Conociendo los nuevos lugares[Libre]

Había salido de los confines del imperio allá en Lineris por primera vez en mucho tiempo. Había dejado esta vez de vigilarlo, ya que mis hermanas me habían pedido una y otra vez que me tomara un descanso, y les he hecho caso por hoy. Espero no arrepentirme de ello.

Entonces me adentré en los bosques, y me dispuse junto a un árbol, tocando su corteza con la mano, acariciándola como si fuera la piel de un gato. A través de su savia, podía notar el pasado del árbol...Como si me hablara y me transmitiera sus sentimientos. Un árbol feliz aparentemente, aunque ha visto bastante tristeza y dolor. Me despegué del árbol y me senté en el suelo, con las piernas y brazos cruzados, con los ojos cerrados. QUería notar la presencia del entorno. Quería conocer estos lugares y fundirlos en mi memoria.

Me quedé así por un rato, tratando de adquirir conocimiento sobre estos lugares y su pasado.

aquel endemoniado continente era demasiado extenso, llevaba semanas volando por el oceano y no veia mas que aquella condenada agua con ese desagradable olor a sal y planta.
desde hacia unas semanas parecia que todos los orubas habia decidido emigrar a este apestoso lugar, y como no la señorita emperatriz real habia decidido venir, seguido por aquel viejo ciego, como osaban a llamarse governantes, esas medio lagartijas debiles e insignificates, me encargaria de aplastarlos con mis propios puños, si habia algo que no soportaba era la debilidad en los dragones

necesitaba un cigarro y un buen trago, pero a mis pies lo unico que habia era esa selva infesta, ya me encargaria de hacerme un claro a base de fuego y llamas, aterrice como pude entre aquellos matorales y saque una botella del cinturon, de un solo trago me la ventile, esa y tres mas.

empece a caminar, buscando un lugar algo mas seco y calido para asentarme mientras me encendia un puro.

Noté durante unos segundos un viento fuerte, o más bien una ráfaga, que venía desde arriba. Sin abrir los ojos, ya las pulsaciones eléctricas de los árboles me lo decían. Había llegado alguien, notaba su fuerte aura llegar al bosque. Me levanté del suelo sin apoyar las manos, y avancé con los ojos cerrados hacia donde había aterrizado, hasta que estuve cerca de aquella persona. Abrí los ojos, y durante un instante, me quedé quieta, viendo cómo tenía tabaco encendido en la mano. Fuego....ver el fuego me provocaba algo de furia.

Señalé con mi mano hacia el puro, y con voz serena, pero firme, me dirigí al recién llegado

Apague eso, viajero. El fuego es el peor enemigo que podamos tener.

Repuse quedándome frente a él. El fuego en cierto modo también me asustaba, y era por eso que quería que lo apagara antes de siquiera saludarle, un tanto rudo por mi parte, sí, pero lo veía necesario.

frunci un poco el ceño ante aquella aparecion, me rasque un ojo y luego mire la botella de ron que aun pendia de mi mano, iba un tanto trompa si, maldita sea, tres botellas afectarian a cualquier lagartija, pero de hay a ver a los arboles hablar habia un precipicio.
aun con el puro entre los dientes me acerque a ese arbol que parecia hablarme, por todos los desirtos del mundo, si esta tenia forma de mujer! me pare frente a frente con aquello que debian ser sus ojos y solte todo el humo de mis pulmones a su cara.

- madita sea herb, te estas volviendo loco, ahora ves mujeres en arboles!- maldije mientras seguia examinando aquella cosa de cerca sin dejar de fumar.



off: no es por ser descortes, pero herb es un bruto, pero tranquila, no te quemara

OFF No te preocupes, jeje. Se entiende, es sólo un rol, fantasía, no te preocupes, jeje.

ON

Veía cómo se acercaba a mi, y noté su asfixiante humo de tabaco caer en mi rostro. Empecé a toser como si me ahogara, pues jamás había olido nunca el tabaco.

Retrocedí un par de pasos, y extendí mi mano hacia él, provocando que las ramas de los árboles se movieran hacia su puro, mientras las lianas se extendían y empezaban a acercarse a su cuerpo. Entonces la rama golpeó su mano para que cayera el puro, y esperaban las lianas húmedas para apagarlo.

¿Mujeres...atjá...en árboles? ¿Qué crees que tienes delante de ti? Ni se te ocurra volver a echarme humo en mi cara

pegue un salto de mil demonios, aquel arbol se había movido, me habia movido joder!, tan idiotizado andaba que ni me di cuenta del fatal destino de mi puro a medio consumir.

- que se supone que eres tu?- me levante algo mas tranquilo del shock y la observe, parecia fuerte pese a ser una planta, resople y algo de humo escapo de mis fauces, aquel continente estaba lleno de cosas extrañas, seguro que todas eran igual de divertidas.

me pase la mano por el pelo y mire alrededor, aun sus brazos o sus ramas o lo que fueran se movian alrededor de los resto de mi tabaco, parecia que no le agradaba mi fuego

Al caer el puro de su mano, las lianas lo rodearon y aplastaron, apagando por ahogo las brasas del puro, y cuando se hubo apagado, lo dejaron caer al suelo. Entonces las lianas volvieron a su sitio donde estaban, y la rama igual.

Retrocedí dos pasos, sorprendida por las reacciones de este hombrecillo. ¿Todo el mundo se sorprendía así de mi especie?

Me crucé de brazos mientras oía su pregunta, y veía algo de humo salir de su boca, aunque ya menos. Suerte que ya estaba algo más lejos de él.

Seria, y algo molesta por su actitud, me dirigí a él.

Hija de la Madre Naturaleza, una Dríade. ¿Nunca has visto una?

Repuse acercándome a él de brazos cruzados, mirándole con los ojos totalmente abiertos

¿Y tú quién eres y qué eres?

Aún andaba algo molesta con él

la mire atentamente, entre tanta rama y hoja se podia distinguir la figura de una mujer, y por el amor de los dioses! era una mujer hermosa, algo extraña sin duda, pero tenia un aura poderosa, asta yo era capaz de notarla. *una mujer fuerte y decidida, justo como a mi me gustan*

con una media sonrisa incline la cabeza al tiempo que retrasaba un pie a modo de reverencia- no se que es una driade, aunque por tu aspecto soy capaz de imaginarmelo- hice una pausa y mire alredor, me agobiaba la umedad del lugar y la sensacion de que aquella mujer estaba en todas partes- yo soy un oruba, descendiente de dragones, te lo demostraria, pero este pedacito de paraiso verde se veria convertido en pocos mas que un monton ceniza, y me da la sensacion de que eso no te gustaria

cogi un puro del cinto y me lo meti en la boca, si no podia fumarmelo al menos lo masticaria a gusto

Estuve con una mirada tranquila viendo como se reverenciaba ante mí, aunque no se la devolví. Podía más la molestia que tenía por él que el respeto por los demás.

Solté los brazos, y me acerqué un par de pasos hacia él, después de que se dirigiera a mí. Lo que dijo después en cierto modo me atrajo hacia él, ya que las criaturas eran mi debilidad. Sin embargo, el que lo dijera así, me provocó más molestia. Respiré hondo, y expulsé el aliento por la boca suavemente, cerrando los ojos. Con calma...Madre, dame paciencia

VI con mirada recelosa cómo tomaba otro puro y se lo metía en la boca para masticarlo.

Supongo que algo te lo puedes imaginar, sí. SIn embargo, y aunque sienta pasión por las criaturas como los dragones entre otras... NI intentes hacer lo que has dicho o...

Callé por un momento, mientras que me acercaba hacia él lentamente, con el ceño fruncido, hasta que estuve lo suficientemente cerca de él como para poder darle una bofetada si cabía, aunque no se la iba a dar.

O te las verás conmigo... Aunque al menos te has dado cuenta de que no me gustaría, pero para nada...

Suspiré y le dediqué una mirada con el rostro neutro por ahora, al menos no con aspecto molesto.

Una dríade... Es una criatura nacida de los árboles... Podemos tomar aspecto arbóreo, ciertamente... Y también otras pequeñas cosas..

Mientras lo decía, una gran rama del árbol de antes se acercó a mi, y paseé mi mano por su corteza, como si estuviera acariciando el lomo de un gato o un animal de pelaje suave, mientras cerraba los ojos en calma.Suspiré, y me dirigí a este hombre con un tono más suave, casi sonriendo.

Aah...los árboles son apasionantes... Los amo...

no pude evitar sonreir abiertamente mostrando los colmillos que siempre llevaba expuestos, aquella si era una mujer; si señor, podria ser que no comparitera mi vision del mundo de fuerza, honor, fuego y valor. pero tenia unos ideales bien anclandos, verdes, pero anclados.

-tranquila, no quemare nada que ande por aqui cerca, no calcino cosas por diversion, solo a mis presas- vi como se me acercaba a tan poco distancia mmmm.... olía a flores a bosque y a mil cursiladas semejantes, pero no olia en absuluto a humano, era una criatura muy singular- mi nombre es herbert karajan, aunque le suelen llamarma herb, y el tuyo es...?- me frote las manos en los pantalones para quitarme la suciedad y le tendi una mano amistosa.

habia decidido cambiar mi actitud, de igual manera que para cazar un ciervo no te lanzabas por el, a esta mujer debia acercarmen con mas cautela- nacidas de los arboles... doy por sentado que no llevais nada de sangre humana en las venas ¿verdad?, no oleis como uno, solo a bosque.

habia decidido salir para dar un paseo por las selvas del continente, alli el clima era calido y humedo; perfecto para mi, toda aquella agua flotando por el aire me hacia sonreir, podia notar cada molecula de H2O en mi cuerpo como si fuese mia.

entonces vi una figura caer del cielo, levante una ceja, aquella silueta me resultaba familiar, pero era imposible, pues solo la habia visto en un continente muy lejano a este, era imposible que un indivduo de aquella raza se encontrase en aquellos lugares, sali corriendo veloz, pese a que ahora no era reina y me velocidad era inferior en pocos minutos llegue al lugar del acidente.

en el claro me encontre con un hombre realmente alto y musculado, andaba fumando y discutiendo con el bosque, no; el bosque no, entre toda aquella maleza se podia distinguir facilmente una bella mujer de cabello azul, ambos parecian enzarzados en una pelea.

-buenas noches señores, espero no interumpir vuestra conversacion- me mantuve cautelosa, sabia que los urobas eran irascible y de aquella mujer no sabia nada- les importa si me uno? el bosque es muy solitaria y encontrar compañia es una grata sorpresa- sonrei ante aquellas dos personas y me acerque algunos pasos mas, sin llegar a invadir su espacion personal

MIentras acariciaba al árbol, dirigí una mirada algo risueña hacia el hombrecillo, quizás influida por lo contenta que me dejaba estar rodeada de verde naturaleza.

Entonces, tras lo que idjo, me serené algo y asentí, con mirada neutra.

Bueno, mejor así. Pero ten cuidado con el fuego. Es nuestro enemigo más antiguo, no sólo mío, sino de todos


Entonces oía su presentación y me extendió su mano. Era el típico saludo de profesionales, según sabía.

Me quedé frente a él, con la mirada fija en sus ojos color azabache con neutralidad.

Me llamo Yuliya Shishkina...Supongo que es un gusto en conocerle...Pero recuerda, y ante todo, apresa lo que te haga falta, sin gula

Repuse con calma, tras lo cual tomé su mano y la estreché suavemente. Tras eso, asentí con más calma, al parecer me empezaba a tratar mejor.

Es correcto tu pensamiento. De hecho, la apariencia humana es heredada de Madre, no de los humanos. Aun así, debo mantenerla, para que no se dañe

Mientras conversábamos, habúa notado alguna perturbación en nuestro ambiente, que se fue acercando lentamente.

Al parecer era una moza de aspecto bello y alegre, y bastante respetuosa parecía ser.

Asentí hacia ella, haciendo una pequeña reverencia con la cabeza.

Claro, adelante, señorita, aunque debo discrepar con usted con respecto a la soledad. El bosque está lleno de presencias...

Repuse con firmeza, sonriendo hacia ésta. Su apariencia y el que fuera mujer me habían caido bien, mejor que lo que el hombrecillo había conseguido.

Entonces me dirigí a ella

¿Cómo os llamais?

Al fin aquella mujer habia dejado de mostrarse tan hostil hacia mi, el primer paso de mi conquista sin duda, Si esque estaba echo todo un don Juan, que mujer o árbol se resistirá a mi?
-no diría que el fuego es el enemigo natural de todos, nosotros nacimos del fuego y este no puede quemarnos, lo llevamos en la sangre y los pulmones-
hice una pausa, me moría Por abrir una de esas simpáticas botellas que llevaba al cinto, pero a saber como la mujer Planta lo interpretaba, no me apetecia perder la conquista del día-descuida, solo cazo lo que me pienso comer o lo que me quiere comerme a mi-estreche su mano sin apretar en exceso- un placer yuliya, Si no es indiscreción puedo preguntar a que te refieres con "madre"

Note Por el rabillo del ojo el característico flush flush de un vestido al moverse, aquel era mi dia de suerte demonios, a falta de una mujer, venían dos, y esta ultima tenia un aspecto mucho mas humano y menos herbáceo, toda una preciosidad de generosos senos y de cabello dorado. Mmmmm deliciosa

sonrei ante la invitacion de la mujer, podia leer en su aura varias coas, era un ser neutral al igual que yo, tan fuerte como un rey y por encima de todo era una driade. no habia llegado nunca a ver una con mis propios ojos y me constaba que no habian poblado jamas este continente, sin embargo solo podia ser una de ellas.

-gracias- agache la cabeza levente como saludo formal- puede que para vos sea facil notar las presencias del bosque, sois una driade si no yerro en mi observacion, pero yo no puedo salvo notar los pajarillos que cantan en los arboles o la humedad que vaga por el ambiente- la sonrei abiertamente y me hacerca mas a ellos para poder conversar mejor- mi nombre es dana cunha angel caido

tonces mire al uroba que alli se encontraba, era fuerte sin duda, un ser orgulloso y por su olor algo boracho, aunque me daba la sensacion que pese a su embriaguez no habia perdido ningun tipo de facultad.

Me llevé la mano a la barbilla pensativa. Quizás tuviera razón...Aunque solo en su caso.

Asentí lentamente mientras estrechábamos la mano. Y menos mal que sólo cazaba lo que desea comer o lo que le va a comer

Cazar o ser cazado ¿Eh?

Tras eso solté su mano lentamente después de estrechársela con firmeza.

Me sorprendió el que me preguntara eso, aunque claro, quizás seguíamos siendo los grandes desconocidos en varios sentidos.

Para responderle, dirigí mi mirada hacia el tronco de árbol de antes.

Madre...es todo. Con Madre me refiero a la Madre Naturaleza, que sigue siendo mi Madre después de todo. Y todo lo que nos da...Tú eres hijo de Madre en cierto modo también, de forma más indirecta.


Me giré hacia la chica en cuanto se acercó y agradeció mi invitación, a lo cual resopndí con una reverencia, inclinando la cabeza,sonriendo con más amplitud.

Sí, quizás tengais razón en ello, pero se puede aprender a notar las presencias en el bosque...con tiempo y paz interior.

En cuanto se presentó, me incliné más profundamente que antes.

Yo soy Yuliya Shishkina, y como bien decís, soy una dríade

Tras eso, vi la mirada que dirigía a Herb, con algo de, quizás, desagrado. La verdad es que a algo olía, algo extraño, desde hace rato, pero no sabía decir ni a qué ni qué era. A lo mejor era algo que había en el ambiente de aquí.

¿Sabeis por qué digo que es mi MAdre de forma directa?

asenti con la cabeza ante su aclaracion, no me entraban en la cabeza conceptos tan verdes y naturalistas, pero aun asi para no ser descortes no pregunte, algun dia que estubiese sobrio me informaria sobre toda esa extraña raza.

me gire hacia la recien llegada, estaba aun mas buena vista de cerca, aquellas enormes tetas eran una maravilla, no se cortaba un pelo en disimularlas.

buenas noches- salude alzando la mano y sonriendo picaramente, pero cuando se pusieron a hablar con tanto formalismo y cursilada decidi apoyarme en una arbol cercano y echarme un trago al gaznate

vi como el uroba nos ignoraba apoyandose en un arbol, me acerque a el decido y me plante enfrente suya, con una leve rebenrencia me prensente- mi nombre es dana cunha, un angel caido, encantada- el no se habia presentado, pero no iba a ser tan descortes de ignorarle yo tambien, despues de esto me gire de nuevo hacia yuliya y la sonrei, aquella mujer me caia bien, sin duda teniamos varias cosas en comun.

me gustaria aprender a sentir aquello que me rodea, pero mi control aurico no es demasiado bueno, se leer las auras, mas no sentir las mas tenues y situles como las de la madre naturaleza- volvi a sonreirla y mire alrededor, con ella cerca parecia que todo el bosque vibraba y se movia a su alrededor, entonces vi en el suelo una leve quemadura y los restos de un puro, sin duda aquello seria obra del uroba.
me desagraba mucho el fuego, asique cree una pequeña bola de agua y la lanze contra el cigarro, estaba apagado, pero no deseaba que volviera a encerderse.

Al parecer no les interesó mucho lo que decía, así que mejor dejé de proseguir por ese lado. Y cuando saludó el hombre, Herb, a Dana, se sintió apartado y se tomó algo de una botellita, cosa que no me gustó. ¿Qué se creía él? ¿Eso era alcohol? Si hacía algo indebido, me enfadaría con él.


Lo ignoré mientras hablaba con Dana. Al parecer es un ángel caído, pero tan tierna como un ángel de leyendas.

ME fijé después de que me respondiera, que lanzó agua hacia el puro que antes había estrangulado. Estaba de acuerdo con ella, y ese hombre no me gustaba cómo actuaba.


Lancé una mirada de reproche hacia ese hombre. Si después del trago que le había dado a su petaca, estaba ebrio, me enfadaría, y mucho.


Traté de no pensar en eso y me dirigí hacia Dana de nuevo.

¿Aprender a sentir la naturaleza? Entonces, ven, siéntate, frente a mí Repuse tras lo cual, me senté de piernas cruzadas, dándole la espalda a un majestuoso árbol viejo, y cerré los ojos.

Esperé a que se sentara frente a mí. Y si el uroba quería ser partícipe, podía venir y acercarse.

que forma de ignorarme tenian aquellas dos hermbras. aquella iba a ser otra noche mas sin sexo a mi desgracia, no me cabia en la cabeza, con lo tremendamete bueno que estaba y las pocas mujeres que se fijaban en mi, con un suspiro deje la botella en el cinturon le renpondi a aquel bombon de la delantera - mi nombre es herbert pero todo el mundo me llama herb- no me costaba nada ser educado ¿verdad? bueno quiza si, pero si continuaba con mi maravilloso caracter me iba a perder la diversion, y aun no conocia a nadie por esa roca.

con un suspiro me sente al lado de la verduritas pese a las miradas de reproche que me lanzaba y espere a que hiciesen algo, a este paso se me iba a pasar el pedo.

cuando ya estaba a punto de sentarme junto a yuliya el uroba se digno a contestarme, me quede sorprendida su actutud habia cambiado, quiza habia decidido ser amable por fin. le respondi con una amplia sonrisa- el mio es dana, encantada

despues de eso me sente por fin frente a yuliya emocionaba, al ir a la selva no esperaba encontrarme con dos razas de otro continente y menos aun que una autentica hija de la madre me enseñara a sentir la naturaleza- muchas gracias- dije mientras agachaba un poco la cabeza, no conocia las costumbres de los driades, pero para mi representaba un gran honor que uno me adiestrara. esperaba que supiese a que me referia cuando le agredeci

Al parecer el Uroba se dignó a presentarse ante Dana, pero se veía en su rostro desgana. No me gustaba aquel hombre, para nada.

Se sentó a mi lado, mientras le miraba de reojo.

Entonces se sentó Dana frente a mí tal y como le pedí, y le dediqué una sonrisa. Sería la primera persona a la que le tratara de enseñar cosas así de profundas.

Negué con la cabeza lentamente, mientras sonreía.

De nada, querida, no es molestia para mí

Cerré los ojos lentamente, y comencé a rspirar lentamente.

Respirad con lentitud....y cerrad los ojos. Inspirad y espirar una, otra y otra vez....Hasta que vuestro corazón palpite más despacio...

Entonces notaba una suave presión em mi piel que hizo que mi vello se pusiera de punta. Por mucho que lo hiciera, siempre me producía esa sensación especial el sentir hasta un profundo nivel la vida de mi alrededor.

¿Lo notais?¿Una presión, una caricia? Susurré, sin abrir los ojos. Mi voz sonaba aún más pausada y suave que antes.

corespondi a aquella chica con una sonrisa esta vez mas sincera pero no por ello menos picacara, parecia una tia maja, aunque no demasiado fuerte.

se amable, no calcines, se amable, no calcines....mmmm calcinar.. pense mientras intentaba concentrarme aquello que decia el arbolito parlante. respirar y sentir, lo de hacer que el corazon latiese mas despacio era sencillo, los urobas en ocasiones invernabamos y era imprencible poder hacer palpitar tu corazon tan solo 4 o 5 veces por minuto, pero lo de sentir ya no, a lo largo de estos años me habia entrenado con fuego para ganar resistencia y todo mi piel estaba tan curtida que casi no sentia nada.

- voy a trasformarme deacu...- enseguida cambie de todo para no oferder a ''verduritas'' como ya la habia bautizado- ...cuerdo, cuando estoy en mi forma animal siento mejor lo que me rodea.

sin esperar respuesta me puse de pie y pase una mano por mi ropa, el unico echizo de la magia ancentral dragonica que habia aprendido era a echizar mi ropa para no destruirla al trasformame, con un pequeño alarido de dolor cerrelos ojos me deje caer al suelo a cuatro patas. cuando abrio los ojos ya estaba convertido en un maginifico dragon medio negro rojizo.

estire un poco las alas y me volvi a a comodar en mi anterior lugar echo un ovillo.

cerré los ojos y respire profundamente, abstrayendo mi mente de todo pensamiento, dejándola completamente en blanco asta que empece a relajarme, al principio me costo, pues cada vez que intentaba ver como iba mi ritmo cardíaco perdía la concentración y este volvía a latir deprisa, tarde algunos minutos pero pronto senti un hormigueo muy leve por los brazos, como si hubiese mucho eletricidad en el ambiente.

entonces la voz de herb al pegar un alarido de dolor me descontro por completo y perdi ese pequeño progreso, iba a quejarme cuando vi delante mia, a menos de medio metro, el enorme hocico de herb, aunque ahora era un dragon gigante negro y rojo.

mis labios se entreabieron de la sorpresa, dejandome con cara de idiota

El Uroba en medio de nuestra creada paz, pegó un grito tras decir que se iba a transformar. Me asusté y abrí los ojos. Parecía un grito de dolor, como si a alguien le clavaran un cuchillo. ¿Tanto sufría al transformarse? Si así era ¿por qué transformarse?

Iba a tenderle una mano para sostenerle del hombro, aunque en ese momento se había terminado de transformar. Me senté en el suelo lentamente, un tanto preocupada. Por primera vez en mucho tiempo, me preocupaba por un hombre.


Mas al poco tiempo se había transformado y enroscado en el suelo. Mi corazón aún latía deprisa, pero se fue calmando al ver que no le pasaba nada. Suspiré. "Menos mal..."

Me volví hacia Dana, aún con mi rostro de preocupación y mi corazón latiendo deprisa. Luego me volví hacia Herb

Herb ¿Por qué te has transformado si parece que tanto te duele? Pregunté aún con voz grave

no entendia porque aquellas dos me miraban con cara de idiotas y se preocupaban por mi de esa manera, ni que Yo necesitase ayuda. era apenas medio segundo de dolor, a cambio tenias la libertad de un dragon, era un precio mas que aceptable que estaba dispuesto a pagar.

- se esta mas comodo y se siente mejor- respondi escuetamente mientras me encogia de hombros o algo parecido pues no tenia exactamente hombros.

ademas para que preguntaba la verduritas esta, era ella la que queria que sintieramos la naturaleza y todas esas mariconerias. cuando estaba trasformado podia sentir gran parte de la naturaleza.