El laberinto de áureos filamentos

Amy se deshizo como pudo de mis ataduras, la verdad es que nadie se esperaba que fuera a aparecer ahi. Hyperion pasó del tema porque al parecer no le tenia miedo a nadie por lo que supuse que no llevaba mucho tiempo por aqui y no conocia a los presentes. Siguió a lo suyo aun con la de problemas que habia en aquel momento, o era un ignorante o un completo orgulloso.
Miré a Aral, y dije levemente:
-Aral, por favor libérame...- Miré a Amy y dije -Por favor tienes que ayudarme- acto seguido me tiré al suelo.
El aura oscura en mi cada vez se hacia mas fuerte.

Ignoré a Hyperion y le dije.

-Dame la runa.

Después mire con una mirada a Amy indicándole que hiciera lo mismo, mientras que con la mano lancé unas cadenas de luz que atrapaban las extremidades de Ceres.

-Daos prisa.

Al ver que a Hyperion no le importaba lo más mínimo lo que me pasaba, me enfadé. ¿Es que acaso era compinche de todo esto?¿Había sido yo víctima de un grandísimo fraude?

Me sentía mal... Me sentía engañada por todos... Por Aral... Por Hyperio... y mi querido Ceres...

No sabía a quién ayudar, a quién creer. Aral pedía la runa, Ceres me pedía que le ayudara, a pesar de que se tiraba al suelo de rodillas, mientras que Aral le encadenaba. Hyperion no me prestaba atención ninguna...


Viendo que Aral exigía la runa, y aún estaba la bola de agua flotando, que lanzó Aral, con un movimiento de la otra mano, dirigí el agua hacia la Runa en la mano de Hyperion, tratando de enfriarle, y congelé el agua en su mano, rodeando la runa, tratando de atraerla hacia mí con la hydrokinesis, acercándome hacia Aral con la espada hacia él.

¿PAra qué la quieres?¿Por qué nos necesitabas a nosotros tres para obtenerla?¿Qué es lo que quieres hacer ahora?

Repuse rechinando mis dientes algo molesta por lo que estaba ocurriendo.

La oscuridad me cegaba impidiendome reaccionar y suprimiendo mi voluntad, mi alma oscura estaba tomando el control de mi cuerpo sin que pudiera hacer nada.
Vi como me ataban a la pared como si fuera una decoración más de los pasillos de la cueva, la verdad es que mi báculo quedaba bien con los aureos filamentos de las rocas... pero eso es un caso a parte.

Hyperion y Amy empezaron a discutir y Aral se unió a la revuelta, yo en mi interior estaba muy preocupado por Amy, no se porque actuaba asi, estaba insegura, con todo el mundo... Amy era de mis mejores amigas y casi he pasado la mitad de mi vida que recuerdo con claridad con ella.

El control del alma oscura sobre mi cuerpo se vió debilitada debido a la luz que me ataba al muro y fué entonces cuando Hyperion me disparó una ráfaga de luz y el control del alma oscura sobre mi cuerpo se desvaneció pero seguia oyendola en mi mente, al ver que habia vuelto en mi absorbí la luz de mi alrededor...

Estaba cansado y en este momento lo único que podria hacer es descansar, me acerqué sigilosamente a Amy y le dí una bofetada.
-No se que es lo que me atormenta, pero espabila de una vez, no dejaré que sigas con ese comportamiento que muestras ahora mismo.-
La miré fijamente a la cara demostrandole seguridad pese a mi estado y luego le hice una pequeña caricia en la cara en el lugar donde la impacté.
-Vamos, luchemos juntos por el momento, cuando salgamos tengo que conttarte algunas cosas- Aunque yo ya sabia que se olia mas o menos lo que me pasaba, al fin y al cabo era una reina Ángel-

Me giré hacia Hyperion, le cogí el brazo y le invité a calmarse.

Retire la mano con precaución.

-Habéis tenido suerte. Esas runas que os día se recargaban con auras de luz. Eran amuletos de protección contra entidades oscuras.

Me volví hacia Hyperion.

-Y en cuanto a esa...esa runa es la que forma la barrera que os impide salir. Es frágil. Destruidla y seréis libres. Si encontráis la salida...claro...Yo que vosotros seguiría hacia delante, puesto que la runa ha alterado por seguridad la disposición de las cavernas.

Les miré sonriendo.

-¿Quién sabe que secreto podréis encontrar ahora?

Me transporté hacia otra cueva. Presentía que aún había algo por allí.

Al parecer Hyperion me amenazaba con su fuerte temperamento, acerca de que yo podía estropear el cómo íbamos y convertirse él en mi enemigo.

No quería eso, pero ¿por qué me trataba de esta forma? Quería evitar que Hyperion cometiera el error de darle la Runa a Aral.


Y se quejaba de que yo no hacía nada por Ceres. Quería llorar de rabia, llorar por lo que me de´cia Hyperion, pero entonces, Ceres pareció recuperarse, y directa hacia mi mejilla, me lanzó una bofetada con la que se giró mi cabeza. Dejé caer mi brazo con la espada. Me sentía sin ganas de seguir empuñándola ahora. Pero luego Ceres me acarició la mejilla, tras lo cual, me trató de tranquilizar con su voz.

Al ver que realmente Ceres lo que quería era mantenerme bien, dejé caer una lágrima de uno d mis ojos, haciendo quejidos previos a un posible llanto. Pero asentí a lo que Ceres decía, y me acallé a mí misma, respirando profundamente.

Va-vale... Ceres...

Le dediqué una mirada cabizbaja a Hyperion en seña de disculpa, tras lo cual miré a Aral. ¿Destruirla lo arreglaría todo? Lo dudaba... Mucho.... Pero no quise decir nada. Sólo ver qué harían los demás

No me sentia bien en ese momento a pesar de haberme expuesto a la luz durante un rato, la oscuridad aun estaba en mi interior, solo que esta vez era yo quien la controlaba.

Aral dijo que si queriamos salir rompieramos la runa, pero no me convencia, no habia ningun elemento repetido a lo largo de la cueva por lo que dudé de sus palabras.
Cogí la mano de Amy y seguí adelante con ella mientras Hyperion rompia la dichosa runa.

-No se a donde llegaremos, pero parados no hacemos nada, es mejor continuar .-

Seguimos avanzando en silencio hasta otra gran sala, esta vez estaba bien iluminada y en el centro habia un trono tallado en la piedra que además estaba adornado por muchos filamentos aureos.

Me quedé perplejo, me olia a a que estabamos metidos en otra prueba sin saberlo, y seguramente Hyperion volveria a demostrar su poder y hará algo sin pensarlo dos veces.

-Tu, Maestro, deberias pensarte lo que haces, Aral no es un tipo del que te puedas fiar mucho-

Hyperion estaba dudoso de en que bando estaba yo, la verdad es que parecia un tipo bastante duro. Espero haberselo dejado claro al menos.

Parecía que estaba cerca...Y en efecto lo estaba. Encontré la puerta. Ésta sí que era la buena. Gabriel. El árbol escrito engranaba el círculo nueve. Pero el gran portón no se abriría sin el digno de ella...

-Quizás...alguno de ellos...sea digno de éste poder.

Pero aún quedaban más salas y cavernas antes de encontrarla. De hecho, acababan de llegar a la sala del trono. Tenía que asegurarme. Rastreé el rastro de energía de las runas y me transporté sentado en el trono.

-¿Cuál es vuestro número favorito?

Vi cómo sin pudor alguno, Hyperion encerraba la runa entre sus dedos, y la reventaba apenas sin esfuerzo, estallando ésta en mil pedazos, antes de desvanecerse

Ceres mientras tanto tomó mi mano, y le seguí, dejándome llevar. A lo mejor sabía a dónde ir, así que sin rechistar fui tras él.

Llegamos a una amplia sala donde había un trono de piedra

No quise prestar mucha atención a lo que ocurría entre Hyperion y Ceres, cuando de pronto, apareció Aral en el trono sentado preguntando cuál era mi número favorito. Miré algo escéptica de aquella pregunta, y con algo de duda, respondí.

¿El 4...?

Estaba observando cuidadosamente aquel trono cuando Aral apareció en el y desvió toda mi atención.
Hizo una pregunta de lo mas extraña, y puede que las respuestas que dieron mis compañeros lo fueran aun mas.
Amy respondió que le gustaba el 4, era una respuesta bastante simple, bastante facil y sin apenas haberla pensado, daba la impresion de que era una persona bastante debil y espontánea.
Hyperion no se andó con rodeos y empezó a echar una charla de esas largas como las que solia darme Lucius, esas que no llevan a ninguna parte, hay veces que es mejor contestar simplemente, después parece que se saltó mi turno de palabra preguntandole a Aral.

Interrumpí a Hyperion nada mas formular su pregunta
-Creo que el número favorito de Aral no es importante para nosotos, y menos para ti, eso no nos va a sacar del laberinto asi que dejate de charlas estúpidas y piensa en algo.- Supongo que mis palabras le dejarian aturdido. Despùés de esa charla consideré que Hyperion era bastante creido.
Miré fijamente a Aral dando un paso al frente y adelantandome al maestro ángel charlatán.
-Mi número favorito es el π . Es infinito y preciso a la vez, dudo que haya algo en este mundo como eso.-

Al parecer nuestros números favoritos revelarian nuestra personalidad o en otro caso serian usados para futuros experimentos, estaba dispuesto a ello, no hay prisa por salir si podemos descubrir algo nuevo.

Les miré fijamente y alcé la mirada pensativo, apoyando la cabeza con un puño y cruzando las piernas.

-Mmmm...si sumas 8 y 4 te da 12, y si a 12 le restas 3,1416 redondeado a 3 te da 9...Quiero creer así.

Después de mi ausencia lunar volví la vista hacia Hyperión.

-¿Que cual es mi número favorito? El 5, adivina por qué.

Antes de que pudiera responder desaparecí y aparecía ante el portón de la cámara lejana a ellos, transcribiendo en intentando conectar los textos mediante su gematría.

Aquel número no es que lo hubiera dicho al azar. La suma de los números de mi fecha de nacimiento, y a su vez, el número que se me aparece siempre. 4 días entre mi nacimiento y mi madre desaparecida. La nieta número 4 de mis abuelos, la mayor con vida. 4 veces tuve que intentar acercarme a Lucius antes de que él se me acercara a mí. Siempre que veo un 4, ocurre algo bueno. Probablemente los demás pensaron que era un número dicho al azar, y con temor. Pero así quería que pensaran.

Ya me había sentido atacada por Hyperion con sus formas. Ceres no se quedó atrás. Empezaba a sentir desconfianza, pero por otro lado, no me gustaba sentir desconfianza por dos congéneres.

Y no me equivocaba en lo que pensaba. Hyperion hablaba en tono altivo. ¿Qué se pensaría él? Ceres dejaba las cosas claras en tono cortante.

Coincido en que el número favorito de Aral quizás no nos lleve a ninguna parte.


Sin embargo, Aral comentó una suma y resta que llevaba al número 9. Lo recordaría, pudiera quizás significar algo.

Tras eso, declaró que su número era el 5, y desapareció.

Me acerqué al trono, quizás tenía algo escondido, y coloqué las manos en los posabrazos, inclinándome hacia el trono para poder mirar a ver si tenía algún botón oculto o algo.

Hmm... tiene que haber algo en este trono... Si no, no lo diría tan alegremente lo de los números. Y si no.... Hay algo que me huele a chamusquina...

Hyperion seguia cegado con su altividad.
-No esperes que te agradezca lo que has hecho, en ningun momento te he pedido ayuda.- dicho esto pasé de el, no soportaba a las personas que se lo tenian tan creido.

Aral expuso que su número favorito era el 5... se me venia a la cabeza una coletilla humana que descubrí en el último año. ''Por el culo te la hinco''

Eso no nos llevaba a ninguna parte...
Hyperion se fué a hablar con Amy, era el mas débil de alli y sin embargo parecia el lider. Les dejé por su lado y me acerqué al trono.

Aral habia juntado nuestros números, habia sumado los dos de mis otros compañeros, pero le habia restado el mio, intenté sacar alguna conclusión... Y me daba la impresión que era yo el que llevaba a fracasar a aquel grupo.

Me estaba empezando a deprimir cuando me vino de nuevo a la cabeza: ''Por el culo te la hinco''

-¡Claro, eso es!- pensé nervioso.

Me acerqué con sigilo al trono y miré cuidadosamente la zona donse se suele poner el culo, le di un golpe y sonó a hueco.
Miré a Hyperion y a Amy y al parecer seguian a lo suyo.
Clavé mi báculo en la zona hueca y apareció una runa, pero era muy extraña, parecia un reloj y a su lado habia dos espadas que encajaban perfectamente en él. Cogí la runa y las espadas y la escondí sin decirle nada a aquellos dos.

-Deberiamos seguir para adelante, no creo que quedarnos aqui nos valga para mucho.-

Como de costumbre avancé yo primero por un tunel, otro tunel, mas largo que los demás.
Llegamos de nuevo al final y el camino se dividia en....1, 2, 3...¿12? Habia 12 distintos tuneles.

Me quedé pensativo...
-Creo que los números van a jugar un papel importante aqui...-

Seguía absorto en la puerta. Uno de los símbolos brillaba más fuerte. Se acercaban poco a poco.

-La fuerza es más poderosa de lo que creía.

Andó un poco por una de las cuevas, y aparté con la mano unos grabados, los cuales empecé a leer.

-Curioso, así que entonces ella...

Mientras exploraba el trono, se me acercó Hyperion y me sugirió que podía ser demasiado simple. Pero yo no lo veía simple. Debía haber algo en el trono, algo que le delatara sus planes. Y su número... Eso también debía ser importante, casi seguro.

El me susurró preguntándome de qué conocía a Aral. Entonces detuve mi mirada hacia el Trono y le miré a los ojos de cerca.

No le conozco de nada... Le acabo de conocer... estoy como tú... Por eso me molesta que me trate alguien como a una sabelotoda inútil cuando ni soy sabelotoda, ni soy inútil

Tras eso le sonreí, como si no le diera mucha importancia a lo anterior.

Pero no pasa nada. NO me enfado por ello, querido Hyper. En fin, busquemos lo que debemos

Poco después Ceres sugirió ir hacia delante, y miré a Hyperion, instándole a seguir a Ceres también.

Bueno, vamos ¿no?

Tras lo cual, seguí a Ceres y nos vimos ante la entrada de 12 túneles, todos iguales. ¿Cuál escoger?¿Cuál era le correcto? Algo me decía un par de cosas.

La primera, que podía ser el 5º túnel, dado que a Aral le gustaba el 5, debía ser algún dato. También podía ser el 9no... ¿Cuál escoger? Me giré y les dediqué una mirada a Hyperion y a Ceres de interrogativa.

Sugiero ir por el 5º o el 9no túnel ¿Pensais que es lo correcto?

Al llegar a los túneles Amy sugirió ir por el noveno que era la conjunción de nuestros números, o por el quinto, porque el 5 era el número favorito de Aral.
Miré a Amy y a su lado esperaba encontrar a Hyperion, pero no fué asi, al lado de Amy habia mucho hueco, volví la vista atrás intentando encontrar a Hyperion y la única imagen que vi era a Hyperion sentado en el trono lanzando un hechizo sobre nosotros hundiendo toda la sala, rápidamente me tiré encima de Amy.
-Cuidado!- dije mientras hacia un escudo de viento encima nuestra.
Una roca cayó peligrosamente cerca de Amy, si no llega a ser por mi le hubiera hecho bastante daño.
-Amy, ha sido Hyperion. Ese maldito tio con armadura nos la ha jugado y estoy seguro de que Aral no tiene nada que ver en esto.- dije lleno de ira.
Ante mi se abrian ahora dos posibilidades, ir a por Hyperion atravesando toda la sala derruida y ponerle en su sitio o simplemente seguir adelante por uno de los 12 túneles.

A lo lejos aún se oia a Hyperion y como lanzaba hechizos.
-Un maestro en un sitio como este no durara mucho. Se lo tiene muy creido, además es un hipócrita, el mismo ha dicho hace unos segundos que deberiamos trabajar juntos y va el y se marcha.-

No queria verle, la próxima vez se iba a enterar...

Amy, ahora que el no está sigues pensando que deberiamos ir por el 9? En la ecuación de antes 4+8=12-3= 9, si él no está la ecuación que queda es 4-3=1...

No estaba convencido de mi respuesta, y en eso influia Aral, no creo que esto fuera tan fácil.

Abrí los ojos como platos. Entonces...estaba al revés...

-Esto no es lo que pensaba que era. La civilización que construyó este laberinto no era tonta...pero en cualquier caso...

Me acerqué a la puerta...que gracia me hacía. Amy y Ceres no estaban lejos, sólo tenían que hallar la cueva adecuada.

ÉL me dijo que laa pregunta no iba hacia mí tanto como a Ceres. ¿Qué se había pensado?¿Acaso no sabía cómo hablarle a una mujer? Parecía que no, a juzgar por el trato.

Y por si eso fuera poco, me dijo que debía saber más de mi alrededor, que no debía dejar que se riera de mí Aral,y que no demostraba ser la reina de nada. Antes de irme hacia Ceres, le dediqué una mirada de enfado, como si quisiera derretirle con la mirada como el sol derrite un cubito d ehielo. ¿Qué se habría creído que era? ¿Quizás su a cerebro le falta algo? Es que ¿cómo se atrevía? Me estaba entrando una rabia que pensajaba que no sentiría nunca. Rabia por sentirme rebajada por las palabras de Hyperion. Me prometí que no le haría nada, por eso acudí con Ceres lo más rápido que pude, sin decirle ningún improperio a Hyper acerca de lo que pensaba. Entonces, cuando pasé, oí unas pallabras de extraña etimología, y poco después se derrumbó el arco que dividía la sala entre los túneles y el trono.

En el fondo, me sentí algo mejor de saber que no estaría con él, aunque por otro lado me preocupé por su estado. Pero prevaleció la mejoría. Ceres sugerió, al ver lo ocurrido, ir por el primer túnel. Asentí, en silencio, y le sostuve con fuerza la mano a Ceres.

de acuerdo... Vamos por el primer túnel, si bien parece demasiado obvio...

le apreté con más fuerza la mano, pero luego me relajé un poco, cerrando los ojos. No merecía Ceres que descargara mi rabia en él, por lo que poco después me eché a sus brazos con un brazo mío alrededor de su espalda

Ceres... Me siento impotente... Porque Hyperion me trate así... Porque Lucius no está... Porque siento rabia...¿Qué debería hacer...?

Sonrei. Aquel lago me era familiar. Creo que se de que se trataba y necesitaba un ataque de liberacion. Probe en lanzar fuego. Nada. Lance luz y...nada. Y mientras sonreia pense en algo aunque arriesgado.¿Que pasa en esta cueva que a todos os gusta jugar?Guarde mis alas y cai al lago congelado el cual, me absorbio. Me metio dentro, en el fondo de el cuando me di cuenta de que era él. Reuni energia calorifica y provoque una explosion dentro del lago. Todo salio por los aires, incluido yo algo dolorido. Y hay estab el. Me levante, fui hacia el y le cogi del cuello.Que haces aqui Titan de Hielo.Me sonrio y me dijo
¿Porque no me llamas por mi nombre Hermano?De todos mis familiares Titanes terrestres me encontraba con el mas tonto: Hydros. Aunque se que es el que mas sabia del planeta, llevaba desde que decidio exstinguir a los dinosaurios. Su poder quedo reducido despues de eso y ahora era un misero cubito de hielo.
¿Que haces por aqui, Hydros?
Jajajaja-tosio-estas cuevas son ahora mi hogar. Me hecharon de los desiertos frios una chica semjante a Aral.
¿Aral? ¿Le conoces?
Nooo. Solo se quien es. No es un ser de poca monta Helios. Es alguien poderoso e inteligente. Es muy importante en este planeta. Al igual que tu amiga Amy.
¿Amy?¿Importante? No demuestra ser una reina muy buena.
Dime Helios, ¿que piensas sobre los seres de aqui?
Solte a Hydros y le respondi.
Para empezar, tu sobras.
Sois vosotros los que sobrais ¡Yo estaba durmiendo placidamente cuando habeis llegado los malditos Angeles!.
¿Habeis?¿Que quieres decir?¡Y explicame que es una angel ya!
Jajaja. VEras Helios. Tu llegada a la tierra te convirtio en un angel. Con sus poderes y todo. Tu forma terrestre es esta y tu poder de momento tambien.
Eso ya lo se. Pero...¿Amy y Ceres son mis semejantes terrestres?
Mas o menos. Amy es la reina renegada y Ceres es un maestro que puede que llegue a ser principe. Pero son Angeles
!Como puede ser reina alguien tan inutil!
Lance una llamarda contra la pared desaciendo parte de ella
Tranquilo Helios. Si es reina es por algo.
No me refiero a que no sea reina. Me refiero a que porque una reina se comporta asi, si es asi con nosotros una renegada...¿¡Como es nuestro superior!?
Vaya, parece que te da igual ser un angel.
Hyperion sera siempre Hyperion. Sea una angel o un demonio en este planeta. Dime quien es mi superior
Lucius es tu rey. Perteneces a los oficiales Hyperion. Seria buena idea hablar con el.Incluso con Ceres.
¿Ceres? Ese ser es de poco fiar. Tiene un aura oscura y esta de parte de Aral. No puede ser de fiar.
Dime Helios, ¿porque piensas que Aral es bueno o es malo?
Es un ser que quiero conocer y...
Entonces porque Ceres debe ser de desconfianza
Lance otra llamarada pero esta vez hacia el brazo de Hydros.
¡Ahhhhh! ¿Que diablos haces?
Que sea la ultima vez que me interrumpas. Esta bien Hydros. Ire a ver a Lucius. Y si me encuentro con esos angeles...vere lo que hago. Abre la puerta y vamos
¿Como que vamos? ¿Yo irme contigo?JA
Hace calor aqui ¿verdad?
Pero si tu elemento es de fuego como vas a tener...Vale pillo la indirecta, vamos
Abrio la puerta y salimos de su "casa".
Veamos que nos depara todo esto.

OFF: Hydros

Amy estaba como asustada, sin quererlo apretó aun mas mi mano sin dejar de murmurar algo con Lucius, la pobre estaba como desesperada, y yo no iba a dejar que sucediera eso, no me gustaba ver mal a mis seres queridos, a parte es lo unico que tengo.
-Amy, tranquila, se resolverá todo tarde o temprano, no hay nada que el tiempo no arregle, yo no creo en el destino, asi que tendras que forjarlo tu misma, Hyperion es un ángel y por su forma de hablar parece que no es de aqui, al parecer su vida ha sido dura y por algo piensa que eres debil, pero Amy, mirate bien, eres una reina, tienes mucha gente a tu alrededor que te quiere- dije tocandome el pecho.- Todo estará bien, al menos esta vez confia en mi.- Dije cogiendola entre mis brazos mientras le daba un beso con cariño en la cabeza, su pelo era muy suave y por un momento me transporté al paraiso...

Ella y yo seguimos adelante y al final del tunel habia otra sala... En ella estaba Aral.