Noche en la playa

Sin disminuir el aura pregunté.

-¿Qué puedes ver en mi aura? ¿Qué observas en mi mundo interior Kaede?

-Desde que te conozco,podría decir que tu mundo interior..es un cielo,Aspicious. Un cielo oscuro,eso si..

pero pese a que reside oscuridad en el,esta plagado de estrellas..estrellas llenas de luz.

Es un cielo nocturno,mi favorito de observar..


Lo dije bastante enserio,pero en parte temía que la respuesta no le gustara,e incluso le hiciera gracia.

-Así es como yo lo veo,pero..como es en realidad?-le miré.

-Tu puedes elegir,siempre se puede. Salir,o permanecer dentro de esa cúpula-


Seguía mirándole,pero mi mirada se tiño algo triste.

-Esa cúpula es mi hogar. Quizá tu no lo entiendas porque eres un ángel caído, pero la oscuridad es donde mejor puedo encontrar la paz. En realidad mi mundo es muy tranquilo, donde puedo meditar, y alcanzar esas estrellas que están en el exterior.

Después de eso abrí mis ojos y regresé mi aura a la normalidad.

Asentí en silencio,y respiré mas tranquila.


-El mio..es un océano-comenté repentinamente,pero en un leve susurro.

-Un océano, ya veo. ¿Y está lleno de vida? - pregunté apaciblemente

Solté una leve risita.


-Todo lo contrario,lo cual resulta algo curioso.

-En verdad tienes un aura más oscura.

Reí de nuevo amargamente.

-Pero aún no has abrazado la verdadera oscuridad.

-Estas equivocado,siempre a sido así,incluso cuando tendía a la luz. Y..mi intención es que así siga siendo..

Contesté ante su último comentario,y empecé a pensar en los años que no recordaba en mi memoria. Había cierta línea de tiempo que había desaparecido de mi,y no sabía porque.

Solté una risita leve. Acababa de recordar el momento en el que la conocí.

-Cuando te conocí te dije que tu aura estaba teñida de una oscuridad muy profunda. En ese momento me dijiste que no era así, pero ahora confiesas que sí... Así que yo tenía razón - dije con una media sonrisa.

-No era eso lo que quería expresar,pero tal vez no estés equivocado.

Al poco rato sonreí,era bastante orgulloso.

Me callé por un momento y me puse bastante serio. Con la mirada bajada pregunté.

-Kaede, antes dijiste que me apoyarías en todo lo que podrías... Pero, ¿si necesitara tu ayuda para dañar a otros me ayudarías? Puedo entender que en esos casos te rehuses.

-Para dar una respuesta en casos como el que dices,realmente no se sabe seguro hasta que lo vives..pero,no estoy segura de que pueda responderte. Solo se que sería extraño que te negara mi ayuda..también se que si me pidieras ayuda de ese tipo,estaría justificado..confío en ti,eso es un hecho.

Tal vez si,tal vez no,siento no poder responderte del todo Aspicious



Mi semblante se mostraba bastante ausente,aun que estubiera atenta de todas y cada una de las cosas que me decía.

Al oír aquellas palabras recordé un momento bastante triste y no pude evitar mostrar en mi rostro una expresión de apatía.

-Pese a que soy un demonio... Yo no siento odio. En ningún momento he sentido odio profundo por alguien o algo. Tampoco me divierte acabar con mis enemigos. Es algo que tengo que hacer, simplemente. Pero, te he preguntado eso porque sé que tienes un corazón noble, y deseas siempre ayudar a todo el que puedas. Te gusta luchar contra la muerte y desafiarla, curándo a aquellos que lo requieren. Por eso pensé que no te ustaría hacer todo lo contrario.

No estaba segura de haber comprendido en totalidad sus palabras,pero no pude evitar girarme hacia el y sonreirle con algo de tristeza.


¿Como le diría ahora que ya no podía sanar..?

Uno de mis brazos empezó a temblarme un poco,por suerte,el que estaba en el lado opuesto a el,por lo que no lo observaría. Le oprimí con la mano del otro brazo,haciendo disminuir el temblor,y miré de nuevo hacia el mar.

Siempre me sucedía cuando estaba algo nerviosa.

Aquella mirada triste me hizo pensar que algo no iba bien del todo. Percibí un ligero cambio en su aura. Además había movido su brazo de manera bastante extraña.

-¿Sucede algo? - pregunté con un tono un tanto preocupado

Iba a suspirar,pero no sentía ganas alguna de hacerlo,no sentía ganas de demasiado.


-Nada que deba preocuparte demasiado-dije riendo un poco.Sabía que a el no le importaba si tendía a la oscuridad o a la luz,por lo que eso tampoco importaba demasiado. Era mi problema,al fin y al cabo,y tal vez me alertaba enseguida.

Apreté mas el brazo con disimulo.

-Sin embargo tu aura no dice lo mismo - la dije calmadamente, mirándo de nuevo a las estrellas -. Aún no sé muchas cosas sobre tí, pero al menos sé cuando te comportas ligeramente diferente y eso es porque te preocupa algo.

Volví la mirada hacia sus ojos sonriendo pícaramente.

-¿Me equivoco? Aunque, es normal que no quieras contar tus problemas a un demonio, quizá se lleve tu alma - la piqué un poco, sin cambiar mi semblante.

Ja...-dije sonriendo de forma pícara.

Con que mi alma eh..?-dije sonriendo y ladeando la cabeza.


Tras un largo silencio,bajé un poco la vista,aun que seguía mirando al mar,y le miré ahora a los ojos mucho mas seria.


-Ya no puedo sanar..Aspicious..a nadie-comenté en voz baja,desviando la mirada de nuevo,con los ojos entrecerrados.

Al principio me sorprendió aquella confesión, pero luego me di cuenta de que era lógico, después de lo sucedido. Supuse que eso debía ser muy duro para ella. Borré la sonrisa de mi rostro para dar paso a una expresión triste, sin embargo, mi voz mostraba seguridad y confianza.

-Eso no es verdad. Tú no has perdido tu capacidad de curar. Solamente, has perdido los poderes que te lo permitían, pero siempre podrás curar. Simplemente con el don de ayudar a aquellos que lo necesitan pondrás tu fuerza de voluntad para ello. De esa manera quizá algún día vuelvas a ser la que eras...

Agradecí que se preocupara por mi,pero en el fondo me sentía igual.Había perdido algo bastante importante para mi,y que me caracterizaba de alguna forma.


-Será mejor no darle demasiadas vueltas..,lo echo,echo esta,al fin y al cabo..ademas,tienes razón,no quiero quedarme así,algun dia recuperare esa luz-dije sonriendo un poco.

Me quedé un rato oyendo el ruido de las olas. En cierto modo yo no podía hacer nada más por ella que darle mi apoyo.

-Siempre que necesites ayuda, te apoyaré siempre que pueda, como tú me dijiste. Pero, no se te ocurra hacer más tonterias que pongan en peligro tu vida - dije mirandola algo mal.