Tras llegar al antiguo reino de los renegados nos asentamos rapidamente,las casas no tenian ningun desperfecto,la magia los habia preservado de las inclemencias de la naturaleza y el tiempo.
Mande que cada uno se intalase con sus familias en la casa que quisiera.
No hubo disputas ya que habia muchas entre las que elegir.
Reuni a mis gentes y dividi a los que podian luchar y los que no.
Los que podian eran diez mil quinientos,pero solo diez mil eran buenos para mi,los otros quinientos los deje guardando a mi reino bajo las ordenes de Meizu,que se quiso negar a dejarme solo,aunque no le deje.
Pedi a los que no venian que eran buenos en la magia que hiciesen un portal para que pudiesemos ir a la batalla.Tardarian mucho tiempo,pero no podiamos materializarnos asi como asi.Necesitaba un lugar en el que no hubiese nadie para llevar diezmil hechiceros a las llanuras.Tras mirar el mapa me fije en un sitio e indique a los hechiceros que se iban a quedar que empezasen a hacer el portal.
Pronto iriamos a defender juntos con las otras especies extraordinarias el mundo,y nuestras vidas.
En secreto mande a unos cuantos hechiceros a otro sitio bajo mis ordenes.
Cerca de cien hechiceros se esfumaron a donde les mande,se asombraron un poco pero vieron que era necesario.
Estaba ansioso por entrar en batalla.