La Aldea Hyuga

Volé hacia un pequeño descampado del bosque, a unos 400 metros todabia escondido por unos cuantos arboles se podía divisar una aldea no muy grande, la gente se veia feliz, corriendo de un lado para otro, parecia que estubieran preparando algun tipo de festibal. Suspire largamente, sentia mucho tener que hacer esto, me sente en la hierva esperando a que llegaran mis otros dos acompañantes. A Walter le habia dejado durmiendo en el castillo con una especie de somnifero, nunca me gusto hacer ese tipo de cosas, pero era necesario.

Llegué a la hora prevista. La puse una mano en el hombro y la susurré: Sé fuerte

Cuando Ian me puso la mano en el hombro me sobresalte un poco, estaba tan metida en mis pensamientos que no me habia dado cuenta.-Hola, llegas puntual-sonrei y me levante para darle un abrazo en forma de saludo.-Yo siempre soy fuerte JUM!-e hice un pequeño puchero.

-¿Qué recuerdos verdad hermana?. Comente mientras aparecía detras de ellos.

Le observé y me asaltaron muchos recuerdos a la cabeza. Había cambiado muchísimo. Ya no era aquel chico con el que me peleaba siempre.
Hola Das -comenté ignorando mi instinto.

Fiu hasta Das y le abrace tambien.-Si la verdad es que muchos recuerdos...-dije sumiendome unos instantes en mis pensamientos. Pronto volvi y les mire a los dos.-Bien, Das, tu y yo nos adelantaremos y veremos como estan las cosas haciendonos pasar por otras personas, Ian te daremos la señal cuando lo observemos todo y los distraeras como dijmos... ¿de acuerdo?-dije con un tono un tanto autoritario.

Sonreí y le extendi una especie de walkie-talkieque se llevaba atado al cuello, le extendi otro a Dasfinguer.-Todo listo, Das, vamos para alla.-dije convencida y empece a andar en dreccion a la aldea, tranquilamente para que no sospecharan. Esperando a que Das me siguiera.

-De acuerdo dije poniendome una capa que me cubría la cara y siguiendo a ana

Pensaba que ibas a ser más original. Acto seguido reducí más aún mi aura y me senté en una roca a esperar.

Empezamos a andar y pronto estubimos en la aldea, la gente corria apresurada y cuando te miraban sonreian emocionados, no podia evitar sentirme emocionada empece a recorrer la ciudad, los niños jugaban y las niñas ayudaban a sus madres a prepararlo todo. De repente me choque con una anciana.-Uy perdone..-dije amablemente ayudandole a recojer lo que habia tirado, la señora simplemente sonrio agradecida y se fue. seguimos un poco mas para alante y mire hacia los lados, ninguna señal de madre ni de padre. -Dasfinguer ¿les as visto?- pregunte interrogate, era extraño que aun no estubieran por aqui.

-De momento no,aunque espera dije mirando de reojo a una señora que venía de una calle paralela. -¿Esa no se parece a madré, la que viene por esa calle paralela de la izquiera?.

Al decir eso Dasfinguer me gire con ansias y me quede pasmada, hacia tanto que no la veia que no cabia en mi de alegria hasta que volvi en mi y sacudi la cabeza.-Si Das.. esa es madre-suspire y empece a andar de nuevo siguiendo a la mujer, la cual entro a una tienda.-Que hacemos Das, ¿la seguimos, nos presentamos ante ella para que ganen confianzas tontas o seguimos mirando por los alrededores?-dije un poco confusa, no sabia que hacer e intentaba evaluar la situacion actual.

-De acuerdo-La seguimos y entramos a la tienda, era una tienda de decoracion y me pregunte para que tanto alboroto, vi a madre mirar cosas asi que con cautela me acerque a la señora de la tienda,que era una anciana que me recordaba mucho a alguien.-Perdone, me temo que acabo de llegar de un viaje a esta aldea y no se muy bien que se celebra ahora mismo, seria tan amable de explicarmelo por favor.-dije con mi sonrisa mas amable e inocente que pude.
La anciana me sonrio-Se celebra la caza de licantropos, cada año salimos toda la noche a cazar a todos los que podamos.-Me dijo amablemente, ensanche la sonrisa para que no me descubriera.-Muchisimas gracias señora.-Respondí, cuando me di la vuelta madre estaba detras de nosotros y nos miraba con cara interrogante, como si intentara recordar algo.

Me acerqué a Ana y la dije al oido: -Vamonos creo que si nos quedamos más ,madre nos descubrirá

-Si..-le susurre y le segui hasta la salida, cuando salimos suspire, habia tenido tantas ganas de abrazarla en ese momento que no hubiera podido contenerme por mucho rato, seguimos hacia delante y empezamos a recorrer mas calles, ahora que nos habia visto si la seeguiamos iba a ser muy sospechoso, al poco rato llegamos a una placita en la cual habia una gran fuente en el medio.

Al lado de la fuente había un mercadillo un tanto peculiar al mirar un poco por encima pudimos observar que sólo vendían armas y objetos para defenderse de los licántropos y para matarles. Miraba de reojo a Ana conforme veía esos objetos y la susurré: -Creo que deberíamos conseguir más información. Acerquémonos a esa taberna, señalando la taberna que teníamos de frente. Al entrar por la puerta la gente nos hecho un vistazo y luego siguió con sus asuntos.

Entramos en la taberna y fuimos hacia la barra, cuando nos sentamos una chica se levanto apresurada, era rubia y tenia los ojos azul cielo, vino hacia nosotros sorprendida. La miré fijamente, me sonaba mucho y de repente recorde, *mierda...*
-¿Ana.. Dasfinguer..?- balbuceo en un susurro. Antes de que pudiera decir nada mas la coji y la sente haciendola una señal de que se callara, seguimos un rato callados y al final cuando vi que nadie se habia percatado miré a la chica con una sonrisa.-Hola Alicia.. cuanto tiempo-susurre.-Ya que nos has pillado, sera mejor que guardes silencio por favor.-

Me aparecí detrás de Ian en completo silencio, las sombras habian tomado mi forma. Mi aura estaba completamente suprimida. Sin apenas moverme hablé.-Ian, no hay tiempo que perder. Quiero que me escuches y hagas lo que te digo. -Mi tono de voz no dejaba lugar a las quejas, no me impresionaba lo más minimo que fuese el lider de los renegados. Mis ordenes debian ser obedecidas. -Es una trampa, tu prima corre peligro. Quiero que vayas a la salida del pueblo y te encargues de que nadie salga mientras esperas mi señal, la reconocerás. Si no haces esto posiblemente ninguno salgais de aqui, son demasiados. Yo iré al poblado. -No le di tiempo a reprochar o a quejarse, cuando terminé de hablar de fundí con las sombras y me dirigí a la aldea.

Saltaba de techo en techo con agilidad mientras seguia el rastro de Dasfinguer. Esto me llevó a la taberna. Permanecí oculto en un tejado cercano, nadie que no estuviese absurdamente atento mirando o rastreando los gatos que andaban por los tejados podria haberme visto, ni Ana ni Das podrian distinguir mi aura a esa distancia y los vampiruchos de la aldea ni se percatarian. Esperé. Cerré los ojos y rastreé a Herondale y Slither, estaban haciendo lo que les ordené. Colocaban barriles llenos de polvora y alguna especie de aceite por toda la ciudad. Ellos tambien eran practicamente indetectables, además estaban bastante lejos.

Escuché atentamente a Walter y no me permití dudar de él. Quizás tenía razón. Susurré Espero que sepas lo que haces... Como salga mal o sea una trampa me volverás a ver No sabía si me había escuchado pero aún así lo dije. Me levante corriendo y en 3 segundos estaba en la entrada del pueblo, en el centro del camino con el aura al mínimo. No estaba seguro de que no me fuesen a percibir. Aún así estaba preparado. Dos humanos iban paseando e iban a salir del pueblo y con una mirada basto para que diesen la vuelta. Esperé.

-Alicia te veo triste, es por lo de cazar a los licántropos. Le dije acordándome de que ella odiaba la fiesta tanto como nosotros. -Cuéntanos las novedades desde que desaparecimos por favor.

Si Das estoy triste poe eso. Acerca de las novedades: desde que desaparecisteis vuestra madre envió vampiros para buscaros, pero ninguno os encontró. Discutió con vuestro padre ya que él estaba en contra de encontraros y ahora vive aqui cerca de la taberna. ¿quereis que os lleve a verla ahora mismo?. Dijo Alicia emocionada

Mire a Alicia, antes de irme de alli, era mi mejor amiga y sin pensarmelo dos veces la conteste-Claro!! llevanos por favor- y la di un abrazo. La segui hasta la puerta, hablando de distintas cosas salimos y todo seguia normal, nadie se habia dado cuenta de nada todo estaba saliendo muy bien, llegamos aproximadamente al centro de la plaza y Alicia me miro emocionada.
-Que bien que hayais vuelto-dijo abrazandome quedandonos ahi.