Reunion importante

Había llegado de la reunion mas cabreada que una mona, pero no era momento para dejar que mis sentimientos me dominaran. Con un pitido de mi silvato, todos mis murcielagos se revolvieron como locos, informando a cada habitante de castillo de la reunion y esperé pacientemente, sería mejor movernos ya.

Me encontraba en mi estudio cuando oí el pitido del silvato. Por mucho que me acostumbrase seguia pareciendome incomodo, por lo menos ya no me daba jaqueca.
Eso significaba que Luccie ya habia vuelto de la reunión, me interesaba saber que habia ocurrido. No habia podido ir yo mismo porque estaba ocupado con los temas pertinentes. Justo cuando me iba a levantar para ir a verla un murcielago entró en mi escritorio. Esa era la llamda de la reina. Sonreí.
Comencé a andar y recorrí todos los pasillos, me gustaba andar, últimamente usaba demasiado el baile de las sombras para mis viajes y era un grata novedad el poder moverme a pie.
Llegué a donde se encontraba Luccie y la saludé con una sonrisa cansada, se notaba que no habia descansado mucho esos dias. Pero bueno, ya estaba todo preparado.
-¿Me buscabais? -Pregunté por mera cortesia, pues ya sabia la respuesta.

Cuando llegó walter simplemente asentí con la cabeza, pues seguía de mal humor, tras ver que en un ratito Nat no había llegado me diriji a Walter-Comanzaremos sin ella, que luego siga el ritmo, hemos estado hablando de las piedras, de cuantas quedan y que vamos a hacer. Hemos llegado a la conclusion de que ya no podemos defenderlas, asi que prepararemos nuestros ejercitos para la batalla, a partir de ahora entrenaremos a todos y cada uno de nuestros vampiros con todas nuestras técnicas.-me le quedé mirando levemente-Y rezaremos por que los dioses acudan en nuestra ayuda cuando el mal se haya desatado-dije apretando mis puños y mordiendome el labio inferior, mis ojos seguían de color carmesí aun que mis colmillos de momento estaban escondidos-Una cosa mas... la tregua con los Licantropos a concluido-

Noté su mal humor nada más se dirigió a mi. Algo no habia salido del todo bien en la reunión.
-A pesar de todo me gustaria seguir intentando protegerlas, aunque tenga que ir yo solo con Salem. Si no es mucha molestia. El ejercito esta preparado, no lo he descuidado en ningún momento.
Hasta el momento tres regimientos conocen el baile. Los sombras, la caballeria de sangre y vuestra guardia de élite. Creo que seria contraproducente que aprendiesen más. El regimiento de paladines esta preparado, aunque muchos necesitan reparar sus armas y armaduras de la última expedición.
Los berserks tienen sus hachas bien afiladas.
Los arcos estan preparados, hay al menos unos para cada tres vampiros, deberiamos continuar fabricando alguno más.
El resto de regimientos esperan ordenes. -Su último comentario me habia sorprendido, pero preferí dejar para el final.
-En cuanto a los licantropos... -Esbocé sonrisa siniestra. -¿Eso significa que se restituirá la inquisición? -La inquisición, el grupo de guerreros que se encargaba tanto de los asuntos externos como de los internos, especialistas en acabar con otros vampiros y con licantropos. Yo mismo habia pertenecido al grupo antes de esta aburrida tregua.

Me puse seria-Nadie irá a las piedras Walter, que todos los que mandamos a las piedras vuelvan para prepararse, ninguna raza va a ir y no permitiré que lucheis en vano, hay que estar preparados para el final, si malgastamos nuestro ejercito en proteger las piedras de la destruccion, cosa inevitable, luego llegara el final y que haremos?, nada-Atendí a todo lo que dijo sobre mi ejercito y asentí-bien, que reparen sus armas cuanto antes y manda hacer mas arcos para ellos, el resto que entrenen todo lo que puedan, y sobre los licantropos, si la inquisición volverá a renacer-

Asentí y memoricé sus ordenes, tendria que llevarlas a cabo inmediatamente, pero antes habia una cosa que queria hablar con ella. La miré, serio, pero en mis ojos se notaba el ruego.
-Si hay alguna persona que pueda detener esto ese es Salem. Creo que deberias dejarme ir con él, aunque vaya yo solo. Si voy con él no corro peligro y a lo mejor descubrimos algo que nos ayude a detener esto, o lo que esta por venir.
Cualquier tipo de información seria bien recibida. Como es logico ni siquiera en nuestra biblioteca he encontrado información detallada del omega. Solo pequeñas referencias a él mientra investigaba el genesis.

Le miré a los ojos, sabía que me lo estaba rogando, pero no podía hacerlo, por su bien y los del rino-Un no, es un no, Walter-dije sentenciando el final-Es una orden, no iras a esas piedras, al igual que nadie de mi reino lo hará, por mucho que esté Salem, que sabes que le tengo aprecio, nadie irá ahi, bajo ningun concepto-dije poniendo punto y final a aquel tema, si tenía alguna duda o peticion mas la escucharía pero ese tema estaba terminado.

-Si no pensase que es estrictamente necesario no te lo pediria. Pero creo que puede ser la única opción que tenemos de detener lo que se avecina. Luccie... Si el que destruye las piedras es tan poderoso como parece... ¿Cuanto lo será el señor al que sirve? Tenemos que averiguar algo que nos ayude, si no ningún ejercito del mundo nos servirá de nada.
Las grades guerras las ganas pequeños hombres... Creo que... Por poca información que consiga... será una ayuda valiosa... -Solo una vez antes que esta habia cuestionado sus decisiones, y fue la vez que habiamos acabado con la alianza con los demonios. A la vieja Arshei no le gustó ni un pelo, eso seguro. Pero esta vez era distinto, no miraba por mi, miraba por el mundo... Si no descubriamos como detener a esa cosa no tendriamos ni la más remota posibilidad.

-Escuchame bien Walter, Aspicius dijo en la reunion que averiguaria donde estan las piedras y toda esa informacion que tu buscas, no te mandaré a la muerte ni a ti ni a nadie, seremos todos, todas las razas contra ese ser o lo que quiera que sea, sin embargo ahora iras tu, Salem y ¿quien mas?, si te doy mis soldados... defendereis una piedra y muchos moriran, y que pasa con las otras Walter-dije severamente.-Definitivamente NO iras-dije remarcando el no.

Apreté los puños-No, es No, y punto final Walter, no hay mas que hablar, no pienso dar mas explicaciones de las que ya e dado.- Me giré y me senté en uno de los sillones agarrandome la cabeza con las dos manos.

Apreté mis puños con fuerza un agaché la cabeza, el pelo escondió mis ojos carmesí, pero seguí hablando. No podia darme por vencido en este asunto.
-La destrucción de las piedras es inevitable. Pero ni siquiera todas las razas juntas podrán acabar con ese ser. Ha habido otros Omega antes, prueba de ellos son algunas de las ruinas que he encontrado en mis viajes, y nunca han conseguido detenerlo...
Me niego a pensar que este pueda ser el fin de todo... Puede que sea egoista, pero no me gustaria perder todo lo que he conseguido en esta vida... Si me quedo quieto tan solo tendré la certeza de un final inevitable... En ese caso un "Para siempre" no significaria nada, ¿Cuanto seria? ¿Un mes? ¿Un año?
Tiene que haber alguna manera de deterner esta locura, de detener a Omega... Si se rompen las pidras ese ser se liberará, y como ya sabemos que eso es inevitable... Por lo menos quiero estar preparado cuando aparezca...
Prometo no correr ningún riesgo innecesario... Pero... No aprovechar esta oportunidad seria condenarnos a todos...

No me moví ni un apice-Si la cosa esa es tan fuerte, no te libraras de su ataque, recuerdo inumerables veces en las que as venido ensangrentado y has tenído que estar en la enfermería, no dejare que vuelva a ocurrir, jamas. La informacion que se encuentre Asp nos informará-

-Puedo librarme de su ataque... Puedo desaparecer del lugar... No me pasará nada, solo voy a investigar.
Aspicious puede enterarse de cosas, pero no de todo lo que podriamos enterarnos los tres juntos... La investigación no es cosa de uno... -Ya no sabia que más decir, ni siquiera se molestaba en aparentar entrar en razón, se habia enfadado y no estaba siendo razonable.
-Puedo cuidarme solo... No soy un crio... Hagamos una cosa, visitaré una piedra acompañado de Aspicious y Salem, averiguaré todo lo que pueda y volveré con las noticias... Solo te pido eso, una oportunidad, no serán más que unas horas.... Y nos pueden ayudar mucho...

Me quedé callada, el sabía perfectamente lo que le iaba a decir asi que sobraban las palabras, aun asi se lo volví a repetir, alzando la cabeza, se notaba mi cansancio, y abatimiento, ademas de una extraña palidez por no haber podido beber sangre en unos cuantos dias-No-dije solamente para volver a enterrar mi cabeza en mis brazos.

Me quedé callado unos instantes me di la vuelta y me dispuse a salir.
-Buenas noches. -El tono de mi voz era neutro. Ahora mismo cumpliria sus peticiones y despues me preocuparia de los demás. Salí por la puerta y cerré detras de mi. Me quedé apoyado en la pared un rato. El cansancio acumulado se dejó notar de repente. Llevé mis manos a mi cara y tapé mis ojos. Me quedé ahi un rato, no sabia exactamente cuanto pues el tiempo se dilata y contrae al mismo tiempo en tales circunstancias.
Me levanté y comencé a andar a la armeria, lo primero seria pedir los arcos. Ya pensariamos en lo demás.

Levanté la cabeza notando su mal humor de repente-Wal..-me dejó con la palabra en la boca pues ya se había ido, acababa de terminar con mi charla reina principe, ahora quería hablar con el, de otra forma muy distinta, salí corriendo y abrí la puerta, le ví marcharse a paso tranquilo y le cojí del brazo-Quiero hablar contigo... pero esta vez no como tu reina-dije esperando que me mirara o hiciera algo.

Cuando caminaba Luccie me agarró del brazo y me habló. Era dificil cambiar el modo de dirigirse a ella, y mucho más despues de haber discutido. Suspiré y me giré más calmado.
-Muy bien, ¿De que quieres hablar? -Trate de que mi voz sonase tranquila pero solo conseguí un tono cansado y apagado.

Bajé la cabeza-Porque quieres ir?, porque tanto empeño?-dije intentando sonar tranquila-porque no puede entender...-se me entrecortó la voz, aun que intentara que las palabras salieran y gesticulara la boca, ninguna salía.

Bajé de nuevo la cabeza y la cogí de los brazos.
-Se que estas preocupada... Pero es nuestra única posibilidad... No me gusta quedarme de brazos cruzados mientras el desastre se avecina... Tengo que proteger todo lo que quiero.

Me agarré con la otra mano a su brazo apollando la cabeza-no quiero que vayas... no quiero estar horas y horas sentada en un sillon o en mi escritorio esperando pacientemente que tu vuelvas con vida, cuando mas de una vez has estado a punto de morir... es cruel pedirme eso....-dije agarrando con fuerza su camisa.

-Prometemelo, juramelo... que volveras en cuanto las cosas se pongan feas, por mi...-me quedé callada unos instantes-Por lucia...-

-Te lo prometo... No pienso destruir todo lo que he conseguido. -La miré alos ojos y sonreí aunque seguia notandose el cansancio.
-Soy dificil de matar.

bufe levemente-sabes que no lo eres, conmigo no tienes porque hacerte el macho, se tus habilidades y poder-dije sin moverme, ser reina tenía susu ventajas.