Visita diplomática de carácter urgente

En menos de 20 minutos había arribado al castillo. Sin entrar, me paré en los jardines del mismo y guardé mi espada, acto seguido, guardé mis manos en los bolsillos y magnifiqué mi aura haciéndola muy perceptible en todo el castillo.

- ¡Walter! ¡Lucía! - Grité, tratando de llamar la atención de cualquier persona que pudiera escucharme. - ¡Cualquiera que pueda escucharme, Luccie está en un grave peligro!

Seguí gritando un tiempo, esperando que Walter apareciese y estuviera dispuesto a hacerme caso, al menos por esta ocasión... Por el bien de Luccie.

Noté un gran aura en el castillo y dicho esto un grito. Desaparecí para hacerlo justo en el lugar, me llamó raramente la atencion averiguar que era el hombre de los cuadros, Itachi.
Me alarmó que dijera eso-¿que le a pasado a mi madre? ¿donde está?-grité nerviosa.

Ví a una niña muy parecida a Lucía aparecer frente a mí, la cual tenía un porte que me parecía familiar. Cuando emitió la pregunta, ya no me quedaron dudas, esa era Lucía, la hija de Luccie y Walter.
(Realmente... Realmente no esperaba que fuera así... Se parece mucho a su madre)
Pensé algo intrigado mientras la miraba. Claro, no pasaron ni 2 segundos para que volviera a la realidad.
- Tu madre está en el reino de los licántropos, supongo que en el renegado, pero no estoy seguro. Fué poseída por la diosa de la oscuridad, pero no sé en que estado se encuentre ahora. Vos sos parte de su familia, por favor andá a verla... Si tenés amigos ángeles, magos, o cualquier ser luminoso o al menos oscuro que sepa de curación, por favor llevalos con vos. - Le dije rápida pero serenamente, para asegurarme de que entendiera todo el mensaje y que se diera la mayor prisa posible.

Aparecí tras Lucia y la aparté de Itachi con delicadeza, indicandola que no se acercase a él.
-Lucia, necesito que me hagas un favor, ¿recuerdas los mapas que te hice estudiar? ¿Podrias llegar a una de las puertas del cielo? Necesito que vayas allí y preguntes por Lucius o por Amy, diles que Luccie necesita su ayuda. Llevales al reino de tu tio Andrew, ¿Entendido? -Me giré hacia Itachi. -Más te vale no tener nada que ver en esto. Tu y yo vamos a ir para allá. -Y sin esperar su respuesta le cogí del brazo y ambos desaparecimos en una nube de oscuridad, rumbo al reino de los licantropos.

Quería ir con ellos, despues de todo lo que me habia contado mi padre pero, desapareció antes de que pudiese decir nada. Apreté los puños con fuerza y desaparecí directa al reino de los angeles, tenía que avisar a Amy, ahora mismo.