luna llena

Levaba unas cuantas horas con los pies en el agua. Hoy quería tener un día reljantante.

hoy había luna llena en el cielo, adoraba aque estado lunar.

Hacía mucho que no lo hacía, y era una experiencia estupenda, algo que muy poca gente podía hacer. En todo caso Luccie, cosas de la genética, pero ella ya tenía sus alas. Estaba corriendo, literalmente, por el agua, ventajas de correr a la velocidad de la luz. Mis pies se posaban suavemente en la superficie pero con tal rapidez que no se hundían.
De repente olí algo raro, ¿quién podía estar ahí a estas horas? -pensé. En ese momento perdí la concentración y me precipité en el agua.

Algo cayó muy fuerte en el agua y me empapó completamente.

No sabía de lo que se trataba y tenía miedo de que fuera alguien que no supira nadar. sin pensarmelo dos veces me sumergí en el agua.

No es que no supiese nadar, que sabía hacerlo perfectamente, pero tanta agua con tanta profundidad me agobiaba bastante, a mí acostumbrado a notar cada átomo que rozaban mis pies al andar por tierra firme. Definitivamente, no me gustaba el océano, pero quien iba a decirme que caería al agua así, preferiría siempre los lagos. Aún así subí a la superficie para poder respirar, algo que consideraba indispensable, cuando vi algo que se acercaba debajo del agua. Sin pensármelo dos veces arreé una patada a aquel ser que buceaba hacia mí. Que pena que con el agua no pueda oler

Estaba acercandome hacia aquel ser cuando sin previo aviso me arreó una patada. Aquello me pillo desprevenida por lo que me hundi mas en aquel lago.

No es que fuera una gran nadadora pero hice grandes esfuerzos por subir a la superficie, pero di con la mala suerte de que mi pierna quedó enganchada con una alga y no podía seguir nadando.

Me sumergí por curiosidad para ver el resultado de la patada cuando vi a una persona enganchada a lo lejos en una especie de alga. Subí a la superficie para cojer mucho aire y me volví a sumergir ignorando mis instintos que me decían que meter la cabeza en el agua no era precisamente bueno. Bajé y bajé hasta llegar a la altura de aquella persona, que cuando reconocí me hubiese reido de no ser porque no podía en esa situación. Disminuí el aura al mínimo y pensé: ¡Pero si puedes respirar debajo del agua!. Esperaba que si yo ponía de mi parte ella pudiese leerme la mente.

Al fin pude deshacerme de aquella alga y me tope con que Ian era la persona que estaba en el agua.

con un gran impulso nade hasta alcanzar la superficie.

Vi que subía así que hice lo mismo. Cuando pude respirar por fin sentí una felicidad inmensa. Pero chica que hacías ahí -dije riéndome.

Estaba empapada de pies a cabeza.

-Intentaba ver quien perturbaba la paz que tenía, a quien se le ocurre tirarse de esa manera al agua.

No me he tirado, me has desconcentrado y me he caido, yo nunca me caigo. -dije herido en mi orgullo.

Termine de escurrirme el pelo y ante esa úlitma frase no pude evitar acercarme a él y tirarle al suelo de un empujón.

-Que ahora te caes o no.

Eh no te pases -dije riéndome mientras me levantaba. La cogí en brazos y la miré. Creo que no tenías que haberte escurrido el pelo. -dije partiéndome de risa mientras me acercaba poco a poco al agua para tirarla.

empece a zarandearme intentando soltarme.

-Sueltame ahora mismo Ian- dije furiosa- Esto no tiene gracia.

Quería haberla tirado al agua como había pensado en un momento, pero la actitud que tomó me hizo replanteármelo. La dejé con delicadeza en el suelo y me senté a su lado.

Al final decidió dejarme en el suelo, cosa que agradecí bastante.

-Buen cachorro- dije bromeando- y...que te trae por aqui Rey de los licantropos?¿

Saqué la lengua imitando a un perro tras sus primeras palabras siguiendo su broma. Me comporté normal para contestarla. No me llames así Nat, suena raro. -dije sonriendo. Yo solo corría para mantener la forma que con los banquetes del castillo si no lo hago cogo 3 kilos por noche. Y tu que hacías aquí solita?