Un alto en el camino para un trago

Entre tranquilamente mientras avanzaba alegremente por aquella pintoresca taberna, era un alto en el camino hacia el palacio de los brujos pero ya me quedaba poco, por lo que una pausa no me aíra daño.

El local en si, estaba bien amueblado y bastante hogareño sin embargo quizá mis ropajes de brujo destacaban en aquel lugar no parecía importarle a nadie ya que seguían hablando animadamente sin prestarme atención.
Por lo que sin dudar, aproveche para acercarme al tabernero ordenando una buena jarra de vino para mi así como un sándwich para acompañarlo.

Quizá algo contagiado por el ambiente decidí sentarme en la única mesa libre que aunque alejada de la puerta, ofrecía una buena vista de la misma, dejando descansar mi extrabagante bastón apoyado al lado, concretamente en una pared, mientras me recostaba despreocupadamente contra la misma.
No tardaron en traerme mi pedido por suerte y pude empezar a relajarme mientras observaba la puerta tranquilamente viendo como fluía la clientela del lugar sin preocuparme de lo que ocurría mas allá de aquellas cuatro paredes de madera para variar por unos momentos y simplemente preocupandome porque me durase el vino junto al aperitibo.

OFF: Vengo de aquí -> https://creatureswars.forosactivos.net/bosques-de-la-discordia-f191/conociendonos-en-el-bosque-t1197-15.htm


ON: La tormenta se seguía escuchando de fondo, tarde o temprano comenzaría a llover. Sobrevolé la ciudad aprovechando la oscuridad del cielo, mientras buscaba un callejón oscuro para aterrizar. Tras lo que viré ligeramente y me dejé caer en picado, amortiguando el aterrizaje con el control del viento, .

- Tranquilo... Más bien me ha resultado divertido.

Le dije entre risas nada más aterrizar, posando los pies con suavidad en el empedrado suelo, al tiempo que surpimía mi aura para no ser detectada y ocultaba también mis alas negras.

- Anda, vamos. Busquemos un lugar en el que tomar algo.

Descendimos en cuanto hubo un callejón en el que poder descender a escondidas, recogiendo mis alas y haciendo descender mi aura al igual que cuando descendimos en el bosque, después de todo ahora habían mas motivos para esconder nuestra aura oscura... Mientras, Caeli respondió al comentario que la había hecho mientras nos marchábamos del bosque, ya a punto de llegar a la ciudad... "Divertido? Vale..."

- Me alegro de haberte entretenido... Vamos antes de que la lluvia alcance esta zona. A, una cosa, esto es mas en serio.

Mientras decía esto último me coloque exactamente a su izquierda, separando levemente el brazo de mi cuerpo e incitándola a que se agarrara de este.

- Vale que tu aspecto no sea quizás el mas adecuado para pasar desapercibida... Pero igual deberíamos ir cogidos del brazo al menos hasta la taberna, o nos podría retrasar algún borracho al que le atraigas, lo que a pesar de tu espada no veo difícil, cualquiera se arriesgaría.

Noté una cierta molestia en su respuesta, aunque lo tratara de disimular. Me ofreció entonces el brazo para que lo acompañara a la taberna, noté un cierto rubor, pero aun así agaché la cabeza y me colgué con suavidad de su brazo para acompañarle.

- Lo siento, no era mi intención molestar si así lo he hecho... -Le dije en un susurro solo audible para él, al tiempo que comenzaba a caminar con pasos tranquilos acompañándole hacia la taberna.

Sonreí cuando me agarró del brazo, soltando una pequeña risa cuando se disculpó ante mi comportamiento, el cual igual debería haber intentado ocultar mejor "No se porque habré reaccionado así la verdad..."

- Tranquila, no pasa nada, a sido, como decirlo... Divertido.

Enfaticé la última parte, dándola un palpable tono pícaro antes de comenzar a andar llevándola del brazo hasta la taberna. Cerca de un minuto antes de que llegáramos comenzó a llover, por lo que antes de que la lluvia fuera demasiado intensa aceleramos el paso llegando tras esto a la taberna y entrando por la puerta acompañado de Caeli. El ambiente estaba un tanto viciado, pero a fin de cuentas solo buscábamos un sitio en el cual refugiarnos.

- Pues ya estamos aquí... Que quieres tomar?

Mientras decía esto la acompañé a una mesa, quedándome en pie mientras escaneaba la sala con la mirada.

Mientras disfrutaba de el tercer trago de la jarra dejándola medio llena además de pegarle otro bocado al sándwich, pude apreciar que dos personas entraron.
No podría decir exactamente el porque… Quizá solo fuese mi intuición pero podría pensar que eran tan sobrenaturales tanto como yo o mas, por lo que mantuve mis ojos abiertos mientras los observaba desde mi rincón tratando de entender bien mi presentimiento.

Con sutileza mientras tomaba el cuarto trago empecé a dejar que mi aura fuese filtrandose ligeramente asta que fuese visible por alguien atento y capaz de detectarlas, mientras mantenia mi atención sobre el vigilante joven mientras terminaba el trago.
Si mi presentimiento era incorrecto, no notarian nada. Pero si no me equivocaba esperaba ver almenos una reaccion por su parte, aunque trataba de evitar desprender hostilidad intentando actuar como si simplemente hubiese bajado la guardia por estar demasiado relajado

"¿Divertido?" Me giré para mirarle exageradamente ante su comentario, antes de empezar a notar cómo las primeras gotas de lluvia me humedecían la cara y el pelo. "¡Mierda! Empieza a llover..."

- Corre, vamos adentro, ¡qué nos mojamos! -Exclamé con la sorna de antes, empujándole hacia la taberna.

Entramos al fin a la taberna, por suerte no me había mojado mucho. Procuré no observar esta vez a la gente, por respeto y porque seguramente muchas miradas se fijarían en mí. Me apegué más a Noctis con disimulo y lo seguí hasta la mesa en la que tomé asiento.

- Algo que no lleve alcohol, por favor -Respondí nada más sentarme ante su invitación con una sonrisa, procurando abstraerme del ambiente del bar, que estaba un poco viciado.

De repente sucedió algo que sí que me ayudó a abstraerme del todo. Un aura muy suave, parecía como lejana, pero al mismo tiempo sabía que procedía de alguien que estaba en ese momento en el bar. Esta vez sí que escaneé, sin embargo, cerré los ojos, pues el ambiente del bar me distraía, para centrarme en buscarla. Abrí los ojos de golpe al detectarla, fijando un instante mi mirada en los ojos de aquél que irradiaba aquella energía. Sin embargo la aparté antes de que se diera cuenta y agarré la camisa de Noctis para darle un pequeño tirón.

- ¿Has sentido eso? -Le pregunté, haciendo un rápido gesto con la mirada hacia el que había mostrado su aura.

Me revolví el pelo levemente, liberando parte de la lluvia que le había caído sobre este, siempre procurando que esta no cayera sobre Caeli, tras lo que me sacudí levemente los hombros, escuchando la respuesta de la demonio ante mi ofrecimiento de algo para beber.

- Es una petición extraña, la verdad es que no se si aquí tendrán algo sin alcohol, pero tambien es cierto que yo también prefiero algo no demasiado cargado.

Me dispuse a marchar a la barra para pedir aquello que mas apetecible me fuera, en ese momento sentí un aura que no me pertenecía ni a mi ni a la dama que me acompañaba, pero cuando me disponía a girarme Caeli me agarró de la ropa, tirando hacia ella, sin darme opción a percatarme de quien se trataba, si bien ella me lo dijo en cuanto me tubo lo suficientemente cerca como para disimular las palabras y gestos sin que nadie mas los percibiera.

- Entiendo... Dudo que alguien aumente su aura por puro entretenimiento, así que le debemos haber llamado la atención... Igual por nuestro aspecto cree que somos ángeles, sería en parte divertido. A por cierto... Si querías que me acercara solo tenías que pedírmelo, no dudaría es satisfacerte.

"Es curioso que me comporte así con ella... Normalmente no me vendo tanto, bueno, que mas da, ahora tengo que centrarme en nuestro observador" Con esto en mente me dirigí a la barra, pidiendo un par de bebidas que no tuvieran alcohol o en su defecto tuvieran escasa concentración, no me gustaba beber, perdía auto control y en ocasiones este ya era demasiado escaso en mi... Así en cuanto tuve las bebidas jugué mis cartas, observando por el reflejo del vaso la dirección que Caeli me había señalado, logrando localizar, si bien algo borroso, al sospechoso antes de llegar de nuevo a la mesa y sentarme frente a Caeli, entregándola su bebida.

- Que crees que deberíamos hacer? Igual solo quiere conocernos... Sería interesante poder empezar a forjar lazos con otras razas, porque no se lo que será, pero esta claro que no es un demonio... ni nada luminoso, si no su aura ya nos habría repelido.

- Tienes razón, quizá...

Me interrumpí al ruborizarme por su nuevo cumplido. Pero antes de que me diera tiempo a reaccionar, se había ido hacia la barra. Me esperé entonces, suspirando con algo de resignación, mientras esperaba a que regresara. "Creo que empiezo a acostumbrarme a sus picardías, parece que forman parte de su forma de ser... Pero debería aprender a controlarme, me da vergüenza ruborizarme y reírme nerviosamente delante de él cada vez que lo hace... ¡y de cualquiera!" Parecía que mi lección no había servido de mucho, porque al regresar Noctis con las bebidas e interceptar mi mirada me volví a ruborizar... "¡Caeli, ya!"

- Gracias.

Recogí mi bebida, dándole el primer trago casi inmediatamente para disimular, mientras le escuchaba. Después me incliné hacia delante, sobre la mesa, para hablarle en un susurro y que me pudiera escuchar.

- Intentaba ser discreta... no quería gritar tu nombre a los cuatro vientos... -Me justifiqué, intentando responderle contrarrestando mis palabras con la misma picardía, pero me volví a ruborizar. Cerré los ojos y carraspeé ligeramente, volviendo a apoyarme en el respaldo del asiento-. Sí, quizá lo que quiera es hablar con nosotros. A lo mejor deberíamos invitarle a tomarse algo con nosotros... ¿no te parece, Noctis?

No pude evitar mirar de nuevo hacia el que había mostrado su aura, y esta vez me pareció interceptarle la mirada, por lo que la aparté de nuevo rápidamente y miré a Noctis ligeramente traspuesta.

- Tranquila lo entiendo.

Cogí mi jarra, bebiendo algo de esta mientras me acomodaba en mi sitio con tranquilidad, sopesando la posibilidad de responder a nuestro observador... Después de todo solo sabíamos que era un ser neutro u oscuro, pero no un demonio, aunque a fin de cuentas creía que poseíamos el poder suficiente para frenarle en caso de que se decidiera a revelarse, lo cual no apuntaba a un acto violento.

- Creo entonces que le responderé siguiendo su juego y que se acerque el... Mejor que se mueva uno a dos no? Llamara menos la atención.

Dicho esto dejé la jarra en la mesa, cerrando un instante los ojos y liberando parte de mi aura, asta mostrar el poder de un simple demonio, lo suficiente para ser detectado, respondiéndole así de igual manera a la que nos había llamado el. Después de un par de segundos volvía a ocultar mi aura, recogiendo de nuevo la copa y haciendo un gesto de brindis hacia la nada, sabiendo que ahora estaría mirándonos.

- El mensaje ya esta enviado, ahora deberíamos tener precaución. Solo espero que no nos equivoquemos.

En un principio mi vista no se apartaba de ellos, esperando una respuesta que no parecía llegar.
Entonces empecé a darle vueltas en que quizá me hubiese equivocado, mientras miraba pesadamente mi jarra apunto de acabarse.

Con ligera desgana me termine mi bebida mientras me levantaba recogiendo mi bastón para encaminarme a paso lento hacia la barra con la intención de preguntar si tenían algún tipo de alojamiento para esperar a que terminase la lluvia en principio.
Pero mientras me acercaba a la mencionada barra, pude percibir la respuesta de los dos recién llegados, así que institntabamente me gire algo sorprendido pues ya no esperaba respuesta por su parte. Capte su mensaje al vuelo por lo que en lugar de pedir una habitación pedí una segunda jarra de vino, y esta vez no me encamine a mi mesa si no a la que habían conseguido.

Por aquel breve trayecto sopese la naturaleza del aura que había notado. A primeras percibía que era un ser oscuro, aunque no había estado el suficiente tiempo sopesándola como para concretar que era, descartando brujos pues esas si las reconocía al instante.
Aun dándole algunas vueltas al asunto, finalmente alcance la mesa donde se encontraban ambos personajes, a los que mire divertidamente mientras me acercaba a una silla vacía, pero sin llegar a sentarme en ella, pues antes realice una inclinación de cabeza mientras comenzaba a hablar

-Jum… ¿Os importa si me siento aquí o interrumpiré algo?, Por supuesto seria una lastima perder la oportunidad de conversar con afiliados a la oscuridad ¿No creéis?

Mientras decía estas palabras mi vista paso de Noctis a Calei para volver finalmente al primero mientras mostraba una media sonrisa de cortesía a la espera de su respuesta, sin mostrarme impaciente, simplemente a la espera.

Respiré profundamente para recuperarme de la trasposición anterior y mire a Noctis, quien sugirió entonces devolverle el mensaje de la misma forma, tras lo cual alzó su jarra para brindar y yo le imité, sonriendo.

Sentí el ligeramente el aura que me era ya familiar y de reojo miré hacia la mesa que ocupaba el otro personaje, pero para mi sorpresa, ya no estaba ahí...

Me inquieté un instante y con disimulo traté de buscarle con la mirada. Sin embargo me sorprendió, pues había sido más rápido... Noté su presencia cercana, y me bastó desviar la mirada tras escuchar una voz en el lado de la mesa que quedaba más cerca de la barra. Ahí estaba, era el hombre de antes, el del aura.

Vestía muy elegante, y además me pude fijar en que llevaba un bastón. Tras observarle un instante seria y en silencio, esbocé una sonrisa cordial.

- Ciertamente... Sería una verdadera lástima... -Sin dejar de mirar a nuestro nuevo acompañante, le hice un gesto con la mano invitándole a sentarse con nosotros-. Mi nombre es Caeli -Realicé una pequeña inclinación-. ¿Y con quién tenemos el honor?

Escanee mejor a nuestro invitado, ahora que estaba a nuestro lado y podíamos verlo mejor me fijé en que llevaba una ropa un tanto extraña además de un gran bastón que no le vi usar al caminar, por lo que podía ser para alguna otra cosa.

- Por supuesto, siéntate... Por cierto mi nombre es Noctis.

Esperé a que el susodicho se sentara tal y como le había solicitado que hiciera, mientras daba un nuevo y breve trago a mi jarra.

- Afiliación oscura? Curioso termino de referencia... Pero tengo que preguntarlo, bebes vino por su parecido color a otro líquido, tienes una casa en un recinto algo... Caluroso, o solo eres un mortal con afiliación a lo sobrenatural?

Aceptando la amable invitación de ambos me senté con tranquilidad mientras tomaba un trago de vino, acompañado de cómo se presentaban ambos personajes tranquilamente en silencio sin perder el aspecto jovial.
Terminado el trago comencé con las presentaciones sin demorarme mas, mientras mantenía mi media sonrisa y los ojos entrecerrados asta el punto de dar la impresión de que estaban cerrados

-Mi nombre es… Heller Nachtwächter, a vuestra disposición-.

Mientras me presentaba ice un ligero inclinamiento antes de recuperar mi compostura normal y responder a las preguntas de Noctis, que parecía tener bastante curiosidad sobre mi naturaleza

-Jum… Eres curioso por lo que veo Sir Noctis. No, bebo vino porque me es grato su sabor y no suele tener suficiente alcohol como para emborracharme fácilmente. Actualmente soy un viajero errante, pero mi antigua casa de echo, estaba en un lugar bastante frío-.

Realice una pausa mientras comenzaba a frotar la gema roja del bastón con un pañuelo sacado de un bolsillo interior de la capa mientras abría ligeramente los ojos mirando al joven demonio

-Y, no sabría si decirte que lo mío es mera afinidad a lo sobrenatural-.

Mientras decía estas palabras la gema del bastón se ilumino ligeramente siendo perceptible para ambos, aunque desconocía si ambos sabían idéntica el poder mágico que estaba aplicando suavemente a la susodicha gema.
Mas parando la demostración deje el bastón a un lado mientras me volvía sonriente a ambos personajezota vez con los ojos entrecerrados y mi barbilla reposando sobre mis dos manos entrelazadas

-Mas, si todavía no os habéis que soy, os lo diré sin mas rodeos. Soy un humilde brujo que esta de paso. Ahora es mi turno de preguntar. ¿Qué sois vosotros dos?… No parecéis mortales es desde luego y obviamente si fueseis afiliados de la luz no estaríamos charlando alegremente… Sir Noctis, Mis Caeli, ¿Cuál es vuestra verdadera identidad?-.

El tono de mi voz fue suave pero firme mientras indagaba sobre la naturaleza de mis dos interlocutores, haciendo gala de mi curiosidad natural, tenia una impresión de que no eran mortales, pero refería que ellos mismos me sacasen de mis dudas antes de hacerme ideas erróneas con la pareja

Me mantuve escuchando al joven mientras hablaba, observándole con tranquilidad mientras jugueteando con la jarra de bebida hacía girar el translúcido líquido dentro del recipiente, sonriendo al ver como la gema del báculo comenzaba a resplandecer "Así que un brujo... Siempre había querido encontrarme con uno, la afinidad mortal por la magia negra me ha parecido interesante desde que oí hablar de ello"

- Heller Nachtwächter? No he oído hablar sobre ti... Aunque claro, no había conocido nunca a ninguno de los tuyos, aunque siempre me ha parecido curiosa vuestro don, después de todo se supone que los humanos sois seres salidos de la luz... Me encanta ver estos casos de como se equivocan mis antiguos congéneres...

Emití una leve risa mientras bebía un nuevo trago de mi bebida, sin quitarle los ojos de encima al brujo, mientras sopesaba si debía decirle cual era nuestro bando, después de todo desconocía en que estado de alianza estaban los brujos con los demonios... Aunque si la situación se ponía violenta siempre podía descubrirme como un renegado, así que mirando de manera imperceptible para el resto de mi sala alrededor para asegurarme de que ningún oído indiscreto estuviera escuchando me presenté.

- Yo por mi parte soy a mucha honra lo que la sociedad actual conoce en sus mitos como un demonio... Pero claro, supongo que el echo de no ir con cuernos rodeado de fuego y alas de murciélago ayuda a pasar desapercibido, no soy precisamente un demonio peculiar...

Dicho esto hice una leve inclinación para finalizar mi presentación de manera un tanto mas cordial, antes de mirar con tranquilidad a Caeli.

- Y ella... Una encantadora dama hasta que diga lo contrario.

Permanecí en silencio, tranquila, escuchando la conversación mientras Heller y Noctis dialogaban, mirando de uno a otro alternativamente según estuviesen hablando.

"Hmm... ¡¿un brujo?!" Era la primera vez que veía a uno en persona, y la verdad me rompía los esquemas de la imagen que yo imaginaba de cómo serían, no encajaba para nada. Volví a echarle un vistazo al báculo, cuando éste lo hizo iluminar. "Sí, parece que es de verdad... Y no había caído, el bastón sí que le pega, aunque me lo imaginaba de un mago muy poderoso..." Reprimí una pequeña risita cuando se dirigió a Noctis como "Sir". Aunque lo cierto era que tenía unos modales tremendamente exquisitos, me dio envidia. Mi padre se había esforzado mucho en darme la educación que me dio, pero parecía que él no provenía de una familia "noble", por así decirlo, y no había recibido tal clase de educación.

La historia de Noctis ya era la segunda vez que la escuchaba, aunque sí era la primera que escuchaba esa versión menos detallada. Sonreí, empáticamente, cuando nombró su orgullo hacia su propia raza. No lo pude evitar, por un momento el recuerdo de mi padre se paseó fugázmente por mi mente.

Sonreí, tratando de ocultar la nueva risa nerviosa que me había provocado con la presentación que Noctis dio sobre mí.

- Gracias Noctis, pero creo que le puedo aclarar también por mi parte... -Liberé una pequeña parte de mi aura, mostrándosela al Brujo por primera vez. Y la volví a ocultar poco después-. Que no te engañe mi apariencia, también soy un ser de la oscuridad. Un demonio al igual que él.

Concluí mi presentación con una sonrisa. Eso era todo lo que iba a decir por el momento.

Asentí levemente cuando ambos confirmaron su origen demoniaco, así como que lamentaban desilusionarme, cosa que no estaba mas lejos de la verdad.

-O, no os preocupéis, no tenia imagen preconcebida de los demonios aunque quizá si esperase alas de murciélago. Pero esta bien romper con los esquemas, y no ajustarse a los moldes-

Ice una breve pausa tomando un trago de mi jarra mientras pensé rápidamente como continuar, decidiéndome por conocer un poco mas de sus motivos

-Sin embargo lo que si me sorprende es ver dos diablos por aquí. ¿Qué os trae por aquí, placer, negocios alguna misión para vuestros reyes?-

- Un poco de todo... Necesitábamos algo de aire fresco, no hay demasiado que hacer de donde venimos, habría que hacer alguna reforma.

Suspiré levemente al decir esto mientras dejaba la jarra en la mesa "Claro que igual es por el echo de ser renegados... Como se nos va a tomar en serio si no nos rebajamos nuestra reputación?" mientras estos pensamientos pasaban durante un segundo por mi cabeza mantuve los ojos cerrados, abriéndolos casi al instante para sonreír.

- Nuestro encuentro ha sido puramente casual, aunque del todo conveniente, al igual que el que nos hayamos encontrado después contigo... Aunque sea distinto. Pero igual no podemos sacarle demasiado provecho a una situación de encuentro entre bandos, por lo que has dicho deduzco que, al igual que nosotros todo sea dicho, no llevas demasiado tiempo integrado profundamente en tu comunidad... Eso si lo estas.

Dicho esto crucé las manos mientras dejaba reposar los brazos encima de la mesa, esperando a que Caeli añadiera algo si así lo deseaba o s no a que Heller respondiera.

- Se podría decir que por aquí en la ciudad estamos simplemente de paso, guareciéndonos hasta que pase la tormenta y podamos volver a casa. Básicamente... Aun así, yo creo que deberíamos agradecer a la casualidad, o al destino, por este encuentro, ya que de no haber habido tormenta jamás nos habríamos dejado caer por aquí hoy.

Sonreí ante esto último. Cogí mi jarra y la alcé.

- Propongo que brindemos por eso.

Les miré a ambos pronunciando la sonrisa, esperando que estuvieran de acuerdo.

-Asi que placer por lo visto-.

Murmure cuando Noctis relato la razón, pero ante la reacción de la dama, sonreí levemente alzando mi jarra para brindar con ella

-Cierto, por esas pequeñas casualidades que brindan grandes encuentros-

Dije alegremente mientras chocaba ligeramente la jarra de madera con la de Caeli, esperando a que el ultimo integrante de la mesa se animase también al brindis

Sonreí ante la iniciativa de mi compañera demonio, alzando la jarra junto a ellos dos para terminar el brindis, bebiendo tras ese un nuevo sorbo de la jarra, a la que ya la quedaba poco, aunque suficiente para mi.

- Así que Heller... ¿Que motivos te han traído aquí a ti?

Fijé de nuevo la mirada en el, con una leve sonrisa en la cara que indicaba simple curiosidad hacia algo que el ya sabía de nosotros, aunque posiblemente se hubiera quedado en la taberna por la misma razón que nosotros habíamos entrado, simplemente la lluvia, claro que igual a el no le afectaba esta.

Tras el brindis tome un largo trago de mi jarra mientras escuchaba a Noctis realizar una pregunta.
No respondí inmediatamente mientras apoyaba ligeramente mi cabeza en mi mano izquierda mirando ladeadamente al demonio con cierto aburrimiento.

-Bueno, tu primera suposición no era incorrecta, ya que me encamino hacia el reino de los de mi clase para unirme formalmente a su sociedad, que parase aquí era porque quedaba cerca y estaba cansado, no tiene mayor misterio-.

Ice un ademán con mi mano mientras quitaba importancia al asunto y me recostaba contra la silla.
Mi expresión se torno algo neutra mientras sopesaba un poco el resto del camino que me quedaba, lanzando un leve suspiro ante el trayecto que me quedaba

-Quizá deba usar un hechizo de tele trasporte para cubrir los 763 kilómetros que aun me quedan de camino-.

Murmure prácticamente para mi mismo

Accedieron a mi invitación y los tres brindamos para celebrar nuestro encuentro. Luego, Noctis volvió a interrogar a Heller. Le sonreí a Noctis antes de desviar rápidamente mi mirada hacia el Brujo para escuchar su respuesta, pues también me interesaba. Heller confesó entonces, que aun no formaba parte de forma oficial de los brujos y parecía tener prisa por presentarse allí cuanto antes.

- Siento curiosidad... -Hice una pequeña pausa para darle más misterio-. ¿Cómo alguien como tú, que parece provenir de una buena familia, terminó convirtiéndose en brujo, si me permites la pregunta?

Intercambié una mirada cómplice con Noctis antes de centrarme en escuchar lo que el Brujo tuviera que decir al respecto.

Miré de lado a Caeli cuando realizó su pregunta... A mi parecer era una pregunta algo personal, interesante, pero personal "Por mi parte tengo claro que si me pregunta sorbe mis rasgos no diré mi origen anterior... Claro que si no ha visto antes a ningún demonio dudo que lo haga" Mientras pensaba esto descrucé las manos, apoyando mi espalda contra el respaldo de la mesa al tiempo que esperaba una respuesta por parte del brujo, procurando mantener una actitud de interés, aunque fuera por cortesía.

Tras su respuesta o la ausencia de esta miré de soslayo, las cortinas estaban casi cerradas del todo, así que no se veía casi nada, pero me pareció ver que la lluvia empezaba a amainar, si bien esta seguía levemente.

- La verdad es que nosotros también deberíamos presentarnos ante el resto de los nuestros... Mas concretamente a nuestro líder, que parece estar desaparecido.

Sonreí amablemente ante la pregunta de Caeli mientras guardaba silencio recostandome, para ponerme cómodo… Sopesando asta que puntos contarles sobre aquello, aunque tampoco tenia porque mentir realmente, no se trataba de una historia muy relevante de mi vida en mi opinion.

-Mmmmmmm… Es una larga historia así que lo resumire. Pero cuando tu familia aunque sea noble esta fuertemente arraigada en las crencias de Zetros y a tus poderes les da por manifestarse en medio de una reunión familiar… Bueno te puedes imaginar el resto fácilmente me temo… Pero es una historia poco adecuada para esta taverna-.

Sentencie con un ademán de la mano mostrando el jovial ambiente que reinaba en aquel lugar, donde las historias lacrimojenas no tenían cavidad real en ese lugar, mientras tomaba un ligero sorbito de mi jarra