Ángel perdido

Off: oki ^^ sin problemas ^^

* Llegué en la oscuridad de la noche a este lúgubre lugar sin nada que hacer. *

- Camarero, un licor suave de manzana. * pedí después de acercarme a la barra y me percaté de que a mi lado había tres curiosos personajes que no parecían estar muy agradados de su compañía mutua. *

(OFF: perdón, pensé que me habia despedido por el chat u.u´)

*Por lo visto estaba rodeada de la realeza, y no precisamente de la que a mí me gustaba. Parecían estar jugando conmigo, especialmente la diablesa, cuyo rango verdadero aun no conocía. Tanto poder junto abrumaba un poco, y era consciente de que si se iniciaba una pelea, perdería.*

- Yo soy Amaliah, princesa de los ángeles, y eso es todo lo que puedo deciros de mí * Literalmente, porque no sabía mucho más.
En ese momento llegó un licántriopo y me pregunté si tenía pensado intervenir en nuestra conversación o sólo venía a observar.*

*la mire con socarronería*
-Solo es una asquerosa princesita... bueno, si empezamos a decir ya nuestros rangos... diré el mío.
*dije mientras me reia aún mas.Cuando paré de reirme, la dije*
-Yo soy Arshei... La Reina de los diablos.*dije mientras elevaba mi aura hasta el nivel de una Reinecilla algo débil. Quería seguir jugando, asi que la subí a la de una reina de fuerza normal para volverla a bajar de nuevo. solté otra risilla y dije*
-Es gracioso que no os hayáis enterado ni los príncipes de que Arshei es la Reina que lleva milenio y medio en el trono, sin contar con que en mis inicios una gran parte del Cielo formó un pequeño trozo de mi antiguo Imperio...
*comenté con una risilla de nostalgia hacia mi imperio y noté como entraba un licántropo. Me moví tan rápida que parecía que me había teletransportado a una velocidad increíble mientras ponía ambas manos en los hombros de Itachi*
-Mi querido amigo, sólo es un primer mando, no te molestes en atacarle.
OFF:
George... vale que no se pueda saber hasta que haya una pelea seria que los Diablos están aliados con los brujos y los vampiros, pero precisamente no es que estemos de mal rollo entre los 3... lo único que pasaba era que como diabla me estaba metiendo con Amaliah,xd

- No tengo ni idea de como serán el resto de príncipes, pero yo no conozco a nadie, aunque sea el rey del mundo entero. Y me alegro de no conocer a ciertos individuos.
*En ocasiones no recordar ciertas cosas podía ser útil.
Obervé con curiosidad como Arshei sujetaba al tal Itachi, como si el licántropo le hubiera hehco algo personal*
- Ah, ¿tú también has cometido el pecado de haber nacido? *le dije al licántropo * Tranquilo, al menos él no es un diablo.

*Observé a la princesa con desprecio: ya me estaba cansando... vale que los Angeles no les gustase compartir la informacion, pero... ¿ignorar la relacion de los licantropos con los vampiros? eso ya era demasiado*
-Princesita *dije con ironia* una pregunta sin importancia... ¿en el cielo os han lavado a todos el escaso cerebro que teníais?¡mira que no saber que los Vampiros y los Licántropos se odian tanto y son tan opuestos como los Diablos y los Ángeles!
*dije con desprecio*

-¿Una angelita descarriada?¡pobrecilla!será aún mas fácil acabar contigo...
*dije con una malvada sonrisa y me gire hacia Itachi*
-Recuerda lo que te e dicho...
*dije soltándole el hombro. miré a la angelita y una llamarada de fuego azulado con vetas negras ascendió por mi cuerpo para despues desaparecer... Elinor e Itachi lo reconocerían; era el Fuego del Diablo que había creado en un experimento y que en un apocalipsis que había creado había sido extremadamente problematico... me giré hacia Elinor*
-Ya solo falta una maga aqui.
*dije medio riéndome, puesto que mi enemiga era una chica y el enemigo de Itachi era un chico...*

- Tu fuego no me impresiona: sólo es destrucción. *le pedí un vaso de agua al camarero y me lo bebí. No había respondido a lo de angelito descarriado. Quizás tenía más razón de lo que imaignaba. *

*entré en la taberna para beber algo. Nada mas entrar, detecté 5 auras: la del rey de los vampiros, la de la reina de las brujas, la de ma magnífica reina de los diablos Arshei y la de una princesa angelical y la de un primer mando licantropo. Toda una variedad de auras poderosas. sonrei y entré en la taberna. Me acerqué a Arshei y compañía y saludé con animosidad*
-¡Hola Reina Arshei!¿como estáis? Os noto algo ocupada... ¿no os estaré molestando, verdad?
*pregunté con preocupación y con la adminración en mi voz y mirada para después girarme hacia Itachi ya sin esa preocupación ni admiración*
-Hola, Rey Vampiro... veo que os habéis recuperado ya de vuestras heridas.
*le dije recordando la pelea entre mi rey Odin y él.*
-Hola bruja.*saludé a la reina con sequedad y hastío. después, me giré hacia la Angel y hacia el primer mando*
-¡¡¡Hola!!!ya veo que sois de mi rango... encantada de conoceros, yo soy Ereith, una princesa Desviada...
*dije aunque supuse que se extrañarían de eso teniendo en cuenta que mi aura estaba fuertemente inclinada hacia la oscuridad aunque sin caer de bando, una auténtica rareza.*

- Por lo visto la realeza no es una cosa que escasee por aquí, ¿no? * dije al oír por segunda vez el título de la princesa junto al de dos reyes mientras miraba de reojo y por encima del hombro a aquel que se hacía llamar rey de los vampiros. *

*Mire al licántropo*
-que raro se me hace que el tal Zeyren que dice ser el Líder de los licantropos te haya dejado solo... los seres de la luz siempre os escóndeis en las sombras de vuestros líderes.
*le dije y miré a Ereith*
-Hola, princesa Ereith...no, no molestáis... simplemente teníamos unos cruces de palabras con esa princesa y ese primer mando.
*miré a Amaliah*
-No era precisamente mi intención impresionarte, princesita... aunque este fuego está claro que no lo conoces, pareces desmemoriada.
*dije riéndome de ella y retorne mi atención al licántropo*
-¿Acaso os sentís intimidado lobito por la presencia de 2 Reinas y un Rey?
*le pregunté con burla*

- No expresaría mis pensamientos con la palabra intimidado, sino más bien asqueado. Muerto de asco por cómo tratáis a los seres que creéis inferiores a vosotros. * le respondí secamente mientras daba un paso al frente con una mueca de asco sin dejar de mirar a la diablesa a los ojos. *

*me reí sin apartar mi mirada de la suya y haciendo llamear mis verdes ojos con un fuego morado.al de 3 segundos, eliminé el efecto de mis ojos*
-¿a los que creemos?
*me reí*
-los seres de la luz son inferiores a nosotros, y los intermedios nunca debieron de haber existido sin ánimo de ofender a nadie puesto que existen.
*dije mirando a la princesa, lo último que quería era romper mi tratado de paz con los Desviados y continué*
-Y tu, lobito, no aguantarías gran cosa contra mí, aunque tuvieses ese extraño don que algunos lobitos tenéis de leer las mentes.
*dije, mientras pensaba en no pensar, con loq ue no podría sacar nada en claro. Mientras mantuviese la calma, si podía leer mentes no sacaría nada en claro... aunque, obviamente, ésto no lo pensé*
OFF: eso es simplemente para que sepas que mientras esté calmada no podrás sacarme nada de los pensamientos...

- ¿Desmemoriada? *repetí la palabra que ella había empleado * Qué curioso. Muy curioso, en verdad, que digas eso. *Tan curioso que tienes razón* Vamos a ver, ya que tan desmemoriada estoy, ¿qué es eso que nos hace inferiores, a los seres de la luz? Por cierto, no esperes que yo te llame de "vos".

*Me había dado cierta....lástima, como esa Desviada llena de oscuridad la admiraba.*

*me reí*
-¿que os hace inferiores?El que os escondáis en el Cielo para no plantar cara a vuestros enemigos ancestrales dejando que se apoderen de todo... Perdí la cuenta de los siglos que estuvisteis escondidos.

Entre en la taberna, seis caras conocidas estaba alli. La conversacion me llego de lejos como un sueve murmullo, pero lo suficientemente claro como para enterarme de que iba la cosa.
-¿Nadie te enseño que una buena defensa es un buen ataque?-dije metiendome en el circulo de la conversacion plantando cara a Arshei.
Hace tiempo que no la veia y como esperaba no habia cambiado lo mas minimo

- Intertesante, porque yo diría que ahora mismo estoy aquí y no esocndida en el cielo. Deben de ser figuraciones mías. ¿Cómo iba a equivocarse la reina de los diablos? * dije con sarcasmo.

Justo entro una maga. Parecía una vieja conocida De Ashrei*

*mire a la maga y a la angel*
-Angel tenías que ser, ni siquiera os enteráis de cuando se habla en pasado... una cosa era saber que careciais de cerebro, ¡y otra que lo hiciéseis hasta ese punto!
*me gire hacia Aphrodite*
-y tu, maga, cállate si ignoras cuál es el tema por haber llegado.
*la contesté tajante*

-¿acaso no hablábamos de la cobardía de vuestra raza? Ahora ya entiendo porque no recuerdas nada, tu memoria es mas corta que la de un pez.

-mis modales únicamente existen para mis compañeros, no para mis enemigos... a esos lo mejor que se les peude ahcer es clavar una espada en las entrañas y divertirme con su alma.

- Aparte de educada, eres fina y deicada. Te deshaces en virtudes... ¿Nunca te han dicho que no está bien eso de hablar de espadas y entrañas con la gente? Y mucho menos en una taberna.

*Todos los que habían ido llegando nos observaban. Me sonrojé un poco al darme cuenta de que era el centro de atención. Mi primer día por la zona, y una enemiga. Qué bien. *

*sonreí*
-Nuestras razas son muy distintas, ésto es lo mas educado que oirás de mí, asi que vete haciendo a la idea hasta el día que te clave mi espada y te lleve al Infierno como nueva atracción... o experimento.
*la última palabra fue acompañada de una sádica y malvada sonrisa como nunca antes había demostrado*