[Mision]En busca de los heraldos de la muerte[Bosheit Rätsel]

Al fin llegaste a la tan conocida selva de Vaeh Urobhak, conocida por sus extravagantes especies... Y entre ellas, había unas cuantas que eran venenosas. Eso era lo qeu te atraía de aquel lugar,y por eso lo investigarías a fondo. Pero también eras consciente de que habría peligros en ese lugar aún inexplorado por ti.

Te encontraste en un claro del bosque, que se cerraba delante de ti en un camino estrecho, con ramas de árboles y setas en el suelo. Era un camino de animales, dado que se notaba que algo o alguien pasaba a menudo por allí, dada la escasa altura de la hierba en ese camino, por lo que decidiste seguir adelante.

Según un viejo mapa que te había vendido un extraño mercader que te lo ofreció, el camino llevaba hacia una cueva, cueva famosa por tener serpientes venenosas en su interior.

La antorcha te permitía ver con claridad el interior de la húmeda cueva de la selva. La luz de tu antorcha despertó a un ave nocturna que estaba en un saliente de piedra en la pared, y se fue aleteando velozmente, dejando un reguero de un par de plumas cayéndose de sus alas en su huída.

Los murciélagos abrían sus ojos y miraban a un lado y a otro, achinando los ojos brillantes que tenían. Había una brisa, un signo de que al otro aldo de la cueva había salida, pero éste rezumaba aire pesado. Notabas que había algo, a cierta distancia de ti, que podía serte amenazador tal vez.

También se olía el perfume de algunas flores en la cueva, probablemente provinientes del otro lado.

Mientras estabas entusiasmada recogiendo la pluma del ave, una silenciosa serpiente se acercaba por detrás de ti, despacio, amenazando con sus colmillos.

Avanzaste hacia la salida, dejando atrás a la serpiente, pero tus pasos alertaron a otras que estaban dormidas más adelante, qeu salieron de detrás de una roca, siseando con su lengua. Estas serpientes se caracterizaban por paralizar a sus víctimas con su mordisco, antes de comérselas de un bocado.

Los murciélagos se fueron de la cueva, pero no dejaban de vigilar su territorio, celosos de que un humano entrase en sus dominios.


La presencia se hacía más fuerte a la par que te ibas acercando al otro lado de la cueva, pero te detuviste al ver a las serpientes deslizándose por el suelo delante de ti. Era una oportunidad muy buena de extraer y sintetizar el veneno de sus colmillos.

Debías aprovechar para ello, antes de que la presencia siga fortaleciéndose. Tu mascota Federico se sentía inquieta por la presencia. Una extraña presencia.

Y en el aire, reconociste el olor de una flor. Una flor cuyo fruto era conocido por inducir al sueño. Ese era uno de los aromas que provenía del otro lado de la cueva.

OFF Ah, ah,ah. No taaan rápido, jejeje. Las cosas no son taaaaan sencillas. Un apunte: No es el aroma de la flor el que da sueño, sino el fruto. Pero volviendo a loq ue decía, las cosas no son taaan sencillas, jejeje.

ON

Habías conseguido tu botín, pero eso era la parte más fácil de esto. Pronto viste que los murciélagos regresaron a reclamar su territorio, y que en la oscuridad de la cueva, fueron a por ti y a por tu mascota, lanzándote mordiscos en los brazos. Pero de repente, antes de que pudieras defenderte de ellos, los murciélagos se fueron. Al poco de ocurrir, notaste una fuerte vibración, y acabó con el derrumbe de la entrada por donde habías llegado a dicha cueva, quedando totalmente sepultada aquella salida. Ahora sólo podías seguir adelante, hacia la fuente del aroma de aquellas flores, y de la extraña presencia...

OFF: perdona edito y continuo encerrada jajajajaja


ON:


Los murciélagos me atacaban con dureza pero me los quitaba de encima facilmente al igual que Federico a picotazos.Pronto se escabulleron pero conseguí ensartar a algunos,los cuales me guardaría para la merienda en mi bolso.

Un temblor bloqueó la entrada de la cueva por lo que me vi en la situación de tener que salir a toda prisa hacia la salida al campo de flores del sueño .

Saliste al exterior, al dicho campo de flores. Unas flores blancas, cuyo olor te atraían hacia su fruto rojo y pequeño como una almendra.

Te pudiste dar cuenta de que la vegetación era diferente, no era como la de Vaeh Urobhak. De hecho, pensabas incluso por tu gran instinto cazador que eso no era Vaeh Urobhak. Y efectivamente, no estabas allí.

Recordaste la humedad de la cueva. Todo cobraba sentido. Habías llegado al Bosque de las Espinas, el Imperio de las Dríades. Cuidado con ultrajarlas en su propio territorio.

A tu alrededor había una arboleda muy espesa, que apenas dejaba penetrar los rayos de sol .

Entonces te recorrió un pequeño escalofrio por la espalda en cuanto notaste un aura extraña. Nunca antes la habías sentido. Era algo así como un aura oscura, pero sonaba a natural, muy extraña.

Delante de ti, salía del suelo una figura verdosa, que fue volviéndose negra, una figura de una mujer. De repente, se levantó como si tirara de ella un hilo invisible, sin apoyar nada en el suelo y se irguió ante ti. Su cuerpo, su piel, su ropa... Todo era negro menos sus ojos rojos.

Poco a poco su piel tornó a ser algo más clara, más verdosa, pero sus ojos permanecían en negro.

La muchacha se dirigió a ti lanzándote una mirada de furia y rechinando los dientes, con una voz que parecía mezcla de voz de ultratumba y de eco metálico.

¿Qué haces tú aquí usurpando este lugar?

Una uña de su mano se extendió y se cortó a propósito la piel del antebrazo, muy superficialmente, y de ella brotaba un líquido verdoso... Savia. Ella se acercó el corte a la boca y absorbió levemente, hasta que no quedó rastro de la herida. No dejaba de mirarte con furia, pero parecía que este ser nunca estaba en estado relajado.

En los alrededores no había nadie más con el aura de ella, pero sí había auras más neutras, mucho aroma a flores y a frescura. DEspués de todo, era el hogar de las dríades.

Aun así no veías ninguna cerca, ni tampoco las sentías cerca. Parecían estar algo más lejos.

La mujer extraña se acercó a ti, mirándote con reservas, y dió una vuelta a tu alrededor.

Una equivocación.... Mi nombre es KIrsha... Soy... bueno, era una dríade... Ahora no sé qué soy exactamente...jejejeje

La muchacha se rió de una forma extraña, y durante unos segundos, pareció como si luchara consigo misma, retorciéndose un poco. Y a pesar de que seguía teniendo una mirada un tanto siniestra, su voz sonó más dulce.

Seas quien seas... Deberías irte.. Lo antes posible... Estás al otro lado del canal...

Volvió a retorcerse, y su voz volvía a ser la de antes.

Jeje... A veces se me escapan tonterías. En cualquier caso, y aunque estés por accidente... Jejejeje...

Miró de lado hacia la cazadora, y se acercó, relamiéndose los labios mientras la estudiaba con la mirada.

Tienes buen aspecto.. Jejejeje


EDIT: Te pongo la imagen de Kirsha, para que te hagas una mejor idea de cómo es. Difiere únicamente en que no tiene raíces que la anclen al suelo, ni tampoco tiene ramitas por su cuerpo repartidas.

Spoiler:

OFF: Siento la tardanza estuve en época de exámenes.

ON:

Asombrada por lo que parecía una doble personalidad hablé:

Te llamas Kirsha, ¿verdad? pues no te acerques tanto a mi o serás presa fácil, yo solo buscaba una serie de venenos en aquella cueva cuando de repente un temblor hizo que la entrada se viniera abajo (la señala sin perder de vista a la enemiga) ,así que es por eso por lo que estoy aquí solo busco una salida,tras conseguir mi objetivo así que si es tan amable dígame por donde puedo irme hacia el otro lado del canal al que usted conoce. No te recomiendo que sigas acercándote con esa mirada y sonrrisa (empuña contra la dríade la daga)

Al ver como aquella criatura venia hacia mi amenazante,cogí de mi bolso un frasco con alcohol tomé un trago.
Con la antorcha aún en una mano soplé el líquido inflamable sobre ésta por lo que una enorme llamarada le hizo una advertencia
dolorosa a aquella criatura.Volví a empuñar mi daga y Federico se posó en mi hombro sin perder de vista a dríade Kirsha

La dríade te asintió a tu pregunta a modo de respuesta, sonriendo algo pícara, aunque sin prestar mucha atención a tu excusa, o al menos para ella lo era.

Entonces al verte la daga en mano se detuvo su acercamiento, y cuando te vió escupir el alcohol hacia la antorcha, dió un giro de baile y se apartó a un lado para evitar resultar quemada.

Jijiji... ¿Jugamos con fuego eh? ¿No te dijo tu madre cuando eras pequeña que el fuego es peligroso?

Las plantas bajo tus pies empezaron a crecer, y te amarraron los pies al suelo. Entonces Kirsha se acercó por detrás de ti, paseando los dedos de una mano por tu cuello, suavemente, con una caricia leve.

Eres muy mala para invadir el territorio de otra...Recuerda...Si este es MI territorio... tendrás que atenerte a mís normas... ¿No te parece? Jejejeje

Repuso ésta riéndose, pasando a tu lado, y volviéndose a poner delante de ti. Te tomó ligeramente la barbilla, y te la elevó para verte a los ojos.

¿De verdad crees que tu excusa barata es creíble, muchacha?

Al haber quemado las plantas te provocaste una leve quemadura, por la proximidad de éstas hacia a ti.
Entonces al verte saltar a la roca y apuntarle con un arco, Kirsha se mordió el labio, tal vez incitada, tal vez para reprimir algo.

Ah, vaya, con que ahora me necesitas ¿eh? Vaya vaya, jijijiji. Pues no sé si lo sabrás, pero algo que me encanta son... Las mujeres, jijijiji. Aunque dudo mucho que te ofrezcas para mí a cambio de que te indique la salida, con que te voy a pedir otra cosa. repuso ésta riéndose de forma pícara. Sus ojos rojos se fueron aclarando un poco, muy levemente.
Como realmente no necesito nada más... Haremos un trato. Si aciertas un acertijo, te dejaré pasar sin oponerme ni atacarte. Si te equivocas... Bueno, tendré que hacerme contigo. Me aburro mucho, es muuuy aburrido estar entre la línea de la vida y la muerte. ¿Entiendes lo que te digo?

Kirsha asintió sonriendo algo pícara, y se sentó en una roca frente a ti, mirándote a tus ojos
verde esmeralda.

Sí, jijiji. Me encantan las adivinanzas. Recuerda: si no lo adivinas...Tendrás que ofrecerme algo interesante, jijiji

Entonces sonreí pícaramente, y jugueteé con un halo de oscuridad que apareció en mi mano diestra, mientras le miraba con mis ojos rojos.

Supongamos que tenemos una mesa, con tres sombreros marrones, y dos sombreros negros encima.

Hay tres caballeros que van hacia la mesa, cogen un sombrero cada uno sin mirar el color, y se alejan de la mesa en fila india, sin saber los que quedan en la mesa tampoco.

Ahora bien, el último puede ver los sombreros de los otros dos, y dice que no es capaz de adivinar de qué color es su sombrero.

El segundo, solo ve el sombrero del primero, y dice que tampoco es capaz de saber de qué color es su propio sombrero.

El primero, que no ve el sombrero de nadie, dice el color de su propio sombrero, de forma acertada.

¿De qué color es ese sombrero y cómo es que lo sabe?¿Cómo razona para llegar a saberlo?



Dejé reposar mis manos sobre mis piernas, y me relamí, pensando en que pronto sería mía, ya sea de una forma u otra.

La flecha la esquivó ella otra vez con un paso de baile, como si no le importara gran cosa el fuego.

Entonces ésta caminó a tu lado, y cuando le hiciste las preguntas, quiso enseñarte la mano, poniéndotela cerca de tu rostro para que la pudieras ver. Era una mano humana, pero verdosa oscura, como si hubiera estado hundida en el moho y hubiera penetrado la oscuridad en ella.

Tuve una muerte... bueno, no sería muerte, o dfe lo contrario no estaría aquí... Una "muerte" un poco trágica, jijiji Rió ésta, de forma siniestra, colocándose su mano frente a su boca de nuevo.

Entonces, proseguía contigo a través del bosque.

No soy la única que habita el lugar... Aunque soy la única que está entre la vida y la muerte. Las dríades reales están más al interior. Cuidado con meterte allí... Odian los intrusos. Y estar sola aburre mucho... Y no tengo una mujer con la que estar...AUnque con la que podría estar no ande demasiado lejos..

Kirsha bajó la cabeza un poco, avanzando, aunque seguía teniendo una mirada siniestra.

A través de la arboleda avanzaron. Pero Kirsha se detuvo, y se apoyó en un árbol.

¿Y tú qué me cuentas, aparte de la respuesta del acertijo?¿Qué ha sido de ti?¿Cómo es que has venido por esa cueva?

Kirsha se reía con tu respuesta, pues parecía que le había gustado. Luego calló un momento, algo seria mientras te oía a ti. Parecía que a tu pajarito ella no le caía bien, lo que le provocó una mirada de indiferencia, aunque se veía interesada en ti y tu historia.

Y en cuanto escuchó tu respuesta al acertijo, empezó a reirse, ligeramente inclinada hacia elante

Jajajaja, lo has bordado. Lo prometido es deuda, ¿eh?

Tras eso prosiguió avanzando, con una mirada menos siniestra.

Verás... EL resto de la historia, y las preguntas que me has hecho, tal vez te las pueda resolver la emperatriz dríade... Si le dices que le hablas en nombre de Kirsha, verás su reacción. Aun así, te diré algo: me dieron muerte, a manos de mi amor

Al final de esa frase se giró y observó a Bosheit con la mirada fija, algo pícara, para ocultar sus sentimientos, y prosiguió el camino.

No mucho más adelante, se podía ver un claro de luz entre toda la espesa arboleda, y ella salió de la arboleda, señalándote hacia delante.

Este es el canal que separa el Bosque de las Espinas con el resto de Lineris. Atraviésalo, como desees, y estarás allí de vuelta.

OFF Mission cumplida. Has hecho muy bien en que no te ponga a combatir con Kirsha, jejejeje.