El Ex-Demonio [Libre]

De aquí es donde vengo: https://creatureswars.forosactivos.net/t2241p45-pasando-la-noche-entre-arenas#41106

El cielo se oscurece sobre la gran ciudad de Eliria. Se acercaba una tormenta. Los truenos se reflejaban en aquellas nubes negras en el cielo, cayendo las primeras gotas de agua sobre la ciudad y los humanos corren a buscar refugio a algún lugar techado. De repente un rayo cae del cielo pero no impacta contra al suelo, se detiene a unos poco centímetros de la tierra y en eso mi cuerpo aparece acostado en el suelo, inconsciente.

Las personas se acerca de mi pensando que era algún tipo de monstruo o un extraterrestre que cayó del cielo, o alguna similar. Mis ojos se abren de repente mostrando ese color rojo carmesí un poco intenso, pero poco a poco va perdiendo el color mostrando ese color verde claro en mis ojos.

Los Humanos corren asustado, creyendo que vine aquí a destruir la ciudad. Entre tanto gritos no podía pensar que estaba pasando, en cómo he llegado aquí o que había pasado antes, trataba de recordar pero mi mente solo recordaba a Jean, Lucia, Yukiko, Demian, Angelina, Natasha y Kaede. Pero sabía que faltaba algo, pero trataba de recordar y mi cabeza me dolía. Me levante lentamente y en ese entonces me di cuenta que no tenía mi espada ni mi chaqueta. Las di por perdidas.

Inconscientemente lleve mis manos a mis labios mientras caminaba, sin rumbo. Ya estaba en Eliria y no sabía qué hacer primero.

Era una noche oscura de luna nueva, el cielo estaba totalmente lleno de nubes, haciendo la noche fuese mas oscura y menos luminosa de lo normal. Llevaba todo el dia fuera visitando todos los lugares que pudiese y ahora estaba algo cansada.
Iba a dar una ultima vuelta antes de irme a casa, pero no sabia muy bien a donde me tenia que dirigir ahora. Me quede de brazos cruzados pensando donde ir.

Mientras que iba caminando, tambaleando y con un dolor de cabeza que yo mismo no soportaba, no importaba cual fuerte era el dolor, necesitaba recordar en cómo había llegado hasta aquí.

Sin prestarle atención al camino, me tropiezo con una chica de cabello rojo y largo, cayendo los dos al suelo sobre ella. En ese mismo momento me hiso recordar a una cueva ¿Pero qué cueva era esa? Pensé mientras que mi miraba se fijaba a sus ojos.

Reanude mi marcha por aquellos parajes, la verdad es que tanta tranquilidad me gustaba, no se escuchaba ni un solo alma. Iba a andar cuando algo se choco conmigo e hizo que me cayese al suelo.
Me hice una pequeña herida en la rodilla, no me esperaba aquella caida.

Cuando me levante me di cuenta de quien me habia tirado, era aquel chico que conoci en las llanuras junto con aquella vieja tan entrañable.

-Hunter....¿Te encuentras bien? Ha sido una gran caida. Perdona pero no te vi y caimos los dos.

Me senté en el suelo con la mano en la cabeza, la mire con una mirada perdida, casi que vacía. En ese momento la recordé a ella, era Natalia, la chica que conocí en la llanura con la anciana agradable. Le sonreí. -Perdona... No te vi... Y si, ando bien y tu?- Le dije amablemente.

La ciudad estaba casi vacía, los humanos se asomaban desde la ventanas de sus viviendas o tiendas. Aun pensaban que era algún tipo de monstruo. -Al parecer cause algún tipo de miedo a esta ciudad... Bueno en parte.

Aunque me dijo que se encontraba bien, yo no acababa de fiarme. Le mire fijamente y me dí cuenta de que no paraba de tocarse la cabeza y al poco rato se sento en suelo. Le imité y me senté a su lado. Algo le pasaba, eso estaba claro.

-Veo que te duele la cabeza, ¿ha pasado algo?, ademas ¿qué es eso de que has provocado algún miedo en la ciudad? explicate mejor.

Natalia se dio cuenta que no estaba bien, la verdad era muy obvio en la forma en como me movia y siempre tocaba mi cabeza por el dolor. Eche un leve suspiro y la mire atentamente. -Podemos ir a otro lado? A cual sea... Solo quiero que los humanos no nos escuche.

Los humanos aun seguian merodeando detras de sus ventanas, viendo como hablabamos o si haciamos algun movimiento raro, eso me molestaba mucho. A mi derecha mire como un hotel, pense en que ahi podia descansar y despejar mi mente, ademas de poder hablar con Natalia con tranquilidad, pero habia un problema, mi dinero lo habia dejado en mi chaqueta.

Me pidio que nos fuesemos a otro lugar pero ¿a donde podríamos ir? era muy tarde y la taberna estaría cerrada a estas horas. Eche una rápida vista a mi alrededor intentando encontar un sitio donde pudiesemos hablar tranquilamente. A lo lejos vi un hotel, no era mala idea además podía pagarlo aun tenía algunas monedas.

-Esta bien vayamos a un sitio mas tranquilo, ¿vayamos a ese hotel del fondo?

Esperaba que no mal interpretara ese gesto, pues sólo me preocupaba por las palabras que me había dicho antes.

Al hotel? Pense mientras que voltee mi mirada hacia ella, pensaba en lo mismo en ir aya, pero no se si imaginacion penso que ella leia mi mente o solo era pura considencia que elegio un lugar que estaba pensando.

-No es mala idea...

Me levante lentamente para no alborotar mas mi dolor de cabeza, no soportaba mucho el dolor, era muy irritante. Asome mi mano hacia Natalia, para ayudar a levantarse.

Aunque me daba algo de pena que la hiciera pagar el hotel, era inevitable, tendria que descanzar al menos un poco, pero queria pagarselo de alguna manera.

Empezamos a caminar rumbo al hotel. Ninguno de los dos decia nada. Nos limitabamos a andar en sielncio. Pronto llegamos a la entrada del hotel.
En el mostrador habia un hombre calvo y con bigote, me acerque hasta el.

-Buenas noches caballero, ¿podria darnos una habitacion libre?

El hombre consulto los papeles y nos miro a ambos.

-han tenido suerte justo tengo aqui una habitacion libre...tengan, habitacion 180.

Le sonrei y cogi la llave. Subimos hasta la habitacion, entramos y vi la habitacion. Pequeña y acogedora y con dos camas. Me sente en una de ellas.

-y bien ya estamos solos, ¿que ocurre?

En todo el trayecto permanecí en silencio por la razón que aun seguía pensando en como llegue aquí y en donde estaban mis cosas. Aun con ese dolor de cabeza. Entre a la habitación y a la derecha se encontraba un espejo, pero raramente estaba cubierto de arena, mi cabello y un poco en mi ropa. Recordé un desierto y el dolor de cabeza se volvió mas fuerte, por el dolor lleve mi mano en mi cabeza y me senté en la cama.

-Quería saber... En como llegue aquí... Y lo mas raro, el ultimo recuerdo es que tengo es cuando te conocí.- La observe a los ojos y sin darme cuento los míos estaba de un color carmesí un poco intenso, al parecer por el dolor mi poder de demonio despertó para controlar el dolor y no desmayarme por ello.

Le mire fijamente a los ojos sin perderme niguna de sus palabras. Note como el color de sus ojos cambiaba poco a poco. Pero lo que mas me llamó la atención fue lo que me dijo. ¿acaso había perdido la memoria? me rasque el mentón bastante pensativa.

-¿Cómo que no recuerdas nada? acaso has peleado con alguien y te ha conseguido borrar la memoria o algo por el estilo?

Me acosté en la cama apoyando mi brazo derecho encima de mis ojos, ya que la luz del cuarto me molestaba un poco. Escuche su pregunta y me pareció un poco tonto, a lo mejor estaba preocupada por mi, eso es lo que pensaba.

-Si pudiera recordarlo... Solo puedo recordar una cueva y un desierto...

Necesitaba recordar, por que sentía que había pasado algo importante... Pero no podía recordar.

-Esta bien, no hagas muchos esfuerzos. Lo primero que tenenmos que intentar es que se quite ese dolor de cabeza.

Me senté junto a él y le puse mis manos en sus sienes, le di un masaje en la cabeza. Estuve un buen rato haciendolo con la intención de que se le pasara el dolor.

-¿un poco mejor ahora?

Era la primera ves que alguien me daba un masaje en la sienes, se sentía muy relajante y como el dolor de cabeza se me quitaba poco a poco. Cerré los ojos para relajarme al masaje de Natalia.

-Si... Gracias...- En mis labios se forman una leve sonrisa.

En ese momento recordé una chica en una cueva, al parecía ella estaba hablándome y yo comiendo algo, no le veía muy bien en mis recuerdo, todo era tan borroso y confuso, pero decidí relajarme al masaje tan relajante.

Parecia que poco a poco conseguia relajarse o eso me parecia al menos. Continue con mi masaje, ante todo pretendia que su dolor de cabeza se disipase.

-Creo que lo mejor que puedes hacer ahora es descansar, si piensas demasiado en intentar recordar puede que te duela aun mas la cabeza.

Puse un trapo en la lampara para que la luz no le molestase.

-Gracias...- Dije en un tono suave casi en susurro. Abrí mis ojos y la observe. -¿Por que razón me ayudas?- Pregunte por que me sentía un poco confuso, apenas la conocía, bueno, mas bien la conocí hace unas semanas atrás, aunque por mi parte yo solo ayudaría a gente a que se lo merece y no se si sabia si ella pensaba lo mismo que yo en esa parte.

Medite bien la respuesta que iba a darle. Bien era cierto que practicamente no le conocia de nada pero aun asi me gustaba ayudar a la gente que de verdad lo necesitase, y a el se le veia tan angustiado que sentia que era mi deber.

-Bueno ya se que puede parecerte muy raro ya que no nos conocemos de nada, pero no se algo me dice que no eres tan mal chico...se que en el fondo no eres mala persona, ademas me pareciste una persona muy amable y me veo en la necesidad de ayudarte

Mis mejillas se ruborizaron levemente, apenado por su comentario sobre mi. Desvié mi mirada hacia un lado para no mantener el contacto visual mutuo.

-Ya veo...- Di un leve suspiro y me siento en la cama a su lado, rascándome un poco la cabeza. -Creo que me vendría bien descansar un poco.- miro mi ropa. -Y bañarme...- Una pequeña gota de sudor recorre un poco por mi sien.

No pude evitar sonreir al escuchar su ultima frase, la verdad es que parecia mas inocente cuando se ruborizaba.

-bueno si necesitas darte un baño alli tienes la ducha,seguro que te viene bien la ducha, asi te despejaras un poco. Yo puedo esperarte aqui.

Me levante y me dirigí a la puerta el baño, antes de entrar la mire de reojo disimuladamente para luego entrar al baño y a proceder a quitarme la ropa. Abrí el el grifo de la tina y espere a que ello se llenara de agua. Al ver ello no podía evitar lanzarme de cabeza, se veía muy clara el agua y tan refrescante, tenia tiempo que no me tomaba un buen baño.

Cuando termino de llenarse no tan completo sumergí mi cuerpo hasta mi cuello, el agua estaba fría pero no importaba, igual se sentía bien sentir la frescura en mi cuerpo.

Mientras Hunter estaba en la ducha, yo mientras estaba pensando en como matar el tiempo. Eche un vistazo en los cajones de la mesilla que habia en la habitacion. Encontre una revista pero era muy aburrida.
Di una vuelta por la habitacion y me puse a mirar un rato por la ventana, afuera era de noche todavia. Cuando me canse de lo que estaba haciendo me tumbe un poco en la cama.

Ya había pasado una hora que estaba en el baño, en ese transcurso del tiempo me había lavado y refrescado lo suficiente para que el dolor de cabeza desapareciera por completo, al igual que estar limpio. Me volví a poner otra ves los pantalones, salí y me había olvidado por completo de que ella estaba en el cuarto, la verdad no quería enseñarle las cicatrices de mi cuerpo, no en este momento.

Estaba tumbada, no pretendía dormirme sólo quería descasar. Empece a pensar en todo el tiempo que llevaba en este contienente, creo que ya había pasado un mes incluso. Me habían pasado cosas muy interesantes pero aun me quedaban muchos mas lugares que conocer.

De repente oí unos pasos cercanos, me levante de la cama hasta quedarme sentada en ella. Me arregle un poco el vestido que estaba arrugado al estar tumbada.

Hunter había salido ya de la ducha.

Mi cabello estaba un poco caido, casi me tapaba los ojos y en las puntas goteaban un poco de agua a mi cuerpo y al suelo. Cuando se levanto di media vuelta colocandome de espalda y fui a buscar mi franela, se notaba que en la espada sufri mas daño. Tome mi franela al cual estaba toda sucia, sabia que no podia ponermelo, que debia lavarlo primero.