En la taberna...

*Atravesando el bosque mestizo después de un bastante largo descanso, encontré una taberna en la que decidí entrar en ella al ver que estaba vacía y tenía pinta de estar abandonada. Entré y ví unas cuantas mesas destrozasas y alrededor sillas en bastante buen estado. Al fondo de la taberna una barra con una especie de criatura desconocida para un mestizo que hacía de ''camarero''.*

- ¿Eo? - Dije. - ¿Hay alguien? ¡Eh tu!

*Pero no respondía parecía estar en un estado de hipnosis o realmente estaba dormido. Al tocarlo un poco bruscamente dijo:*

- ¡Que pasa! - Asustado

- Hola soy Fereither quería tomar algo. ¿Puede servirme algo?

- Ah, si - dijo - Hace mas de mil años que no pasa nadie por aqui.. Dejame ver que tengo...

*Esperando miré las fotos que había colgadas de diferentes criaturas*

- ¿Zumo de naranja? - Me interrumpló.

- Si, mismamente. - Le contesté...

*Entré en aquella taberna que hacía siglos que no se usaba, aunque suponía que sería bueno para el camarero teniendo en cuénta la de veces que se destruía la que le hacía competencia. Nada mas entrar, el camarero me miró asombrado y algo temeroso, siempre que habia estado en una taberna, siempre había sucedido una pelea, o se había destrozado. Noté un aura de un líder y me fijé en él: la verdad era muy extraño, con una piel grisácea, pero a todas luces era un mestizo, hacía mucho tiempo que no veía a uno. Me acerqué a la barra colocándome al lado*

-Hola, quería un 43 con Chocolate.

-Lo-o... sieento, peero de e-eso no teenemos, Reina A-arshei.

*dijo tartamudeando y sonreí con maldad.*

-Si pretendes conservar esta ruina de taberna en algo mas que cenizas, mas te vale dármelo.

*le ordené mientras una lengua de fuego surgía en mi pelo y se ponía a jugar enredándose en él. El camarero se asustó y salió de la taberna con dinero rápidamente para cumplir mis órdenes en una tienda cercana. Me reí con maldad y miré al mestizo*

-¡Vaya, vaya! Un Mestizo, hacía mucho tiempo que no veía a ninguno...

*dije con sensualidad mirándole fijamente a sus ojos azules. Mis ojos hicieron un juego que solía hacer de vez en cuándo para intimidar o para jugar: hacerlos llamear literalmente*

Entré en lo que parecía una pequeña taberna abandonada y bastante destrozada. Nada más entrar me asombró el desorden de aquella habitación. Al fondo, en la barra, pude identificar dos figuras que desprendían una energía un tanto peculiar, pero sin pensarmelo dos veces cogí un taburete un poco destrozado y me senté junto a una chica de la que pude observar llamas en sus ojos. *diablos...*. También observé que no había camarero ni nada parecido, asi que me limité a saludar.
- Buenos días - dije, aunque solo lo hiciese por educación.

*noté como una repugnante aura de un caído entraba en la taberna, no era la reina, ni siquiera un príncipe, sólo un maestro. Le miré con odio y asco*

-No basta con que en este antro no tengan lo que quiero, sino que tiene que venir a incordiar un simulacro de algo.

*le dije con odio al caído. En esos momentos entra corriendo el camarero con una botella de licor del 43 con varios batidos de chocolate y rápidamente se pone a hacer la mezcla para entregármela*

-Aahí tie-ene Re-inaa A-arshe-ei.

*dijo entregándomelo. Lo probé y lo tiré al suelo*

-¿A ésto le llamas tú un 43 con chocolate? Cárgamelo y veré si perdono tu taberna.

*dije tajante mirándole a los ojos y haciéndole temblar del miedo. Rápidamente se puso manos a la obra mientras una mesa ardía en un lugar de la taberna. Miré al mestizo con curiosidad aunque con algo de odio para después girarme hacia el caído*

-¿Aún sigues aquí?

*dije con odio y asco*

OFF:
No te lo tomes como algo personal, es sencillamente que Arshei es así con los Angeles y con los Angeles Caídos, con ambos, y con todos los seres de luz. Recuerda que los diablos Odian a los Ángeles y los Ángeles Caídos. Tu puedes hacer lo mismo, al fin y al cabo se supone que éstas cosas son recíprocas.

En serio, no te lo tomes a mal o como algo personal, es sólo la forma de ser de Arshei, a Andrew o XxCuestionXx le he dicho lo mismo, y si buscas los mensajes de Arshei verás que en muy pocos es tolerante con eso, a no ser que haya una alianza, un tratado o algo de por medio que la interese.

Vi como llegaba corriendo un hombre. Estaba sudando, temblaba y al dirijirse a aquella mujer tartamudeaba como si fuese a ocurrirle algo.

*¿Reina? jamás lo habría imaginado*. El único detalle que me habría podido dar alguna pista sobre ello habría sido aquella energía que seguía asombrandome. Ella me miraba con repugnancia y se dirigió a mi de una manera que no pude tolerar. *¿Simulacro de algo?¿Pero quién se cree que es?*. Me habría gustado levantarme de aquel incómodo taburete y encararme con ella, pero me limité a girar la cabeza y a hablar a aquel atemorizado hombre.

- ¿Me pone un vaso de agua por favor? - Mientras decía esto podía observar de reojo la mirada penetrante de aquella mujer, parecía que me iba a devorar en segundos.

- A-ahora mi-mismo se lo po-pongo caballero - Contestó el hombre.

OFF: no te preocupes ya lo e visto en otros sitios

Entré dando un portazo a lo cual la puerta cayó, venia cabreada, mas vale que me pusiera algo fuerte, coji y me sente en un taburete- un whisky, ¡rapido! -ordene al camarero con mala leche, el cual lo trajo rapidamente temblando de miedo ya que mis colmillos todabia no habian desaparecido y mis ojos seguian siendo rojos-Hola Arshei-salude sin mucho afan. Cuando coji la copa miré con un asco profundo al mestizo *encima despues de todo, que asco* pero intente ignorarle, no estaba con animos. Estaba sentado al lado de un angel caido por lo que pude observar, aunque no sabia quien era, pero por su aura, un maestro.

De pronto vi como un estruendo hizo que todos nos girasemos hacia la puerta. Una chica joven más o menos de mi edad apareció bastante cabreada por la puerta, tan cabreada que la tumbó de un solo golpe. De su boca asomaban unos colmillos aún chorreantes de sagre. Pidió en un tono bastante fuerte un whisky. Al parecer, ella también desprendía esa energía y atemorizaba al camarero. Con todo esto pude deducir que aquellas tres personas (si se les podía llamar eso) eran tres reyes.

Y ahí estaba yo, rodeado de tres reyes, uno azul con orejas largas que no hablaba, otra desagradable que la salía fuego de todas partes y otra demasiado cabreada para hablar que parecía una vampira.

Ví que conocía a la detestable reina esa, que resultó llamarse Arshei, y miró con cierto desprecio al hombre azul. Bebí un sorbo de mi vaso de agua y me limité a escuchar la conversación que tenían Arshei y la recién llegada.

*Miré a Ana y la saludé con lo que intentaba que fuese una sonrisa*

-Hola Ana. Te noto cabreada, ya me contarás que te ha pasado.

*dije mientras el camarero me traía la bebida cargada. Estaba aterrado mientras corría de nuevo a por el whiski de Ana, con las prisas y los temblores se le cayó un poco del vaso y lo rellenó rápidamente con el de la botella. Le dejó el vaso en la barra y se alejó de la barra esperando a algo que ni él sabía. Probé mi bebida*

-Y que nunca más tenga que retirar una bebida o la ceniza será el pedazo mas grande que encuentres.

*le dije seca taladrando al Caído con la mirada. Después dirigí mi vista hacia el Mestizo, me resultaba interesante aunque repugnante a la vez. Después miré a Ana*

-Hacía tiempo que no veía a uno de éstos.

*dije poniéndo un énfasis de odio mientras señalaba al mestizo*

*Mientras tomaba mi zumo vi como repentinamente empezaba a llegar gente, ¿Sería por mi aura?... eso no lo sé pero bueno... de repente llegó Arshei, la querida reina de los diablos*

- Hola Arshei ¿ Que tal estas ?

*Despues vi entrar a un angel caido al que tambien salude, pero casi ni me fijé en el cuando vi llegar un poderoso aura y era el da Lider de los vampiros pero no venía contenta...*

- Hola Ana - *Saludé de forma malvada*

- ¿Qué te ha pasado?

*miré sorprendida al mestizo, creía que no hablaría ya*

-vaya, ésto si que es raro, un mestizo guardando las formas con sus enemigos... interesante.

*dije lanzándole una larga mirada sensual para después regresar a mi vaso y volver a beber un trago*

*Miré a la asombrada cara de Arshei mientras me terminaba mi zumo de naranja, ademas estuve esperando una respuesta a mi pregunta que hice a la Lider de los vampiros*

Mire con cierto asco a Fereither-Hola Fereither-pero guarde las formas, despues de todo no estaba con animos de nada solo de destrozar cosas, mire a Arshei.-Lo que pasa esque cada vez que salgo de mi castillo hay como 10 chuchos persiguiendome, ¡y ya me artan! no puedo hacer nada sin que esten ellos ahi-dije cada vez creciendome mas en mi cabreo-y al principio vale y si fueran mas fuertes lo entenderia y sería divertido, pero ¡ya!- de repente me levante y le di una patada al taburete el cual se estrello contra una mesa y se partio en varios trocitos. Luego me coji otro taburete y me volvi a sentar de mala leche y me bebi de un sorbo mi Whisky- ¡Traeme otro rapido!-Y le di un pequeño sorbo- ¿y tu Arshei? ¿que te trae por este bar?-

*Mirando la cabreada cara de Ana, la vampira. Le dije*

- ¿Como les llamas a esos amables perritos ''chuchos''? ¿Los vampiros no podíais matar chupando sangre? ¿Porque no haces eso con esos ''chuchos''?

* Le contesté con más asco con el que me saludó ella y le dije al camarero*

- Dame otro zumo de naranja, porfavor!!

Le miré mal y conteste-Claro que podemos, pero requiere su tiempo, ademas, su sangre tiene mal sabor. Ademas me encanta matar licantropos, ¡¡pero no cada vez que salgo a relajarme!!-suspire, devia calmarme o terminaria destrozando la taberna ya medio derruida. Miré al camarero, estaba temblando y sudando de miedo, sin parar de mirarnos a Arshei y a mi. Miré al angel caido, tambien hacia mucho tiempo que no veia uno me sonaba su cara y me recordaba a alguien *no puede ser, na seguro que no es*. -¿y tu quien eres?-pregunte con cierto interes mirandole fijamente.

*la miré con una sonrisa*

-Pues venía de un entrenamiento con Angela, la ascendí el otro día a Princesa y estábamos midiendo fuerzas de nuevo... pero nada mas, por el camino me he encontrado con un par de angelitos molestos y aunque los he matado me han puesto de malhumor...

*dije para mirar al mestizo*

-¿y cómo es que al final has salido de tu reino?

*dije volviéndolo a mirar largamente*

Siguiendo a Ana llegue a la derruida taberna. Cuando habia abandonado el castillo se la notaba furiosa pero mientras la seguia vi como unos licantropos se lanzaban encima suya. "Debe de estar que echa chispas..."
Me adentré en la taberna por la puerta que habia tirado Ana en silencio, como siempre mi aura estaba completamente reducida.
Una vez dentro noté como mi sangre comenzaba a hervir. Miré a mi alrededor y vi al mestizo y al angel caido, además de a Arshei y a Ana. "Oh, joder... Que asco de mestizos." Desde luego esto tampoco le iba a gustar a Ana.
-Buenas noches Arshei, Ana. -Saludé con una leve inclinación de cabeza, como era costumbre en mi. -Y a vosotros dos me temo que no tengo el dudoso placer de conoceros. -Dije dirigiendome a los dos seres neutros.

Parecía que el ambiente se tranquilizó un poco y la conversación entre Arshei y Ana era bastante interesante.

- Me llamo Ciel, si eso lo que preguntas. ¿Y tú? - Respondí a Ana cuyo tono de voz me resultó familiar.

En ese momento entró otra persona y me saludó.

- Soy Ciel, encantado - Le extendí el brazo como había visto hacer a mi padre adoptivo cuando llegaba alguien a casa.

De momento con la única persona que no había entablado conversación era con Fereither, que parecía no caerle bien a nadie, y tampoco estaba seguro de querer hacerlo.

Me sorprendi, aquella voz me resultaba muy familiar y eso era raro en mi ya que no recordaba a casi nadie antes de ser vampira, me quede un rato mirandole antes de contestarle *ciel... me recuerda a alguien pero no creo que sea el*-Me llamo Ana Hyuga- lluego mire a Walter- Hola Walter, ¿a ti tambien te han atacado los chuchos o es que solo me tocan las narices a mi?-dije frunciendo el entrecejo en señal nuevamente de cabreo, le di otro sorbo a mi Whisky y lo saboree en la boca un rato antes de tragarmelo, me encantaba ese sabor.

Respondí al saludo de Ciel. -Mi nombre, como habrás podido adivinar, es Walter.
Despues miré a Ana y respondí.
-Me temo que cuando yo pasaba por donde tu lo habias hecho ya no quedaba ni un solo licantropo. -Me encogí de hombros.

Me quedé atónito ante la respuesta de Ana *¿Hyuga? no, no, no... es imposible*. Me quedé mirándola unos segundos pero luego aparté mi mirada hacia aquel joven, Walter, que me pareció muy educado y me había caído bien. Luego intenté abrir un poco de conversación entre todos.

- ¿Bueno y qué les trae por aquí? - Dije en voz alta para que todos me escuchasen.

- Otro vaso de agua por favor - Dirigiéndome al camarero, que ya parecía más tranquilo aunque no paraba de temblar.

Retiré el taburete para estar más cómodo y me quedé de pie. Lo hize con cuidado, procurando no hacer ruido, a diferencia de la "curiosa" manera de retirar taburetes de Ana.

*Al ver que llegaba gente, le contesté a Arshei*

- Verás, nosotros los mestizos hemos estado durante muchos años metidos en nuestra cueva, pero tras un tiempo, yo el Líder de los Mestizos, he decidido salir de mi reino y ver que está sucediendo en el resto de los reinos

*Luego miré a aquel caído y dije*

- Soy Fereither Maziegen, provengo de la unión de Alamus Maziegen y de Isabellen von Carstein. ¿Que haces tu tan cerca de un pueblo asi tan a solas?

*le miré largamente a Fereither*

-¡Vaya! Un mestizo puro, y nunca mejor dicho... realmente interesante, aunque debe de ser repugnante crear los neutrales puros.

*comenté mientras le lanzaba una mirada sensual, obviamente para mis aliados estaba claro que pretendía conseguir algo de él, aquello en mi no era normal, pero sin conocerme, Fereither no podía saber eso*

Me dirijí a Fereither, que fue el primero en contestar.

- Encantado Fereither, soy Ciel. La razón de que esté aquí es simplemente por curiosidad, vi la taberna mientras paseaba y me acerqué a mirar. Te vi a ti y a Arshei y me quedé a charlar.

Mientras pronunciaba cada palabra no podía evitar como miraba y sonreía de forma estúpida Arshei a Fereither, como queriendo conseguir algo.

- Hmm... Vale vale

*Contesté a ''Ciel'' vaya nombre no? y entonces me diriji a Arshei*

- Arshei ¿Que es lo que quieres conseguir? Intuí una intención enorme cuando pronunciabas tus ultimas palabras ademas de la mirada.

*le seguí mirando con profundidad*

-¿yo, querer algo? Nah, sólo conocerte mejor, ¿es mucho pedir eso?

*dije mirándole largamente para añadir*

-Pareces fuerte... me gusta tu musculatura... parece dura, me pregunto...

*dije lanzándole una mirada evaluadora a todo su cuerpo para después volver a tomar un trago de mi bebida*