Emborrachan... Digoooo, bebiendo con Nash xD

-Si los chuchos como vosotros no fuerais asi de impulsivos no hubiese pasado nada de esto.

Tenia que ser dura con el, asi me deajaria de seguir a todas partes.

no ,si al final sere yo el malo de la historia-dije sonriendo

Reí perbersamente.

-Vamos, vamos Nash, no hace falta que seas asi de dura con el muchacho, esto es simple, podeis cojer entre vosotros todas las confianzas que querais, pero cuando estalle la guerra... Os será mas dificil acabar con la vida de vuestro "amigo"

Dije mientras sonrreia de malicia.

Analice bien las palabras que dijo Wataru, él tenía razon pero no iba a darle el gusto de decírselo.

-El no es mi amigo, no te preocupes por eso que sabre actuar bien cuando llegue la guerra.Estaba harta de que todo el mundo me subestimase.

me puse serio
yo ya te lo he dicho cuando estalle la guerra y tu e yo tengamos que luchar uno contra e otro yo no pienso tocarte ni un pelo

Reí entre dientes.

-Todos los licántropos sois iguales jaja, lo único que conseguireis con esa actitud es terminar todos muertos...

Medio sonrei.

Estaba claro que Wataru queria buscarle las cosquillas a los lobos.
Me quede pensativa esperando a ver que sucederia ahora.

valla veo que no te gustan mucho los licantropos -dije con una sonrisa maliciosa

Clavé el codo en la barra y me apoyé en mi mano.

-No es que no me gusten los licántropos, esque tengo ciertos "roces" con uno en especial, lo que me hace pensar que todos sois iguales, porque al fin y al cabo tendreis como ejemplo a vuestro rey ¿no?

Bebí de mi vaso y tras un suspiro continué

-Haces bien entonces, pero aun asi no puedo evitar que varios factores hagan que tenga hacia los de tu raza una mezcla de odio y asco.

Le dije sin apenas mirarle.

No hacía falta ser un genio como para darse cuenta de que Wataru se estaba refieriendo a Ian, no me gustaba que se metieran con él, no me parecía tan mal rey, pero esa era una opinión que no compartiría con nadie.

-Esas opiniones no deberíamos exponerlas en publico.

Las palabras de Natasha impactaroon en mi mente haciendome sentir rabioso.

-¡¿Acaso estas defendiendo al lider del bando enemigo?!

Le dije furioso, justo despues le miré a los ojos con rabia *No sois mas que un atajo de niñatas estupidas que se dejan engañar por una falsa sonrrisa*, Bebí mi vaso de un trago he e intente calmarme.

En ese momento la taberna y toda la gente que había en ella desaparecieron.
La ira se apodero de mi.

sonreí de forma pícara mientras soltaba una leve risa, seguidamente y sin dejar de sonreír de esa manera me levanté de la silla y cogí mi copa moviendola con mucha delicadeza observándo la cantidad de liquido que había en ella.

Le dediqué una de mis mejores sonrisas a Wataru, antes de que todo el líquido impactara sobre su estúpida cara.

borre la sonrisa, fruncí el ceño y cerré el puño, mi brazo hizo un movimiento totalmente firme, puesto que golpeó limpiamente la cara de Wataru, haciendole caer de la silla donde estaba sentado, cayendo de espaldas contra el suelo.

-Niñato ten mucho cuidado con quien estas hablando- dije todavía sonriendo- mide tus palabras antes de hablar.

me agache donde estaba wataru y le dije con una pequeña sonrisa
me parece que has olvidado que ella y yo sabemos leer la mente

Caí al suelo tras el golpe de Natasha y de mi boca caia una gota de sangre, me limpié la sangre de la boca usando mi muñeca derecha y me relamí los labios, pues mi cara estaba empapada por su bebida.

-[color=cyan]Mmmm... No está mal... Tu absenta tiene mejor sabor que la mia, no es justo...[color]

Giré mi cabeza hacia el licántropo.

-Se de sobra que podeis leer la mente, por eso no lo he dicho, es lo que pienso, pero cada vez se hace mas latente el hecho de que es verdad, al saber que no es capaz de dejar de leerme la mente ni un instante se demuestra su inmadurez.

Luego me dirijí a Natasha.

-Yo se muy bien lo que tengo que hacer y lo que no, la guerra es ya inminente y tu pierdes el tiempo defendiendo al enemigo y atacando al aliado, te daré un consejo... Vete de tu reino ahora que estás a tiempo, no me gustaria en un futuro tener que matar aliados por "sentimientos"

Me levante y me giré dandole la espalda a ambos y dirijiendome hacia la puerta.

Reaccioné ante sus palabras, aunque no pude evitar sonreír al ver la humillación a la que se había expuesto hace un momento.

Rapidamente utilice mi agilidad y me puse en la puerta de la taberna, impidiendo que Wataru saliera por ella.

-Escuchame bien- dije tranquilamente- yo no he defendido en ningún momento a nadie, solo he expuesto mi opinión asique si eres un retrasado y no entiendes las palabras de los demás ese no es mi problema- respiré hondo- y en cuanto a lo de abandonar mi reino y lo del sitio que me corresponde lo se perfectamente. Yo voy a luchar contra los licantropos y no he dicho lo contrario en ningún momento. Y una ultima cosa...si te he leido la mente no es porque sea una inmadura es únicamente porque no me gusta que hablen de mi sin decirmelo a la cara...¿queda claro?

Cerré los ojos lentamente y puse sobre mi rostro mi mano derecha con solo los dedos pulgar, indice y corazón sobre el, respiré profundamente.

-Nash, no me tomes mucho en cuenta lo que ha pasado hoy, y espero que podamos hablar en otro momento sin ninguna... "impertinencia"

Dije mientras miraba a el licántropo, despues desbie mi mirada seria pero algo arrepentida hacia Nash y asenti con la cabeza antes de ser engullido por una cúpula de oscuridad que me sacaria de aquel sitio en menos de un segundo.