aire gelido (libre)

Era una tarde como otra cualquiera. Fui al desierto, era el unico sitio donde podia estar tranquilo sin que nadie me molestase. En el cielo se estaba poniendo el Sol y corria una brisa que agradecia.
Caminaba sobre la arena sin tener claro a donde iba a ir exactamente. Me gustaba andar sin tener un rumbo fijo.

Volaba por el gran desierto , buscando las mejores corrientes de aire , volar me resultaba gratificante .
Pero me fije en un aura , no conocía ese aura , pero era un aura de demonio , sin duda.
Dude en si descender o pasar de largo , según parecía había ocurrido algo en el infierno y los demonios escaseaban , según me dijo mi hermano Darsik.
Me decidí por descender, no había conocido a ningún demonio mas que mis hermanos mayores.
Me situé a unos metros por delante de aquel demonio.

-Saludos señor -hice una reverencia- mi nombre es Kyro Tserof.

Comencé a caminar, costosa. No sabía como pero había llegado hasta lo que parecía el polo norte, o quizas sur... No sé, ya ni me preocupaban esas cosas a mi edad.

Pero esta noche estaba emocionada, esta noche haría luna llena... y yo sabía muy bien lo que eso significaba.

Notaba que había alguien más por estos desiertos, pero no vi nada.

Llegó pronto la noche y con ella... la luna llena me bañó con su brillante luz, acariciando mi piel. En un abrir y cerrar de ojos, sucedió.

Ya no estaba encorbada, ya no me dolía la espalda. Me sentía firme, me sentía más viva que nunca.. como todos los meses, al menos una vez.
Me solté el pelo, zarandeandolo de un lado para otro para que mi ondulación pudiera mostrarse en toda su margnificencia. Me llegaba hasta la cintura y su color tenía un tono verdoso y un brillo muy intenso.
Mis pechos ya no etsaban caidos, pero seguían siendo igualmente grandes, pero muy bien puestas.
Mis curvas se notaban mucho, aquel ancho pocho resbaló por mi ahora suave y perfecta piel. Suspiré, que tiempos aquellos en losq ue era siempre así.
Urgué en mi mochila y saqué aquella ropa que siempre llevaba en estos dias.
Me puse el vestido, que era palabra de honor. No hacía falta nada más que mis pechos para sujetarlo, estos quedaban aun más apretados entre su cinto. Se ceñía a mi cintura, dejando, sin embargo, suelta y al descubierto casi toda mi eslpalda.
el vestido me llegaba por la mitad del muslo, pero en la parte inferior volvía a ser suelto. En conjunto parecía como si la naturaleza me hubiera concedido un bello atuendo hecho con su esencia, pues tambien tenía tonos verdecinos y parecía que las hojas me envolvían de manera elegante. El viendo hacía ondear la fina tela, comenzaba a tener frio... mala idea llegar este día a estos desiertos

Continuaba caminando pensando en mis asuntos cuando me percate de que un aura oscura...un aura que me era muy familiar.
"un demonio"

Poco a poco fue descendiendo hasta que quedo a mi altura, parecia un poco mas joven que yo, se presento educadamente.

-Buenas noches mi nombre....

No pude terminar la frase, alla a lo lejos habia una mujer, muy bella todo habia que decirlo. Su aura me era extraña...parecia una criatura desconocida. Me acerque a ella.

-disculpe señorita, ¿le puedo ayudar en algo?

Observe como el demonio me ignoraba sin ni siquiera presentarse , parecía que estuviera babeando a los pies de aquella mujer.

Menudo demonio... pierde los modales por una mujer.

La mujer era muy joven y bella , pero en mi caso no me interesaba.
Observe como hablaban , suponiendo que alguno se percatara que aun seguía allí

Si que hacía frio, y encima iba descalza.

Llegó pronto a mi un jovenzuelo, parecía un demonio. Reí para mis adentros "ains, con esta forma siempre pasa lo mismo".

-Si, si. Si tienes una chaqueta o algo para calentarme, claro. Aquí hace un frio horrible.

Vi que tras de él había otro muchachito mirandonos. Me acerqué a el, aun un poco encogida pero andando con elegancia ya que podía esta noche sin partirme la cadera.

-Buenas noches-le dije, dandole la mano con delicadeza. Mi dulce voz no tenía nada que ver con la carrasposa que tenía siempre. Entonces miré al demonio-te parecerá bonito, dejar a tu compañero solo. Baboso!

Me volví de nuevo hacia el otro demonio con un gracil gesto.

-Encantada, puedes llamarme Flo. Espero que no te hayas sentido desplazado-le dije con una sonrisa. Mis dientes formaban una linea perfecta y blanquecina... nada que ver con mi forma de siempre

Me mordi el labio, no me di cuenta de que habia ignorado al otro demonio, ¿que imagen estaba dando? Tenia que controlar esos impulsos que me daban.

-disculpa mi mala educacion, no se en que estaba pensando, Mi nombre es Demian. Bolkonsky, encantado de conocerte y siento haberte ignorado.

Luego me fije en que Flo tenia frio, me quite mi pesada capa de cuero y se la puse encima.

-Ten, esto te resguardara del frio

Le hice una reverencia.

-No se preocupe señor Demian , el placer es mio , no habia conocido a ningun otro demonio sin contar a mis hermanos.

Mire a Flo.

-No se preocupe señorita Flo, mi nombre es Kyro Tserof un placer conocerla-hice una reverencia.

Sonreí ante la educación de kyro, entonces me giré hacia el otro demonio.
Me tendió una capa que agradecí enormemente, pues estaba algo encogida sobre mi misma.
pese a que parecía pesarle a él a mi ni me molestaba, mi habilidad especial era la fuerza entonces cargaba con ella con facilidad.

-Gracias. Así si, así es como un caballero debe portarse

Miré al cielo, la noche no había hecho más que empezar. Sonreí animada mirando a ambos.

-Buff, pero aquí hace mucho frio no? cerca de aquí hay un pequeño poblado, iba hacia él cuando me pilló la noche de improvisto. ¿Por qué no vamos y vemos si hay alguna taberna donde calentarnos?-Pregunté, la idea de dar un par de lingotazos a una botella de vodka era tan tentadora...-Vamos, vamos. La noche es joven, ¡hay que disfrutarla!-emprendí la marcha, si me seguian o no era problema suyo, yo iba directa a la fiesta

No había visto a otro Demonio que no fuese Aspicius o Darsik. pero me alegraba saber que había mas Demonios ahi fuera, parecía un joven leal, eso me gustaba.

-Esta bien chaval, no hace falta tantas formalidades ahora, ya hablaremos tú y yo, tengo curiosidad en tí.

Me dí cuenta de que Flo comenzó a andar.

-De acuerdo, vayamos a tomar algo.

Escuche sus palabras atento, me tome como un alago el que tuviera curiosidad en mi.

Espero que el pueda decirme de lo que ocurre en el infierno.

Según sabia , habíamos pocos demonios. Yo solo sabia de mis hermanos y ahora de Demian.

-Vale-sonreí.

Les miré a ambos, y me complació saber que se unían a la fiesta. Sonreí ampliamente y con gran gracilidad comencé a caminar sonriente hacia el poblado.

-¡Bien, bien! vamos-les animé.

Mientras andábamos el poblado se empezó a ver poco a poco. Las luces entre la penumbra, entre tanto terreno helado, le daban al paisaje un pequeño toque acogedor.

-Bien, bien. Ya está cerca-me giré para mirarles más atentamente-Con que demonios ¿eh? Me da curiosidad saber que hacen unos seros como vosotros en un lugar tan... alejado de la calidez de las brasas del infierno.

Comenzamos a caminar no sabía exactamente a donde nos dirigíamos así que no me quedaba otra opción que fiarme de aquella joven. Parecía saber mas que yo por donde íbamos.

-Esta un poco harto del infierno, demasiado papeleo últimamente. Pensé en cambiar de aires y optar por un sitio mas frío...y vine hasta aquí.