Kingdom hearts roll

-- solo inteferiremos si es necesario no te preocupes -- dijo muy seria -- continuemos... -- se irguió y hechó a andar. Ni dos pasos pudo dar antes de que la interceptara un sincorazón. Fue tan de repente que el bicho con pinta de hormiga griega consiguió darla y lanzarla escaleras abajo -- estupidos bichos...

Starscream disparó y justo donde hasta hacía unos momentos había un sincorazón quedó un pequeño cráter humeante.
-Desciende y recoge a Kate. Quiero enterarme de qué han dicho para que Camus le diga eso- le pedí. Asintió y le tendió la mano a Kate para que se subiera.
-Sube, he reconsiderado lo de llevarte un rato- le indicó. Miré a los caballeros dorados largamente. ¿Es que acaso había pasado algo en mi ausencia? Tenía un mal presentimiento, y la intuición de los que veníamos del Santuario solía ser buena.

-- Gracias Starscream -- le di la mano acptando su ayuda -- cada segundo que pasa odio más a esos bichos... -- me llevé la mano a la cara, me había hecho un corte...

Starscream levantó a Kate y la dejó en su hombro, a mi lado. Se elevó unos cuantos metros más, lo suficiente para que no nos oyeran desde abajo.
-Bien, ahora que estamos en un sitio más discreto, vamos a hablar. ¿A qué ha venido lo que te ha dicho Camus? ¿De qué habéis estado hablando ahí dentro?- pregunté a bocajarro. En aquel momento no me di cuenta de que me mientras interrogaba a Kate, yo misma me arriesgaba a ser interrogada. Nadie podía oírnos a aquella altura, así que podíamos preguntarnos lo que quisiéramos... mutuamente.

-- jajaja -- me reí -- creo que primero tendrias que explicarme tu un par de cositas ¿no? Lemuriah -- dije con rintintin, ya era hora de que las cosas quedasen claritas...

En ese momento caí en la cuenta, pero demasiado tarde. Mier*da. Miré para otro lado y empecé a hablar a regañadientes.
-Como espero que hayas podido adivinar, no soy nativa de Cybertron- farfullé-. Verás, resulta que no somos los únicos que de vez en cuando viajan de mundo en mundo. Yo nací aquí, en el Santuario de Atenea. Soy huérfana, y, bueno... Entré al servicio de una amazona de oro como su criada cuando tenía cuatro años. Sin embargo, tres años después, cuando estaba merodeando por el terreno de entrenamiento, vi una cosa muy rara. Parecía una especie de portal raro, de color rojo. Después me enteré de que se llamaba "puerta estelar". De ella salieron un par de transformers. Imagínate la escena: yo, un mico de siete años, viendo aparecer de una cosa rara grande y roja dos robots del tamaño de coches- sonreí con tristeza-. La curiosidad pudo más que la prudencia, como de costumbre, y los seguí cuando se marcharon. Y bueno, del resto no me gusta dar detalles. En cuentas resumidas... Alianza con los Autobots, deserción, alianza con los... con los Decepticons- admití-, traición y huída con Starscream.
-Siempre me pregunté por qué habías abandonado a los Autobots. Eran tus compañeros, y no puedes quejarte de que no te trataran bien- observó Starscream.
-Abandonar es una palabra muy fuerte. No la uses, por favor- murmuré, agarrándome el brazo.

off: adivina cual fue la razon xD

Off: mmm... pelo?¿ xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

-- entiendo... al menos tu sabes de donde vienes... -- comenté entristecida -- Camus me ha contado que el antiguo patriarca murió, y que ahora hay otro nuevo un tal Arnes o Arles (Off: confusion a posta xDDD On:) el templo de Geminis esta desabitado pero no y ha habido muertas recientemente... podria decirte algo más de DeathMask no les hubiese cortado... creo que tienen problemas más graves que los sincorazon por aqui... me han pedido que nos mantengamos al margen -- finalicé mi explicación...

Off: ahora es cuando tu te pones en plan hermana mayor con el "y DM y tu queeee eeeeh xDDDDDD" por que si no pasa nada al siguiente post me voy a poner en plan que se quedamirando a Starscream donde yo voy y empieza a sonar musiquita xDDDDDDDD

off: xDDDD esto si que es cantoso xD
on:

Asentí y levanté la cabeza, contenta de dejar el tema de mi pasado aparte.
-Sí, conozco a Arles. Yo tengo 17 y creo que Shion-sama murió hace 18, no llegué a conocerle. Si te soy sincera, Arles nunca me ha gustado. Será mejor que les hagamos caso y nos mantengamos al margen mientras podamos.
Starscream nos miró fijamente. No podía adivinar qué pasaba por su cpu, pero notaba sus ópticos clavados en ambas.

-- el problema vendrá si resulta que el tal Arles es el hombre que buscamos... -- comenté, miré hacia abajo y me fijé en que tanto Camus como DeathMask nos estaban mirando en ese momento -- y algo me dice que lo es...

Me froté las sienes.
-Maldición, es posible. Aunque... no, no puede ser. Me habría dado cuenta de que algo pasaba, sé que Arles da mal rollo pero de ahí a ser un sincorazón...
-¿Con siete años? Mira que lo dudo- señaló Starscream.
-Grrr tienes razón ¬¬ Bueno, pero aun así, no estoy segura. No debemos apresurarnos, al fin y al cabo Arles era la mano derecha de Shion-sama y su sucesor si no ocurría nada raro...- me callé de repente. "Si no ocurría nada raro". Maldita sea, ¿y si había ocurrido algo raro? Las muertes, la desaparición de Géminis (a quien yo nunca había conocido), la pérdida del contacto con el viejo maestro de Rozan...-. Esto huele a conspiración, y huele muy mal. Algo falla en la ecuación y no entiendo qué es...

-- creo que te sigo... -- murmuro -- es como si nos faltara algo aun... -- miré al horizonte -- ya falta menos... sabes? Tienes suerte de pertenecer a algun sitio-- murmuré...

-Bueno, yo no diría que no perteneces a ningún lugar. Todos somos de un sitio, y no siempre de donde hemos nacido. Es más, a veces pertenecemos a un lugar que se mueve de un lado a otro en vez de uno fijo- comenté-. Lo que pasa es que no nos damos cuenta.
Miré hacia abajo. Mientras hablábamos, el resto del grupo había cruzado ya tres templos y entraban en el de Acuario. Un resplandor blanco azulado claro y un aire frío emanaban de aquel templo pequeño y de forma circular.
-Vaya, veo que tras morir Soniah-sama de Acuario el lugar no se ha calentado ¬¬ Qué manía tienen los acuarianos de congelar sus templos, en serio >.<
(dentro del templo...)
-Aaaaachús!!!!!!
-Salud.
-Maldito florero andante ¬¬ ¿Por qué demonios tiene que ser tu templo un congelador a lo bestia?
-Yo no me meto con la decoración de caras del tuyo, así que no te metas con la temperatura del mío. Es más, bastante cálido está hoy.
-Salgamos de aquí T_T
-Ains...- Mu se llevó la mano a la cara y salieron del templo a buen paso.

-- ya bueno, pero me referia a que no recuerdo nada de antes de Ciudad de Paso, donde me desperté con la llave espada... solo algunas cosas, oscuridad, lo que era la llave espada y para que se usaba... -- expliqué yo -- ya han salido -- señalé, ya quedaba nah y menos para llegar a nuestro destino...

Off: soy GPS xDDDDD

Alcé las cejas, eso sí que era raro.
-Vaya, qué extraño.
-A veces puede resultar útil no tener pasado. O al menos no recordarlo- murmuró Starscream. Tenía la mirada fija en la comitiva que avanzaba a nuestros pies y su expresión era inescrutable. Acaricié la superficie de titanio de su armadura, sobre la que estábamos sentadas, y algo distrajo mi antención más adelante. DeathMask estaba discutiendo con un individuo afeminado de pelo largo y azul claro a la entrada del siguiente templo, Piscis.
-¿Qué caraj...?- descendimos y salté a tierra-. ¿Por qué os paráis? No tenemos todo el día ¬¬
-No, no, Angelo, te digo que no puedo dejaros pasar. Acabo de plantar un precioso jardín de rosas venenosas por orden del Patriarca, no puedo permitiros el paso. Si muriéseis, me tocaría a mí retirar los cadáveres, y no me apetece- cotorreaba "el caballero". Su voz también era casi de tía. "Jo*der, ¿cómo ha llegado este marica a caballero?" pensé.
-Vuelve a llamarme Angelo y te comes tus rositas, Erik!!!!- bramó DeathMask.
-Pues no me llames Erik. Mi nombre es Afrodita de Piscis, a ver si se te mete en la mollera.
-Chicoooos -.- Afrodita, necesitamos ver al Patriarca urgentemente, déjanos pasar -.-
-Que no, Mu, que no os dejo. Aish, qué pesaditos estáis hoy...
-Llego a saber que pasaría esto y me quedo en Cybertron T_T- murmuré.

-- ya bueno, pero aun asi a veces siento curiosidad... -- yo también bajé -- es bastante importante que pasemos, am... caballero... -- dije mirandole de arriba a abajo -- debemos ver al Patriarca para hablarle de un asunto muy importante -- le dije. Miré a DeathMask un segundo, aun molesta con su comportamiento -- tiene que ver con los Sincorazon... -- viq ue no sabía que eran y suspiré -- esos bichos que tanto molestan y parecen hormigas...

Starscream proyectó otra vez un holograma de un sincorazón a tamaño real y en color sobre el suelo.
-Estas sabandijas- precisó.
-Ah, ya veo. Pues lo siento, querida, pero el Patriarca está meditando ahora y no va a poder recibiros. Nadie tiene permiso para interrumpirle en su descanso- siguió cotorreando Afrodita. Me llevé las manos a la cabeza, puse los ojos en blanco y solté un bufido.
-¿QUÉ PARTE DE "UN ASUNTO MUY IMPORTANTE" ES LA QUE NO ENTIENDES???????- le rugí al "caballero". Sobrevino un silencio sepulcral en el que las caras de los presentes eran todo un poema: Afrodita, sorprendido y medio acoj*onado; DeathMask, Mu y Camus intentando mantener la compostura y no mostrar la cara de miedo; y Swindle escondido detrás de la pierna de Starscream, que no se escondía porque no había nada lo suficientemente grande. Fulminé con la mirada a Afrodita y me crucé de brazos.
-¿Qué está ocurriendo aquí?- exclamó una voz grave proveniente de la entrada del templo de Piscis. Allí había un hombre alto y vestido con una túnica blanca y vaporosa. Llevaba un casco rojo con un murciélago en relieve y hombreras con pinchos del mismo color, además de uan máscara azul que cubría su rostro por completo. Varios mechones de cabello larguísimo y grisáceo caían por sus hombros y su espalda. Al verlo, los caballeros presentes se arrodillaron sumisamente.

-- Le...le... -- dije sorprendida mirandola, vi como todos se agachaban y yo me quedé mirando al recien llegado -- te-te-temenos que ver al Patriarca.. -- murmuré intimidada...

Me costó reprimir el impulso de salir corriendo y esconderme detrás de Swindle. Los principales sentimientos hacia aquel hombre que albergaban los niños del Santuario eran el respeto, una cierta devoción y sobre todo, temor. "Se lo contaré al Patriarca" era una amenaza muy fuerte, tanto que nadie se atrevía nunca a pronunciarla a la ligera.
-Yo soy el Patriarca- respondió el hombre. Su voz, grave y potente, no había cambiado-. ¿Qué ocurre aquí?
-Lo lamento, señor. Intenté convencerles de que no podían pasar, pero insistieron y...- murmuró Afrodita. Su voz había perdido todo su irritante tono cursi.
-No importa, caballero de Piscis- le interrumpió el Patriarca. Se volvió hacia los demás, pero no podíamos saber a quien miraba por culpa de su máscara-. ¿Qué es lo que ocurre aquí?- repitió. Empezaba a impacientarse.
-Con su... permiso, señor- me adelanté yo con la cabeza gacha-. Hemos venido para prestarles ayuda con los sincorazón. Starscream, por favor- le pedí a mi compañero. El holograma apareció otra vez en el suelo-. Eso es un sincorazón. El caballero de Aries nos ha contado que han perdido guerreros contra ellos, algunos bastante valiosos.
-Ya veo. Así que venís a ayudarnos... ¿Os ha llamado alguien?- preguntó él.
-No, señor. Tampoco vamos a pedir nada a cambio, si está pensando en eso.
-Jum... Bien, de todos modos, cualquier aliado es bien recibido. Ordenaré que os proporcionen alojamiento, aunque no sé donde podrá quedarse él- alzó la cabeza hacia Starscream, que se encogió de hombros.
-No hay problema. Con un descampado y una roca grande es suficiente- respondió.
-Bien, en ese caso no hay problema. ¡Morgan, Dianna!- llamó el Patriarca. Dos chicas de edad difícil de precisar que vestían armaduras plateadas salieron de las sombras del pórtico del templo. Una de ellas era sorprendentemente parecida a Kate, la otra tenía el pelo a capas medio rubio medio castaño-. Buscad algún sitio donde alojar a nuestro visitantes. Caballeros de oro, quedaos por aquí, hablaré con vosotros más tarde.

Kate y Dianna se quedaron mirandose, parecia que estaban frente a un espejo. Comenzaron a moverse igual tocandose la cara y el pelo:
-- tu cara me suena -- dijeron las dos a la vez encogiendose de hombros.

La amazona medio rubia se quedó mirando a los dos "clones" y estalló en carcajadas. Yo no pude evitarlo y me reí también. Hasta Starscream sonrió y se cruzó de brazos.
-En fin, venid, que os busco alguna habitación ^^- dijo la que respondía al nombre de Morgan. No se me escapó cuando examinó a Starscream de arriba a abajo-. Oye, no quiero ser descortés, pero... ¿qué es?- me preguntó en voz baja.
-Eh... Un transformer ^^ Se llama Starscream.
-Ah, encantada, Starscream ^^ Bueno, yo soy Morgan del Pintor, y me parece que voy a haceros de guía turística por aquí xD Por cierto, qué pedazo de espada. ¿De qué está hecha?
-Lemuriah Prime. Es energon solidificado, lo que da vida a los transformers- expliqué, descolgándome la espada y dejando que la examinase.
-Como mola... ¿Y de dónde venís?
-Bueno, de muchos sitios ^^U Lo cierto es que cada uno viene de un mundo ^^U
-Ah, way, entonces sois todos alienígenas xD Dianna, vamos!!!

-- si Morgan! -- asintió Dianna -- yo también tengo una espada, ah por cierto, soy Dianna del Altar -- desenvainó su espada.
-- yo soy Kate y tengo esto ^^ -- imbocó la llave espada.
-- alaa como mola *o* -- comentó Dianna.
-- sii es genial *o* -- dijo Kate.
-- Menudas dos se han juntado -.-U -- dijo Donald mirandolas...

Morgan y yo caminamos en la vanguardia, subiendo escaleras (cómo no) después de que me devolviera mi espada. Por encima de nuestras cabezas, Starscream y Swindle vigilaban al grupo que dejábamos atrás. No tardamos en atravesar el templo de Piscis, que no describiré por no dañar la mente de la peña con tanta cursilería y tantas rosas. Alcé las cejas al ver que las escaleras tras el templo estaban desiertas.
-¿No decía Afrodita que había puesto rosas?- comenté.
-¿Afrodita-sama? ¿Rosas? ¿Aquí? Qué va, hace meses que no lo hace- respondió Morgan quitándole importancia al asunto con un gesto. Miré mal el templo de Piscis y me giré a mirar para delante otra vez para no pegarme una torta.

Dianna y Kate hablaban animadamente cuando se frenaron de pronto. Una fila de sincorazones las impedia pasar:
-- son un asco...
-- y tu que lo digas... -- comentaron sacando las armas...

Alcé la espada, dispuesta a echarles una mano, pero Morgan me detuvo:
-Espera, espera. Déjalas a ellas- indicó. Sonreía con una extraña mirada mezcla de curiosidad y de estar evaluándolas y se había cruzado de brazos. Le hice caso y devolví la espada a su sitio, poniendo los brazos en jarras. Observé a las dos espadachinas con interés, aunque de vez en cuando miraba a Morgan. Algo me decía que aquella amazona era algo... extraña.

Con un salto nos cruzamos y atacamos a los sincorazón. EMpezamos por las esquinas y cada tres golpes desaparecía un sincorazón. llegaron al último que quedaba una por cada lado, se miraron y lo atacaron dandole al mismo tiempo. Desapareció y vimos ascender a un corazon de cristal. Chocamos las manos y nos reimos:
-- Pan comido ^^ -- dijimos a la vez...

Off: vale, empiezan a dar las rollo xD jajaja llegara un momento en que una acabe las frases de la otra xD