El viaje continúa [Subhi y Yuliya]

Mi incansable viaje por Vaahl parecía no terminar nunca. Quería conocer todo el continente, todos sus rincones, sus costumbres, su gastronomía, sus habitantes también. Ya había conocido a los vampiros, a los licántropos, pero sabía que debía haber más. Mucho más.

ASí que me adentré en el sendero, que cruzaba de un lado a otro Vaahl, para ver qué podía ver desde allí. A un lado, una gran cordillera, y al otro, una extensa llanura a los pies de la cordillera sobre cuyos caminos caminaba hacia el este de la región. Había algunos matorrales junto al precipicio, como si fueran una barrera natural que te protegería más o menos de una posible caída.

Era todo tan bello... Tan bucólico. Y ver que todo era tan verde, me provocaba que en mis labios apareciera una sonrisa poco habitual en mí, una sonrisa sincera y amplia, que mostraba mis dientes blanquecinos. Mis mejillas se habían sonrosado un poco... O ¿quizás se me enverdecían por la savia? Nunca me lo había planteado, ni tampoco me había fijado. Si lo que corría por mis venas era savia, y la savia es verde, deberían volverse más verdosas las mejillas.

Ya me fijaría cuando viera un lago cristalino en cualquier caso

la vorágine que era mi vida en estos momentos me estaba absorviendo, llevaba demasiados dias en tension, bailando para comer o comiendo para poder bailar. el miedo me agarrotaba los musculos y la ciudad que al llegar me habia parecido acogedora ahora se me presentaba hostil y dura.
asique aquel dia habia huido de mi rutina y me habia escondido en el sendero que cruzaba aquel continente nuevo para mi, dispuesta a pasar el dia observando a la gente, mirando el paisaje y disfrutando de un dia libre, un dia sin miedo ni peligros porfin.

para pasar algo mas desapercibida me habia puesta un atuendo algo distinto a lo que era comun en mi, una lijera blusa blanca de lino algo abierta por delante y unos pantalones negros basicos adornaban mi cuerpo. conmigo unicamente portaba mi bô y una bolsa con algo de comer y beber.

distraida me sente cerca del linde del sendero debajo de la sombra de un arbol a comer mientras veia pasar a la gente

OFF Subhi, eres mala, jejeje. No sé si lo sabes, pero Yuliya es "del otro lado de la acera", jejeje

ON

Caminando por el camino de tierra, vi a lo largo de una curva, un banco apostado bajo un frondoso árbol. Y allí, había una mujer, de voluminoso pecho, vistiendo una blusa blanca, y unos pantalones negros. Curioso contraste. Tenía una gran melena rojiza oscura, con una curiosa combinación de colores rizada, y en su rostro moreno, lucía dos grandes ojos amarillos.
También, aunque no lo podía ver bien al estar sentada, tenía las caderas anchas, y bastante curvadas.

Además, resaltaba bastante de entre el resto de la gente que se paseaba por este camino. No pude resistir el conocer a esta persona, y disimuladamente, me fui a sentar al mismo banco, al otro lado, apoyando mi cabeza sobre mi brazo, que apoyé en mis piernas. Hice un grandísimo esfuerzo por no mirarla, ni a los ojos ni a ningún sitio, pero ahí me quedé, con calma y tranquilidad, en silencio

off: pues no,xD esta bien saberlo, ademas no te quejes, que subhi suele ir por muccho mas desnuda, hoy va tapadita xD


on: en aquel recodo del camino habia gente realmente interesante, desde caballeros con sus enjoyadas capas hasta carromatos repletos de jornaleros de camino al campo. era un buen pasatiempo estudiar a las personas que alli habia trantado de analizarlos por sus ropas o su forma de andar, inventar una historia para cada persona que pasaba frente a mi.

en mi mente un señor mayor iba a ver a sus nietos que estaban enfermos, y aquel hombre apuesto con el gesto serio era un soldado que volvia a casa.... una mujer en concreto llamo mi atencion. era alta y esbelta, pero lo mas destacable era su pelo de un intenso color azul. la estudie con curiosidad hasta que la sentarse cerca mio, sin tan siquiera mirarme.
sin poder evitarlo sonrei, ultimamente tenia el olfato muy fino, y aquella mujer olia a flores, a bosque y a a rio. estar sentado cerca suyo era como tumbarse en un prado repleto de millones de flores.

tenia ganas de conocer a la persona que era capaz de emitir ese olor tan embriagador, y como las formas correctas y los modales nunca se me habian dado bien opte por el metodo mas rapido- hola- le tendi una mano tras sacudirme las miguitas de pan en los pantalones.

Oí la voz de la muchacha a mi lado, y me pasó un escalofrío por la espalda, un poco sorprendida de que se dirigiera a mí y vi cómo me tendía una mano hacia mí. La tomé suavemente, y se la estreché, un poco confundida. ¿Por qué me estaría hablando a mí, precisamente, una mujer como ella?

Me arrimé un poco después de estrecharle la mano y hablé, un tanto perpleja.

Ho-hola...¿No es... un bonito lugar este?

Dije tratando de sacar algún tema de conversación, mirando hacia el camino, viendo la gente pasar. Pero luego desvié mi mirada hacia su rostro, y se me ¿enverdeció? mi rostro levemente.

Ahora que me fijaba mejor, tnía un rostro muy bonito, así como sus dos ojos amarillos. Un color único, realmente. Y sus cabellos resaltaban mucho el amarillo de sus ojos.

Mi rostro se volvía a enverdecer al verla, y me eché el pelo azul hacia atrás, tratando de serenarme apoyando mis manos sobre la falda de piel que cubría mis piernas.

Yo me llamo Yuliya.. ¿y tú?

Silencio, incómodo silencio. No sabía qué decir

no pude evitar sonreir, parecia algo sorprendida e incomoda. *quiza sea algo antisocial y no le gustase el trato con otras personas..* imposible, ella se habia sentado a mi lado, eso descartaba esa hipotesis mia, tambien podria tener miedo de algo igual que yo, o por el contrario ser timida. una ultima posibilidad me surco la mente, pero no parecia ser de las tipicas mujeres que se fijan en personas de su mismo sexo. esas solian ser algo mas masculinas y menos...delicadas.

estreche su mano y tras soltarsela me gire hacia ella cruzandome de piernas y apoyando el peso de mi torso en el enves de la mano, en un gesto que sin querer habia salido demasiado sensual. no podia evitarlo, desde siempre mi cuerpo se habia movido con una pereza y parsimonia mas propia de una pantera que de una persona, ya me lo decia mi madre de pequeña: rezumaba sensualidad sin quererlo..

desde mi nueva posicion algo mas baja y cercana a ella podia comprobar que el olor no salia de su ropa como si fuese un buen perfume, mas bien era su propia piel la que emitia aquel aroma- es un lugar precioso ciertamente, ideal para pasar el dia lejos del ruido y el ajetreo de la ciudad- alce algo la vista y comprobé que sus mejillas habian tomado un tono algo oliva, era muy curioso - yo soy subhi, encantada- repondi con una calida sonrisa

Cuando la saludé, se giró hacia mí, cruzando sus piernas, y se echó hacia delante, dejando verme casi por completo su escote. Fue entonces cuando bajé la mirada, y notaba mis mejillas calentarse, tras lo cual, volví a elevar la vista a sus ojos amarillos. Me cayó una gota de sudor por la sien, algo nerviosa.

Me crucé de piernas también, para ponerme frente a ella, en postura de meditación, aunque no pude evitar echarme algo hacia delante al final. Desprendía un olor muy característico, suave y sutil... ¿Cómo definirlo? Dulce, pero no sabía decir a qué.

Sí... es ci-cierto... Se respira mucha tranquilidad aquí....

Vi cómo sonreía diciéndome su nombre. Subhi sonaba... Un nombre que se oía poco... Aunque muy bonito. Le dediqué una sonrisa, algo nerviosa.

Subhi... Qué nombre tan bonito...


Me aproximé un poquito a ella, aunque muy muy poco y la miré a los ojos, con mis mejillas algo más verdosas.

Subhi.. ¿Por qué estás aquí... si puedo preguntar?¿Eres de aquí, de Vaahl?

sus ojos se perdieron un instante por debajo de mi cuello antes de volver a posarse en mi rostro, aunque ahora el suyo estaba aun mas teñido de ese curioso tono oliva. sin quererlo volvi a sonreir ante aquel gesto suyo, mi madre siempre me habia enseñado algo de medicina, y yo sabia bien que si el rostro estaba verdaceo era un sintoma de enfermedad claro, pero para yuliya parecia ser su forma de sonrojarse-muchas gracias, es tuyo tambien es muy bonito- la sonrei y me incline un poco hacia atras, si solo mirame la hacia ponerse asi de nerviosa mejor era no tentarla demasiado.

- bueno, estaba cansada del ruido y de la gente, la ciudad es muy ajetreada y sentia que me afixiaba alli dentro, necesitaba un poco de aire fresco. dejar de tener todo el dia ese olor a alcantarilla, aqui huele mucho mejor- le guiñe un ojo mientras dejaba escapar una risita- soy de otro continente, se llama lineris, nose si te sonara.- ultimamente mucha gente se habia venido desde lineris, quiza ya hubiese llegado el nombre a sus oidos

note como se inclinaba hacia mi y la sonrei otra vez, me resultaba una persona muy simpatica, con ese leve tartamudeo y sus mejillas verdes, me despertaba las mismas emociones que una mañana en el bosque- ¿y tu de donde eres?

Se inclinó algo hacia atrás, y ya no veía tanto su escote, cosa que en el fondo relajó mi cuerpo, aunque por el otro quería seguir mirándola. Era una contradicción extraña, pero aun así, me decantaba más por lo segundo, pero siempre estaba lo primero, que me hacía ruborizarme.

Decía que mi nombre era bonito, y quizás fuera así, aunque pensaba que el suyo era mejor que le mío aun así.

Al parecer vino aquí por el cansancio de la ciudad. Quería relajarse... ¿Tan ajetreada era la ciudad? Un día debía ir a ver qué tal era.

Pero me guiñó un ojo al decir que aquí huele mucho mejor. ¿Se referiría a mí? Notaba mi mejilla algo más cálida en ese momento.

Ya veo... Yo vengo porque quiero conocer Vaahl. Quiero conocerlo todo... Todo lo posible..

Entonces dijo que era de Lineris y dediqué uan sonrisa de lo más sincera.

¡Yo también soy de Lineris! De Los bosques de Espinas concretamente

Repuse mirándola a los ojos con aquella sonrisa tan abierta. Era raro, estaba sonriendo tan abiertamente...

El mundo es un pañuel ¿no? Jejeje

pese a haberme alejado de ella su ¿sonrojo? permanecia aun en su piel. me picaban las yemasde los dedos, pues me moria de ganas por pasar la mano por una de sus mejillas ¿se sentiria calor? me incline incoscientemente hacia delante-valla! que casualidad! nunca he estado en los bosques, creo...- me rasque la barbilla, no recordaba demasiado de mis primeros años de vida, no podia estar segura- antes de venir aqui vivia en la costa, cerca de liang, en una pueblo a pocos kilometros de alli.

sin darme cuenta me habia vuelto a acercar a ella y podia volver a notar ese olor suyo tan particular, me resultaba tan embriagador que me estaba nublando el resto de sentidos. me rasque la nariz de manera complusiva, aun no entendia que me estaba pasando pero algunos cambios ya no me parecian tan extraños, de echo algunos, como el olfato ya me parecian una parte de mi misma.

Veía uqe se rascó la barbilla, después de decir que no estaba en los bosques. Era curioso que no hubiera estado en los bosques a pesar de ser de Liang.

¿No? Deberías ir... Es preciosísimo... Aunque hay que tener cuidado con las zarzas... Pero por lo demás es de lo más bonito... Allí vivo yo

Repuse suspirando un poco, mientras sonreía. Me arrimé un poco a ella, y me di cuenta de que ella también se acercó a mí. Me ruboricé un poquitín, pero ya me iba acostumbrando, y mi rubor se iba disipando poco a poco, aunque seguía con mis mejillas calentitas aún.

Vi cómo se rascaba la nariz tan deprisa y tantas veces. ¿Estaría oliendo algo?

Acabé por acercar mi mano a su nariz, por la parte de arriba, y la acaricié suavemente, tratando de relajar su picor.

A veces rascarse te da más picores ¿no te parece? Jejeje

di un respingo al sentir su mano en mi nariz, como habia imaginado su piel era realmente suave y olia muchisimo mejor de cerca, era mas que un leve olor a madera, eran elechos musgo, pajaros cantando y tierra humeda. eran todos los olores del bosque concentrados en apenas unos centimetros.

segui su mano con la cara mientras ella la alejaba de mi, tratando de mantener contacto el maximo tiempo posible. cuando porfin deje de rozarme abri y los ojos y me sonroje levemente. ¿que narices me pasaba?!
yo no me sonrojaba jamas ni por un hombre ni una mujer, y mucho menos me portaba como una colegiala por e simple roce de la piel de alguien.

-si...creo que..ti-tienes razon- agache algo la cabeza y me molvi a pasar la mano por la nariz, tocando la piel por donde antes habia pasado su mano.

- cuando pueda volver a lineris me pasare por alli, debe ser bonito..ademas, me encantan los bosques- fije recojer la bolsa a mis espaldas para no tener que mirarla a los ojos despues de la tonteria que habia echo antes

Noté cómo dió un respingo al tocarle la nariz, y vi cómo después de que la alejase de ella, seguía el dedo con su cara. Sonreí algo maternal. ¿No quería separarse de mi piel?

Vi que se sonrojaba y abrió los ojos por completo. Mis mejillas se tornaron algo verdecillas en ese momento al verla a ella ruborizarse. Vi cómo bajaba la mirada y se tocaba la nariz, tras lo cual, se giró a ordenar su bolsa.

Yo también adoro los bosques... Creo que es mi lugar favorito sin duda....

Repuse suspirando con calma. Tras eso, me volví de nuevo hacia Subhi y como vi antes que no quería que despegara mi mano, tomé su mejilla con una mano y le sonreí.

A lo mejor podríamos ir un día... ¿no? Jeje...

Repuse algo soñadora. ¿Por qué me había puesto así? Bueno, en realidad, quizás es que me gustaba algo Subhi.

esta vez el contacto con su piel no me sobresalto, pero si la cercania de nuestros cuerpos, si podia tocarme con solo estirar el brazo eso queria decir que estabamos a menos de un metro¿no? ¿en que momento habiamos pasado de estar cada una en una punta del banco a poder ver nuestro reflejo en las pupilas de la otra?

cerre los ojos un segundo disfrutando del calor que emanaba su piel antes de abrirlos de nuevo.
-claro, podemos ir cuanto tu quieras....-no tenia sentido intentar entender que me pasaba, no era la primera vez que me sentia atraida por una mujer, pero siempre habia sido algo fugaz, una atraccion fisica muy fuerte o una noche de desenfreno sin mirar con quien. pero en esta situacion habia algo mas, podria llamarse cariño. lo unico que sabia es que no deseaba yacer solo una noche con ella y marcharme mañana con las primeras luces del alba.
-sin duda los bosques son un lugar magico....- dije apenas sin fuelle en los pulmones unicamente para mantener la conversacion.

aprete la bolsa entre mis manos, arañandola con las uñas para matar la ansiedad y el deseo, pues un fuerte aroma a lavanta y menta salia de entre sus labios casa vez que hablaba.

No me había fijado que me acercaba tanto a ella hasta ahora. Pero la tenía tan cerca, y su olor dulce me atraía de tal manera, que no sabía cómo podía alejarme de ella. ¿Habría aprendido a superar lo de Kirsha y a enamorarme de otra persona? Si así era, me sentía algo avergonzada de ello.

Parecía que cada vez hablaba más bajo y más suave...Tomé aire fuertemente, y lo fui espirando suavemente, cerrando los ojos suavemente. Cada vez me apetecía menos hablar y más sentir. Me arrimé lo suficiente como para chocar una rodilla con la suya.

Acerqué mi otra mano a su otra mejilla para dirigir su mirada hacia mis ojos, y con mis dedos hacía circulitos sobre su cara.

Es algo más que mágico... Está vivo....Se siente...Se oye....

Repuse suavizando mi tono de voz mientras arqueaba una sonrisa en mi rostro de nuevo, clavando mis ojos grises en los suyos amarillos.

Me acerqué a su oído y le susurré suavemente, de forma algo inocente a lo que le ocurría, suspirando un poco justo antes.

¿Te gustaría aprender...a sentir el bosque?

no entendia que tenia esa mujer pero cada vez que me rozaba un escalofrio recorria todo mi cuerpo, hacia rato que habia dejado de oirla, mas o menos justo en el momento en que habia tomado mi rostro entre sus dos manos y mi mente habia empezado a gritarme como una posesa que la besara, que diese un pequeño empujon y comprobara si sus labios eran tan suaves como parecian desde esta distancia.
deje escapar un suspiro cuando sus dedos empezaron a hacer circulos en mis mejillas.
-uhmm...- respondi a lo primero que habia dicho pese a no haberla escuchado.

era cosa mia o alli habia algo mas que amistad surgida de dos desconocidas, su tono era demasiado suave, demasiado sensual en ocasiones como para estar imaginandomelo todo.
entonces su voz me saco de mis ensoñaciones y haciendo que ese timbre al que tanto me habia acostumbrado sonora muy real, muy nitido y muy cercano. me gire hacia ella, quedando a pocos milimetros de sus labios mientras me hablaba.

su aliento me hizo jadear y estremecer- me encantaria aprender.... a sentir- respondi con voz queda, arastrando las palabras y disfrutando de aquel instante a solas.

¿Qué estaba haciendo? Conocía a Subhi de hacía escasos minutos. Pero aun así... Aun así.... Me sentía fuertemente atraída por ella. ¿Qué podía hacer?¿Aceptar mi atracción o rechazarla y hacer como si nada pasara?


A medida que me notaba más cerca de ella, empezaba a inclinarme por lo primero.

Me fijé que se giró hacia mí después de susurrarle, y me quedé prendada de su mirada amarilla mirándola de cerca. Notaba un olor que provenía de sus cabellos aún más dulce y embriagador que el anterior. Después mencionó lo de aprender a sentir.

ME acerqué a ella, e invadiendo su espacio vital, acabé por juntar mis labios con los suyos durante unos segundos, cerrando los ojos. Pero luego me separé, mirándola a los ojos, notando cómo mis mejillas se volvían más verdosas que antes, y notaba mi corazón latiendo con una fuerza que no había notado desde hacía mucho tiempo. Miré hacia abajo, tratando de no mirar su pecho, y concentrarme en nuestras piernas, aunque a veces elevaba la mirada de reojo para ver qué hacía.

Estaba nerviosa. Quizás debía disculparme con velocidad y ya está.

El beso fue solo un roce de labios, delicado, tímido, que termino casi tan rápido como comenzó. La sorpresa hizo que abriera los ojos de par en par. ¿ me estaba besando de verdad? cerre los ojos dispuesta a disfrutar de aquellos cuando se separo de mi.
los volvi a abrir confusa. estaba cabizbaja, avergonzada de sus actos y con ese encantador tono en sus mejillas.

tome su menton con delicadeza entre mis dedos pulgar e indice haciandola alzar la cabeza con suavidad hasta poder volver a mirarla a los ojos mientras con la otra mano rodeaba su cuello y parte de su mejilla. y sin dejar de mirarla me incline de vuelta hacia ella, Muy despacio deje que mis labios se posaran sobre los de yuliya, al principio casi sin apretar, con un suave roce que me hizo cosquillas.

suspire sin querer dentro del beso, era mejor de lo que habia imaginado, dulces y realmente suaves, como dos nubes como sabor a lavanda y miel. su aroma me impregnaba entera, la piel, la boca, el alma..... todo en aquellos momentos estaba lleno de ella.

Noté cómo me tomaba del mentón con una mano, haciéndome mirarla a los ojos amarillos directamente y mientras tanto, notaba su otra mano tomándome la mejilla y parte del cuello. Notaba su mano calentita posarse en mí, y eso me provocó una sonrisa cálida, mientras la miraba a los ojos.

Entonces lentamente se fue acercando a mí y cerré los ojos preparándome para lo que venía. Noté sus esponjosos y carnosos labios juntarse con los míos, y no pude evitar, esta vez sí, besarlos, con lentitud, pero con pasión.

Suaves... Como si fuera el pelaje de un animal casi... Y sabían a...¿mora? Algo de lo más dulce... Llenaba mi boca su sabor. Y mientras tanto, aproximé mis brazos a su espalda, y la rodeé suavemente con ellos, acercándome un poco más. Notaba su voluminoso pecho junto al mío, en comparación, diminuto, y sentí cómo me daba un gran subidón en ese momento.

Noté también su suspiro dentro de mi boca, y tomé aire profundamente, emocionada por lo que estaba ocurriendo.

Todo era tan... mágico

con delicadeza rodee su cintura con ambos brazos, y sin dejar de besarla la alce el bolanda para posarla sobre mis piernas con el mismo cuidado. ahora estamos realmente pegadas. Mi cuerpo era mantequilla en una sartén, se deshacia y notaba el fuego en mi espalda bajo los largos dedos de yuliya, que me acarician como si de un preciado tesoro se tratase.
vuelvo a subir un brazo asta su nuca, acariciando de camino su espalda con la yema de los dedos hasta enredar mi mano en su pelo.

Oigo una especie de gritito de sorpresa de alguna de las personas que estan en el sendero, pues aun despues de todo estamos en un sitio publico…

Pero no me importa lo más mínimo…

Lo único que me importa es que todo parece ser rígido y blando al mismo tiempo y que estoy actuando sin pensar y que estoy empujando a yuliya contra mi cuerpo mientras mis labios besan, lamen y muerden llenos de algo que arde en mis venas y me hace actuar de forma instintiva.
Todo gira y carece de control…Y cierro los ojos perdiéndome en la textura de sus labios y su lengua.

Notaba sus brazos suaves rodear mi cintura, y entonces me levantó, sentándome en sus piernas. YO abracé su cuerpo con las mías, mientras hacía un ruidito en la boca, mientras aún estaba besándola. Se me había subido la adrenalina de una forma enorme.Notaba su calor corporal extenderse por mi cuerpo mientras nos besábamos. Acariciaba su espalda cada vez más ampliamente, aunque siempre con suavidad, procurando ser una caricia tierna.

Notaba su mano acariciarme la columna, y noté una subida de adrenalina, notando cómo tomaba aire, y espiraba con fuerza por la nariz, mientras notaba su mano enredarse en mi pelo rizado, y tocarme la cabeza.


Oía también un grito de sorpresa, algo lejano, pero apenas audible. Tan sólo me concentraba en el latido fuerte del corazón de Subhi en mi pecho.

Entonces fue cuando noté que ella introducía su lengua en mi boca, y no pude evitar enroscar la mía alrededor de la suya, tratando de adquirir su saliva. Mi mano la llevé hasta su nuca, y hundí mis dedos en ella, acariciando su pelo y moldeando su cuero cabelludo. Era como magia, no era capaz de despegarme de ella. ¿Cómo lo haría?

deje escapar un suspiro al sentir sus piernas rodeandome, pegandose completamente a mi cuerpo. aprete la mano que tenia en su nuca, profundizando aun mas el beso, ansiosa cada vez mas de ella, de su sabor, de su cuerpo...
mientras, la que tenia en su espalda bajo asta su cadera, dando pequeños masajes, aun sin atraverme a introducirla por debajo de su ropa. pero dios! como debia sentirse tocar direcctamente su piel y no a traves de aquella molesta tela.

deje de besarla un instante mientras la hacia alzar mas la cabeza y entonces ataque su cuello, empezando a besarlo y subcionarlo sin llegar a dejar marcas en su piel. gruñi por lo bajo. una leve punzada me atraveso el bajo vientre, cada vez mas alterada por aquella situacion

Cerré los ojos con más calma, tratando de desviar la atención que le prestaba a la vista al sentido del tacto. Notaba con placer su mano clavarse más en mi nuca, como haciéndome un masaje en la nuca. Pero fui notando cómo descendía su mano por mi espalda hasta mis caderas, y me quedé algo tensa, con mi espalda curvada por la misma. Pero me relajó el notar unos pequeños masajes en las caderas, que invitaban a dejarme caer sobre ella, como fui haciendo, mientras que mis brazos tras su espalda, se agarraron con las manos por sus hombros, y me dejaba caer suavemente sobre ella, no completamente, pero sí algo.


Entonces noté que soltaba mis labios, y me daba un beso en el cuello, y succionaba del mismo, provocándome que cerrara los ojos y me agarrara más fuerte a ella, abriendo un poco los labios.

Su.. Subhi.. dije su nombre en un suspiro, casi silencioso.

cuando dejo caer parte de su peso sobre mi apenas me movi unos centimetros. apoye la mano que estaba en su cadera a la altura de mis hombros por detras de mi cuerpo para hacer fuerza mientras seguia entretenida con su cuello.

habia conseguido relajarme algo, y no atacaba de una forma tan feroz, sino mas delicada, dejando caer besos suestos por su cuello, mordiendo su mandibula y ascendiendo porfin hasta su oido - uhm..?- pregunte en un murmuro mientras mordia levemente su lobulo. no sabia si se habia referiado a mi, o si simplemente habia dejado escapar mi nombre en un suspiro.

con la mano que me quedaba libre segui acariciando su cuello, esta vez con mas delicadeza, trazando dibujos imaginarios en su piel con la yema de mis dedos.

Me relajé un poco al notar que su mano de las caderas las subía a mis hombros, aunque empezaba a sentir cómo mi cuerpo emanaba calor en gran cantidad.

Notaba algunos besos por mi cuello suavemente, e iba suspirando por ello, aferrándome al cuerpo caliente de Subhi con los brazos, mientras notaba sus besos por mi cuello. Noté un pequeño mordisquito en mi mandíbula, hasta que llegó a mi oído y susurró un gemido interrogante. Entonces noté un mordisquito en mi lóbulo, y abrí mis ojos, dilatándose mis pupilas, a la vez que abría la boca y soltaba un pequeño gemido, mientras apretaba algo más fuerte su nuca con los dedos.

Aahhh....Ex...excitante...


Repuse tras lo cual, la otra mano que sostenía sólo su hombro, la descendí por su columna vertebral, palpando cada una de ellas con lso dedos, y froté mi mejilla con su cabeza suavemente, notando el tacto suave de sus cabellos, que aún seguían oliendo dulcemente.