Una noche manchada en sangre (Darksik, Ein y Natasha)

Esta sería una noche difícil, no había hecho mas que comenzar, la luna se alzaba de un tono ámbar por las ultimas luces de un atardecer que no había sido muy tranquilo.

Mi mente no aguantaba mas había logrado acallarle durante mucho tiempo pero estaba llegando a mi limite hoy tendría que alejarme de cualquier conocido o probablemente acabaría haciéndoles daño.

Me desplomé de rodillas, mi cuerpo a penas me obedecía, otra vez pasaría por aquella sensación que tanto se asimilaba a la misma muerte. Mis ojos morados se volvieron amarillos, mi brazo derecho se volvió negro, salieron garras en mis manos y en mi larga melena morena un mechón cambió de color a un morado excesivamente oscuro.

- Hoy... Soy yo el que pierde.

Terminé desplomándome sobre mi brazo derecho de modo que este quedó oculto.

Hoy parecía una gran noche para abandonar mi cabaña y salir a dar una vuelta, en la que pudiera disfrutar de las estrellas.

La luna era de un tono ambar el cual me gustaba bastante observar, me quedé embobado un rato admirando aquello antes de seguir con mi paseo.

Cuando me quise dar cuenta me hallaba en un claro en el que había una persona, la cual parecía estar desmallada. Me acerqué rápidamente para ofrecerle ayuda y para ver si estaba herido.

- ¿Se encuentra bien?

El mundo desapareció para mi ya solo podía notar auras, era poco pero ya era mas de lo que podría hacer si verdaderamente hubiera perdido la vida.

Mis piernas también se habían vuelto negras, detalle que no se percibía debido a los pantalones. Aun me hallaba en el suelo cuando una criatura se acercó y me preguntó por mi estado.

- Corre aun estas a tiempo.

- Eso es lo que a el le gustaría.

Gracias a mi velocidad y el hecho de que se hallaba excesivamente cerca, pude asestar un zarpazo bastante preocupante en la cara de mi rival, haciendo que este perdiera su ojo derecho, tras esto, lancé una patada al pecho que nos separara a una distancia prudencial.

Aun seguía preocupado por aquel ser, cuando sin previo aviso este me atacó de modo que perdí mi ojo derecho y con el muchas probabilidades de salir vivo de aquí.

Desenfundé mi espada, y me dispuse a intentar pelear, pero el miedo se apoderaba de mi, me hacía dudar.

- Su velocidad es increíble, probablemente no me de tiempo a realizar ningún ritual. Pero necesito intentarlo...

No podía hacer mucho, pero no me iba a dejar asesinar fácilmente. Imprimí mi aura en el viento de modo que estas saliera disparado de manera brutal hacia mi atacante para lanzarlo a un par de metros y me senté iniciando un ritual con el que poder atacarle mejor.

Era una noche muy inquietante y algo tenebrosa, demasiado para mi gusto.
Desde que llegue a la selva tenia un extraño presentimiento. De repente un aura oscura me obofeteo en la cara.
Escuche unas voces, parecia alguien peleando. Corri hacia el lugar.

Era Darksik peleando con...¿Un uroba?

Una corriente de viento me levantó y me lanzó a varios metros, no me cotó recuperar mi postura y prepararme para seguir el combate.

- He perdido facultades, antes eso le habría dejado mucho peor.

- Tan creído como siempre.

Intentaba luchar por el control de mi propio cuerpo mientras que esté ya se había lanzado contra aquel uroba lanzando una ráfaga de viento cortante y otra ráfaga contra el suelo para cegarlo con la arena.

Me la estaba jugando, esto ya no tenía sentido que motivo le llevaba a luchar contra mí, solo había intentado ayudarle y sin embargo él fue directo a por mi.

- Deja de distraerte

Me dije a mi mismo mientras terminaba el ritual, mas justo en ese momento una ráfaga daño mi hombro derecho mientras otra levantó algo de arena la cual me cegó, haciendo que acertar fuera mas difícil de lo que ya era.

- No pienso fallar.

Empezando desde mi posición comenzaron a salir estalagmitas de piedra en dirección al ultimo sitio donde visioné a aquel demonio.

Aquellas imagenes me tenian horrizada. Aquel tipo estaba mutilado y lleno de sangre, el autor era Darksik.
Otra vez le habia pasado y ahora parecia mas fuerte que antes.

Como pude me puse en medio de los dos. Desenvaine la espada y apunte a Darksik con ella.

-No des ni un solo paso mas

- ¿La muchacha del otro día? Si que era guapa, aunque lo estaría mas cubierta de sangre.

- ¿La muchacha del otro día? A quien te re... Espera ¡¿NATASHA?!

Aumenté mi velocidad y salté las estalagmitas que aquel ser había creado como ataque, en verdad no podía ver, su ataque fue solo un intento de cubrirse mas no le salió bien.

- Luego irá ella, antes quiero ver que cara pone al ver reventar al otro tipo.

- Para cuando quieras hacerla algo ya habré recuperado mi cuerpo.

Con el salto pasé por encima de Natasha a una velocidad bastante alta, llegué hasta el chico, y agarré su cara con mi mano derecha tapando su boca, mientras que cree un vacío que hizo reventar su cuerpo desde dentro manchando de sangre cualquier cosa cercana.

Me dí la vuelta lentamente y miré a los ojos a aquella chica para ver su rostro al ver que había fracasado.

Una voz femenina, irrumpió en el combate, intentando convencernos de que cesara el combate. Parecía que quizá pudiera librarme de esta, me froté el ojo para poder volver a ver con claridad por si acaso aquel demonio atacaba a la muchacha.

Para mi sorpresa, ella no había podido pararlo, en verdad su velocidad pudo conmigo, ya no podía reaccionar, aunque le intentara apartar me arrastraría al tenerme agarrado.

- Ojala tu puedas salvarte muchacha, me habría gustado agradecerte el que dieras la cara por mi.

Esos fueron mis últimos pensamientos, antes de que mi cuerpo se destrozara y yo abandonara este mundo.

Todo ocurrio demasiado rapido para mi gusto, Darksik salto por encima de mi en un agil movimiento y se lanzo hacia aquel uroba.
Corri tras el en un intento inutil de detenerle.

-¡DETENTE!

Pero fue demasiado tarde. El uroba cayo inerte al suelo y su ultimo pensamiento no escapo de mi. Me arrodille junto a el y unas cuantas lagrimas resbalaron por mis mejillas.

-Lo...siento, no pude salvarte

Le cerre el unico ojo que tenia y le di un beso en la frente.
Despues me dirigi hacia Darksik con agilidad. Le di un gran puñetazo en la boca del estomago haciendo que se desplazara varios metros.

Maldito desgraciado, ¡por que lo has hecho!

- Uno menos, queda la otra.

- ¿Uno menos? Al menos se que no se trataba de Natasha, creo que no me perdonaría hacerla daño.

- Sigo oyéndote y aun soy yo quien tiene el control, vemaos si es verdad que no te lo perdonarías.

Recibí un puñetazo que me mandó volando algunos metros. Recuperé mi pose de batalla y me dispuse al ataque.

- Natasha, no se si me oyes pero, ahora mismo solo tienes dos opciones, matarme y perderme o, dejarme inconsciente y permitirme seguir con vida.

- También puedes morirte y dejar que nos divirtamos con lo que quede de ti.

Con ayuda del viento cree un camino de hidrógeno hasta Natasha, el cual prendí con la daga de fuego, la cual guardé inmediatamente después, de modo que el fuego se propagó rápidamente en su dirección hasta provocar una explosión que pudiera herirla.

Poco después de prender el hidrógeno salí en dirección a Natasha, usando mi espada de plata para atacarla y que no pudiera alejarse tanto de la reacción de la explosión.

- Natasha, acaba conmigo, será lo mejor.

"Fuego" Intente correr para protegerme pero fue demasiado tarde, una fuerte explosión hizo que saltase varios metros haciéndome que me estampase contra el suelo fuertemente. Observe los daños, tenía una pierna herida. Esto no pintaba nada bien.

-Eres bueno lo reconozco- dije intentando no dar importancia a mi herida.

Desparecí de allí y al instante volví a aparecer detrás de Darksik usando mi agilidad. Le coloque la espada en el cuello y le di un codazo en las costillas.

-Pero yo también se jugar sucio.

Aquí su agilidad ya no importaba estando tan cerca mi velocidad sería mi mejor baza. La agarré la muñeca del arma, apartándola de mi cuello, y me situé detrás suya retorciéndola el brazo y sujetándola de manera que no pudiera escapar.

- Quizá pueda disfrutar un poco mas de esta chica.

Rasqué su ropa con mis garras, provocando alguna herida superficial, dejando al descubierto parte de su cuerpo. Entonces la empujé hacia delante, mientras pasaba la lengua por mis dientes.

- Quizá te gustaría verla, es el tipo de chica que tanto te pierde.

- Creo que ahora no es el momento para que disfrutes de eso.

Mi cara expresó sorpresa, retrocedí varios metros y me puse en guardia. Al fin se había dado cuenta, estaba recuperando el control, ahora un ataque de Natasha podría acabar siendo letal si el terminaba de perder el control.

- Me da igual morir pero no creas que te dejaré hacer mucho mas por hoy.

Un giro brusco de la situación hizo que acabase a merced de Darksik, me había inmovilizado mi espada había quedado lejos de mi alcance.

Note como algo en mi espalda hacía crack y se rasgaba...

ese maldito canalla me estaba rompiendo la ropa. Mi espalda ahora estaba descubierta y con alguna herida pero sin ninguna importancia. Antes de que pudiese defenderme ya me había empujado hacia delante y se estaba acercando a mí.

Era mucho mas fuerte que la anterior vez podía notarlo...pero lo que no sabía es que no era recomendable cabrear a una mujer...y menos si esta es un vampiro.

Di un salto para acercarme a él y apoye una mano en el suelo impulsandome. Estire mi pierna hasta darle una buena patada en su entre pierna. Antes de que si diese cuenta le había dado un zarpado en su cara.

-Vuelve a tocarme de ese modo y eres hombre muerto...

Ella lanzó una patada que golpeo en mi entrepierna haciendo que me encogiera, tras lo cual recibí un zarpazo que hizo que me echara hacia atras.

- Vuelve a tocarme de esa ma...

- Bastardo, déjalo, sabes que no puedes ganar, sabes perfectamente porque estoy aquí, porque soy parte de ti.

- Eso no quita que pueda luchar por aquello que aprecio.

Ese ser ya no podía oír ahora su visión y el tacto eran los únicos métodos de localizarla que tenía.

- Aun así por el momento no supone un gran problema, solo has silenciado a esa perra, un detalle sin importancia.

- ¿Tu crees?

- ¿Desde cuando puedes controlarme así?

- Natasha, ahora mismo no oye nada, acaba conmi...

El recuperó parte de mi cuerpo antes de que terminara de hablar, mas el oído seguía en mi poder. Mi rostro se enfureció y dibujo una sonrisa aun mas macabra que la habitual. Rodee de hidrógeno la espada de la chica y me coloqué en posición de batalla.

- Has mejorado pero aun te falta mucho, si pierdes la concentración es facil recuperar tu cuerpo.

Comprimí aire en mi puño derecho y me lancé a por ella a un velocidad vertiginosa, lanzando un zarpazo con la mano izquierda y luego un puñetazo con el puño derecho, liberando el aire en el momento del impacto, haciéndola volar varios metros.

Cuando vi que se abalanzaba sobre mi no pude hacer nada para detener aquel golpe. Sali volando varios metros y tuve que desplegar mis alas para aterrizar bien.

Quieres sacar la artilleria pesada, de acuerdo

Me levante. Use el baile de las sombras y cogi mi espada. Desapareci y reapareci detras de el haciendole un corte en la espalda. Volvi a desaparecer y le hice un corte en el brazo y volvi a repetir la operacion una tercera vez haciendole un ultimo corte en la pierna.

Cuado reeapareci me quede frente a el.

El dolor no era precisamente poco, aquellos corte no eran especialmente graves pero si que provocaron un dolor que distraería a cualquiera.

- Esta es la mía.

- De verdad que eres persistente, adelante observa lo que tu mismo conseguiste, este es el castigo que tendrás siempre, no olvides que soy parte de ti.

En el momento que terminó esa frase mis ojos brillaron en un tono rojizo durante un instante. Caí de rodillas al suelo, poco a poco recuperaba mi cuerpo, mis ojos miraban al suelo en ellos podía notarse tristeza y arrepentimiento. Decidí mirar a mi derecha, había muchísima sangre, en el suelo pude ver el cadáver de un chico, le faltaba el ojo derecho y su cuerpo había explotado, probablemente por acción de un vacío.

No me atrevía, pero lentamente mire a Natasha, su pierna estaba herida no solo eso cerca de su pierna goteaba sangre, el vestido parecía estar mas suelto y no tenía heridas por delante, probablemente tuviera varias heridas por la espalda. Apreté los dientes y volví a mirar al suelo.

- Estos son los momentos en los que me pregunto si vale la pena que yo esté vivo.

Me senté y la miré con un gesto mas tranquilo, aunque se notaba la frustración que sentía al haber hecho esto.

- ¿Te... te encuentras bien?

Usar tantas veces seguidas el baile de las sombras tenía consecuencias, me notaba un tanto fatigada. Pero no podía bajar la guardia y menos sabiendo que todavía Darksik no había vuelto a la normalidad.

Mire la herida de mi pierna, me hacía ir un poco mas lenta pero no era muy grave.

Me fije en él, parecía que poco a poco volvía a la normalidad. Echó un vistazo al uroba que yacía muerto en el suelo. Poco a poco se iba dando cuenta de lo que había hecho.

Se que no era él el que había hecho eso, pero aún así aquel joven era inocente y no tenía la culpa de lo que le había pasado.

Me acerque lentamente a él, mi rostro era frío y muy serio.

Estampe con fuerza mi mano en su mejilla y le tire al suelo.


-No tenías ningún derecho.

En verdad en este momento había vuelto a pasar, otra vida había terminado y con ella la tristeza volvía a mi cuerpo haciendo este pesado.

En ese momento Natasha me abofeteó, tirándome al suelo debido a la fuerza con la que lo hizo, al menos consiguió sacarme de mis pensamientos.

Miré a Natasha a los ojos antes de comenzar a hablar - ¿Crees que no lo sé? Llevo mucho años sufriendo esta tortura sin poder hacer nada al respecto, ¿crees que no me duele ver como todo ser querido a mi alrededor es asesinado? - me quité la chaqueta antes de seguir hablando - Me veo obligado a ocultar si una chica me gusta o no para evitar que ella se vea envuelta en todo esto. - me quité la camisa y seguí hablando - Claro que hay una solución para evitar esto... - dije lanzandola mi espada - Acaba conmigo.

Extendí mis brazos en cruz para que viera que no haría nada, cerré mis ojos y esperé con ansia poder juntarme con mis seres queridos en la otra vida.

¿Estaba hablando en serio? tenía que tratarse de una broma pesada. Por otro lado se le veía tan angustiado. Mire al uroba una vez mas y era como si su último recuerdo me atormentase.

"Me hubiese gustado darte las gracias por defenderme"

Cogí mi espada con decisión. Tenía que vengar a aquel chico, era lo único que podía hacer por él además así también acabaría con el sufrimiento de Darksik. Mataría a dos pájaros de un tiro, ya le contaría a Demian cualquier excusa.

Me acerque lentamente a él con mi espada en mano y le hice un leve corte en el cuello. Le mire a los ojos.

"Venga Nat, acaba con el"

Pero no podía hacerlo, quizás en otro tiempo le hubiese matado sin mas pero yo no podía hacerlo hoy.
Tire mi espada al suelo y me di la vuelta.


-Lo siento pero yo no seré la que acabe con tu vida.

Me llevé la mano a la herida que me había hecho en el cuello, y la acaricie suavemente.

- ¿Por que no lo hiciste? Tienes motivos y a pesar de que me conoces, no es que tengamos una gran relación. Has visto lo que ha pasado y no será la última vez que pase, ¿estas segura de querer perdonarme la vida?

Mire al cielo pues era el único sitio en el que no vería los estragos que yo mismo había causado. No quería ocultar lo que hice pero tampoco debía estancarme en el recuerdo.

Miré a Natasha que ahora estaba de espaldas a mi y como pude deducir antes, tenía varias heridas en su espalda, no eran profundas, pero aun así había vuelto a lograr.

- Sarein... en este caso si que has conseguido destruir parte de mi felicidad.

- Da igual cuanto me disculpe, no hay nada que pueda hacer para disculparme. Ya he vivido esto muchas veces y sigo sin saber como reaccionar. Creo que deberías alejarte de mi, y no solo hoy.

Seguía de espaldas a él y escuche todas sus palabras. Me estaba enfureciendo. ¿qué merecía la muerte? ¿que me alejase de el?
rápidamente me di la vuelta y en un par de zancadas estuve delante suyo empece a empujarle con mi dedo indice.

-Creo que soy lo suficientemente mayor como para considerar que debo hacer o no, o con quien debo estar o mejor aún de quien tengo que alejarme o no. Seguro que me has dicho todo esto por que temes por mi vida. Se cuidarme perfectamente sola no necesito tu compasión. En vez de eso deberías preocuparte por ti mismo. Es muy cobarde rendirse a la muerte, ese es el camino fácil. Deberías luchar por mantener controlado a ese monstruo que llevas dentro. Pero jamás deberías rendirte.

Mis ojos echaban chispas.

- Soy yo el primero que sabe que la muerte no es la solución pero, cuando has visto morir a mas de 130 amigos por tu propia maldición buscas desesperadamente una solución. Pero no es algo que yo pueda controlar pues no me escuchará ni cambiará de opinión. La maldición que me echaron selló el odio, la frustración y el rencor que una persona sentía por mi. Con esas sentimientos no me escucha y no cambiará pues es lo único que esta sellado. Con algo así unido a mi vida matando a mis seres queridos ves las cosas de otra manera. No es la solución correcta pero, no es que haya muchas mas.

No me había atrevido a mirarla a los ojos, ella tenía razón no podía rendirme así pero viendo los estragos que había causado, era difícil no pensar así. El chico había muerto con una cara que no expresaba tristeza ni odio, cosa que, dad la situación, no era nada fácil.

- Que tu alma viaje tranquila hasta un mundo que te haga feliz.

Me acerque lentamente hasta el y puse con delicadeza mi mano sobre su hombro y le mire directamente a los ojos.

-Es duro vivir con algo asi. No se lo que es estar pasando por algo como lo tuyo pero aun asi tienes que hacer todo el esfuerzo que este en tu mano para controlarlo. Deberias hablar con Demian, el debe saber lo que te sucede puede que el te pueda ayudar a controlar esto. Ademas...creo que le tienes que contar lo que ha pasado con...con este uroba, si Yukiko se entera de esto tarde o temprano Demian tendra problemas.