminar,pero me detuve y añadí unas últimas palabras.

-Aveces tenemos que vernos obligados a esperar algo que probablemente jamás llegue,o vuelva a aparecer,pero precisamente,la esperanza es la única que consigue batir a la desesperación en un mundo tan frío como este. Sin embargo,¿ nunca habéis tenido la sensación de pedir auxilio en un angustioso silencio..? Alguna vez..no habéis necesitado ser escuchados ?En fin..ya empiezo a desvariar,me imagino,supongo que..
no puedo hacer mas que confiar en que volverán-dije dando la espalda por completo,y desapareciendo en una fina nube grisácea.

Asenti ante las afirmaciones de Wataru, eran ciertas y aunque nos pareciesemos en mucho siempre habria pequeñas diferencias entre ambas razas
-Como deses princesa Kaede ire con vos donde querais-Comence a moverme hacia ella en cuanto vi que se marchaba pero se detuvo un segundo para decir unas ultimas palabras y espere escuchandolas atentamente, una vez termino desaparecio ante nosotros como si el viento se la hubiese llevado a algun lugar.

-Ha sido un placer conoceros, principesa Caeli y a usted tambien principe Wataru, espero que podamos volver a vernos pronto, os deseo suerte a ambos y vuestros reinos- dije cortesmente mientras dirigia una reverencia a ambos tras eso desplegue mis membranosas alas y alce el vuelo siguiendo a Kaede-Algun dia tendre que preguntarle como hace para viajar de esa forma

OFF: perdon por la tardanza ni siquiera en vacaciones tuve tiempo libre

Kaede y Nigaeroth se fueron tras decir algunas palabras, y ya no quedaba mucho mas que hacer por allí, asique me giré a Caelí.

-Será mejor que yo tambien vuelva, no queda mucho que hacer por aquí.

Hice una leve reverencia mirandola a los ojos y desaparecí sin más.

Permanecí en silencio, al margen, pues temía que lo siguiente que pudiera decir pudiera herir la sensibilidad de alguno de los presentes, y Kaede había conocido una vez mi lado más oscuro... o quizá una parte de él. No era el momento para volver a sacarlo a relucir.

- Un consejo: nunca os acerquéis demasiado a vuestro rey, si alguna vez sentís que os traiciona el afecto puede transformarse en un odio irracional... exáctamente como yo me siento hacia los ángeles... -Esto había valido por toda respuesta, pero sobre todo a lo que Kaede refirió hacía un rato sobre la relación que podría tener con mi rey-. Ha sido un placer conoceros. Y ahora si me disculpáis, yo también me retiraré -Me volví hacia el demonio-. Príncipe Wataru... me parece que llevamos el mismo camino.

Me acerqué a él. El Infierno para los dos quedaba en la misma dirección, aunque una vez allí cada uno tomásemos caminos diferentes. Quería hablar a solas con él, por eso esperaba que no le disgustase mi compañía de vuelta a casa.

Sin embargo me dejo con la palabra en la boca. Chisté, disgustada. Y me giré hacia los dos ángeles caídos con una sonrisa para disimular.

- Espero que podamos volver a vernos, princesa Kaede. Y ha sido un verdadero placer, Nigaeroth. ¡Hasta la vista!

Me alejé con pasos tranquilos del lago, difuminándome con el entorno para terminar desapareciendo.