He regresado a casa [ LIBRE ]

Miró alrededor con detenimiento. Los labios de Callidora se formaron en una sonrisa. Aquel templo era el lugar en dónde rezaría, en dónde había muchos árboles. Suspiró. No sabía que hacer. Entonces, por fin, se volvió hacia el ángel que la había traído y le dijo:

-Gracias por haberme traído, joven caballero, es usted muy amable-dijo con una sonrisa. Hizo una reverencia y se alzó. Miró con fijeza el templo y empezó a emocionarse. ¿Que aventuras le esperaban ahora que había regresado al país que era su hogar pero del que estuvo tanto tiempo lejos? Volteo a ver al ángel que la había traído, como si él pudiera resolver todas sus dudas.

-Señor mío-dijo sonriendo-, gracias por haberme traído aquí.

Le sonrió y observó con detenimiento los ropajes del ángel.

Había tenido recientes noticias de que se había unido a nosotros una princesa. Estaba muy contenta, saber que alguien nuevo venía siempre era gratificante, y estaba muy ilusionada.

Acercándome allí hacia la plaza frente al Templo, me encontré una una chica que desprendía luz por sí misma con un joven ángel de aspecto sano y fuerte. Llevaba ropajes de tela, con un peto sin mangas y un faldón largo. Éste estaba muy sonriente. Cuando me fijé mejor, recordé quién era. Sebastián, aquel chico que conversó con Lucius cuando vino por primera vez.

Sebastián se dirigió a la chica que acababa de dirigir hacia aquí y se inclinó hacia ella.

No hay por qué darlas, alteza. Para lo que requerais, estaré a vuestro servicio. Repuso éste irguiéndose lentamente. Tras eso, se giró y vió a una figura femenina vestida con vestido blanco totalmente, y se inclinó hacia mí.

Volvióse de nuevo hacia Callidora y se inclinó nuevamente.

Os dejaré a solas con Su Excelencia

Tras eso, retrocedió unos pasos y se marchó por otra dirección, volviendo a sus quehaceres.

Entonces me acerqué lentamente hacia ella, con una sonrisa amplia en mi rostro, y le dirigí una mirada hacia el bello rostro de esta chica. Me llamó especialmente la atención sus ojos azules y sus cabellos rubios, así como lo perfectamente ovalada que tenía la cara.

Cuando estuve ante ella, me incliné y le volví a sonreir.

Bienvenida al Cielo y al Reino Renegado, querida. A partir de ahora ésta será tu casa, y puedes pedir cuanto necesites.

Me incliné nuevamente y cuando me erguí, le dediqué una amplia sonrisa ladeando levemente la cabeza.

Me llamo Amy Sunie, y soy la Reina Renegada de los Ángeles. ¿Cómo te llamas, querida?

Cuando vio marcharse al joven ángel volvió su vista encontrándose con una joven de cabello castaño y ojos verdes como las esmeraldas. Le preguntó quién era y Callidora le sonrió amablemente.

-Un placer conocerla, señora-dijo con una reverencia[-Mi nombre es Callidora, he sido nombrada princesa renegada de los ángeles, y gracias por esta gentil bienvenida.

Con una sonrisa deslumbrante en su cara, Callidora hizo un gesto de saludo con Amy Sunie, la muchacha que se había presentado, y sonrió.

-¿Esto es el reino de los ángeles?-preguntó con amabilidad.

OFF Casi, los ojos de Amy son verdes. Pero me ha gustado cómo lo has puesto, jeje.

ON

La chca me respondió reverenciándose y sonriendo con dulzura. Me estaba empezando a "enamorar" de esta chica. Ante su pregunta, tomé sus manos sonriendo y asentí.

Sí, querida, aunque concretamente el Reino Renegado al que pertenecemos. CUando quieras, podemos ir al oficial para que te los presente. Los de ahora son muy simpáticos.

ENtonces me giré y me dispuse a su lado, mirándole al rostro con una amplia sonrisa.

¿Quieres que te enseñe dónde vas a vivir o prefieres ir al Reino Oficial de los Ángeles?

No sabía si ella sabía que había ángeles renegados y ángeles oficiales, así que rápidamente, antes de que fuera a contestarme, quise aclararle la posible duda.

Por cierto, los ángeles renegados somos aquellos que no aceptamos al Oficial como tal, y por eso estamos separados de ellos. En mi caso, fue por circunstancias varias... Hice una pequeña pausa, en silencio, esperando a ver qué decía Callidora.

Cuando Amy le preguntó a Callidora con respecto a dónde quería ir, de modo que esta, siempre con una sonrisa en los labios, contestó:

-Me han ya hablado un poco de los ángeles renegados, y creo que ya estoy suficientemente informada de ellos. Con gusto acepto que me lleve a mi vivienda.

Dicho esto, Callidora aumentó más su sonrisa, con la esperanza de que su nuevo hogar fuera mucho mejor que el antiguo. Detestaba ese cruel pasado. La sonrisa se desvaneció un poco, pero regresó enseguida, aunque le pareció que Amy lo había notado. Empezó a caminar, mientras esperaba encontrar un tema de conversación...

Al parecer quería que le llevara a su nueva casa. Buena elección, estaría cansada, y la verdad es que merecía descansar tranquilamente. Aunque hubo un momento en el que su radiante sonrisa se apagó, volviendo a irradiar poco después.

Entonces empezamos a caminar hacia el Templo, por un momento en silencio. Tenía que sacar algún tema de conversación. No quería que fuéramos todo el camino en silencio.

Si anteriormente lo has pasado mal, déjame decirte que yo no conozco a mi madre, ni a mi padre...

Repuse mirándola por un momento con nostalgia. A pesar de ello y con todo, me imaginaba a mi madre. Sabía uqe debía estar viva...O eso esperaba.

Cuando Amy le contó su pasado a Callidora esta se sorprendió, pues tenía su misma historia.

-Mis padres murieron cuando era solo una bebé-explicó con tristeza-, tengo tu misma historia. Nunca conocí a mis padres, así que te comprendo.

Dicho esto le sonrió con tal brillo en los ojos que parecían un par de estrellas por su resplandor. Creía que con una sonrisa quizá todo quedara olvidado.

-Dime, si no te molesta-pidió-, ¿cuantos años tienes?

Me quedé mirándola fijamente en cuanto dijo sus circunstancias de la vida. Al parecer, vivió en el mundo sin el amparo de su familia, como yo...

Aunque igualmente, sonreía como si el tema no hubiera salido. Era una chica muy dulce.

Luego para mi sorpresa, me preguntó mi edad. Era curioso, nadie antes me había preguntado.

¿Cuántos años tengo? Pues... tengo 26 años. ¿Por qué lo preguntas, querida?

Pregunté con la cabeza ladeada, mirando curiosa, como un inseparable que observa a su amo con intriga.

Cuando le contestó y le preguntó porque, Callidora se limitó a decir:

-Solo quiero conocerte más. Yo tengo diesiocho años, pero creo que me veo mucho mayor, ¿no crees?

Le preguntó amablemente, y dicho esto tomó una flor del suelo y empezó a quitarle los pétalos, uno por uno, pensando y recordando... sacudió un poco la cabeza, y le pareció que Amy lo había notado...

Le dirigió otra sonrisa y volvió su vista al frente, buscando un tema de conversación en su mente...

En cuanto dijo que tenía 18 me quedé mirándole. ¿por qué decía uqe parecía tener más? Yo croe que, sinceramente, discrepaba de tal cosa. Así que me dirigí a ella mientras seguíamos caminando.

Vaya... mentalmente sí pareces mayor, pero físicamente eres muy joven, querida

Repuse con firmeza. Tenía claro que así eran las cosas. Desde luego, era muy guapa.

Entonces, vi como tomaba una flor y le iba quitando los pétalos lentamente, pensativa, tras lo cual agitó la cabeza. ¿En qué estaría pensando?

¿Te ocurre algo, Callidora?¿Algo te inquieta?

Debía ser algo así. Llevaba un buen rato pensando en algo.

Cuando Callidora vio la preocupación reflejada en el rostro de Amy, le sonrió con aún más amabilidad.

-He estado pensando... en mi pasado-contestó con una voz que, lejos de ser a voz dulce que siempre empleaba, más bien era una voz tan fría, áspera y seca como nieve o arena, mientras sentía como se le aguaban los ojos.

-Pero no vale la pena recordar el pasado, ¿no crees?-le comentó tratando de sonreír, pero no funcionó y volteo a mirar a otro lado para que no la viera llorar.

OFF Siento la espera, con el día que llevo casi se me olvida

On
parecía que pensaba acerca de su pasado, y por su tono de voz no debe ser muy bonito. ¿Cómo perdió a su familia?

Pero no estaba de acuerdo con lo que había dicho. El pasado está precisamente para no olvidar los errores, y así no cometerlos de nuevo. Pero parecía afectada, y con calidez, me abracé a ella con suavidad, tratando de reconfortarla.

Querida....no estés triste... Seguro que es mejor que mi pasado.... repuse aspirando. El saber que tu familia etaba muerta era casi mejor en algunos casos que tener una vaga esperanza de que esté viva, y tras tantos años no haya aparecido, nunca.... Ella no sabría lo que es eso

Callidora vio en gesto de Amy, y dijo:

-Tu pasado debe de haberte dolido bastante. La verdad es que a mi me comunicaron que era ángel... yo no lo sabía. Vivía como humana corriente, y me atormentaban y eso odio recordar-explicó con pesadez. Dudaba que aquel pasado se lo comentara a nadie más, después de todo, le dolía demasiado. Sus ojos brillaban. Suspiró. No sabía si ella le preguntaría más...

Sin dejar de abrazarla, le miré a los ojos durante uno segundos mientras ella decía eso.

¿Te atormentaban...?¿Los humanos...? Pobre....Bueno...creo que te contaré un poco lo mío.. Es lo justo

Me separé de ella lentamente, y puse las manos en sus hombros.

Mi madre me dio a luz en medio de un conflicto diplomático con el Infierno. Y tras nacer yo, se marchó del Cielo,para siempre....Jamás volvió...No sé a dónde habrá ido o qué ha hecho, epro no sé todavía las razones de por qué se marcharía así. Siento la esperanza...de que un día volverá...O la veré...

Cuando le dijo a Callidora aquello, esta le respondió:

-Supongo que las dos sufrimos mucho en el pasado, pero lo que importa es el futuro, como yo misma digo.

Dicho esto, se secó las infinitas lágrimas que corrían lentamente por sus mejillas, mientras sus ojos enrojecían con lentitud.

-Y... ¿te duele recordarlo?-preguntó-A mi... si.

Me senté en un banco que tenía detrás, y la invité a que también se sentara. Estábamos ante las puertas de la entrada, de madera.

Verás....No me duele recordarlo porque en mi opinión, creo que es la mejor manera de aprender. Quizás sea nostálgico, y algo doloroso, pero el recordarlo no me provoca dolor. Sólo me recuerda el que ya tengo.


Entonces me giré hacia ella, y le dediqué una mirada de atención hacia sus ojos.

¿Qué es lo que te ocurrió a ti?

Se sentaron juntas en una banca frente a las puertas, cuando ella le comentó todo lo ocurrido en su vida. Cuando le preguntó a Callidora al respecto, esta le contestó:

-¿Yo? Pues... cuando era niña, por mi protección mis padres me enviaron a la Tierra. Allí fue golpeada y maltratada, y todos me odiaban. Yo no podía creer cuando llego aquel joven y amable ángel que me reveló sobre mi pasado. Yo me fui apenas escuché la historia, pues vi en ella la oportunidad de marcharme de allí de una vez por todas. Entonces él me trajo hasta aquí... en dónde estoy segura de que seré feliz.

Dicho esto, mientras lágrimas empañaban sus ojos, Callidora miró a Amy.

Le dediqué una mirada a Callidora, mientras se dirigía hacia mí, para transmitirle seguridad. Y la pobre chica parecía afectada con lo que contaba. Pobre...tenía que haber sufrido mucho en el pasado casi con total probabilidad.

Un tanto excesa de confiada con ella, le acaricié le pelo suavemente mientras me miraba.

Claro que serás feliz. Verás qué bien...Ahora estás bajo mi protección después de todo...Así que no debes de preocuparte nada.

Dicho esto, me levanté lentamente y le miré hacia sus ojitos.

Bueno...Callidora.. ¿te gustaría que te llevara a tu torre? Debes estar muy cansada... Repuse un tanto apagada, aunque sonriendo para tratar de animarla

Cuando Amy le sugirió acompañarla hacia su torre, Callidora contestó:

-De... acuerdo.

Se levantó y empezó a caminar al lado de Amy. Estaba ansiosa por descubrir como sería su hogar, de modo que se volvió hacia Amy y le preguntó con amabilidad:

-Disculpa, Amy, ¿como es mi hogar?

Dicho esto sonrió lo más que pudo, mirando con fijeza a Amy mientras jugaba con su cabello dorado.

Al oir su pregunta, no hice sino sonreir, y abrir la puerta lateral del Templo, que estaba camuflada como si fuera parte del mármol de ésta. Pocos conocían esa puerta, mayormente era para el servicio, o como salida de "emergencia".

Tras entrar con ella, cerré la puerta y observé su rostro, mientras ella, juguetona, se tocaba el pelo.

Jeje, ahora lo verás, Callidora. Por cierto ¿te importa si te llamo solo Calli? Aunque a lo mejor estoy tomándome demasiadas confianzas contigo, jejeje.

Tras eso, avanzamos por un largo pasillo lleno de puertas, y abrí la del final, la que daba al gran pasillo del Templo, el que estaba más de "cara al público"

El pasillo por donde hemos entrado, es una puerta un tanto "secreta" que tenemos, jejeje. Normalmente está cerrada, pero cuando quiero salir con tranquilidad, y estar sola en el bosque, me escapo por ahí, para que no me vean, jejeje. Ven, sígueme

Entonces llegamos al otro lado del pasillo, donde había una escalera de caracol al final de otro pasillo, y subí las escaleras apoyándome en la barandilla de madera que había en la pared. Tras subir unos cuantos escalones, allí estábamos ante una puerta de madera, y miré hacia Callidora

Venga, adelante. Ábrela tú, después de todo, es tu torre Repuse sonriendo con expresión de júbilo en mis ojos.

OFF Puedes imaginártela como quieras, aunque quizás creas que pegue blanco, azul o rosa como colores predominantes. Por lo demás, es toda tuya, jejeje

Cuando ella se limitó a sonreír como toda respuesta, Callidora le sonrió y le contestó a su pregunta:

-Por supuesto. La verdad, para mí mi nombre es algo largo. Es más cómodo que me digas solo Calli.

Dicho esto, Callidora volvió su vista al frente. Cruzaron un templo y ella escuchaba con atención la conversación con Amy, y estaba ansiosa por descubrir como sería su habitación. Al fin, llegaron ante su perta. Ansiosa, Callidora abrió con lentitud la puerta. Entró en la habitación y miró alrededor, sonriendo. Era una habitación sencilla pero muy espaciosa. Había una cama de dosel y estaba pintada de rosa. Las sábanas y colchones eran blancos. Tenían cortinas. Callidora se acercó y se sentó en la cama.

-Me gusta-dijo sonriendo, y mirando a Amy.

Sonreí a Callidora en cuanto vi que parecía tan contenta con su cuarto, y me acerqué lentamente hasta ella, sonriendo, arrodillándome frente a ella.

Me alegra saber que te gusta, querida Calli, jeje

Repuse sosteniendo una mano suya. Tras eso, me levanté, y me incliné hacia ella.

Te dejaré en tus aposentos querida, para que te asientes. Para cualquier cosa que te haga falta, pídeselo a cualquiera de nuestros ayudantes, o a mí misma, jejeje.

Amy se acercó a Callidora y se arrodilló, tomando una mano entre las suyas, luego se levantó y comenzó a explicarle sobre el lugar.

-Muchas gracias-dijo Callidora sonriendo-. De verdad me gustan mis aposentos. Se sienta muy bien aquí.

Dicho esto, Callidora sonrió a Amy e hizo una reverencia, del modo que ella sabía hacer, de modo que, al alzarse, esperó a que Amy entablara la llevara a sus aposentos.

OFF Quizás no me expliqué muy bien. Esa torre son tus aposentos, y esa habitación, tu cuarto, jejeje. Amy sólo te decía lo que debíoas hacer si querías algo, jejeje.

OFF Je ya está editado