A las puertas del edificio principal

Llegué al edificio en donde Dana vivía, esperaba que nadie me dijera nada por haber irrumpido en el reino de esa forma, pero necesitaba ver si Dana aun seguía enfadada conmigo. Olfateé el hambiente y reconocí su olor no muy lejos. Me acerqué a donde estaba ese olor.

-Da...Dana?-Pregunté temeroso

En esos momentos estaba sobrio y mi aspecto era normal, decente.

estaba tranquilamente en los jardines colindantes a el limbo, leyendo un libro bajo la sombra de un arbol, cuando escuche a mis espaldas la voz de andrew, sin despejar la vista de la pagina le hable

-deseas ser ensartado por mi reina? o solo te cuelas en un reino ajeno por pura diversion y placer?- le pregunte con voz fria

Agaché la cabeza, era la primera vez que nos veiamos desde lo de la taberna.

-Solo venía a hablar-dije, con un hilo de voz, pero lo suficiente como para que pudiera oirme

-entonces habla, eres libre de hacer lo que quieras no?- le dije con segundas

Noté el doble sentido y suspiré, di unos pasos acercandome a ella, pero aun asi matuve las distancias.

-Se que lo que hice estuvo mal... pero el alcohol nubló mi mente y perdí el sentido de la constiencia...

-o no, en absuluto, no estubo mal, yo lo vi bastante bien, se te veia en tu tinta- dije con todo el sacarmo que pude- ademas andrew, no recuerdo la conversacion en que decidimos ser algo mas, no tienes ni porque disculparte. me levante- asique si ya as dicho todo me retiro- pase a su lado sin mirarle e ndireccion a la puerta del limbo.

Me giré rapidamente.

-Por esa regla de tres tu tampoco tendrias por que estar molesta

me gire

-quien te a dicho que estoy molesta? solo estoy defraudada, esperaba algo mas de ti, supongo que me equiboque.

Suspiré

-Las mujeres siempre me han perdido... es algo que no puedo evitar... aun asi, me siento bastante mal por lo sucedido. Se que no somos nada, lo se de sobra... pero...-quedé en puntos suspennsibos, encogiendome un poco de hombros y mirando aun al suelo

me acerque aun mas a el, asta el punto de estar a escasos milimtros de su rostro.

-deberias haber pensado eso un poco antes no te parece? un poco antes de comerte a haruka con los ojos, un poco antes de haberte acostado conmigo, un poco antes de haberme dicho que me querias y un poco antes de haberme besado- dije mirandole directamente a los ojos- o acaso me equivoco?

-Si, te equivocas, por que yo no sabía que iba a perder la conciencia, al igual que no sabia cuanto me importas en realidad

-bueno andrew, las acciones traen consecuencias, y esta es la tuya- me di la vuelta y camine asta la puerta principal, antes de atravesarla le mire.

-me ubiese gustado sabes? estar contigo y eso, pero...me as demostrado que no eres diferente del resto, solo tienes buena labia e intenciones, y con tu juego te as llevado cosas que no van a volver.

atravese la puerta despacio.

Quedé como un bobo mirando como se iba, sin saber como responder. Simplemente sentía como algo punzante dentro de mi se iba clavando... era peor que cuando me atrabesaron el pecho con aquella espada... esto no se podía quitar... y no se curaría con un par de vendas y medicinas...

Me acerqué a la puerta, aun callado, sin saber que hacer. Apreté los ojos y dejé caerla ligeramente sobre la puerta, dondome un pequeño cabezazo y manteniendola ahi, aun con los ojos cerrados. Realmente... las palabras eran el arma mas voraz... si sabias como usarlas...

Por su olor supe que no volvería a dirigirme, almenos hoy, la palabra. Lentamente me di la vuelta y me fui llendo del lugar, resignado. Antes de irme del todo miré hacia atras, contemplando el lugar en donde ella estaba... no me daria aun por vencido... algo se me ocurriria. Tras unos segundos, volví a girar la vista y desaparecí corriendo de alli.

subi las escaleras despacio y para cuando llege ariba pude ver por la ventana de mi cuarto como desaparecia entre los arboles corriendo.

suspire, no iva a volver, al menos por oy.

Volví al dia siguiente, a la misma hora. Había hablado con gente y todos me decian la misma cutrez... supuse que no estaria de mas probarla asi que...
Aparecí con un ramo de flores y algo arreglado. Nunca se me habian dado bien ese tipo de cosas... para nada... mucho menos eran de los tipicos que hacian ese tipo de cursiladas... de echo... las odiaba, sin embargo, estaba un poco desesperado. Traté de tragarme todo el dolor de la noche anterior. Llamé a la puerta del lugar y el recepcionista me dijo que la habisaria, la espere en la puerta de afuera, impaciente.

salia de la ducha cuando vino el conseje diciendome que un hombre me esperaba abajo, no tube ninguna duda, se trataba de andrew, me puse algo de ropa fina y baje al vestibulo sin saber muy bien porque.

que quieres-dije a su espalda

Estaba sentado en las escaleras cuando escuché la voz de Dana tras de mi. Me giré y levanté rapido, algo sobresaltado. Observé su atuendo pero lo ignoré, aun que como siempre, estaba preciosa. Tenía las flores a la espalda, agaché la cabeza mirando hacia otro lado, algo avergonzado... estas cosas no se me daban nada bien.

-Bueno... yo... quería disculparme nuevamente... y pedir que me perdonaras... Realmente me arrepiento mucho de todo... esperaba que me dieras otra oportunidad...?-pregunté, algo temeroso, enseñando las flores y sonriendo con miedo al rechazo. Realmente me autoparecia patetico

me rei asta que se me saltaron las lagrimas.

-dios, eres lo mas cursi que e visto en años- no pare de reirme y me sente en las escaleras.

No supe que decir, miré las flores y a mi, realmente tenia razon, suspiré, abatido.

-Yo que se... estas cosas nunca se me dieron bien, me doy verguenza al hacer esto-suspiré-pero por intentarlo... bu..bueno... que me dices?

de deje de reir

-crees que porque lleves camisa y unas flores, que encima son orendas, y me dan alergia, mi opinion va a cambiar?

Miré las flores, eran lirios... eran unas flores bonitas...
La volví a mirar.

-Pues... si

levante una ceja al verle sacar las flores, me acerque a el y se las coji de la mano, le di un par de vueltas en las manos antes de pegarle con el en la cabeza y meterle los tallos en la boca a la fuerza.

-andrew, sinceramente esto es muy patetico y muy cusi.

empeze a subir las escaleras.

-y no, por una flores no voy a decir que si.

Comencé a escupir las flores con repugnancia, mientras se iba. No podi hablar pero andé hacia ella con la mano estirada, tratando de alcanzarla. Los ojos se me empezaron a poner llorosos por que una hoja se habia ido por donde no debia. Para cuando logré desacerme de ellas la puerta ya estaba cerrada, suspiré y me largué de alli.

aquello se estaba empezando a hacer cansino, subi y cerre la puerta con llave, por si intentaba entrar a la fuerza o algo parecido.
aqulla noche dormi intranquila, pensado que estupidez haria mañana

Al dia siguiente, volvi nuevamente, esta vez sin nada. Volvi a pedir al recepcionista que llamara a dana y esperé afuera, otra vez