Conociendo a Dean

No es que no supiera aceptar bromas. Es que sabía a lo que me tenía que enfrentar luego, tras irme de aquí. Tenía que ir a por esa espada.

Entonces me quedé frente a él, negando solemne con la cabeza.

No es que no quiera, mi querido Andrew Añadí tomando sus manos.- Es que debo ir a conseguir...."aquello", ya sabes. Y no lo menciono porque las paredes oyen

Repuse bajando el tono de voz. Si alguien se enteraba de que una Reina Ángel se iba en busca de una espada oscura, podría ser nefasto.

Peor entonces me fui acercando a él, hasta acurrucarme en su pecho, abrazándole con suavidad. Después de todo, fue un antiguo amor, o quizás revivido, quién sabe.

Para que veas que en realidad no quiero irme....te quiero muchísimo...

Entonces me fui separando lentamente de él, suspirando suavemente, hasta que me quedé en la puerta, frente a él.

Nos veremos pronto, Andrew, y a ti, Dean Repuse dedicándole una sonrisa dulce a éste último. A pesar de todo, seguía pareciéndome un niño.

Espera....¡Arg!¿Me lo habrá malinterpretado? Pensé en cuanto iba a cruzar el umbral de la puerta, pero no había vuelta atrás ahora, o nunca me iría. Saludé con la mano mientras me alejaba, tras lo cual, al girar la esquina, se iluminó un halo blanco brillante y desaparecí del Castillo.

Ahora, a por la espada

Alcé una ceja cuando abrazó a mi padre, esta situacion era aun más incomoda cuando le dijo que le quería. No sabia que pintaba yo ahí. Entonces... se despidió. Antes hablo de algo, pero en codigo, supuse que serían cosas de ella y mi padre y no quería inmiscuirme... aun que tenia que admitir que me daba mucha curiosidad.

Me despedí debidamente, sonriendo, era una gran persona. Entonces miré a mi padre, esperando que dijera algo