El lago del templo de agua.

Llevaba un tiempo recorriendo el lugar,hasta que llegue a un lago muy extenso,en el que descansaba en el centro un templo muy llamativo.Estaba segura de que ese sería mi lugar favorito del limbo,mi nuevo hogar,y me acerque a la orilla con intenciones de nadar hasta el templo,ya que me gustaba mucho el agua,pese a poder volar hasta allí.

Estaba dando una vuelta por el limbo volando, como de costumbre, y aprovechando el día tan espléndido que hacía hasta que vi a otro ángel, con el aura más débil que la mía, y que no había visto nunca a las orillas de un hermoso lago. Me acerqué a ella extrañado, preguntándome por qué iba a nadar, pudiendo ir volando.

- ¡Buenos días!. ¿Vas a nadar?. -

Miré hacia arriba y vi descender a otro caído con un aura superior a la mia,era uno de "mis" maestros.

-Ho..hola-dije algo timida,siempre me pasaba o mismo.
-Bueno..si,se que resulta extraño,pero siempre me a gustado el agua,y no me pareció mala idea nadar hasta allí.-dije sonriendole-Y tu que haces por aqui?,dije mirando en dirección al templo

La sonreí y me senté en una piedra junto al lago.

- Yo me suelo meter en el agua para darme un baño por la noche, en un lago que está un poco lejos. Ahora mismo, solo daba una vuelta por aquí, por zonas en las que aún no había estado - inmediatamente me levanté y la mire. - Disculpame, no me he presentado, soy Ciel Hyuga - Hice una reverencia, aunque no la había hecho nunca, pero pensé que sería de buena educación.

Me pareció alguien agradable, por lo que le sonrei.

-Gracias, encantada..Yo también estaba recorriendo lugares que hasta ahora no había conocido de aquí,pero creo que definitivamente nadaré hasta ese templo-dije con una sonrisa picaresca-y debería hacerl ya,por que esta anocheciendo.

- ¿Y te importa si te acompaño? - La pregunté, con una gran sonrisa plasmada en mi cara - Así podríamos conocer ese templo juntos -

Pegué un salto y me coloqué de pie sobre la roca de antes, con los brazos en la cintura y mirando hacia el templo, sin quitar ni un instante mi fantástica sonrisa.

-Si así lo quieres,por mi no hay ningún problema,seguro que así será mas divertido-dije sonriendole. Me subí a una roca cercana para saltar de cabeza,y me quité la chaqueta blanca y negra,dejandome la camisa negra de mangas largas,también me quité las botas blancas,y le dije sonriendole ampliamente:
-Espero que no te importe que nos mojemos un poco-dije,y salté de cabeza llegando a cierta profundidad del lago,mientras esperaba escuchar su salto.

emepezé a dar una vuelta por el limbo quería inspeccionar todos los rincones de aquel lugar.
me tope con un hermoso lago y en el había dos personas hablando.

dos personas de mi misma raza.
me alegré al verlos, porfin había encontrado alguien con quién hablar.

- Hola buenas noches ^^, siento meterme en una conversación ajena ... me llamo Sora y acabo de llegar a este lugar y ando un tanto perdida.

Me dispuse a saltar detrás de Kaede pero apareció otro ángel.

- ¡Hola!, encantado de conocerte, y ahora si me disculpasnt engo algo de prisa, vamos a visitar aquel templo de allí. - Diej señalando al misterioso templo.

Entonces me quité mi camisa y las zapatillas, al igual que Kaede, y me zambullí en el lago pasando cerca de ella y la hice una seña para subir a la superficie - ¡Cuando quieras! - La dije.

Subi a la superfice junto a el sonriendole,me sentía bastante bien,y quería que siguiera siendo alli.Empece a nadar hacia delante,sin percatarme de la presencia de la tercera angel caída,y le dije a Ciel.

-Vamos!!!-con una sonrisa amable y alegre.

Empecé a nadar hasta llegar a su lado, y fuimos nadando despacio alterando la tranquilidad del lago. Cuando me quise dar cuenta ya habíamos recorrido medio lago.

- ¡Vaya noche hace! - La dije, intentando sacar tema de conversación.

-Me encantan las estrellas-dije mientras frenaba el ritmo deteniendome para alzar la cabeza y mirar el cielo.
-Alfinal si que se nos a echo de noche,asi que si quieres volver lo entendere-dije con una sonrisa algo mas seria,pués me lo estaba pasando bastante bien.

Mientras pronunciaba estas palabras,me colocaba de nuevo el flequilllo en su sitio,y sonreia calidamente.

- A mi me gusta más la luna, pero aun así esta noche me encanta - Dije mirándola mientras ella miraba al cielo, realmente asombrada por su belleza.

- Si te molesto me voy ahora mismo, pero estoy bastante cómodo contigo - Dije con una leve sonrisa. Tras eso metí la cabeza debajo del agua para refrescarme y la saqué rápidamente. *Mmm que fresquita*.

-Todo lo contrario,me hace feliz que estes aqui-le dije con una amplia sonrisa,mientras le salpiqué un poco de agua y soltando unas sinceras carjajadas empece a nadar hacia delante por si el hacía lo mismo.

Se me iluminó la cara al escuchar sus palabras pero justo cuando iba a responderla me salpicó y no pude ver nada. Para cuando ya conseguí quitarme el agua de la cara ella estaba un poco lejos.

- Te vas a enterar - La dije entre risas, nadando muy contento tras ella y salpicándola por detrás.

De mis labios solo podían salir carcajadas,me sentía muy feliz,pese a pareer un juego de niños.

-No me alcanzaras!!-dije dandome la vuelta y sacandole la lengua a modo de borma,le volví a sonreir ampliamente y seguí nando.

Nadé tras ella divertido, y cuando dejó de mirarme me sumergí en al agua y empecé a bucear hacia ella. En cuanto la vi subí hacia la superficie y la agarré por la cintura.

- Te pillé - Dije con una gran sonrisa.

Seguí nadando sonriendo y soltando carcajadas,me sentía muy feliz,y no me percaté de que solo escuchaba mis golpes en el agua,hasta que algo me agarró por la cintura y habló,era Ciel,alprincipio me asuste,pues me habia pillado desprevenida,pero al verle volví a sonreir.

-No es justo...jajajaja-dije mientras soltaba carcajadas muy sinceras,hasta que poco a poco se fueron hiciendo mas pequeñas,y me quede frente a el mirandole a los ojos.La luz de la luna se reflejaba en ellos,eran blancos como la nieve,me encantaba ese tono... Al instante siguiente giré la cara enrojecida y dije lo primero que se me ocurrió.

-Parece que estamos a unos pasos del templo,ni me habia percatado..-esto ultimo lo susurré,mientras me inclinaba un poco hacia atrás para verlo mejor y esconder mis mejillas enrojecidas.

Me reí un poco cuando vi su desacuerdo, pero desapareció esa sonrisa de mi rostro en cuestión de segundos, al quedarme perplejo ante su belleza, cara a cara. Vi cómo ella giró rápidamente la cara, supuse que avergonzada.

- Si..., e-es cierto - Dije un poco cortado - Estamos casi al lado. Si quieres, salimos y nos secamos en esas escaleras - Señalé hacia unas escaleras que daban entrada al templo.

Me giré de nuevo al escuchar su propuesta,cuando vi que me estaba mirano,y enrojeci mas aún.¿Porque me sentía tan comoda con un extraño,o almenos recien conocido?


-Si..supongo que sería lo que deberiamos hacer-rei cortadamente.
No quería que sus manos dejaran de rodear mi cintura,pero ..que tonterías tenia en la cabeza-pensé.

Me aparte un poco de el,impulsandome con suavidad con las dos manos contra su pecho,oía su corazón latir..,y volví a mirar al frente ya separada de el.Sin embargo,antes de volver a nadar,sin saber bien porque,cogi su mano y seguí con el.

Estuvimos juntos poco tiempo, pero inmediatamente después de soltarnos me agarró de la mano. Fuimos agarrados hasta las escaleras y allí me senté a su lado, mirándola, sin decir ni una palabra, alumbrados sólamente por la luz de la luna que nos daba de frente.

Me senté en las escaleras algo cansada,había sido un dia agotador. Hubo un silencio duranto unos instantes,hasta que dije:

-Parece que empieza a hacer frío-dije con una media sonrisa mientras frotaba con suavidad mis brazoos,y me acurrucaba un poco en mi misma.

Mire a Ciel timidamente,mientras hundía un poco mi cabeza entre las rodillas.

La miré temblar de frío y me acerqué más a ella despacio, mirando a varios lugares, hasta que acabé rodeándola con mis brazos en un cálido abrazo.

- ¿Estás mejor?¿O quieres que cruce a por las chaquetas? - La pregunté arrimándome aún más. Era curioso, estaba tan agusto junto a ella, aunque apenas la conocía, solamente habíamos pasado juntos una tarde.

-Así estoy mejor-dije conuna calida y sonrojada sonrisa-Pero talvez tu si la necesites-dije mientrascogía suavemente sus brazos con mis manos abrazandome a el.

- No me hace falta, estoy perfectamente así contigo - Dije sonrojándome un poco. Apoyé mi cabeza en su hombro, sintiendo cómo todo el calor de su cuerpo me recorría. Cerré los ojos y expresé una leve sonrisa mientras la hacía alguna caricia por la espalda.