El Limbo... ¿Mi nuevo hogar?

Por fin, estaba en el limbo... ¿Qué diablos hago yo aquí? Me pregunte a mi mismo mientras que mirada mi al redor y caminaba sin un rumbo fijo, pero no lo negaba, se sentía agradable este lugar.

La verdad, no sé como llegue a este lugar, no sé si fue por instinto o curiosidad, la verdad no lo sé muy bien. Me senté en una roca, fue la primera que vi y la que se veía más acogedora para sentarse para ver el lugar cómodo, di un leve suspiro y mire hacia arriba, echándome un poco hacia atrás y apoyando mis manos en la roca, recordando mi antiguo hogar, el infierno, un lugar cálido para mí, pero no me sentía feliz, lo único que hacia quedarme en ese lugar era mi madre, pero ahora está muerta y yo estoy aquí.

Pasa una brisa un poco fría, se sentía bien así que decidí cerrar los ojos y que aquella brisa refrescara mi cuerpo, de verdad se sentía muy bien.

Había estado de nuevo arreglando el jardín del Limbo,que había construido casi yo sola,y llevaba impregnado el olor de las flores silvestres que había plantado allí. Además,llevaba una cesta con algunas frutas y plantas de utilidad.

Al poco de caminar,la brisa ondulaba mi larga melena y me conducía a dar un paseo tranquilo algo alejada de la zona común de los caídos. Sin darme cuenta,había llegado un chico nuevo al Limbo. Parecía distraído,y algo separado de los demás,así que suprimí por completo mi aura para ser otra común y me acerqué sin hacer ruido a él.


Agaché medio cuerpo,quedando mi cabeza sobre la suya a una distancia prudente,y mi pelo cayendo sobre sus hombros.

Reconozco que el lugar es tranquilo y agradable,pero lo será mas en compañía-dije sonriendole,mientras le miraba con curiosidad.

Estaba muy distraído recordando mi pasado, era muy nostálgico... Desearía haber cambiado un poco mi pasado. Nuevamente hablando en mi mente, solté una leve risa por mi propio comentario, era tonto, nadie podía cambiar su pasado, lo único que podía hacer era seguir hacia adelante sin un rumbo a que seguir.

Escucho una vos muy cerca, demasiado cerca, abrí mis ojos y lo único que pude notar son sus ojos, me quede encantado porque jamás había vistos unos ojos tan preciosos como ella los tenia. Me distraje viéndolos.

Note que había quedado sin hacer nada, que estaba inmóvil y mirando como un tonto sus ojos, inocentemente levante la cabeza pero me le di sin querer mi frente contra la suya, dolió mucho. -A-auch...- Con los ojos cerrados por el golpe, sobándome ello, parecía un niño en cómo era mi reacción y mis movimientos.

-Auch!!-contesté yo también llevándome una mano a la frente para frotarla. Después empecé a reír a carcajadas al verle así.

Te pido disculpas,ha sido mi culpa por asustarte. Me llamo Kaede-dije sonriendo y teniéndole la mano.

Miro a la chica, mas bien Kaede, es muy linda, le sonreí tomando su mano y noto su suavidad de su piel. -Hunter... Hunter Darknight- Era una mañana decir mi apellido ya que me enseñaron a como ser cortes con las personas.

Solté su mano y me sobo detrás de la nuca con una leve sonrisa. -Disculpa por el golpe ¿Estas bien?- Lo dije un poco preocupado.

Si,he tenido golpes peores-dije riendo alegremente.

¿Eres nuevo verdad?Tienes ya un hogar?o..has visto el Limbo antes?-pregunté despacio,con voz amable.

-Pues...- Suspiro, no sabia que contestarle primero. -Se puede decir que soy nuevo...- Leve carcajada y miro el lugar. -Es mi primera ves en este lugar... La verdad se siente acogedor.- La miro con una sonrisa amable, muy pocas veces lo hago. -Y... No...- Recuerdo mi antiguo hogar, poniéndome algo melancólico. -No tengo hogar...- Como odiaba pensar en mi pasado ¿Pero que se le hace? no podía evitarlo.

Parecía que había tocado un tema delicado sin darme cuenta,y me arrepentí de ello. Me acerqué a el y le puse mi mano sobre su hombro.

¿Sabes?Muchos de los que hemos llegado aquí habíamos perdido nuestro hogar. Si te quedas aquí,con nosotros,puede que vuelvas a tener uno. Yo te ayudaré a que así sea,Hunter-dije mirándole con algo de preocupación por su situación,y cariño al mismo tiempo.

-Gracias...- Dije con una leve sonrisa, mirando nuevamente el lugar. -Pero... Tengo que pensarlo bien.- Me sobo la nuca.

Noto a unos cuantos metros unas flores. -Disculpa...- La brisa fresca que no parada de soplar suavemente me había atraído el aroma de las flores, es por eso que las note, sin dudarlo fui a observarla, se sentía un poco nostálgico, por que cuando sentí el olor no dejaba de pensar de donde fue la última vez que sentí esa aroma.

Me aparté,y al rato de observarlo me arodillé a su laod observando las flores.

-¿A ti también te gustan?-dije sonriendo. En ese caso toma,te regalo esto-dije ofreciendole la cesta que llevaba llena de frutas y distintas flores para plantar o llevar en macetas.

No tienes por que vivir aquí si no lo deseas,pero quiero que sepas que serás bien recibido cuando lo necesites. Aquí hay sitio de sobra-dije levantándome de nuevo y alejandome unos pasos,ya que no quería agobiarle.

Tomo la cesta que me ella me ofrece y la miro irse, por alguna razon no queria dejarla ir, disfrutaba mucho hablar con ella, tome su mano como para detenerla.

-Me agrada este lugar... Quisas me quede- Dije con una sonrisa, sin darme cuenta que aun sostenia su mano.

Me paré cuando me tomo la mano,y le miré primero con curiosidad,para luego sonreír.

Me alegra oírlo,pero ya sabes que debes decidirlo sin presión alguna.Toda ayuda que necesites,contarás conmigo,tenlo por seguro.-dije en tono amistoso sin soltar su mano.

-Gracias...- Dije con una sonrisa, pero cuando noto que aun sujeto tu mano, un leve sonrojo aparece en mis mejillas y lentamente soltando tu mano.

-L-lo siento...- Me sobo la nuca con mi mano, mirándola algo apenado.

No te preocupes,si alguien tiene que sentirse mal por que me hayas cogido de la mano puede prepararse-dije riendo alegremente.


Si quieres podemos pasear para que veas más como es el Limbo,¿te apetece?-dije contenta de que el se hubiera animado un poco más.
En realidad ahora mismo no somos muchos ¿sabes?pero poco a poco esto empieza a llenarse tanto como lo hizo tiempo atrás,y eso me alegra,siempre es mejor estar rodeado de gente,sobre todo a la que puedes considerar como tu familia.

Meto mis manos dentro de mis bolsillos, escuchando su sugerencia. -Vale, seria divertido- Sonrío.

-Bueno... Hoy seras mi guía- Rió leve, por mi comentario algo tonto.

Puede ser-contesté riendo un poco también.


Caminamos hasta el jardín que rodeaba el palacio,y se lo señalé aun que se viera perfectamente.Casi todo el estaba formado por mármol y similares,y tenía colores muy claros que reflejaban con suavidad la luz solar. A la derecha del mismo había un bosque de árboles grisáceos,que aparentaba mucha tranquilidad.


En el palacio viven una princesa y aquellos caídos que prefieren vivir juntos,pero hay casas dispersas por la zona también claro,tu puedes elegir lo que prefieras,hay sitio en ambas-comenté mientras caminábamos. Todavía mantenía mi aura reducida a la de un común.

Y he escuchado que pronto tendremos dos príncipes,así que la seguridad será mayor en el Limbo.-dije sin añadir más.

Caminando a su lado mientras que mis manos ocultas en los bolsillos de pantalón, viendo todo lo que señalabas y me decías. -Interesante...- Te observo por el comentario. -¿Princesa?- Pongo un rostro pensativo, mirando el palacio. -¿Sabes? Tú tienes un rostro tan bello como el de una princesa... Nah, no lo creo... Las princesa son mandonas, feas y no tienen respeto de sus subordinados.- La observo de reojo con una sonrisa leve.

Quería tratar de provocarla, por que no sentía su aura, mas bien sentía muy leve su aura y se me hacia raro. Quise saber mas.

Off: Bueno,mas bien si que la sientes,ahora mismo tengo el nivel de un común a propósito jajaja

On:

Le miré y no pude soltar una risita agradable, tapándome un poco la boca con la mano.

¿Así que eso es lo que opinas de las princesas?No recuerdo haber leído ningún cuento en el que fueran así..pero es bueno saber nuevas opiniones.
Me pregunto que pensaran ellos de tu opinión-dije con una sonrisa cómplice.

Y..si algún día tu llegas a ser uno,no te vayas a convertir en eso,¿eh?-dije aún riendo.

La miro de reojo para luego reír leve por sus comentario, la verdad era divertido platicar con ellas, pero, al parecer que no caía en mi juegos, o simplemente era astuta o una chica que no le importase que le digieran de ella, aun mantendría su compostura.

Mire el palacio y unos leves recuerdos de mi infancia y la rama superior de mi familia. La mire nuevamente. -De verdad... No me gustaría ser la realeza... Me encanta ser un hombre libre.- Le dije con una sonrisa en mis labios.

-Aunque...- Miro algunos niños jugando con las mariposas. -Sea un antiguo demonio, me gusta ayudar a las personas que en verdad se lo merezcan o que lo necesiten.- Con una expresión de serenidad y tranquilidad en mi rostro, sin ningún titubeo o dudas a cada palabra que dije.

En mi humilde opinión,los altos rangos,o las personas más poderosas de un reino,son las que deben encargarse de proteger al resto. Ese es su deber,proteger a los demás-dije sonriendo un poco mientras miraba al resto de caídos.

Aquel "superior" que no se preocupe por sus subordinados no merece ser llamado Rey,ni cualquier cosa parecida. Sin el pueblo,se reduce a nada.
Así que ya ves,no todas las personas son iguales-dije mirándole con confianza.

Yo antes era un ángel.La vida da muchas vueltas,¿verdad?-dije con tono pensativo.

-Si.- Respondo a su pregunta y riendo leve por su ultimo comentario, la observo con una sonrisa. -Si no me equivoco, tu eres la princesa ¿Verdad?- Simplemente lo que dije fue una corazonada, no tenia prueba de lo que era, aunque los demás ángeles le miraban un tanto extraño, la miraban con respeto, eso creo.

Si,soy yo-comenté con una sonrisa tranquila.

Cómo lo has supuesto?-pregunté con curiosidad.Como habíamos estado bastante rato caminando,habíamos entrado al interior del palacio,y nos encontrábamos paseando por uno de los largos pasillos con suelos de mármol.

Le dirigí hasta una sala en la que había unas estatuas en línea,cada una era de un caído distinto,y aun que no había muchas,cada una estaba muy bien detallada. Me acerqué despacio a ellas y las contemplé mientras esperaba su respuesta.

Me dirigi a su lado, tambien contemplando la estatuas. -No fue tan dificil... En la forma en que hablabas y como temiraban los otros caidos, ademas de que eres linda, debi de superlo.

Mirando las estatuas una por una, me preguntaba quienes eran. Observe a Kaede esperando como una opinion de lo que dije.

Empecé a reír tapándome la boca con la mano.

Gracias por el cumplido,pero creía que las princesas eran feas para ti-dije mirándole con una sonrisa de confianza.
Luego miré de nuevo las estatuas.

Estas estatuas representan a los anteriores reyes y reinas del Limbo. La última fue a la única que yo conocí-dije señalando a una que esculpía a una mujer de rostro serio y seguro.
Quien sabe,puede que algún día tu formes parte de ellas..-dije riendo.

Pero tu eres maestro,ya tienes poder suficiente para proteger a otros,y eso es lo que deseas,no?

-Tú eres una excepción.- Dije sonriendo, mientras que observo las estatuas, específicamente la que me señala. Si, tenía una mirada seria, decidida y al parecer algo estricta.

Escucho el comentario de que podía ser un rey, bueno fue lo que entendí, sorprendido mire a verla. -No puedo ser Rey... Sé que puedo defender a las personas... Pero no es lo que deseo... La verdad, no sé ni lo que quiero.- Dije riendo leve, mientras que me sobaba la nuca.