La tortura de Bosheit

OFF: Venimos de aquí. Por si las moscas te aclaro que no tengo ningún problema personal contigo, esto es todo on-rol.

ON:
Al llegar a las catacumbas de la Isla Volcánica, los guardias arrojaron el cuerpo de Bosheit en uno de los calabozos. La jaula de su pájaro fue introducida en otra celda lo más lejos posible de su ama. No pasó demasiado tiempo hasta que me presenté en el lugar, junto con Sebastian.

- Arrancadle toda la ropa y todas las posesiones que tenga encima - ordené sin ningún tipo de misericordia.

Los soldados asintieron y se miraron los unos a los otros. Bien era sabido que su general estaba realmente loco, pero algo debía haber hecho aquella mujer para que tratara así a una de sus subordinadas. De este modo obedecieron y desnudaron a la Cazadora por completo, dejándola como había venido al mundo.

- Tienes dos opciones, Bosheit - dije sentandome tranquilamente en una silla cercana a los barrotes que se interponían entre nosotros -. Una es decirme dónde está el antídoto y librarte de una larga y dolorosa tortura - una sonrisa completamente malvada iluminó mi cara -. La otra es callarte como una **** y sufrir como nunca lo has hecho. La decisión es solo tuya, como puedes ver - este último comentario sarcástico vino acompañado por una risotada estridente.

OFF: Por el momento estás encarcelada, así que si quieres salir tendrás que procurar que te suelte.

Escuché sin cambiar un ápice mi aterrador rostro. Parecía que aún seguía sin comprender de que iba todo el asunto, pero por una parte estaba empezando a entender de qué calaña era su general...

- ¡Niña estúpida! - troné enfurecido - ¡No comprendes absolutamente nada! ¡No oses llamarte a ti misma cazadora cuando no tienes ni idea de quién es tu superior ni de cuál es el fin mayor de nuestra nación!

Me acerqué a los barrotes y golpeé uno de ellos fuertemente, de modo que retumbara estridentemente por todo el calabozo el sonido del metal.

- Antes de nada me vas a decir dónde está el antídoto, y solo entonces podremos conversar civilizadamente... - el mismísimo rostro del mal apareció entre las barras de la celda, pocos habían visto aquella imagen y habían sobrevivido para contarlo, pero si la cazadora era lista todo aquello quedaría como un simple susto... - Ésta es tu última oportunidad, Bosheit, si quieres ver de nuevo a tu pajarito será mejor que cooperes...

- Bien, bien, bien... - dije relajando mi expresión e indicando a los guardias que le trajeran lo que había pedido.

Le echaron la ropa dentro de la celda y trajeron la jaula del pajarito, que se encontraba en impecable estado.

- Parece que comienzas a entrar en razón... - pronuncié esbozando una sonrisa un tanto maníaca - No tengo intención de hacerte daño, mujer. Eres una cazadora, igual que yo, y como súbdita tengo mis responsabilidades contigo, al igual que tú las tienes conmigo y con nuestra raza.

En este punto me puse completamente serio, el momento de la reprimenda había pasado. El susto que se había llevado Bosheit había sido considerable, suficiente como para que se enterara de lo que era la realidad.

- Para sobrevivir y lograr nuestro objetivo los Cazadores debemos estar unidos, y tu actitud separatista y autónoma no corresponde a alguien de tu rango, Bosheit. Serás liberada, pero debes ser consecuente con lo que representas...

Escuchando sus palabras me di cuenta de que algo malo había hecho,no actué bien ante los cazadores, los subestimé,sobretodo al general.La situación estaba tensa así que cuidaría mis palabras y recapacitaría ante la horrible actitud esquizofrénica del general.que ahora parecía más calmado y entrado en razón

Mientras me vestía en el rincón fui entrando en calor poco a poco,cogí a Federico y lo abracé fuertemente,su veneno no podía hacerme efecto pues era totalmente inmune,y podía ser unas de las causas de mi alergia a las flores azules necesarias para su antídoto.

General,para curarle necesitaré unos frascos que tenía en mi bolso con ciertos brebajes,flores azules ,comunes en la Selva de la perdición, a las que soy alérgica y un tarro de miel y leche fresca materna humana.

Necesitaré la ayuda de alguna persona que manipule las flores hasta que las machaques y mientras yo prepararé el ingrediente secreto, así que si no es mucha molestia tráigame los utensilios para el antídoto.

Me senté esperando y Federico se colocó en mi cabeza revoloteando alegremente.

En cuanto a mis responsabilidades me gustaría ir al lugar donde enseñan a los jóvenes cazadores a respetarse y a cazar para conseguir formar parte del bastión si lo deseas.Tengo que ponerme al día, perdí demasiado tiempo buscando a mis padres y dejé mis instintos cazadores al rodearme de ladrones y bandidos.

Volví a sentarme en la silla y crucé las piernas. Sonreí ampliamente y chasqueé los dedos.

- Ya habéis oído, traed lo que ha pedido - indiqué a los guardias que hicieron una reverencia y desaparecieron del lugar -. Mientras tanto... Aún tenemos mucho de que hablar, pequeña cazadora...

De algún modo se le había quitado de pronto toda la soberbia que había mostrado. Sentí en cierta medida el miedo que profesaba la mujer. Sin embargo, pese a sus declaraciones, eso aún no me decía nada. Tendría que comprobar que sus palabras se convertían en hechos.

- Hasta que los cazadores regresen con los ingredientes me vas a responder a unas cuantas preguntas. En primer lugar, ¿cuáles son los verdaderos motivos de tu venida al Bastión? Y será mejor que seas sincera... No me gusta nada que me mientan... - estas últimas palabras las pronuncié en un tono absolutamente siniestro y macabro, totalmente amenazador.

Miré intensamente a sus ojos,mis piernas temblaban al empezar a contarle mi pequeña historia.

No me vas a creer de nuevo,pues la razón es la misma que te dije en un principio,pero mi respuesta es firme,necesito ayuda e información para encontrar el paradero de mis padres con el fin de vengarme por lo que me hicieron cuando era niña.

La historia es la siguiente:

Fuí la lider de un gremio de ladrones,pero los abandoné al aprender todo sobre el oficio.Al llegar a la capital fui asaltada por unos bandidos asesinos que me conocían pues me habían estado espiando todo ese tiempo.Éstos me obligaron a unirme a ellos con el fin de encontrar a mi padre,el cual parece ser su objetivo,no se cual será la razón,pero ellos presuntamente tienen a mi madre,por lo que me amenazaron con matarla sino me introducía en el Bastión para sacaros información sobre el paradero de mi padre,cazarlo y entregárselo no se con que fin.

A parte de todo ésto me entusiasmaba conocer a mi raza y aprender de ella,pero ya veo que los cazadores sois bastante peligrosos.

Así que os ruego que me dejéis salir de esta prisión o mi madre morirá al no llevarles a mi padre a esos miserables.

Me arrodillé pidiendo clemencia y sujetando con fuerza los barrotes de la celda.

Espero que se apiade de mi

Solté una sonora carcajada histérica a la vez que me daba pequeños golpes en la rodilla. Sin levantarme del asiento le lancé una mirada de advertencia y pronuncié unas secas y duras palabras.

- De modo que has venido aquí para encontrar a tu padre, uno de mis cazadores, para raptarlo y llevarlo ante esos "indeseables"... Vaya, vaya, lo que debo reconocer es que tienes unas agallas impresionantes para pretender semejante cosa.

Volví a soltar una risotada, esta vez menos estridente. La mujer parecía estar desesperada. Mucho me temía que estaba diciendo realmente la verdad.

- Pero déjame decirte algo, Bosheit - indiqué con una voz con connotaciones guturales -, como puedes comprender, lo que me cuentas es que has llegado hasta aquí en calidad de espía enemiga. De este modo... ¿por qué motivo tendría que dejarte yo ahora salir de esta prisión?

Una sonrisa totalmente maquiavélica se dibujó en mi faz, como si alguna idea macabra se me hubiera pasado por la mente.

- Por otro lado... Te voy a proponer un trato. Llévame ante esa escoria que cree poder rivalizar con los cazadores. Si eres suficientemente lista te darás cuenta de que es una de las pocas opciones que tienes. Claro está, creo que es bastante evidente que si traicionas a la raza de tus padres no sobrevivirás, y sinceramente, no tengo ningún tipo de clemencia hacia los que pretenden apuñalarme por la espalda... - esto último fue un susurro tétrico que no daba pie a malas interpretaciones. Los términos habían quedado claros.

Finalmente aparecieron los soldados con los todos los ingredientes preparados que necesitaba la cazadora. Se acercaron a la celda y le proporcionaron todo lo que necesitaba para que pudiera prepararlo.

- ¿Destruir tu familia? - pregunté algo divertido, realmente había malinterpretado mis palabras - Si de verdad es cierto lo que dices y son cazadores no pretendo destruirlos, sino salvarlos... Y ya de paso masacraré a esas alimañas con las que te has criado.

Di la indicación de que los guardias se retiraran una vez entregadas las materias primas y volví la mirada hacia Bosheit.

- Bueno, ahí tienes todo lo necesario. Tienes cantidad de sobra para hacer antídoto para una buena temporada, por mi parte quiero que hagas lo suficiente como para que yo tenga mi alijo personal... - le dije con una suavidad un tanto inquietante - Solo por tomar precauciones, ya sabes, jajaja.

Les di la indicación a los guardias que añadieran ellos la flor azul en los frascos primero.
Rápidamente cogí todo y me dispuse de espaldas en una esquina a mezclar en el orden correcto los ingredientes y finalmente añadir el ingrediente secreto.De todo esto salieron 20 frascos,yo me quedé con 10 y le di otros diez al general.

Pues ya está todo,hice lo que me pediste,bebe y úntate otro poco en la herida y en cuestión de una hora el veneno desaparecerá.

Esperanzada dije:
Ya podré ser libre ¿verdad?,te acompañaré hasta la guarida de esos malandrines,no deberíamos ir solos.... y espero no volver a tener tal situación con usted.Me has dado una buena lección,no subestimaré de nuevo a mi raza.

Asentí a la mujer. Me acerqué y tomé los frascos e hice como indicó. Primero tomé unas gotas y me las unté y después tomé lo que restaba. El resto de los antídotos me los guardé en mi cinturón y sonreí macabramente.

- Bien, por tu parte espero que a partir de ahora te conviertas en una gran cazadora, pero para ello necesitaras un duro entrenamiento. Ahora vayamos a salvar a tu madre.

Tomé la llave la celda y abrí la puerta, dejando de nuevo a Bosheit libre, tras la pesadilla que había pasado.

- Quiero que te quede una cosa clara, Bosheit, eso que has sufrido no es absolutamente nada - dije en un tono profundamente umbrío, mi mirada indicaba que estaba hablando completamente en serio -. Solo quiero que pienses que si esto es lo que hago para reformar a mis aliados y súbditos, mejor no sepas lo que le hago a mis enemigos... hahaha...

Dicho esto me aparté de la obertura, extendiendo la mano para indicarla que era libre.

OFF: Quedas oficialmente libre, Bosheit.

Rápidamente salí de la prisión,me sentí libre,tranquila,confiaba plenamente en mi general después de toda esta situación por la que me hizo pasar mi general para que yo al final me ganara su confianza.

Sinceramente muchas gracias,das el miedo que tienes que dar por tu rango,no me alejaré de tu lado, entrenaré contigo para volver a asceder rápidamente y seguir tus ordenes.

Necesito unos dias de descanso para reponerme,así que me gustaría que me dieras cobijo y unos dias hasta que vayamos a la guarida de los asesinos.Te acompañaré encantada junto a alguno de tus soldados,ya que los asesinos son numerosos y no hay que subestimarlos.

OFF: Continuaremos la nueva misión aquí:

https://creatureswars.forosactivos.net/t3002-asesinos-de-cazadores#47915