En la taberna...

*Le empecé a mirar en sus ojos y ví como decían : Quiero... y le contesté*

- Si Arshei, si... ¿Seguro que ''Nada''? - Tus ojos no dicen lo mismo

*Dije cojiendo el vaso con el zumo y bebiendo un poco mientras seguia pensando el qué queria Arshei..*

*le lancé otra mirada*

-Buenoo... quizás quiera algo, ¿quién sabe? Desde luego pareces fuerte...

*comenté tocándole el brazo y apretando un poco para después sonreir*

-Sí, eres fuerte...

*mi mano bajó con suavidad y dulzura por su brazo en una suave caricia acompañada de una profunda mirada para después regresar a mi vaso y beber otro sorbo*

*Cuando sentí sus calientes manos en mis frios hombros... Ya supe que era lo que ella quería....*

- Esto...

*Dije sorprendido*

- Lo que quieres es... ¿Ir al motel, verdad?

*Dije con seguridad mientras tocaba sus manos*

Me quedé mirando las aciones entre Arshei y Fereither. *Si lo hubiesen hecho en una mesa apartada lo comprendería pero... ¡Están tonteando delante de todo el mundo!*. Rápidamente aparte mi mirada e intenté cambiar de tema.

- ¿Alguien sabe jugar a las cartas? - Saqué una baraja española y un pequeño tapete del bolsillo, lo extendí en una mesa y me senté a esperar a los demás.

*me acerqué mas al mestizo hasta poder colocarme detrás de él mientras le acariciaba los hombros y descendía mis manos hacia su pecho*

-No sería una mala idea... pero... antes me gustaría hacer una visita a tu reino...

*le dije acercándome mas a su oreja para susurrarle*

-Ya sabes... sólo conocerlo... nada más...

*dije para terminar besándole con suavidad la oreja*

*Mmm.. me quedé pensando y contesté*

- Vale, pero nosé para qué deseas tanto visitar mi reino

*Sonreí*

-Sólo... quiero saber... de dónde ha salido... alguien como tú...

*le dije besándole el cuello*

-antes... de ir... al motel...

*murmuré mientras resbalaba mis manos por sus brazos hasta cogerle de la mano mientras con sensualidad le incitaba a salir de la taberna*

-Tu me guías... yo no sé... dónde está tan magnífico reino...

*le dije con sensualidad*

-Agarrate a mi mano fuerte y cierra los ojos

*Cuando me agarró, pasamos a mi reino y abandonando la taberna tal cual estaba*

-Creo que voy a vomitar. -Comenté cuando se hubieron ido. Miré a Ciel delante del tapete "¿Por que no?"
-Creo que necesito despejarme, reparteme, jugaremos a lo que sea. Slither, ya sabes que hacer. -Lo ultimo lo dije sin dirigirme a nadie en especial.
-¿Nos acompañas Ana?

Casi vomito ante tal escenita y cerre los ojos terminandome mi Whisky-otro, porfavor- le dije al camarero mucho mas calmado de lo que habia venido pero el seguia temblando. Oi la sugerencia de Walter pero antes me acerque a Herondale y Slither- Hola ¿que tal estais? ¿walter os trata bien?-dije con una sonrisa.

-S-si... es bueno.. con nosotros-Respondio herondale temblando y muy tensa mirando el suelo -o vamos mirarme, que no muerdo y tu tambien-dije entre risas a lo que Herondale y Slither me miraron algo sorprendidos. Dicho esto me acerque a la mesa a jugar con Ciel y Walter.-¿Quereis venir a jugar con nosotros?-es pregunte aun sonriendo.-No.. gra-gracias..- dijeron los dos casi al unisono.-Bueno vale-

*Tras haber estado con Arshei en mi reino, volvi a la taberna aver quien estaba, y a terminar mi zumo de naranja*

- Camarero! Otro zumo de naranja por favor!

*Mientras vi a los demás dije*

- Hola de nuevo

*Con un tono de sorpresa e interés*

Sentí el aura de Arshei y tras haber estado varios días en mi reino, entré a la taberna y ví a un mestizo, unos vampiros y dije - Hola, ¿Habeis visto a Arshei? - Mientras miré fijamente a aquel mestizo, hacía años que no veía uno...

*Entré en la taberna después de haber estado observando el entrenamiento en mi Reino y escuché las palabras de matias*

-¿Me buscabas príncipe Matías?

*pregunté entrando en la taberna mirándolo y abrazándole brevemente regresé a mi posición y recogí mi bebida para volverla a beber*

-Fereither, éste es mi príncipe Matías. Matías, te presento al líder de los Mestizos, Fereither... supongo que ya le habrás hechado un vistazo a los avisos.

*dije sonriéndo a Matias*

*Miré a aquella bella reina y su principa y dije*

- Encantado de conocerte Matías.

*Dije mirandole fijamente*

*Miré a aquel mestizo*

- Hola

*Dije hechando alguna que otra gota de agua caliente*

- Arshei, si te buscaba pero para decirte que sentía por aquí un Aura mestiza... Pero ya veo que os conoceis

*entré en la taberna de un buen humor que salía por cada poro de mi piel, parecía que en cualquier momento pudiera poder ponerma a dar saltitos de la alegría. Nada ams entrar, ví a Arshei, mi admirada reina y me acerqué deseosa de saludarla después de tanto tiempo sin verla con una leve inclinación de la cabeza*

-Hola Arshei, veo que seguís igual de joven como siempre y vuestra fuerza a aumentado.

*me giré a ver a sus compañeros de conversación, un mestizo y un diablo que coincidía con la descripción que conocía del príncipe matías, el compañero de Arshei. Les miré para presentarme*

-Encantada de conoceros, mi nombre es Ereith Equerth y soy la princesa de los desviados.

*dije con una sonrisa sacudiéndo mi pelo rubio*

*Sonreí para decir en diabólico antiguo, así que sólo me entenderían los maestros y los príncipes de mi raza*

-Sí, por lo visto no has visto el anuncio... antes he firmado un tratado de paz con éste mestizo.

*Cambié el idioma a uno en el que me entendiesen todos para añadir*

-Antes he estado visitando su reino... pero bueno, nada más.

*dije con una sonrisa cuándo entró un aura de una desviada mas inclinada hacia el mal que hacia el bien y suspiré cuándo se acercó e hizo su presentación*

-Éstos son Fereither, el Rey de los Mestizos y el Príncipe de los Diablos Matías...

*dije, realmente aquél intento de imitación de mi persona a veces me ponía de muy mal humor, pero lo aguantaba sin que se manifestase hacia afuera ni en mi aura*

*Miré cuando un aura desviada había pasado por la puerta, dije*

- Encantado! Ya he oido hablar de ti alguna vez...

*Miré aquella aura entrar por la puerta, con su pelo brillante y no pude decir nada mas que*

- Encantado! Bonito pelo, porcierto.

*No pude decir nada mas... era incapaz. En cuanto a Arshei le dije*

- Arshei... ¿Nada mas?

*miré con fijeza a Fereither*

-Exactamente nada mas. Sólo he visitado tu reino y tras arreglar un par de escritos oficiales me he ido. Que te haya seducido para lograr mis objetivos es cuestión mía Fereither. Si te has quedado con ganas de algo, no es mi problema.

*le dije con serenidad para girarme hacia el camarero*

-Traenos un batido de chocolate.

*le ordené al tabernero que corrió para cumplir mis órdenes.*

*Observé al mestizo, no me gustaba aquella piel tan extraña, pero no dije nada*

-Gracias por el cumplido Rey de los Mestizos, me resulta agradable que os guste.

*dije para fijarme el el príncipe*

-Y vos sois el Príncipe Matías, compañero de la magnífica Reina Arshei... encantada de conoceros, es todo un honor.

*dije con admiración sin darme cuenta de que Arshei ponía los ojos en blanco durante un par de segundos*

Comencé a repartir las cartas, aunque no sabía a qué jugar.

- ¿Sabéis lo que es el Cinquillo? - Propuse.

Después bajé el tono a un volumen lo suficientemente bajo como para que sólo me oyesen Walter y Ana.

- Menos mal que vosotros sois más simpáticos porque aquellos de allí... - Lancé una mirada de asombro hacia Arshei, Fereither y las dos personas que acaban de llegar, como haciendo un gesto de señalar.

Me quedé mirando a los recien llegados, no conocia ni al principe de los demonios ni a la princesa desviada, por fin gente de mi rango.
-Me temo que no tengo el placer de conocerlos, tal vez deberiamos saludar, Ana, Ciel. -Me levanté de la mesa con intención de saludar a los recien llegados Matias y Ereith.
-Encantado de conoceros, Ereith, Matias. He oido hablar de vosotros. -Como siempre hice una leve reverencia a modo de saludo.
-Mi nombre es Walter Wingates, principe vampiro.

*Miré al príncipe y le sonreí*

-Encantada príncipe Walter. Mi nombre es Ereith Equerth, princesa de los desviados al servicio de mi rey Odin. ¿Cómo se encuentra vuestro rey Itachi? Tras una pelea en la que me vi enfrentada con vuestra compañera en rango la princesa Ana que huyó del combate en busca de ayuda y que no regresó nunca me retiré a mi Reino y no he sido informada de las novedades... al fin y al cabo, príncipe Walter, no me gusta ser molestada cuándo descanso.

*le dije con la alegría con la que había entrado, pues era cierto que desde que tuve que irme con Odin a nuestro reino por las heridas que le causó itachi para curarle*

*Miré a esos tipos de allí y salude*

- Hola Walter, me suena tu nombre, pero nose de qué...