Serenata Nocturna (Azhara y Balmung)

Mis pasos me habían llevado al Bosque de cristal, el rastreo del sujeto en cuestión se había tornado cada vez más difícil, aunque algo me decía que no estaba en la dirección correcta, sabía que tenía que estar allí por alguna razón...

Había avanzado varias horas, sin ningún resultado, y no tenía demasiada certeza de donde me encontraba exactamente, pero llegué a un pequeño claro.

Encendí un cigarrillo, y tras una larga calada, alcé la vista, contemplando las estrellas y la luna nueva, alternándose con los millones de cristales que formaba el bosque, aquello era fascinante, brillos de color azul, y morado se mezclaban con el leve sonido del aire que chocaba contra los cristales, produciendo una armonía de color y sonido para el deleite del observador.

Decidí suprimir mi aura, con el fin de disfrutar más la escena y poder concentrarme aún más en mis pensamientos, no encontraría hoy mi sujeto, pero por una vez, todo aquello merecía la pena...

Intentaba dormir en el palacio pero otra vez esos extraños sueños vinieron a mi, hacía mucho tiempo que no tenía ese tipo de pesadillas....aunque no sabía si calificarlo como pesadillas era lo adecuado. Me levanté inmediatamente de la cama y me fui lo mas lejos del reino Aster que pude.
Era muy tarde en el cielo había luna nueva y había un montón de estrellas. Llegué hasta el bosque de cristal y continué andando totalmente distraída hasta que choque con alguien.

Algo chocó conmigo

¡Mierda, estaba distraído!.

Con un acto reflejo, potencié mi velocidad al máximo para rotar sobre lo que chocó conmigo y rápidamente le puse el cuchillo en la garganta, sujetándola de su muñeca con mi mano derecha y poniéndole el cuchillo en el cuello.

¿¡Pero qué!?

Miré la muñeca que sujetaba, tenía tatuada una mariposa, giré la cabeza y ví a un pequeño ser de cabellos como el atardecer. Aunque parecía una niña, sus rasgos denotaban madurez, gozaba de un cuerpo atlético, unos finos labios, y un pecho bastante pronunciado... Me ruboricé, y en seguida volví a subir la vista.
Todo aquello tenía que ser un terrible mal entendido, guardé el cuchillo, solté su delicada mano y di un gran suspiro....

Lo, lo siento, pensé que... - La adrenalina aún tenía fuertes efectos en mí. - No era mi intención asustarla señorita... - Clavé mi mirada en mis zapatos...

Iba a disculparme por mi torpeza pero no me dió tiempo. Al instante note como un cuchillo en mi gargantay acto seguido sujeto mi muñeca. Aquel tipo no se andaba con chiquitas. Su aura era neutral por lo que no parecía peligroso o eso me pareció antes de que me tuviese con ese peligroso cuhillo en la garganta.

¿a que viene todo este numerito?

Parece que se dio cuenta de su error y me soltó al instante, acto seguido se me quedo mirando de arriba a abajo. Eso fue un poco descarado por su parte. Antes de que se diese cuenta era yo la que había desenvainado la espada y le apuntaba en el pecho.

-¿quién eres tú?

Seguía mirando al suelo, así que decidí levantar un poco la mirada, y la vi, esta vez, con la mirada seria tintada en unos ojos color verde esmeralda y apuntando con la mano cerrada en dirección a mi pecho, no entendí muy bien que significaba ese gesto, pero tampoco conocía las costumbres de esta región, así que saqué un cigarro, me lo encendí, di una larga calada, y me tumbé en el suelo, dejando a esta a mi derecha.

Siento lo de antes, Me llamo Balmung, Balmung Uvoren. - La miré - Bonita peca.

Iba a preguntarte lo mismo, pero si lo hago, perderé la oportunidad de invitarte a ver las estrellas, y un nombre, por bonito que sea, no puede ser más maravilloso que esta noche.

Y bien, ¿que me respondes?

Sus intenciones no eran peligrosas. Segun decia solo queria observar las estrellas. Aunque despues de esa "gran entrada" no acababa de fiarme de el.

Lentamente baje mi espada y la volvi a envainar. Me aleje unos pasos de el.

-De acuerdo, intentare fiarme de ti por el momento. Mi nombre es Azhara Rostov.


Alce la cabeza y observe el cielo.

Siento lo de antes, uno tiene que permanecer alerta si quiere sobrevivir...

Dejé unos segundos mientras daba otra calada....

Tiene que ser un poco incómodo ver las estrellas estando de pie

Como ves, hoy me he tomado el día libre y esto es lo mejor que he encontrado para ocupar el tiempo. ¿Y tu? ¿que haces por aquí tan tarde?, ¿acaso eres algún tipo de hada que habita en este bosque?

Moví mis ojos en dirección al inmenso bosque de cristal, y escuche con atención.... el silencio...

Parecia arrepentido por lo que habia echo antes, se lo agradecia. Aun estaba recuperandome de aquel susto.

Como predije antes, sus intenciones eran buenas. Tan solo queria sentarse y mirar las estrellas. Debo admitir que sus ultimas palabras hicieron que esbozara una debil sonrisa. ¿Un hada de los bosques? No sabia si decirle la verdad o no, despues del mal rato que me hizo pasar antes se lo merecia.

-Estaria bien eso de ser el hada del bosque, pero no, siento desilusionarte. No soy ningun hada. Estaba en mi cuarto, en un reino un poco alejado de aqui, intentado dormir pero no podia asi que he venido aqui para dar una vuelta.

Al final opte por contarle la verdad.

Parecía que le costaba, pero poco a poco iba confiando en mi, algo debió doler mucho en el pasado...

¿Conocías este lugar? - Es bastante raro viajar tan lejos para tener algo de paz sin haber visto este sitio antes.

¿No has pensado que podría haberte pasado algo en el camino?, no deberías viajar sola...

El leve sonido del viento en los cristales había parado, eso hacía que pareciera una atmósfera mucho más densa

Y ya puestos... ¿no habrás visto por casualidad una forma humana corriendo demasiado rápido? llevo unos meses detrás de....

Un pequeño tintineo, sonó de pronto proveniente de uno de los cristales en la dirección en la que estaba mirando...

-La verdad es que nunca he venido hasta aquí, esta es la primera vez que me aventuro en un lugar así pero tampoco tengo miedo de haberlo echo en solitario. Me gusta conocer sitios nuevos además se defenderme bastante bien sola.

Me preguntó algo e iba a contestarle pero entonces él se paró en seco. Miro hacia un lado en concreto del bosque. Llevé mi vista hacia allí, pero no ví nada al menos por ahora. ¿que estaría mirando?

-¿Qué ocurre?

Aquel tintineo no era normal, todo se había callado de repente, ya no soplaba el viento y un golpe armónico de ese estilo no cuadraba con lo que sonaba antes...

Volvió a sonar, rápidamente me levanté saqué mi pistola y apunté al hueco.

Hubo un momento de tensión, un silencio que se podía palpar, y de repente un pequeño arácnido con formaciones cristalinas por todo el cuerpo trepó por uno de los cristales.
Suspiré aliviado
Tranquila, solo era una araña... Giré la cabeza a punto de esbozar una sonrisa cuando una sombra se me abalanze encima, lanzando la pistola a un lado y a mí al otro.

La sombra era mas alta que un humano, y mas ancha, con mucho pelo, ojos como la sangre y grandes garras, como si fuera un huargo...

Me fije en la direccion en la que estaba el mirando. De pronto saco una pistola, me altere un poco. ¿Que se proponia? No sabia cuales eran sus intenciones.
Apunto a un arbol. Suspire aliviada, solo se trataba de una fastidiosa araña.

-Menudo susto nos ha dado la ara....

No termine la frase, pues al instante una extraña criatura nos ataco. Tiro a un lado la pisotola de Balmung y al otro a él.

Di un salto hacia atras mientras desenvaine de nuevo mi espada.

Me puse en guardia.

Mientras Balmung yacía incosciente, la extraña criatura rugió con furia, y se abalanzó sobre Azhara, con la agilidad de un rayo, esta logró esquivarle. La criatura, mitad humano, mitad lobo, de pelo grisáceo oscuro chocó contra uno de los cristales, provocándole una raja en la mejilla.
Se levantó de nuevo, y se colocó a cuatro patas de nuevo, esta vez más furioso que antes el animal se disponía a saltar de nuevo!

Era una critura muy extraña, no la había visto antes. Parecía dispuesto a atacarnos a ambos. Eche una fugaz mirada a Balmung no sabía que haría al respecto.
Di otro salto hacia atrás y me puse en guardia.

parecía un bosque muy tranquilo no se que hacía una criatura así por aqui. Mire de nuevo a Balmung.

-¿te encuentras bien?

Recuperé la conciencia, estaba en el suelo, y tenía la mano ensangrentada. Miré alrededor, ahí estaba la bestia, encarando a Azhara. No lo dudé ni un momento.

Potencié mi velocidad para llegar lo antes posible entre los dos combatientes.

rafas shield - susurré

Durante un instante unas cuerdas invisibles ataron a la bestia al suelo, pero comenzó a soltarse, me abalancé sobre el, para tratar de sujetarlo con todas mis fuerzas.

Acaba con el Azhara! - grité

Aquel tipo tenía que ser una especie de hechicero o algo por el estilo. De alguna manera había atrapado al monstruo por lo que era mi oportunidad para acabar con el.

No tenía mucho tiempo para pensar el siguiente movimiento.

con mi espada en mano corrí hacia el hasta que estuve frente a él y di un salto ágil hasta que mi espada se clavó con fuerza en su cuello haciendo que la sangre brotara de él, haciendo que salpicase por todas partes.

volví al suelo y apoye en él una de mis rodillas.

La bestia dio un grito que resonó en los cristales, en un último esfuerzo, me lanzó por los aires, y de un salto salió huyendo encaramándose a los cristales y dejando un reguero de sangre en ellos...

Me levanté del suelo.

Ese ha sido un buen golpe, no se como lo hiciste pero le provocaste una buena herida, creo que esta noche nos hemos librado. ¿Estás bien?

La miré con curiosidad, seguía apoyando una rodilla en el suelo.

Poco a poco me levante del suelo y arreglé mi vestido que se había arrugado bastante durante el combate.

Mire de reojo a Balmung, parecía que él también estaba sin ninguna herida.

-Tranquilo estoy bien, por suerte no he recibido ninguna herida- dije guardando de nuevo mi espada en su vaina- ¿qué era ese bicho?

-Bueno, es un licántropo afectado por una maldición, llevo buscándole varias semanas por un encargo, aunque creo que ya no le veremos más esta noche.

recogí mi pistola del suelo, estaba inservible.

-Y tu... ¿A que dedicas el tiempo libre?, se te ve bastante acostumbrada a los combates

-¿licantropos? no he oído hablar en mi vida de criaturas así...tendré que investigar mas sobre ello, todavía hay demasiadas razas que escapan de mis conocimientos.

Me fije en su pistola, estaba hecha un desperdicio. Me mordí el labio un poco culpable.

-Siento lo de tu pistola, ahora ha quedado inutilizada si lo necesitas puedo ir al mercado mañana y comprarte una nueva...

Luego escuché su pregunta.

-Tampoco peleo tan bien solo es que he tenido un buen mentor y en cuanto a mi tiempo libre no hago mucho solo investigo lugares nuevos y conozco a criaturas desconocidas.

-No te preocupes, con un par de ajustes estará como nueva - sonreí

Me miraba con curiosidad

-Si, los licántropos son criaturas mitad hombre mitad lobo. Hay que tener cuidado con todo, hay muchisimas criaturas diferentes en este mundo.

-Quizás sea mucho preguntar, pero.... ¿Quién fue tu mentor?

Preste atención a su explicación acerca de los licántropos. Creo recordar que conocía ya a alguno pero nunca llegue a ver a Dean transformado. Me pregunto acerca de mi mentor le mire algo curiosa, no pensé que aquello fuese a interesarle tanto.

-Fue un brujo que habitaba por aquí, hace mucho tiempo por este lugar. Yo para entonces era andaba por el mundo un poco confusa- omití el hecho de que acababa de descubrir que era un Aster- y él me enseño un poco a como desenvolverme en combate. Pase mucho tiempo a su lado pero al cabo de unos años murió. Le enterré a las afueras de la ciudad en un bosque.

Tiene que ser bastante duro ver morir a lo que ha sido para ti como un padre...

Pero en cualquier caso, ahora mismo tendrás a alguien por encima de ti que se encargue de supervisar tu entrenamiento, ¿algo así como un superior?

Me interesaba saber si existía algún superior con el que pudiera hablar de alianzas, más allá de que la propia Azhara decidiera entablar una amistad conmigo.

Sé que es una pregunta bastante trascendental pero... ¿Cual crees que es tu objetivo en la vida?