noche divertida

-Jaja con que te sabes defender de los chuchos esa es buena pero, sino te importa me voy a entrometer un poco no quiero que salgas herida...
-La verdad es que no me apetecía luchar y nunca e sido muy partidario de las peleas pero por defender un ser querido haría cualquier cosa que estuviera en mi mano.
-Encantado Takeru aun que me hubiera gustado conocer mas a tu forma pasiva pero que se le va a hacer...

fruncí el ceño.
¿es que acaso pensaba que no me podía defender sola?

me interpuse entre jozu y takeru rápidamente.

-Agradezco tu gesto- dje a Jozu- pero no soy una damisela en peligro, yo puedo con esto perfectamente.

Luego mire seriamente al licantropo que tenía delante.

-¿que es lo que quieres?
fui seca al hablarle.

quq que es lo que quiero ?-corri rapidamente y me puse detras de ella y le dije sensualmente-lo que quiero es conquistarte-la abrace y oli un poco su cuello aun manteniendo mi sonrisa maliciosa

-Me puse detrás de Takeru y le dije.
-Eh perdedor,quita tus pulgosas manos de ella
-Lo dije sin pensar, al fin y al cabo parce que al final si que era un ser querido que tenía que proteger a toda costa.

escuche como ese estupido chupa sangre me llamo perdedor y le mire de manera amenazante
tu chupa sangre ni se te ocurra volver a llamarme perdedor -comence a rugir-te recuerdo que los licantropos no necesitamos morir para hacernos fuertes?- la rabia me consumia por dentro los ojos que todavia eran de color normal se cambiaron de un color completamente rojos y los colmillos comenaron a crecer

-¿I quien te ha dicho que cuando era humano no era fuerte perdedor? ¿Cres que con ese rugido vas a asustar a alguien chucho pulgoso?
- La rabia me llenaba cada vez mas, mis pupilas empezaron a dilatarse, no quería luchar pero había algo dentro de mi que me hacía enloquecer y tener ganas de sentir el frenesí de una pelea.

cuando Takeru se puse detrás de mi pude notar como un terrorifico escalofrío recorrió toda mi espalda.

No se cuales eran sus intenciones pero desde luego no eran buenas.

Me dí la vuelta y le pegué, sin vacilar, un puñetazo en la boca del estómago.

-No juegues conmigo chucho. Tu no sbes quien soy yo.

note como algo me golpeaa el estomago y sonrei maliciosamente
que nose quien eres?-la mire fijamente a los ojos con mis ojos de color rojo-natasha higurashi ,princesa de los vampiros-mi sonrisa maliciosa seguia en mi cara-aunque aiji no este aqui aun conservo sus recuerdos

Ahora lo tenía mas claro que nunca. ese Takeru debía ser el lobo interno de Aiji.

y no parecia muy amigable. Estabamos en problemas. Intente relajarme.

Mire a Takeru a los ojos.

-Aiji se que puedes escucharme, no dejes que "este" te controle.

al escuchar sus palabras comence a reir de forma muy maliciosa
demasiado tarde querida aiji no te respondera - le mire a los ojos-esta encerrado en lo mas profundo de subsconsciente

No sabía si era demasiado tarde o si merecía la pena ayudar al "enemigo" pero aún así decidí correr el riesgo.

-Me gustan los retos- dije con una sonrisa- si no quieres hacerlo por las buenas, lo haremos por las malas.

solte una gran carcajada maligna
vaya parece que vampiresa quiere pelear contra mi-cerre los ojos i sonrei maliciosamente-a mi tambien me encantaria pelear contra ti pero creo que tengo muchas cosas que hacer -la mire fijamente a los ojos-nos vemos -hice un gesto de despedida y sali corriendo a toda velocidad por la costa y me fui de alli

Estaba a varios kilómetros del lugar sin saber quién estaba por ahí cuando vi a un a Aiji corriendo a toda velocidad bastante cerca mía. Eh! -grité, sabía que me oiría.

Aiji se escapo antes de que pudises asimiliar la situacion. Pero por suerte, Ian entró en escena y sin pensarmelo dos veces corrí hacia el.

¡¡Ian rapido!! aiji no es el mismo....su lobo interno se ha apoderado de él.

-Todo el mundo parecía ignorarme, no hice nada en aquel instante vi como se alejaba aiji y me mantuve al margen para ver que es lo que iba a suceder y si empezaba algo entrar en acción...

Miré al vampiro fijamente y despues a Nat. Vale voy, a ver que hago. y en seguida me fui corriendo a toda velocidad.