bajo la lluvia veraniega

Me encontraba bastante lejos de mi reino cuando de repente me sorprendio una tormenta, me refugie debajo del arbol mas grande que habia, estaba empapada, me gustaba la llluvia pero, no tanto que hasta pareciera que me habia duchado. Mi vestido escotado se me ceñia demasiado al cuerpo gracias a la lluvia, me aparte un mechon de pelo y me sente.-aunque no lo parezca la lluvia es bonita a u manera-susurre.

*Iba volando en mi escoba cuándo me sorprendió la lluvia. Solté una maldición yy tras lanzarme un hechizo de fuego que de alguna manera hiciera evaporar el agua, metí el turbo en la escoba y fui escopetada hacia un árbol para refugiarme. Frené en seco en un derrape y me aparte el pelo de la cara: lo había conseguido, no me había mojado. Me aparté con chulería y satisfacción el pelo y de repente vi a Ana. Bueno, suponía que lo adecuado sería saludarla*

-Hola Ana.

*dije con cortesía sólo para cumplir con la educación, obviamente seguía pensando que Itachi era el legítimo rey, pero ella no podía leerme la mente*

Suspire con verdadera resignacion *seguro que ahora hablara de lo de itachi y despues se reira de las marcas en mi cara.. ¿cuanto me apuesto a mi misma?* pense decaidilla-Hola Ereith cuanto tiempo..-salude mientras seguia mirando un pequeño charquito, que se habia formado mientras habia estado ahi sentada.

-¿y cómo van las cosas con los renegados? he escuchado que Itachi ha regresado...

*dije como quien no quiere la cosa observando el mismo charco*

La lluvia caia a mares. estaba en un arbol subido, tratando de no mojarme inutilmente, pues todo en mi estaba mojado por esa condenada tormenta.
Como odiaba el agua, de verdad...

De pronto la lluvia cesó, y vi a Ereith volando en su escoba. Supuse que ella había tenido algo que ver. Fui en su direccion para saludarla.

Cuando llegue alli, sacudí todo mi cuerpo tratando de desprenderme de la mayor cantidad de agua posible.

Durante la lluvia no pidía oler nada, el suelo estaba lleno de todos los olores arrastrados por el agua y el ambiente lo olia a nada como consecuencia. Como conclusion, el suelo olia a mierda y el cielo a pureza.

Vi que tambien estaba ana. La mire con un poco de recelo, pero creo que se podia considerar el unico vampiro que me caia medianamente bien, sin embargo seguia manteniendo las distancias.

-Hola Ereith!-saludé con impetu-saludos, ana. La pomada que te di funciono?

Me reí interiormente *20 puntos ana, as dado en el blanco* -Si, ha regresado, vive en el castillo como deve de ser, aunque pocas veces se deja ver, con los renegados va bien la cosa, no aceptan ordenes mias pero se puede decir que no nos llevamos del todo mal.-dije alzando la cabeza para mirarla a la cara. Mire a Andrew llegar y algo se ilumino en la cara, aunque no deje que se notara.-Hola Andrew, si muchas gracias-sonreí

-Me alegro-la sonrisa me salio sola.

La observé mas detenidamente y me di cuenta de que estaba completamente mojada y que la ropa se había pegado muy peligrosamente para la vista a la piel, marcando toda su silueta. Traté de ignorar esos detalles. Dios.. esto no podia estarme pasando, tenia que encontrar ya a una mujer o acabaría como Q: tirandome a la pierna de lo que primero me encontrara.
Disimulé mis pensamientos, que evidentemente, solo eran provocados por mis instintos, no por nada mas.

Me senti emocionada, era la primera vez que Andrew me sonreia de verdad.-Ven anda o te empaparas mas de lo que estas-dije con una gran sonrisa muy dulce dejando un espacio lo suficiente grande para que cupiera sin que nos llegaramos a tocar, tenia bien sabido que el contacto con vampiros no era algo que le entusiasmara.

Me quedé pensando un rato, con el ceño fruncido, pero finalmente me dispuse a ir. Me situé a su lado, mirando mal el agua, me agaché poniendome de cuclillas con las manos ligeramente apoyadas en el suelo. Instintivamente me sacudí tratando de quitarme aun mas agua, mojando aun mas sin querer a ana. La miré.

-Oh.. perdona!-dije arrepentido, no estaba acostumbrado a estar cerca de gente por lo que no tenía por que contenerme la sacudida.

*Observé la mirada que Andrew lanzó a Ana y no me gustó nada, pero lo disimulé*

-¡Hola Andrew! Me alegro de verte^^

*le dije con una sonrisa y añadí a Ana*

-El gran rey Itachi no ha de dar explicaciones hacia la usurpadora de su trono, no ha de dejarse ver por la misma si él no lo desea.

*dije intentado evitar el desprecio en mi voz pero no lo logré del todo. Después miré con una sonrisa a Andrew*

-¿y vos como os encontráis?

*le pregunté con amabilidad y una sincera sonrisa en el rostro y vi como se intentaba quitar el agua*

-Estáos quietos, yo os secaré.

*le dije con una amplia sonrisa mientras en mi mano se iba formando una bola etérea que recordaba extremadamente al fuego. La bola se convirtió en un rayo que envolvió a Andrew. Al de unos segundos, el aura se retiró y Andrew estaba completamente seco*

-Yo me encuentro muy bien, gracias-la sonreí-pero mojado...

Ereith me secó utilizando sus poderes, para mi asombro. Me palpé y estaba completamente seco.

-Waaa, muchas gracias!!! eres increible!-la sonreí entusiasmado, mientras seguía palpandome un poco mas no sintiendome humedo-Vos como os encontrais?

*le sonreí abiertamente*

-De nada. Para algo el fuego es mi elemento, combinado con magia puede ser increíble.

Cuando Andrew me mojo me mire las ropas pegadas a mi cuerpo pero lo ingore-No importa Andrew-.Mire con odio a Ereith, en pocos segundos me iria y me daba igual ser descortes que no, esa chica se lo merecia. Cerre los ojos y la ignore completamente, odiaba las personas que se inmiscuian en asuntos ajenos solo por cuchicheos. Esperando ser adoradas como diosas cuando en realidad valian poco mas que nada. *Vamos ana, tienes todabia tu autocontrol.. calmate*pense suspirando largamente.

*la miré, suponía en que estaba pensando, pero tampoco podía saberlo, así que traté de averiguar si estaba en lo cierto*

-¿Acaso pensáis que hablo sin saber? Puede que ignore que sucede en el reimo vampírico, pero no ignoro que cuándo vos eráis princesa y vuestro rey, el Gran Itachi se enfrentó a mi Rey el Gran Odin, vos entrásteis en la pelea a luchar contra mi, os fuísteis a por refuerzos... y nunca mas volvísteis. No me pidáis que os respete, pues huir de tu igual sin apenas comenzar la pelea lo encuentro un acto de cobardía, especialmente abandonar a vuestro rey. Ahora sois mas fuerte y me venceríais en un combate seguramente, pero no usurpo el trono de un Gran Rey cuándo fui incapaz de enfrentarme a alguien de mi mismo rango, aprovechando una ausencia para coronarme. El día que sea reina, si esque tal día se da, será por la muerte de mi Gran Rey Odin, no por una ausencia.

*dije dejando bien a las claras lo que pensaba de ella*

-- Salí de entre unos árboles, llevaba las manos un poco manchadas de sangre y había escuchado gran parte de la conversación... debido a mis "Cambios estéticos" confiaba en que la tal Ereith no me reconocería, pero con lo que iva a decir de seguro que sí. -- Gran Rey Itachi? Nunca me trataste de esa forma en mi presencia, Ereith... --

Suspire y alce una ceja, me quedaba poco autocontrol y Ereith lo consumia todo y a una velocidad impresionante.-Ereith.. no pienso discutir esos asuntos contigo y e venido aqui para estar sola..-dije en un intento porque me dejara tranquila. De repente oi la voz de Itachi, me gire apresuradamente y mi cara se me ilumino de felicidad al mismo tiempo que me arrodillaba ante el en forma de saludo y me volvia a levantar.-Buenas noches Itachi-sama -

Observé la situación y vi como otro vampiro aparecía.
Le eché una mala mirada desde mi posición pero permanecí quiero y en silencio.

*Vi como llegaba un vampiro y las palabras que me decía y le miré impresionada*

-Gran Rey Itachi, no os traté así pues mi parecer de vos cambió tras la pelea de mi Gran Rey Odin, al que posterirmente me dediqué a cuidar y sanar. Una vez mi Gran Rey se recuperó, evité salir para descansar y tomarme un tiempo personal. Al salir, pregunté por vos y me dijeron que habíais desaparecido. Me alegra saber que habéis regresado aunque vuestro trono haya sido usurpado.

*le dije haciéndole una leve reverencia y mostrándole bastante respeto para girarme hacia Ana*

-¿cómo osáis ser tan falsa? vos usurpastéis su trono, ¿acaso pensáis que fingiéndole admiración no os derrocará? Es mucho mas poderoso y mejor rey que vos, el no huyó.

*La dije tajante y me giré hacia Itachi con una sonrisa en el rostro con amabilidad*

-Si alguna vez deseáis revelaros, podéis contar con mi ayuda Gran Rey Itachi. La fuerza de mi Gran Rey es muy superior a la mía, pero lucharé hasta mi fin porque seáis vos el legítimo rey vampírico.

*estaba claro en mi tono de voz que no bromeaba con aquellas palabras y de repente noté la mirada de Andrew y me acerqué a él*

-No os preocupéis Andrew, El Gran Rey Itachi, aún a pesar de no soportaros, no os hará nada.
*dije tratando de convencerme a mí misma de que no le haría nada. Sentía curiosidad porqué Itachi había cambiado de aspecto, pero el respeto que le había tomado después de la pelea con mi rey Odin me impedían preguntar.*

Las palabras resonaron en mi cabeza y no pude controlarme en un rapido giro la coji del cuello de su camiseta y la empotre contra el arbol con los ojos rojos de la ira que sentia.-No judgueis sin saberlo antes todo, tu actitud me molesta, tu que esperarias en mi caso a que se postren ante ti, yo le busque y no usurpe su trono, si queria encontrarle tube que hacerlo, habia alianzas que no se podian quedar en cuelge sin la otra parte del trato, tu nunca te as sentido como me senti yo aquel dia que desaparecio, asi que mejor callate.-La solte y me gire intentando volver a calmarme.-Y por cierto no finjo adoracion, la tengo de verdad...-dije susurrando la ultima parte de la frase. Me volvi a sentar haciendome un pequeño obillo y segui mirando el agua caer.-Tranquilo Andrew... no te ara daño-

Miré los acontecimientos en un tercer plano. ¿Por que ambas creian que le miraba asi por que pensaba que me iba a atacar?

-No le tengo miedo, solo me da repugnancia por lo que es-contesté a las dos-Si quiere pelea, que me busque-terminé orgulloso.

Me reí con lo que dijo Andrew y mi cabreo disminuyo un poco, segui sentada echa un pequeño obillo, dandole vueltas a todo *Y si...* pense amargamente. Definitivamente se me habia arruinado el dia.

Noté la desilusión de ana y su mal estar. No me gustaba ver a las personas de esa forma... aun que fueran un chupasangre.
Me acerqué a ella, no estaba del todo seguro de si tenía o no que actuar de la manera que estaba pensando... aun seguía estando en guardia continua aun que pareciera que me relajase. Suspiré y simplemente lo hice.
Me acerqué a ella y me puse de cuchlillas apollandome otra vez ligeramente en la llema d los dedos en el suelo, para mantener bien el equilibrio. Esperé a que ella me mirara, alarmada por mi presencia.

Note como Andrew se movia asi que gire mi cara hacia el, no paraba de mirarme y me senti extrañada, tambien porque estaba demasiado cerca y no era normal que se acercara tanto.-¿Ocurre algo Andrew?-dije extrañada esperando su respuesta.

Empecé a restregar mi cabeza por ella en plan simpatico y lamí su mejilla.
No sabía por que, pero desde que me combertí en licantropo actuaba mucho como un perro... era extraño... pero no podía evitarlo.

Cuando empezo a restregar su cabeza me senti extrañada pero luego no pude evitarlo y me puse a reir, cuando paró le mire con dulzura.-Muchas gracias Andrew-dije juntando mi frente con la suya unos segundos y sonriendo feliz. Luego me aparte y me dispuse, sin quitar la sonrisa, a quitarme algo de agua del pelo , que aunque era corto por atras, por alante mis mechones eran largos.