El laberinto de áureos filamentos

OFF: venimos de aquí: https://creatureswars.forosactivos.net/t2506-oda-heraldica

Es un post para abrir el tema. El primero que entre que comience el rol.

Llegué de la mano de Aral a un sitio oscuro, la verdad esque temia lo que pudiera hacerme ya que vino hasta aqui como si algo importante pasara, miré a mi alrededor, solo veia oscuridad y oscuridad pero al cabo de un rato mi vista se acostumbró a la tenue luz de aquel sitio, era un lugar cerrado y no muy amplio, parecia que estuvieramos en una cueva, pero habia diferentes pasillos... Seguramente aquello se tratara de un laberinto, pero no sabia bien que haciamos aqui y que veniamos a buscar.

Poco después entré yo a la cueva, con la runa sostenida en una mano, y la espada oscura en la otra, con un guante, por supuesto, para no dañarme a mí. Caminaba enrabietada por primera vez que yo recordara. Seguramente todo fuera por mis tensiones: Lucius enamorado de Demian, mi boda, mis problemas....Tantas cosas pasaban ya que no me extrañaría que mi mente explotara. Aun así, ahí estaba, soportándolo.

Enfundé de nuevo mi espada, y cerré los ojos, tomando aire profundamente, y espirándolo con violencia, mientrsa caminaba lentamente, hasta que acabé por detenerme. Luego abrí los oojos mientras seguía tomando aire así, para relajarme, y vi desde detrás a un chico rubio....O deducía que era un chico rubio. Y tenía un aura particular. ME sonaba...

Así que me fui acercando a él, y rodeándole por un lado, me puse frente a él y observé su rostro. Sin duda alguna, era Ceres.

Sonreí nuevamente, quizás un poco de forma forzada, epro en el fondo lo sentía con locura, y me abracé a éste con fuerza.

¡CEres!¡Qué bien ver a alguien que conozca!¡Hace mucho que no te veo!Y te he echado de menos...

Repuse cerrando los ojos por un momento, tras lo cual me separé levemente de él y le miré a los ojos.

¿Qué haces aquí

Sentí oscuridad detrás mia, no le hice caso de momento, pero... era raro no era oscuridad del todo, también habia luz... Que era lo que se acercaba...
Estaba pensando todavia cuando en frente de mi apareció una cara conocida.
Era Amy, aquella buena Amy reina de los renegado a la que llevaba mas o menos sin ver un año, me habia reconocido a pesar del tiempo y eso me gustó, me abrazó instintivamente, cosa que hubiera hecho yo en el pasado por lo que me sorprendió su efusividad, la mantuve entre mis brazos por unos segundos bastante largos, disfrutando de un buen abrazo después de estar mucho tiempo solo...
-Amy! que alegria verte- se apartó de mi. La miré a la cara pero estaba rara, parecia que algo o alguien la atormentaba asi que tuve cuidado por si acaso.
-Pues he llegado aqui con Aral pero ahora no le veo por la zona... y bueno supongo que estoy perdido jeje.- me llevé la mano a la nuca mientras sonreia, me fijé en su espada y estuve mirandola un rato, es como si me absorviera, por un momento dejé de hacer caso a Amy y me quedé totalmente quieto.

Me transporté en otra zona, no muy alejada, pero lo suficiente como para pasar desapercibido. Copié con magia el mapa en otro pergamino y lo dejé caer al suelo. De repente, noté una débil presencia.

-¿Estará reaccionando?

Seguí avanzando en una dirección, pero me perdí. La presencia parecía haberse reducido un poco.

-Mmmm...habrá que esperar.

Me transporté hasta donde había colocado la runa y seguía avanzando y dibujando mi mapa.

Mi respuesta a la pregunta de Hyperion fue entrar en la cueva. Eso era lo que haríamos ahora.


Sentí que ese abrazo era uno de los más emotivos que tuve en estos tiempos desde otros eventos. Me hizo sonreir y olvidarme por un momento del hombrecillo.

Al parecer vino con un tal Aral... Espera ¿era el hombrecillo de antes Aral?

¿Aral?¿El brujo?¡¿Dónde está?!

Repuse mirándole con seriedad, tras lo cual miré hacia Hyperion.

Sí, lo sé. Runas... Busca que cojamos algo aquí...Y ese algo por lo visto brilla gracias a estas runas....


Todo parecía un juego organizado por ese tal Aral.... ¿Se creía que éramos peones de su partida de ajedrez?¿A qué Rey tendríamos que dar jaque mate?¿Y con qué se lo daríamos?

Tras eso, noté la presencia del brujo de nuevo no muy lejos, por lo que me lancé corriendo hacia donde la noté

¡Venid!¡Creo que estña por aquí!


Sólo que cuando llegué la sitio donde la noté, sólo vi un pergamino en el suelo. Entonces me acerqué al mismo y lo tomé con cuidado, desplegándolo a ver qué contenía


OFF YA sé que no esu n brujo, pero así lo cree Amy

Detrás de Amy venia un ser con una gran armadura, por su aura era un ángel pero me daba mala espina... La llamó reina por lo que supuse que deberia ser un renegado como Amy, por suerte para nosotros los ángeles no habia distinción, todos eramos hermanos.
La verdad es que noté a Amy y al otro chico un poco nerviosos, parece ser que Aral les habia hecho algo y no sabia que, lo único que me dió tiempo a deducir es que eramos 3 ángeles perdidos en un laberinto... Me sonaba a juego...
-Lo siento pero no os diré nada sobre Aral, si quereis preguntadselo vosotros mismos cuando le encontremos y tomemos té con el...-
Amy salió corriendo en dirección por donde habia sentido a Aral, no se que querian hacerle pero les acompañé para no quedame solo y poder defender a Aral si eran injustos con él.

Amy estaba muy guapa ahora, pero al parecer algo le atormentaba, se lo preguntaria después.

Encontramos un mapa en el suelo y Amy lo desplegó. Miré atento que contenia.

El ser de luz no quiso decir nada y dijo que el preguntáramos al ser llamado Aral mientras tomáramos...¿té? No entendía bien eso. Amy salio corriendo hacia donde pensaba que estaba la runa. El otro ser y yo le seguimos. Se agacho y encontró un pergamino que a la vista parecía una mapa.
Mis impresiones sobre Amy, Ceres y Aral eran tan distintas: Amy un "ángel" que es reina de los ángeles que reniegan. Bondadosa y temeraria. Ella pensaba que era la lider. Yo solo necesitaba salir de allí y obtener respuestas a mis preguntas. Ceres era un ser como yo, con potencial; pero algo había en el que mi luz capto. No le di importancia.
Aral, esa persona sabia mucho mas de lo que podía pensar. Le odiaba en esos momentos, pero queria verle para que me respondiera a todas mis preguntas. Aunque me gustaria matar por sus burlas ocasionadas, mi poder era demasiado bajo. Tenía que entrenar y necesitaba ayuda. Y...se quien podria hacerlo...Amy...
Mi mente volvio a la cueva.

Oí los ruidos de la gente acercándose al lugar en el que me encontraba.

-Creo que debería abandonar este lugar ya. Ellos lo encontrarán.

Desaparecí del lugar y aparecí cerca de la presencia, rastreándola.

-Están demasiado lejos. Además, buscarán la runa.

¿Quizás la vería ya? ¿La número 9 realmente estaba en este lugar?

-Tengo que guiarles hasta aquí. Debería ver esto.

Rastreé la energía de las runas que les había dejado y aparecí junto a ellos.

-¿Quién es digno de fundar este lugar?

Les exclamé sentado en un cruce de caminos.

Al ver que Ceres no me iba a decir nada, me moví yo sola junto con Hyperion

Bueno...ya nos encargaremos de él... Me está utilizando...Y a Hyperion... Y nos ha encerrado... Quiere que le hagamos el trabajo sucio

Al aprecer apareció junto a mí en cuanto noté a Aral cerca

Al verle sentado con tanta calma, me acerqué a él con decisión.

¿Qué importa quién funda este lugar?¿Qué pretnedes con nosotros, Aral?¿Por qué nos obligas a esto?

Al parecer el pergamino tenia un mapa en él, seguimos adelante y Aral apareció de la nada, su pregunta fue muy rara y sin duda a todos nos vino grande, la pensé por un momento...pero no halle ninguna respuesta.
-Supongo que tu eres digno de fundar este lugar, al menos aqui eres el unico que no está perdido- dije apartando a Amy y avanzando hacia el.
Vi a Amy muy decidida y yo aun no sabia lo que estaba ocurriendo en aquel lugar.
-Por favor Aral te ruego que me digas lo que está pasando aqui.- le miré fijamente como si quisiera pegarle.

Sentí un pinchazo en mi espalda y era un brote de oscuridad, como si quisiera salir, al menos nadie lo notó por lo que no me preocupé por el momento.

Suspiré e ignoré sus declaraciones.

-Parece que vuestra agresividad no os deja ver más allá de vuestros horizontes. ¿Acaso os habéis fijado en las paredes de la cueva?

Señalé a los muros. En ellos se veían un poco desgastados líneas áureas grabadas en la roca. Una de ellas indicaba hacia una de las direcciones y se perdían en las tinieblas.

-Lo diré de otra forma: ¿Que camino pensáis tomar?

Claramente estaba jugando con nosotros, o al menos haciendo algun experimento, no me lo tomé a malas como los otros dos ángeles pero me sentia algo molesto.
Si es verdad que todos teniamos algo en común eramos ángeles, de distintos rangos e incluso una renegada, algo queria probar.
Di dos pasos al frente tomando la iniciativa en el grupo y señalé el camino en frente nuestra.
-Yo al menos iré por aqui-
Desvié la mirada de Aral y me fijé en el tunel que se encontraba en frente mia, por alli pasaba una delgada linea áurea marcada en la roca que se iba perdiendo al final del tunel. Sin decir una palabra mas seguí mi camino, no tenia ganas de discutir con aquellos dos al menos yo seguia confiando en Aral y eso guiaba mis pasos.
Miré de reojo para atras y dije a mis otros dos acompañantes:
-¿Esque habeis encontrado otro camino mejor?- Seguí mi camino lentamente esperando su reacción.

Antes de mí, después de llegar, Hyperion comentó lo de la fundación de las cuevas, mientras que Ceres se mostraba algo desorientado en lo que estaba ocurriendo. No le culpaba... Ceres es inocente....


Negué con la cabeza al oir la respuesta de Aral, con los ojos cerrados, mientras me dirigía a él.

No Aral... No estamos siendo para nada agresivos...Eres tú el que no está siendo asertivo para nada.

Entonces vi cómo iluminaba el camino en la roca, y le miré a los ojos, cruzándome de brazos bajo el pecho.

Si bien nos señalas el objetivo que tú quieres que cumplamos... ¿Qué obtenemos nosotros con ayudarte?¿Una libertad robada? Yo no quiero ayudarte. Me pareces detestable... Si me lo hubieras pedido bien.. Lo hubiera hecho....


Al ver que Ceres seguía el camino marcado por Aral, le dediqué una mirada entristecida. ¿Por qué confiaba en Aral tan ciegamente, si hasta a él le trataba de la misma manera que a nosotros?

Ahora que caía... Éramos 3 ángeles aquí....¿No lo habría preparado de antemano Aral esto?¿Qué estaba tramando?

Después de ver cómo Ceres se alejaba de mí, y sin saber qué hacer bien, me quedé quieta, pensando. No podía volver por donde había venido... Y podría amenazar a Aral para que nos liberara... Pero no era mi estilo.... Así que decidí adelantarme hacia Ceres, y le sostuve su mano, con la cabeza gacha... No quería sentirme mal con él... PEro estaba en contra de su forma de pensar... Y como no podía explicárselo muy bien, quise hacerlo tomando su mano, y dedicándole una mirada tierna, aunque algo triste

OFF: Creo que lo he explicado mal, pero solo es una aclaración. Las marcas doradas YA estaban ahí un tanto desgastadas, no las he colocado yo. Solo un detalle que quería aclarar.

ON:
Observé como Hyperion caminaba hacia la cueva más oscura. Me giré hacia Amy y Ceres.

-Amy, no es justo que estés aquí. Pero también es necesario. Si te hubiera pedido nunca hubieras aceptado.

Señalé a Ceres.

-Él no sabe que hay aquí tampoco, pero confía en mí porque sabe que no le haría daño. Quizás debieras olvidarte de en que posición estás y pensar como deberías actuar. Y yo...yo me marcho. Hyperion va a encontrar algo, y quiero estar allí para verlo.

Sonreí.

-Ciao.

Seguí mi camino a pesar de que Aral dijo que Hyperion iba a encontrar algo, no conocia mucho a hyperion pero se notaba que era fuerte y no iba a necesitar ayuda.
-Amy, si no te fias de mi no vengas, es mejor que vayas por otro camino, no voy a pensar como tu... Al menos esta vez.-
Empecé a correr siguiendo la marca en las desgastadas rocas que se iba apagando poco a poco, después de unos minutos corriendo hacia ningun sitio quedé en la mas profunda oscuridad...
-Hola!- dije para comprobar el eco... parece ser que me quedaba aun mucho camino a ciegas.
Decidí hacer avanzar el aire lo mas rapido que pude a traves de las paredes de la cueva, en cualquier momento podria oir un sonido si al final de la cueva habia una salida... pero no fué asi, por la vibración del viento intuí que aquel tunel no tenia salida, pero que habia una pared bastante próxima.
Desplegué mis alas y empecé a volar rápido hacia dentro por miedo de poder pisar alguna trampa que alli se encontrara, estaba todo oscuro...
-¿Cuanto tiempo tendré que seguir avanzando?...- pensé

Después de unos minutos mas de vuelo divisé una tenue luz al fondo asi que me apresuré hasta que llegue a donde se encontraba.

Era una sala amplia iluminada por dos antorchas y en el suelo habia grabado un camino hacia una gran roca con inscripciones antiguas, decidí acercarme a ella para comprobar lo que decia.
De repente sin ningún aviso el fuego empezo a apagarse y aquello se sumia en la oscuridad , la única iluminación que habia era un pequeño orificio en el techo del tamaño de un guisante por el que entraba aire.
La roca empezó a moverse y a emitir grandes dosis de oscuridad que empezó a envolverme, me temia lo peor, se iluminaron los textos grabados en ella y por arte de magia los caracteres empezaron a desligarse de la roca y empezaron a dar vueltas al rededor mia...
La oscuridad me consumia... y perdí la consciencia a la vez que sentí que algo brotaba de mi, viendo como los caracteres flotantes provenientes de la roca se me incrustaban en la espalda.

-He estado mucho tiempo dormido, jejeje.- Un aura maligna despertó desde mi interior. Oia los pensamientos de aquel ser que se habia apoderado de mi cuerpo, pero no podia hacer nada al respecto por controlarlo de nuevo.
-Ya veo, asi que en esta cueva se encontraba este grabado, lo he memorizado quizá Aral pueda decirme que es, o si no se lo sacare a la fuerza. JAJAJAJA-
Una risa maligna lleno la sala entonces.

Al parecer Ceres no me iba a hacer caso, así que solté su mano y bajé la mirada, dándome la vuelta para seguir a Hyperion. Aral decía que allí había algo... No sabía qué creer. Decidí que era mejor seguir a Hyperion por ahora.

Cuando ya me dirigía hacia el túnel oscuro, volví la cabeza, y vi a Ceres volando siguiendo los grabados de roca, y suspiré, tras lo cual, me interné en el túnel corriendo, y gritando el nombre de Hyperion

¡Hyperion!¡Espérame!¡Voy contigo!

Repuse yendo trsa sus pasos lo más deprisa que podía ir corriendo, y ralenticé el paso hasta ir caminando junto a él, abrazándome a su brazo. El que Ceres actuara así era para mí como una espinita clavada

Perdona por dejarte solo, Hyperion...Vayamos juntos

Segui por aquel camino mientras oi unos pasos tras de mi y gritaban mi nombre . Era Amy, la cual parecia venir conmigo . Se abrazo a mi brazo, lo cual no entendi y reaccione quitando mi brazo con algo de desprecio . No se si la molesto, pero no me importo: Amy me mostro que su interes era Aral y solo Aral.
Se acabo el camino. Al final de el se encontraba un callejon sin salida el cual estaba adornado por estalagmitas y estalactitas, algunas incluso unidas entre ellas. No se veia muy bien, por lo que ilumine mi mano con luz.
Hay estaba lo que Aral insistia en que encontraramos: la maldita runa. ¿Que crees que tendra de poder para interesarle tanto?
Fui a recoger la runa cuando algo me alerto. Algo se acercaba. Me puse a la defensiva agarrando mi espada.

Hace tiempo que no tenia control sobre mi cuerpo, pero estaba presente y sentia todo lo que hacia mi cuerpo.
Sentí que al otro lado de las paredes de la sala habia dos presencias, posiblemente de los otros ángeles que habia antes conmigo.
Andé hacia la pared e hice un boquete, no fue muy dificil ya que controlaba bien el viento.
Nada mas conectar los túneles vi de nuevo a Hyperion y a Amy pero al contrario que hace unos minutos ahora mi aura desprendia oscuridad a pesar de ser un ángel.
-Saludos cordiales joven ángel- dije dirigiendome a la reina renegada mientras apagaba el fuego con el que Hyperion estaba iluminando la sala con una ráfaga de viento.
Después cogí del cuello a Amy y la empotré en la pared intentando ahogarla, por su puesto contaba con que Hyperion no se metiera de por medio.

Llevaba un tiempo rastreando la runa de Hyperion desde otra cueva. Entonces noté la presencia oscura. Era evidente lo que había pasado.

-Es Gamaliel...no Gabriel como habría deseado.

Ceres debía haber encontrado su camino él solo. Pero algo me decía que este laberinto ocultaba más cosas de las que había mostrado en la manga. Quizás debería intervenir. Me transporté en el lugar de la acción y noté que estaba oscuro. Lancé una esfera de luz para iluminar la cueva y vi lo que estaba sucediendo. Suspiré.

-El reino renegado de los ángeles me va a odiar por esto...pero más vale que quede rey para que me odie...

Generé una esfera con agua mágica. Después lancé un resplandor de luz para intentar aturdir a Ceres.

-Defiéndete tu solita.

Al parecer, al abrazarme a su brazo, quitó Hyperion el suyo mirándome con desprecio, y bajé la cabeza, abrazándome a mí misma. Me sentía sola. ¿Es que no se podía confiar en nadie en esta cueva?

Seguí a su lado en silencio, hasta que él preguntó acerca de la Runa, lo cual no tuve ganas de responder. Estaba en silencio, abrazándome a mí misma, con mis cabellos cayendo parte de ellos por delante de mi rostro, impidiendo que se me vieran mis ojos a punto de descargar lágrimas. Pero entonces oí un golpe en una pared, apareciendo un ser tras la pared. El ser que tenía delante me saludó. Reconocía su voz, algo vagamente... y me vi lanzada contra la pared, con mi cuello oprimiéndose por una fuerte mano. Me quedé pegada a la pared. No sabía qué hacer en esa situación.

Pero entonces miré de reojo, mientras llevaba mis manos a la mano de su cuello para quitármela, y vi el rostro de Ceres delante de mi.

Una esfera de agua apareció cerca de mí y Aral me "invitó" a de fenderme, pero volví a mirar a Ceres. ¿Por qué?¿Por qué me hacía esto?


Me fui a quitar su mano de mi cuello por la fuerza, tirando de sus dedos con ambas manos.Cuando tuve lso dedos algo separados, apoyándome con la espalda en la pared, puse los pies en el pecho de Ceres y le empujé, dejándome caer al suelo, tosiendo por el intento de asfixia.

Cuando pude, levanté la mirada y miré a Ceres, dejando caer una lágrima de mis ojos.

¡¿Qué haces, Ceres?!¡Soy yo, Amy!

Repuse algo desesperada. Lancé una mirada de rabia a Aral, desenfundando mi espada hacia él.

¡¿Qué le has hecho a Ceres?!

Repuse, controlando a Ceres con la mirada de vez en cuando.