En el corazón de las Llanuras [Wataru, Nigaeroth y Caeli - Kaede también ha sido invitada ^^]

Al oeste de Eliria, más o menos en el centro del continente, en el corazón de las Llanuras Celestes, se extendía una gran masa de agua que si bien no hubiera estado toda ella rodeada de de tierra por cada rincón de la misma, podría haber sido considerada como un mar en el interior del continente. Pero no, se trataba de un inmenso lago que a saber que variedad de criaturas marinas de agua dulce habitarían en sus profundidades.

No era la primera vez que cruzaba las Llanuras, pues ya fuera de ida o de venida a Eliria, siempre las sobrevolaba en pequeña medida hacia mi destino. Sin embargo, sí era la primera vez en la que me adentraba en ellas, pues sentía una gran curiosidad por contemplar aquél inmenso lago del que había oído hablar...

El sol comenzaba a alzarse por el horizonte, reflejaba en la superficie en calma del lago sus primeros rayos de luz, mostrando un cuadro de belleza sobrecogedora. Me encontraba encaramada a lo alto de una gran roca, erguida con porte elegante y equilibrado, con el aura suprimida y las alas escondidas, observando la imagen que se mostraba ante mis ojos. Vestía con mi armadura habitual y la túnica sobre los hombros, abierta como si fuera una capa y la capucha reposando en mi espalda. Mis cabellos dorados brillaban ante el reflejo del sol y ondeaban al son con la suave y fresca brisa del amanecer.

Me encantaba contemplar las bellezas sobrenaturales de la Naturaleza, me hacían sentir en cierto modo una cierta vivacidad que pocas cosas me ocasionaban.


OFF: Edité para añadir a Kaede al tema.

Era un dia precioso, y desde por la mañana me dirigí al lago de Ilia*, ese lago tan inmenso de las llanuras de Kaslow* tenia fama de ser la mayor extensión de agua dulce de todo Iggdrasil*, habia ido allí expresamente a entrenar como hacia a menudo, me tiré casi todo el dia no muy lejos de la orilla, junto a una gran roca.

Habia estado entrenando mi capacidad pulmonar, lo cierto esque ultimamente lo hacia muy reiteradamente y ya habia conseguido aguantar bajo el agua cerca de los 20 minutos, bajo el agua me sentia tan vivo...

Cuando el sol comenzó a caer, salí del agua y extendí mis alas al cielo, habia comenzado mi segundo entrenamiento, la "pesca con espadas de hielo", para poder mejorar mi capacidad receptiba del aura y al mismo tiempo mi precisión, cerré los ojos y suprimí mi aura para poder percibir a los pequeños peces que nadaban tranquilamente bajo el agua y al localizarlos creaba espadas de hielo que lanzaba contra ellos con afán de poder tener algo que cenar mas tarde en la cueva de Aral*

OFF: Este OFF es para explicar los diferentes "*"
*Nº1- El lago en el que nos encontramos es un lago que creé hace tiempo llamado "ILIA", y a los creadores el mapa les salió bien a la hora de incluirlo^^

*Nº2- por otro lado expecifiqué que el lago se encontraba logicamente en las llanuras de la calma, pero en otrs llanuras dentro de estas llamadas "llanuras de Kaslow"

*Nº3- Iggdrasi, no se porque lo digo, pero es el mundo que nos rodea xD

*Nº4- Y por último Aral es el rey de los yasgeniods renegados (mi compi de parranda xD)

Perdón si ha sido información inutil o que ya sabiais, pero lo he hecho porsiacaso, para no liaros :p

Estaba siguiendo el curso del rio en busca de algun animal op'lanta interesante cuando llegue a un lago, bueno supuse que era un lago por la distancia a la qeu me encontraba delmar por que este realmente era enorme y sus calmas aguas llamaban a meterse en su interior, asi que no me resisti a la tentacion y entre de cabeza en el agua para nadar un rato aunuqe antes me pare un segundo para mirar si veia a alguien, no vi a nadie ni senti ninguna aura parecia estar solo y no correr peligro asi empece a nadar sin alejarme demasiado de la orilla

off : Minato por mi no te preocupes las informacion a sido util

OFF: Por mí no te preocupes, Minato, gracias por las aclaraciones. Por cierto, no imaginaba que éste sería el Lago de Ilia, en el mapa no indicaba su nombre ni nada. Lol, ¡qué puntazo! ^^

ON:

El sol comenzaba a alzarse sobre el horizonte. La maravillosa vista del Ocaso del Amanecer, ya había pasado. Mostré mis alas emplumadas negras y mi aura al nivel de un demonio común, lanzándome a sobrevolar la superficie casi al ras del agua. Era una sensación maravillosa, mis dedos dibujaban surcos en el agua y también la punta de mis alas al girarme y ponerme boca arriba un instante. Era tan grande el lago que no veía su fin en el horizonte, era como si se lo comieran las montañas que había al otro lado y el lago continuara existiendo bajo ellas.

Ascendí por aquellas montañas vertiginosamente para dar media vuelta y caer en picado hacia el lago. Aquello me permitía liberar mucha adrenalina y tensión. Sobrevolé de nuevo el lago de regreso a la orilla por la que me había lanzado a volar originalmente, esta vez yendo más despacio para poder así lograr ver alguna especie marina que nadara cerca de la superficie bajo las oscuras aguas -y no eran oscuras más que por la profundidad, ya que en la orilla me parecieron bastante cristalinas-.

Me pareció ver una figura bajo el agua, sin embargo, no podía distinguir lo que era aunque me pareciese que fuera una criatura más grande de lo habitual. Tampoco pude percibir ninguna clase de Aura, lo cual me desconcertó ligeramente. “¿Será la criatura que reina el lago?” Me pregunté. Si era así, aquella criatura sería inteligente, pues había aprendido a controlar su aura para que no le detectasen.

Me encogí de hombros y regresé a la orilla, no quería perturbar la caza del rey de estas aguas, no quería molestarle, pues tan solo había venido a relajarme. A medida que me iba acercando a la orilla, me di cuenta de que parecía haber alguien nadando por allí, así que desvié ligeramente mi trayectoria. Su aura era neutral y parecía estar al nivel de un común, aunque bien podía haber pensado como yo. Sin embargo, había algo en su aura que me resultaba extrañamente familiar, aunque ésta no albergara tanta oscuridad que la de la Ángel caída que conocí también en estas llanuras. Aquello me trajo unos ciertos recuerdos desagradables, ya que fue entonces cuando tuve aquel desencuentro con la Ángel...

Meneé la cabeza apartando esos recuerdos y aterricé a unos diez metros, ocultando mis alas y mi aura. Luego me volví hacia allí, para esperarle en la orilla.

- Un buen día para nadar, ¿verdad? -Pregunté alzando la voz lo suficiente como para llamar su atención, con una amplia sonrisa en mis labios-. No esperaba encontrar a nadie por aquí. Soy Caeli, encantada.


OFF2: Me acabo de dar cuenta de que en tu post haces pasar todo el día, Minato, y yo he continuado como si fuera por la mañana... >.< Si crea alguna incongruencia dímelo y veo cómo lo edito, aunque si no te importa preferiría que siguiéramos como si fuera por la mañana.

OFF3: Disculpad, quizá me he pasado un poco con la longitud. Gome nasai >.<

OFF: Perdón, no me dí cuenta, hice el post con un poco de prisas, pero aun sigue por la mañana xD

ON: Ya habia logrado capturar bastantes peces y los llebaba en una cesta a modo de riñonera hacia la orilla para poder tumbarme un rato a descansar.

Cuando me acerqué lo suficiente a la orilla pude captar dos auras, una no me resultaba muy importante, pero la otra sin embargo parecia la de un demonio, no podia asegurar mucho mas, pero si estaba claro que estaba suprimiéndola, asique decidí hacercarme allí, quizas fuera uno de mis subordinados, y por lo común solian ser bastante gráciles.

Aterricé cerca de aquella mujer y oculté mis alas.

-¡¡BUENOS DIAS!!

Grité desde lo lejos saludando con la mano.

No pude evitar el sobresalto al escuchar el saludo a todo pulmón del joven que acaba de aparecer cerca de mi. Tenía que reconocerlo, aquello me había pillado desprevenida, por lo que no me dio tiempo a paliarlo suavizando el brinco entre cojines de aire, como había hecho en otras ocasiones para mantener la calma en ciertas ocasiones. Pero me repuse rápidamente.

- Buenos días a vos también, caballero -Dije con calma, tras volverme hacia él, realizando una pequeña inclinación de cabeza.

Le observé, sus rasgos me eran familiares aunque no le conociera. No era el primer demonio al que conocía, sin embargo no podía averiguar su rango debido a que su aura parecía estar suprimida.

- ¿Puedo saber a quién tengo el placer de conocer?

Sentía bastante curiosidad, ya había perdido completamente ese temor al rechazo por parte de los de mi raza que durante mucho tiempo había sentido tiempo atrás. No estaba segura de si había escuchado mi nombre cuando me presenté al Caído y no dudaría en dárselo a conocer si es que no lo había escuchado, pero ahora deseaba conocer el suyo.

Los gestos de la chica y su forma de expresarse eran realmente educados, parecia haber recibido desde pequeña una educacion digna de una familia rica, ademas, mis subordinados no solian ser mujeres y menos aun con estos modales, asi que supuse que seria una subordinada de Darksik.

-Tambien es un placer para mi conocerte.

Dije con una sonrisa.

-Mi nombre es Wa...

Pense por un momento que si no le decia mi nombr no podria saber que era su principe, asi que preferi ocultarlo, talvez mas adelante se lo dijera, pero por ahora me gustaria poder tener una combersacion de igual a igual con un comun.

-Walace... Si, ese es mi nombre, Walace Grabes.

Le dije extendiendo mi mano aun con la sonrisa en mi rostro.

- Walace... -Repetí, sin perder de vista sus ojos, pareciendo que le sometiera a un análisis a través de ellos-. También es un placer.

Estreché su mano con firmeza, sin perder la compostura, y esbocé una sonrisa al tiempo que me volvía de nuevo a girar hacia el lago, observando al caído que aun parecía estar nadando. Al retirarla, me di cuenta de que estaba algo húmeda. Una mirada sutil, a la vez que rápida y furtiva le recorrió de arriba a abajo, parecía estar algo mojado, “¡Qué raro! ¿También habrá estado nadando?”, aunque no me había dado cuenta porque parecía estarse secando a mucha velocidad. Aquél detalle me resultó curioso y lo anotaría para sacarlo a la luz más adelante.

- No habíamos coincidido antes, y... supongo que serviréis a Aspicious, pero... ¿Conocéis a Darksik? -Pregunté con suavidad al demonio, arrastrando ligeramente las palabras en las pausas, dejando que se fundieran suavemente con el propio aire-. Confieso que hace bastante que no le veo. Fue al primero de los nuestros que conocí.

Le observé de soslayo. Me sorprendía que no se hubiera fijado en mi aspecto angelical, rasgo por el que durante mucho tiempo había rehusado juntarme con los de mi propia raza. A mucha gente le sorprendía, aunque también a muchos les daba reparo comentarlo.

Estaba nadando cuando me aprecio escuchar como si alguien me hablase pero sonaba distante con el echo de estar a lo mio pense que habia sido mi imaginacion cuando mas tarde volvi a hoy algo aunuqe esta vez parecia un hombre me pare de nadar y mire hacia la orilla efectivamente habia un hombre y una mujer hablando me dirige hacia ellos dispuesto a esclarecer si d e verdad alguno me habia saludado o era simples imaginaciones ya una vez en la orilla pude darme cuenta que sus auras no eran las tipicas de los humanos eran mas oscuras aunque tapoco eran muy poderos al menos no mucho mas que la mia.

Perdonen las molestias me llamo Nigaeroth y me gustaria preguntarles si alguno de vosotros hace unos momentos me ha saludado en el caso de ser asi perdonen de nuevo por no haberles escuchado antes -dije mientras hacia un pequeña reverencia a modo de saludo


OFF: perdon por tardar en escribir estuve muy ocupado con trabajos para la uni

Finalmente el ángel caído pareció darse por aludido. Sin embargo, resultó que al parecer había estado tan inmerso en su nado que no había escuchado nada de lo que le había dicho. La sonrisa que antes adornaba mi rostro se difuminó ahora con un suspiro de decepción, pues tendría que comenzar de nuevo.

- Así es, caballero -La sonrisa volvió de nuevo a mi rostro, como si nada hubiera pasado y la decepción nunca hubiera estado en él-. Le decía que es un buen día para nadar, ¿no le parece?

Le observé sin borrar la sonrisa, mientras esperaba su respuesta.

- ¿Le gustaría acompañarnos? -Invité al caído al tiempo que intercambiaba una mirada con Walace, por si estuviera en desacuerdo.

Respondí a Caeli bastante rápido, en el mismo momento en el que ella dejó de hablar.

-Para serte sincero no soy un subordinado de Aspicious, ni tampoco de Darksik, aunque si he tenido el placer de conocerle, pero sin embargo estoy bajo el mando del primer príncipe del reino, al cual deverias de conocer, o esque acaso no has oido nunca las proezas del gran Wataru Yoshikawa...

Dije con orgullo, pero en ese mismo instante apareció ante nosotros un caido, el cual ya habia notado hace rato, pero no pensé que siquiera se acercaria, asique me hacerqué a el.

-Yo hasta ahora no le habia visto señor Nigaeroth, pero aun asi, siempre es un placer conocer gente nueva.

Le tendí la mano.

-Mi nombre es Wat...

Hice una muy brebe pausa en la que me puse nervioso.

-Walace, Walace Grabes, encantado.

*Uff, ha faltado poco*- pensé sin borrar una sonrrisa algo forzada en mi rostro.

- Oh, no, no tengo el placer... Y tampoco me refería a lo de "servir" en el sentido de esclavitud, sino de lealtad. Por más libertades que se tengan y hazañas que se hallan desempeñado, en este mundo, mal que pese, siempre vivimos al margen de un Rey -Aquello último me resultó solemne hasta a mí, así que decidí concluir aquello con algo más alegre-. Y, bueno, si se me presenta la oportunidad, me encantaría conocerle -Dije con una sonrisa.

Me quedé pensativa un instante. Había algo de lo que el demonio contaba que no me cuadraba...

- No sabía que Darksik tuviera subordinados, si mal no recuerdo era Maestro... Aunque mucho puede haber llovido desde entonces -Añadí, con un toque de humor, pues como bien había dicho, hacía bastante tiempo que no le veía.

Me volví ahora hacia el caído con una sonrisa.

- ¿Cuál es vuestro nombre, caballero? Creo que antes no llegásteis a escuchar mi presentación. Soy Caeli, y es un placer.

para mi tembien es un placer...-mientras respondia a su saludo me pare un s egundo a recordar su nombre- Walace

me gire a la mujer dijo que se llamaba caeli y parecia que tampoco escucho mi nombre, aparecio una pequeña sonrisa en mi cara al pensar en eso

Me llamo Nigaeroth Yaventil. Si es un buen dia para nadar y me encantaria poder acompañarlos

Ya de mas cerca pude ver que caeli tenia un aspecto mas angelical del que me habria imaginado por su aura y ademas walace parece qeu tambien habia nadado tambien estaba mojado

Asentí y sonrreí al caido mientras se acercaba a nosotros, un momento despues me dirijí a Caeli para contestarla.

-Si, es cierto que Darksik fue maestro no hace mucho tiempo, pero devido a la suplantación de Ascpicious en el trono, el infierno llebaba demasiado tiempo sin un segundo príncipe, asique Asp y Yo... DIGOOOO... Mi señor Aspicious y Mi señor Wataru reunieros a los maestros de aquel entonces para poder deliberar un nuevo príncipe, y de los dos aspirantes el que mejor cumplia los requisitos fue Darksik.

Al terminar me sequé el sudor, pues casi meto la pata y me dejo guiar a la hora de hablar, pero fué muy rápido y no creo que la común se ubiera dado cuenta, aun asi permanecí con una falsa sonrrisa devido a mi "cagada".

No tenia ni idea de que estaba hablando Walace pero al menos habia averiguado que ambos eran demonios y que si me encontraba con alguno de esos tres que habia mencionado mejor tener cuidado por que eran principes y un rey. Permaneci cayado al lado de ambos a la espera de ver como evolucionaba la situacion

OFF: Después de un tiempo de pausa, retomamos este hilo de rol. ^^

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Sonreí al caído de nombre Nigaeroth con un breve asentimiento, invitándole con la mirada a acercarse a nosotros si gustaba. Después retorné mi atención hacia Walace. En su discurso, aclaró que ahora Darksik era príncipe y relató cómo fue aquél acontecimiento. Noté un cierto nerviosismo en el demonio, se había equivocado al nombrar al príncipe Wataru sustituyéndolo por un pronombre personal. Le observé detenidamente, tratando de disimular mi pequeño malestar. Parecía haber gato encerrado, había cometido más equivocaciones de las seguramente él hubiera deseado. No estaba segura de si podría ser debido a que mi presencia le pusiera nervioso o que no fuera quien decía ser y tuviera algo que ocultar. Pero era muy pronto para sacar aquella clase de conclusiones, por lo que decidí continuar observándole y actuar por el momento como si no me hubiera dado cuenta de nada, a ver cómo transcurrían los acontecimientos.

- ¡Esa es una gran nueva! Está claro que llover, ha llovido para Darksik desde nuestro último encuentro -Sonreí-. Es usted un gran seguidor del príncipe Wataru. Eso le honra, Walace. Aun desconozco cuáles son esas hazañas por las que le renombráis tanto, aunque si es príncipe, debe estar a la altura del cargo, si no me equivoco.

No quería dejar descolgado a Nigaeroth, tampoco sabía de lo que estaríamos hablando. Y sentía cierta curiosidad por preguntarle algo.

- Si me permitís, Nigaeroth, me gustaría preguntaros algo... Hace poco conocí a una ángel caída. No tenéis por qué conocerla, algunos reinos son grandes y prósperos y no se conocen todos sus habitantes. Pero posiblemente el nombre de Kaede os diga algo...

Me acerque a ellos con un par de pasos cuando escuche que se dirigia a mi antes de responder me pare un momento a pensar es verdad que el limbo era grande pero ese nombre me sonaba.

Si ese nombre me suena conoci una caida que se llama asi - hice un pequeña pausa y continue aunque hace tiempo que no se nada de ella

Al escuchar el comentario de caeli, no pude evitar intervenir.

-¿Kaede? yo la conozco, es amiga mia, tiene muy buena amistad con los demonios.

Hice una pausa intrigado.

-¿Acaso la andas buscando, o solo era por curiosisdad?

Le pregunté.

Me sorprendí en un principio ante la intervención de Walace ante lo de Kaede. Parecía que él la conocía mucho mejor que Nigaeroth. Cierto fue que la joven fue muy cercana y correcta en sus formas al tratar conmigo y gracias a su temple y consideración, se inició una amistad entre nosotras.

- Lo cierto es que hace tiempo que no la veo... y la verdad, presentarme en el Limbo así como así para visitarla no lo veo muy correcto, no sé cómo me recibirían. Ya me advirtió sobre Aurora... aunque ojalá todos los ángeles caídos fueran como Kaede...

Hice una pausa y los miré a ambos.

- Fácil es entablar conversación con ella. Es una chica muy cercana... que se hace querer... ¿Cómo es que la conocéis, Walace?

Penetré mi mirada de nuevo en sus ojos, con curiosidad.

Me centré en mi combersación con Caeli.

-Pues lo cierto esqeu no recuerdo el dia en el que nos conocimos, fué hace ya bastante tiempo, pero por lo que tengo entendido, ya desde que era común tenia una fuerte confianza con Aspicious y Wataru, por eso muchas veces pasaba por el infierno a saludar.

Hice un pequeña pausa.

-De todas formas, si realmnete neciesitas hablar con ella o añgo parecido, yo podria mandarle una carta rápidamente.

Puse dos dedos en mi boca para terminar dando un silvido tan agudo que era casi inperceptible, en poco tiempo, Koromiri apareció en el cielo y venia hacia nosotros.

OFF: Koromori es un murcielago-vampiro que tengo como mascota por cortesia de Luccie xD

Sonreí ante los comentarios de Walace. Bien cierto era que me haría muchísima ilusión volver a ver a Kaede, acordamos vernos en un futuro de nuevo. Pero no estaba segura de que Walace hiciera de intermediario, aunque me muriese de ganas de verla de nuevo.

- ¿No supondría mucha molestia por su parte, Walace? -Ladeé el rostro, inclinándolo ligeramente hacia abajo tímidamente, apareciendo un suave rubor en mis mejillas.

Empezaron a hablar ambos sobre la princesa, parece que era muy conocida al menos entre os demonios-Je parece que la pricesa es muy famosa-dije sonriendo segundos antes de que apareciese un murcielago volando, hacia nosotros.

Me quede impresionado por ello nunca habia visto ninguno amaestrado y pensaba que ese tipo de cosas solo podria conseguirla los cazadores.

No habria echo falta la ayuda de walace para contactar con Kaede, yo no habria tenido ningun problema en entregarle el mensaje pero preferi callarme por ahora a la espera de que pasaba.

Sonreí tras el comentario de caeli.

-No es una molestia, en todo caso lo seria para Koromori, pero lleva ya mucho tiempo sin hacer nada, asi que le vendrá bien el ejercicio.

Dicho estó saqué una pluma y una seri de pequeños pergaminos de uno de mis bolsillos y comencé a escribir en uno de ellos.

-mmm... Bueno, pues ya está.

Le até a Koromori el pergamino al cuello y en un pequeño mapa le señalé unas coordenadas, el murciélago comenzó a volar hacia una dirección como una bala. Luego me volví a dirijir a Caeli.

-Ahora solo toca esperar en pocos minutos Kaede estará con nosotros ^^

Le dije sonriendo.

- ¡¿Princesa?! -Repetí sin poder ignorar la sorpresa al escuchar a Nigaeroth-. Vaya... cuando la conocí era una ángel caído común... Me alegro mucho por ella -Sonreí con sinceridad, variando la mirada entre ambos.

“Si al final viene, tengo que felicitarla.” Me dije con decisión. Realmente tenía muchas ganas de verla. Había pasado bastante tiempo desde la última vez, y si ahora era princesa, seguro que habría cambiado.

Sonreí divertida al ver al murciélago y observé cómo Walace sacaba una pluma y un fajo de pergaminos y comenzaba a escribirle la nota que luego le entregó a su mascota.

- Es curioso... No imaginaba que tendríais un murciélago como mascota. Si no es mucha indiscreción... ¿Puedo preguntaros cómo lo habéis obtenido? La verdad es que es un buen mensajero, rápido como ningún ave, aunque los murciélagos sean mamíferos, y puede volar a la misma velocidad durante la noche...

Sonreí observando a Walace, pero sin perder de vista a Nigaeroth. La verdad es que había algo en Walace que me resultaba ligeramente extraño. Parecía tener más clase de la que demostraba...

Despues de que Koromori se fuera en busca de Kaede me volví a dirijir a Caeli.

-Bueno, es una historia larga, verás, hace tiempo, fuí invitado a la boda de Luccie y Walter, pero antes de ir, decidí visitar a los afortunados para felicitarlos, por lo visto no se esperaban mi llegada asi que un montón de murciélago se lanzarón a atacarme.

Sonreí bastante.

-Menos mal que apareció Luccie con un silvato que los hacia obedecer siempre y se alejaron de mí... Todos menos uno. Luccie se quedó de piedra, nunca uno de sus murciélagos la habia desobedecido, pero por lo visto este no queria separarse de mí, es mas, solo queria jugar conmigo. El murcielago se quedó conmigo hasta que fuí a abandonar el castillo, asi que le propuse a Luccie que si me lo podia quedar.

Hice una pequeña pausa.

-Pero lógicamente, Luccie me dijo que no... Era demasiado joven aún y devia quedarse con los demas murciélagos, asi que me tube que espedir de el.

Respiré profundamente.

-Hasta que despues de pasados varios meses, Luccie vino de visita al infierno...

Preferí no contar lo que sucedió aquel dia.

-Y para mi sorpresa, me trajo algo, era el murcielago que tanto me queria, ya era bastante mas grande y Luccie me lo ofreció como regalo, desde entonces siempre viaja cerca de mí

Terminé con una gran sonrrisa.