tranquilidad

me senté en la arena y miré hacia el horizonte. el cielo medio rosado indicaba que mañana haria un dia soleado.
me quedé pensando en el pasado. en todo lo que habia ocurrido desde la primera vez que llegué al castillo. todos esos momentos... que eché a perder en el momento en el que decidí irme. pero la verdad es que no podía mas. Habia tenido noticias de los brujos que habían destruido mi aldea, y despues de leer la nota de Ian, decidí irme definitivamente. pensaba que no iba a volver nunca, pero al final regresé. no se porque. quizas porque no logre encontrar a os brujos. siempre iban un paso por delante mio. cuando parecía que los iba a atrapar desaparecian.

despues deun rato miré de nuevo alrededor. habia pasado mucho tiempo pensando en mis casos, ya que habia anochecido ya completamente. las estrellas brillaban en el cielo. y a mi alrededor, tan solo se oia el canto de los grillos.

Sabía donde podía encontrarla, ya me habían avisado los informadores. Avancé con paso tranquilo hacía donde se ubicaba la hechicera, sentada y pensativa. Mientras avanzaba pensé que, si mis cálculos no me fallaban, necesitaría a la chica como quién necesita agua para vivir. Me senté en silencio a su lado y miré al horizonte. Mi aura seguía despidiendo la tranquilidad típica en mi y esperé pacientemente a que ella iniciase la conversación. La paciencia era algo que valoraba mucho.

noté como alguien se sentaba junto a mi. era alguin con un aura muy poderosa. un hechicero, mas bien el rey hechicero.
- ¿que tranquilidad verdad?- le pregunte yo.

Una tranquilidad encantadora. -susurré. Sakura. -dije pensando que ya me habían mencionado el nombre de la hechicera. Conozco bastante de ti, no obstante fuistes reina, pero me gustaría conocer los motivos de tu desaparición. Si crees necesario, no me confieses nada. -dije mirándola por primera vez con una sonrisa.

Le miré.
-ya no tenia nada mas que me atase aqui. -rspondí simplemente.- tuve noticias de los brujos que habian matado a mis seres queridos y decidi ir tras ellos.