Una nueva aliada

venimos de aqui

https://creatureswars.forosactivos.net/vampiros-f15/entrenamiento-en-el-bosque-sin-claro-t764.htm#15716

Entre con Nia, la nueva maestra vampira renegada, aun no sabia como habia oido hablar de mi, todo era muy extraño, pero me habia animado a entrenarla, era una chiquilla, no llegaria a los 16 años de edad humana, asi que, mi dever de principe, era ayudarla, luego la llevaria con nuestro rey, ya que se sabia que era una renegada.
La taberna, estaba casi vacia, solo habia algunos humanos tomandose sus cervezas en las mesas del fondo, tome una silla y le ofreci la consiguiente a Nia.
- Sientate, ahora pediremos - Levante la mano y el tabernero se acerco - Ponme una sangria y a ella...un zumo de piña - Rei, era menor, asi que no podia beber

-El hecho de que aparente ser una adolescente no os da derecho a mofaros de lo que no se le permite hacer a una menor. -dije observando con cuidado y atencion a toda la gente que habia en la taberna, humanos sin ningun rasgo que me llamase la atencion. - De todas formas, ¿cuando comenzareis a entrenarme? Tenemos toda la eternidad, cierto es, pero no dispongo de mucho tiempo. Tengo unos asuntos entre manos.-termine de observar la taberna y pegue un sorbo a mi zumo, aguarde a su respuesta.

- Se te ve con muchas ganas de empezar - Le pegue un trango a la sangria...se notaba que era de buena calidad. Eche un ojo a los humanos, parecian barbaros, con espadas y cuchillos, brindaban por algo, no pude terminar de leer bien los labios a uno de ellos, pero eran malos - ¿Has cazado alguna vez? - pregunte sonriendo sadicamente - Son 4 en total, armados - Pegue otro trago a la sangria, ademas de que era buena, estaba fresquita - Si consigues neutralizarles antes de que acabe mi sangria, te entrenare mañana mismo - La mediosonrei, me quedaba medio litro de mi litro de sangria en la jarra

-¿No se supone que nuestra identidad tiene que quedar bajo un manto secreto?-dije observando a los que serian mis presas, parecian creerse fuertes. Mire al Principe Elric que aun mediosonreia. -No me demorare mucho.
Sali de la taberna lentamente, sin quitarle el ojo a los humanos que se percataron de las miradas que les lanzaba. No tardaron mucho en coger sus cosas y seguirme, parecian entusiasmados por saber que les depararia mi posible encuentro con ellos.
Me siguieron hasta el bosque que se encontraba al lado de la taberna, pude percibir el sonido de algunos osos salvajes que se mantenian a raya por las trampas para que no se acercaran a los alrededores, suficientemente cerca para que les escuchase y suficientemente lejos para que los humanos estubieran a salvo.
Eran 5, iban armados con sus cuchillos y espadas y no dejaban de dedicarme risas de perversion y comentarios indecentes a chicas de mi supuesta edad.
-Vaya vaya. -dijo uno de ellos, parecia de un rango inferior en el grupo. -¿Ahora te acobardas?
-No seas grosero. -dijo el jefe. -No nos hemos presentado.
-No hace falta.-dije mediosonriendo. -Hace bastante que no me alimento de mi comida por naturaleza y ya es hora de que pruebe algo de mi elixir favorito.
Me lance a ellos, intentaron defenderse, pero todo era inutil, no podian hacer frente a la agilidad ni a la rapidez que poseia, en 10 segundos estaban desangrandose en el suelo, suplicando por su vida.
A cuantos habian matado ellos y negado el derecho de vivir y luego ellos suplicaban lo mismo, no iba a dejarles vivir, su vida me serviria para alimentarme, lo necesitaba, hacia mucho que no probaba bocado.
Me limpie la sangre que me habia caido en la cara y en la ropa, era cuidadosa a la hora de comer y procuraba no mancharme para no llamar la atencion, aunque a veces era inevitable que se fijasen en mis labios manchados de sangre.
Volvi a la taberna justo a tiempo para volver la mediosonrisa del Principe Elric, ¿habia estado todo este tiempo sonriendo?

- Maravilloso - dije mediosonriendo al verla entrar, solo tenia un pequeño hilo de sangre que le recorria del labio, lo hacia ver muy...¿sexy? . Sacudi mi cabeza, era menor de edad y ademas...en mi cabeza solo hay sitio para una maestra...Natasha, susurre en mi imaginacion - Lo prometido es deuda, mañana ve al mismo sitio de hoy, comenzara tu entrenamiento, ahora, sientate - la indique la silla - Camarero, otro zumo de piña y otra sangria porfavor - Me habia acabado la sangria al momento que ella llegaba, asi que era valido

-Me alegro de que seais hombre de palabra.-dije limpiandome el hilo de sangre que me quedaba en los labios. -Espero que no me defraudeis Principe, me juego mucho acudiendo a vos para que me entreneis.

- Descuida jovencita, habeis acudido sinceramente al mejor - Le di un trago a la sangria y la mire fijamente - Ahora contadme si no es mucha molestia ¿Que a venido hacer a esta zona? - Espere su respuesta, sin apartar mi mirada de ella con los brazos apoyados en la mesa

Es ese momento me di la vuelta. Estaba en la barra vestido con mi larga capa y un sombrero de ala ancha por lo que mi cuerpo esta completamente cubierto. -¿Al mejor? ¿Que ha pasado con la modestia en este lugar? -En mi mano se podia distinguir una copa llena de un liquido espeso del mismo color que mis ojos carmesí.
Miré al Elric de arriba abajo. -Parece que has recuperado todos tus cachitos. -Dije en tono de broma y sin mala intención.

Mire al hombre que se referia a mi acompañante, luego volvi a mirar al Principe.
-¿Debo entonces dudar de vuestras habilidades Principe Elric?-dije sembrando algo de desconfianza dentro de el. -Ya os dije que me juego mucho acudiendo a vos y ademas, no dispongo de mucho tiempo.-le di un trago a mi zumo. -¿Acaso estuvo mi fuente de informacion equivocada al recomendarme a vos para mi entrenamiento?

Entre despacio buscando a Walter, necesitaba hablar con el, reconoci a Elric y luego pude oler otro vampiro.-Vayaaa.. que sorpresa una reunion vampirica-dije sonriente, me acerque a Walter.-Buenas, te andaba buscando-le di un pequeño abrazo.

Me giré al ver entrar a Ana, sonreí.
-Pues me encontraste. ¿Que es lo que querias? -Dije mirandola de arriba abajo. Ya habia pasado mucho tiempo y se notaba su tripa.
-Creo que no deberias moverte mucho.

Mediosonrei al escuchar la voz de walter - Para nada jovencita, las fuentes son las correctas - Mire a Walter fijamente - Pero tuve un mal dia hace poco, y el vampiro de ahi me vencio - Aprete mis puños - Pero solo fue un golpe de suerte...aunque usted como renegada, no deveria de fiarse de ellos - Señale a Ana y Walter - Siguen a una falsa reina - Conclui dandole un ultimo trago a la sangria

Me gire a ver a Elric-Deverias dejar que la gente se fiase de quien quiera, ademas ¿tampoco te fias de Nat?, porque ella prefiere por sus ideales seguirme a mi-Me volvi a girar hacia Walter y le sonreí con cariño-Tranquilo, soy fuerte, estoy bien, te buscaba por un par de asuntos que no deveria escucharlo nadie mas-dije rascandome la cabeza-Pero no son urgentes asi que podemos quedarnos aqui un rato, si quieres-Me acerque a el y espere una respuesta.

-No te preocupes, vamonos. No hace falta que deje a Elric en evidencia aun más. -Dicho esto me giré hacia Elric y la nueva vampieresa.
-Si nos disculpan, princesa, maestra. -Dije inclinando levemente la cabeza mientras me quitaba el sombrero. -Puede que algún dia nos conozcamos en mejores circunstacias. -Dije mirando a la maestra.
Me volví hacia Ana.
-Vayamonos.

intenté pasar despercibida pero visto como estaba el ambiente no pude kedarme atrás me acerque a ellos.

- buenas noches veo que aquí estan un poco tensas las cosas... reunion clandestina de renegados-eso último lo dije con sarcasmo-.

me giré y pude obsrevar a la "nueva"

-Vaya a tí no te conozco... me llamo Natasha y tu eres...

Me gire sonriente a ver a Nat con una mano en mi tripa.-Hola Nat^^, no te habia visto.-Me gire hacia Walter.-Si espera un segundito no me presente yo tampoco jeje, yo soy ana-dije amablemente

-Nia. Nia Hatake.-dije inclinando mi cabeza a forma de saludo. -La nueva maestra.-me gire hacia el Principe Elric. -Vos tambien sois un renegado, ¿he de fiarme de vos?

Sonreí-Bueno encantada, nosotros ya nos vamos.. que paseis una buena noche, Nat, Nia, Elric...-hice una pequeña reverencia y cojiendo de la mano a Walter cariñosamente me dispuse a salir por la puerta silvando una cancioncilla.

- Desgraciadamente solo te puedes fiar de mi... - Mire hacia la puerta y espere a que Ana y Walter la traspasaran - Y de ella... - Susurre por lo bajo para que solo me escuchara Nat y Nia - Tranquila... - La sonrei - Es de fiar - Sonrei coquetamente a Nat

-No tengo otra opcion asique...-dije mirando a la taberna, parecia vaciarse. -¿Cuando empezaremos?

-Ya se lo dije jovencita, mañana mismo - Hice una señal con la cabeza a Nat para que se nos uniera - Camarero, pongame otra ronda, y a la señorita lo que ella quiera, invito yo - Espere de pie educadamente, hasta que Nat se acercara y tomara asiento

tomé asiento junto a Elric y esa misteriosa chica.

-Camarero pongame una sangría porfavor- mire hacia elric y Nia- espero no estar interrrumpiendo una conversacion.

-No tranquila - la moster mi mas dulce sonrisa - Es nueva, ahora mismo nos iba a contar como a llegado a esta zona y cual es su motivo para ser entrenada por mi - Mire a Nia, en señal de que se animara a hablar y contarnos todo lo que pudiera

-Voy en busca de una persona importante para mi. En una de mis batallas por buscarla, un humano me dijo que habia una persona que me podia ayudar a ser mas fuerte ya que mi busqueda no iba a ser facil y necesitaria hacerme mas fuerte.-bebi un poco. -En ningun momento me dijeron nombre alguno, es mas, dudo que aquel hombre supiera vuestro nombre e incluso existencia. Puede que solo lo dijera para salvar su vida, pero de todas formas no lo consiguio. Cuando me dijo que la persona estaba por los alrededores de un poblado cercano, no lo dude mucho y me acerque para comprobar que realmente existiais.-le mire con una diminuta sonrisa en mis labios. -Llevo por aqui unos dias y me entere de vuestra existencia, decidi entonces pediros que vos me entrenarais.
Espere su reaccion, la suya como la de su acompañante, Natasha.

no se porque pero a cada palabra que decia aquella... digamosla chica me enervaba más la sangre.

*desde cuando una maestra necesita entrenamiento -.-* y no quería que le entrenara elric .. un príncipe ni más ni menos...

no entendía estos sentimientos que estaban floreciendo en mi, pero lo que se es que me estaba cabreando cada vez más.

- asique necitas entrenamiento ehh-volví a usar mi sarcasmo- y yo que pensaba que los maestros necesitaban entrenamiento...

no debí de haberla dicho eso pero algo en mí no se controló