Pieces

Aquel día,de cielo grisáceo,el viento soplaba gélido y despiadado, surcando el inmenso océano en silencio.

Caminaba sobre el agua gracias a un sencillo conjuro,y me encontraba aproximadamente sobre la mitad del océano,o eso calculaba sobre la marcha.

Mi largo cabello morado se ondeaba junto al viento,y mi figura se desdibujaba sobre el reflejo del agua,agitada por la marea el aire.

Mi sonrisa aquel día era pequeña. Trataba de disfrutar de aquel silencio helado,sola,como siempre.

La túnica azul marino ondeaba igualmente,haciendo mas visible mi posición.

Corría como tantas otras veces por encima del agua aprovechándome de la alta velocidad a la que podía llegar cuando olí un aroma peculiar, mezcla de oscuridad, misterio y algo de dulzura, a pesar de que la emisora tendía siempre a ocultarlo. Cambié la dirección para dirigirme hacia ella.

Detecté unos minutos después un aura familiar,la de Ian,suponía. Últimamente el circulo de personas que había por allí era bastante cerrado,como si fueran desapareciendo lentamente.

Suponía que era por todo el caos que se estaba avecinando. Suponía.

Esperé a que llegara con los brazos cruzados,y el gesto serio hasta que el llegara para volver a esbozar la sonrisa que siempre me acompañaba.

Llegué a mi destino con suma rapidez, ya que de reducir la velocidad caería al agua y ademas el viento podría desequilibrarme. Comencé a correr al rededor suya a mucha velocidad para no caer.
Hadme algún conjuro o algo maja, que no quiero mojarme. -dije sin parar de moverme.

-Me lo imaginaba-dije riendo a carcajadas. -Lo haré solo porque me has entretenido-dije moviendo la mano con tono de burla. Una especie de plataforma apareció bajo los pies del licántropo.

-Parece que a los gatitos no les gusta el agua-dije esbozando una sonrisa pícara.

Me senté en la plataforma para descansar un poquito. Soy igual de gato que tu de maga, maja. -dije riéndome. ¿Que tal todo brujita?

Sin demasiadas novedades,como siempre-me limité a comentar. -Siempre me ha gustado meditar en lugares alejados de vosotros-dije sonriendo.

Y qué hay de ti?

Con lo buenos que somos que no haríamos daño ni a una mosca... -dije sonriendo. Pues prácticamente lo mismo que tú, no me esperaba encontrarme a nadie por aquí.

Sonreí ante su respuesta. Nadie esperaba encontrar a alguien en medio de un océano.
Metí la mano en el bolso de extrañas telas que siempre llevaba colgado de mi cintura,y saqué dos manzanas rojas y brillantes. Le lancé una a el.

Limpié la mía contra mi camisa,y le miré sonriendo picaramente.

-Te ofrezco una para que me acompañes,pero no tienes por que hacer los honores,no vaya a estar envenenada-dije sonriendo haciendo alusión a lo que pensó con sus pantalones.

La cogí con una mano e inmediatamente le pegué un mordisco.
Lofs lobofs trnemofs annbticuerpofs parua totdo. -dije sin dejar de masticar, la verdad tenía bastante hambre.

Off: Dios mio, he llegado a pensar que me estabas masticando el brazo!!!xDD

On:

Sonreí picaramente. Su locura me agradaba.
Empecé a caminar,lo prefería a estar parada como un muñeco. Le hice un gesto para que caminara,puesto que la plataforma que le sostenía le acompañaría a el.

-Apenas queda tiempo para que podamos disfrutar mas de un paseo tranquilo-dije dando media vuelta,juguetona,y caminando hacia atrás con las manos a la espalda,sonriente.

(Sorry por no haber contestado antes, sorry sorry sorry sorryyyy)

Que le vamos a hacer, habrá que aprovechar lo que quede. -dije sin darle mucha importancia, no había marcha atrás. Seguí mordiendo la manzana mientras andaba, asombrado como la plataforma se movía conmigo.

Unas nubes empezaban a asomarse amenazando con comenzar a llover,aun que el día había estado así desde el principio.

-Te han servido los pantalones?tengo entendido que han aparecido muchos licántropos sin ropa por ahí-dije riéndome con malicia.

Eres mala eh -dije riéndome. Somos exhibicionistas. Es así. Estan bien, pero algún dibujito no le vendría mal.

-No me culpes a mi,te recuerdo que puedes hacer que tengan el diseño que tu quieras. -dije con tranquilidad.

Pero siempre puedes acudir al estampado de flores rosas-le comenté de forma "inocente".

Oye, pues a lo mejor queda bonito. -me reí. Empecé a oler un aroma muy característico y miré hacia arriba. Dale 15 o 20 segundos y nos mojaremos un poquito. -pocas veces solía equivocarme.

Alcé la vista con calma,le creía. Segundos después una fina pero consistente lluvia empezó a acer sobre nosotros con su característico sonido.

Mi ropa se mojo y mi pelo oscureció un poco. La falda se pegó mas a mis muslos y las botas se notaban mas pesadas,pero pese a todo esto,la lluvia me encantaba. Dejé que las gotas resbalaran sobre mi tez pálida y resbalaran deprisa.

-A los licántropos os gusta la lluvia?-pregunté aún con los ojos cerrados.

Es parte de la naturaleza, y pocos seres la entienden tanto como nosotros. -dije riéndome ya que había quedado muy poco humilde. Modestia aparte claro.
Observé las gotas que caían de aquel cielo oscuro y como se fundían con el agua salada.
Te iba a preguntar algo bastante íntimo pero no se si debo. -en realidad la habría preguntado directamente, pero no sabía como reaccionaría.

Seguía con los ojos cerrados,totalmente en calma.

-Por preguntar no pierdes nada,escuchémoslo-dije,preguntándome de que se trataría.

Nada, es una tontería. -dejé unos segundos antes de hacer la pregunta. ¿Tienes pareja? -dije haciéndome el inocente.

Abrí los ojos sorprendida,y no pude evitar sonreír con alguna carcajada.

-No,estoy..definitivamente soltera,libre como un pájaro. Quieres hacerme una proposición?-dije cruzándome de brazos y mirándole divertida.

Posiblemente querida, depende de lo que te dejases hacer. -la guiñé un ojo mientras me reía.

Solté una carcajada calmada.

-No te pregunto lo mismo ya que se la respuesta. Una lástima,para un hombre que me gusta del lugar-dije caminando de nuevo con las manos tras la espalda,sonriente.

A este paso temo tener que fijarme en las mujeres-dije bromeando.

Uy como que sabes la respuesta. -levanté la ceja interesado, a ver por donde salía esta.
Nah las mujeres no te pueden dar lo que damos nosotros. Ellas podrían dar otras cosas, más cariño, más dulzura, más delicadeza, más... Vale, son mejor las mujeres. -me reí al darme cuenta de lo que acababa de decir.

Abrí los ojos sorprendida,y empecé a reír de nuevo a carcajadas,hasta el punto de secarme alguna lágrima por el camino.

-Menudo estas tu hecho,gatito-dije riendo todavía mientras le miraba.