El gran arbol

Me acerque a el y empece a darle con un dedo en el moflete-o vamoooos no te pongas asi.-dije sonriendole divertida.

-No me pongo de ninguna manera-refunfuñé, frunciendo el ceño.

-bieeen entonces se confirman mis sospechas.-dije con un risita y una sonrisa de superioridad. Volvi a mirarle, estaba refunfuñando.-Neeee neeee vamoos cuando estas asi pareces un niño.-

la miré, aun con el mismo gesto.

-Pero bueno! mira quien habla!-Suspiré-de todas formas, no somos nada-dije, refieriendome a mi situacion con Dana

Le saque la lengua divertida-Yo no soy una cria, pero tu si jeje- Enseguida me quede un poco sorprendida-A no? yo pense que si..-dije dejando de incordiarle un rato.

-No, aun no hablamos de ello... de echo nos conocemos desde hace muy poco y ella no sabe si siente exactamente lo mismo por mi.-dije, mirando las estrellas

-O vaya.. bueno pues mucha suerte con ella, de verdad.- se podia notar perfectamente que lo decia de corazon.

-Gracias-la sonreí-aun que, aun no me has dicho como te has enterado de ello-la dije mirandola

-Bueno en una de las veces que estube paseando os encontre pero al oler ese fuerte sentimiento decidi mantenerme alejada, no me gusta interrumpir-dije suvemente, la verdad solo me los habia encontrado una vez asi que no podia saber mucho mas.

-Uhm... no te olí, supongo que no estaba atento-seguí en esa postura, realmente se estaba muy bien alli. El viento hacía ondear mi pelo con suavidad mientras mi mirada se clavaba en todos aquellos astros brillantes que se postraban ante mi...
El recuerdo de Dana me vino a la mente y suspiré. Mis ojos brillaban y las pupilas estaban ligeramente dilatadas. Recordaba cada parte de su cuerpo aun sin explorar... cubierto por finas telas a excepcion de mi imaginacion que la pintaba por completo con el matiz de su piel. Sus megillas sonrojadas a mis directos comentarios... sus suabes labios colisionando sin violencia con los mios. Su tranquila respiracion y ese olor que por mas que me pusiera... no podría describir... solo podía decir de el que me perdía.

Empece a olisquear sin querer sus sentimientos y me tape la nariz-O vamos... que amor mas pasteloso se te huele Andrew-rei aun tapandome la nariz, no me gustaba el olor a amor, era algo que simplemente me repelia.

La miré de mala gana y me giré dandola la espalda, molesto. No podía controlarlo... que culpa iba a tener yo de oler asi?...

-Si no te gusta no lo huelas

-Bueno bueno... susceptible-le saque la lengua y me levante sacudiendome la tierra de las piernas.-Yo me voy a mi habitación, te dejare aqui a solas con tus pensamientos-y me fui meneando un poco la mano en señal de despido.

Sonreí levemente, era evidente que no estaba cabreado.

-Nos vemos, haruka-me despedi. Segui pensando un poco mas en ello y al rato me fui de la escena