Descansando

Entre en la taberna completamente empapada, pues fuera hacia una lluvia espantosa, y me escurrí un poco el pelo. Llegue a la barra y pedí una fanta, con la que me fui a una mesa cerca de la hoguera para calentarme y secarme un poco, pues realmente estaba calada. Pegue un par de sorbos a la bebida y solté un silencioso suspiro, pues estaba bastante aburrida.

Escuche la puerta abrirse, pero estaba mirando por la ventana viendo caer la lluvia, así que no caí en la cuenta de que se trataba de un ángel hasta que me gire para verlo. Me fije en que parecia estar observandome apaciblemente, asi que un poco dudosa, dije timidamente:


-Hola..-dije dudosa de que me contestara o no.

Me sentí mas relajada al saber que no había problemas, y le devolví la sonrisa.

- Me llamo Kaede, y si no me equivoco, esta es la primera vez que hablo y veo a un ángel, encantada.-dije esbozando una sonrisa tranquila.

-Eso parece-dije soltando una pequeña risa, tras la que suspire levemente y mire a la ventana.-Parece que no dejara de llover en mucho rato.

-Ya veo-digo riendome.-Dime, conoces a mas angeles o angeles caidos que el chico que mencionaste antes?

-Realmente hay días que si, yo por ejemplo ultimamente no se que hacer, todo esta muy silencioso y solitario...-digo soltando un pequeño suspiro.

-Si-dije medio sonriendo. Empece a fijarme mas en sus ojos, de un tono verde claro y muy llamativo, y comente:

Tus ojos son muy bonitos, el verde tiene propiedades relajantes sobre las personas que lo observan, asi que en cierto modo puedes hacer que me relaje un poco-dije sonriendole.

Noto como se sonroja y sonrió calidamente, parecía un chico muy tímido.

-Realmente tengo secretos, y oculto algo,pero creo que en realidad todos tenemos algo que ocultar, tu no?-dije mirandole mas atenta.

-Tocas la armonica verdad?, podrias tocar alguna cancion ahora porfavor?-dije apollando mi cabe sobre mi brazo para prestar atencion.

-A sido muy bonita-digo con los ojos cerrados,pues queria disfrutarla aun mas. Al abrirlos veo como Kael sonríe, y voy a sentarme con el.

Me encantan las melodías en general, por eso siempre llevo una pequeña caja de musica con migo, pero eso es un secreto-digo giñandole un ojo y sonriendo divertida.

-Son blancas como la nieve...me encanta ese color-digo pensativa.

-Puedes estar tranquilo, no tengo necesidad de olvidarte-dije con una pequeña sonrisa mientras tomaba la pluma, y la observaba con detenimiento.

Ahora me veo en deuda contigo, pero para mi, las plumas grises denotan tristeza, la tengamos los angeles caidos o no, asi que ya pensare que darte-dije sonriendole.

Ambos tenemos el mismo elemento por lo que veo-digo mirando a la ventana.
Me encanta el aire.