Tomandome un descanso (que se meta quien quiera :D)

FDI: Me parece correcto, Demian. Y, por cierto, mi nombre es Lucius, con una sola C xD
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De repente, un ángel cayó del cielo. Era Amy.

- A-Amy, que... querida, ¿qué... qué hacéis aquí?

Me acaloré en sobremanera al comprobarlo y tuve que hacer acopio de mi control elemental para enfriar mi semblante y no se me notara. Recordaba que la había dejado tirada en la fiesta, pero es que no era ni el momento ni el lugar para contarle lo que me sucedía realmente. Sentía que me hubiera estado siguiendo... En cierto modo, me sentí un poco agobiado, pero no lo demostré, enfriándome más... Tenía que tomar las riendas de esta situación, se me estaba escapando de las manos. En cuanto pudiera me la llevaría a otro lugar y le daría las explicaciones que merecía, no podía tenerla más tiempo en vilo. Se lo debía.

La noté bastante afligida, incluso temerosa por la forma en que se me aferró al brazo, pero a pesar de su fuerza, lo resistí. Desconfiaba del demonio, eso era algo natural... Procurando no molestarla ni hacerle daño, me liberé suavemente de la presión que ejercía sobre mi brazo y, suavemente le cogí la mano. Tampoco quería dejar de brindarle mi apoyo, pero me estaba haciendo daño.

Entonces, regresé a la realidad gracias a Dean, pues comenzó a referirme entusiasmado su interés por la medicina. Me volví para prestarle toda mi atención, sin soltar la mano de Amy, y debo reconocer que me sorprendí gratamente cuando me pidió que le enseñara mis labores. Desde mis ángeles, no había tenido un aprendiz y admitía que este joven me había caído en gracia. Esbocé una cálida sonrisa.

- No sabía de vuestro interés por la medicina, Dean. Me sorprende gratamente. Y, sí... creo... Sí -Reafirmé-. Estaré encantado de enseñártela cuando quieras.

Por primera vez, le tuteaba, lo que significaba que sí, le acababa de aceptar como aprendiz.

Entonces, una nueva persona apareció. Noté su presencia incluso antes de que pudiera verla. La recordaba... Me volví instintivamente, era la pequeña Lucía. Bueno, ya no tan pequeña... Pero era la hija de mi querida amiga Luccie, que hacía poco había visto en su fiesta de cumpleaños.

- Hola, Lucía. ¿Qué haces por aquí? -La saludé, fascinado. A los niños siempre había que tutearlos. Esta niña no dejaba nunca de sorprenderme y me di cuenta de que a Demian tampoco le pasó inadvertida. Mi sonrisa se borró al instante. No le permitía que la tratase así de descarado... ¡Era una niña, por el amor de los dioses!

Pero si eso me había desagradado, me disgustó aun más, el trato que le dispensó a Amy. Ahora sí que había logrado molestarme en sobremanera. Me puse delante de ella, soltándole la mano. No quería ni que la mirara. ¿Cómo osaba?

- Demian... -Comencé, respirando profundamente-. ¿No os enseñaron de pequeño que a las damas hay que tratarlas con respeto y cortesía? -Enfaticé las dos últimas palabras.

Si había algo que no soportaba más que la irrespetuosidad, era que trataran mal a las mujeres y este tipo con sus miradas e insinuaciones, se había pasado tres pueblos. Parecía un auténtico pervertido babeando...

Me giré hacia Dean, esbozando una ligera sonrisa forzada, ya que él sí se la merecía, mientras notaba que Lucius me tomaba la mano con suavidad. Me sentí reconfortada de que así lo hiciera realmente. Entonces asentí a Dean.

Hola Dean, me alegro de verte....

Entonces, vi cómo el demonio me miraba, tras lo cual, oí unos pasos cerca de mi, a la par que notaba un aura también conocida. Me giré. Era Lucía, tan radiante como en su fiesta.

Entonces oí al demonio hablarme y sonriendo de esa manera. ¿Qué pensaba él acerca de mí?

Buenas noches... Y gracias por su cumplido...Demian... Me llamo Amy...

A pesar de que no me apetecía en demasía, no podía ser descortés con él.

Luego me giré hacia Lucía y moví la mano, sonriendo un poco forzadamente.

Hola Lucía...Me alegro mucho de verte...Repuse aún nerviosa

Entonces vi cómo miraba a Lucía con aquella mirada lasciva. Fruncí el ceño. En cierto modo, me molestaba que mirase a Lucía, o a mi, de aquella forma. Nosotras somos damas leales y con porte, no unas vulgares rameras como para mirar así.

Pero parece que Lucius salió en nuestro auxilio, interponiéndose delante de nosotras. No quise intervenir, pero me acerqué a Lucía y le acaricié la cabeza, como si pensara que aún fuera pequeña, a pesar de saber que no. Me sentía como su segunda madre después de todo

Lucía ¿escuchas mucho ese tipo de cosas, o ves muchas miradas de ese tipo...?

Repuse abrazándome a ella cariñosamente. No quería que perdiera su inocencia infantil. Era una monada así.

Nada mas llegar el primero que se acercó a mi fue el demonio, noté que me miraba y sonreí sinceramente, parecía bastante agusto con mi presencia.-Buenas noches Demian, yo soy Luccia Wingates, un gusto- Se agachó y me besó la mano con cortesía aun que luego pude ver que se fijaba en mi con demasiada atención. Pero al parecer no era la única que se había dado cuenta.

Lucius se mostró realmente irritado con eso, hablaba sobre el respeto a las mujeres y aun que algo de razón le daba, tampoco era algo demasiado relevante lo que había echo-Lu..lucius no te preocupes, seguramente sea por el tatuaje-dije señalándolo-Esta demasiado a la vista no te preocupes por eso- Lucius era bastante mas alto que yo, así que le agarré con suavidad de la manga para transmitirle mi confianza, era demasiado amable conmigo.
Amy apareció de pronto detrás de Lucius-Amy!-dije bastante alegre, desde mi cumpleaños poco la había visto, pero la impresión que me había dejado había sido mas que buena. Me acarició la cabeza y yo sonreí cerrando los ojos, me encantaba que me hiciesen eso.-No te preocupes Amy... nadie me suele mirar, paso inadvertida-me interrumpí a mi misma cuando recordé la cacería con Katerina-Bueno... una vez, si que conocí a un chico, cuando iba de caza, al que le llamé la atención, no se que se le pasaba la cabeza pero de pronto vino mi maestra a ayudarme y le dejó inconsciente-dije como si nada. Tampoco era plan de contárselo todo con pelos y señales-Pero ya os digo que no pasa nada, que seguro que no fue intencionadamente, ¿Verdad?-dije fijándome de nuevo en el demonio, sonriente.

Me alegró enormemente su aprovacion y aceptación como alumno, sonreí ampliamente y me puse algo nervioso impaciente por saber cuando sería la primera leccion.

Entonces llegó una segunda invitada, era Lucia. Sonreí, y fui a saludarla pero Demian se me adelantó. Entrecerré los ojos, parecía que no perdía tiempo con las mujeres.. pero cuando hizo aquello con Lucia... me molestó. No por que se le escapara la vista.. a todos se nos podía escapar.. a mi mismo se me habia ido más de una vez.. asi que no era por eso. Ya me habia pasado más veces, por ejemplo con el chico ese... Ryu... y no sabía por que.

Lucius se puso claramente a la defensiva, interponiendose entre las mujeres y Demian. A mi aprecer era un comportamiento excesivo.. tanto el de Amy como el de Lucius, ambos eran demasiado... puritanos, ni yo era asi y eso que tenia mucho respeto hacia casi todo.

-Chicos.. no se... no creo que sea para tanto...

Estudie detenidamente todas y cada una de las reaciones de los demas.

Como era de esperar Lucius y la otra angel se pusieron a la defensiva. Al fin sabia con que herir a ese engreido.

Y en cuanto a Dean. Vi como fruncia el ceño. Sabia que el tambien estaba molesto por mi actitud.

La joven vampiresa parecia defenderme. La sonrei con dulzura.

-discupad mi atrevimiento my Lady, solo intentaba ser cortes con usted. Ese tatuaje como bien decis me impresiono.

La sonrei y clave mi mirada en aquellos dos angeles.

-de todas formas creo que sobreprotegeis a la dama, creo que ya no es una cria y sabe bien lo que hace. Descuidad no la voy a violar, tengo buenas intenciones.

OFF Bueno, Dean, te explico. Es que ya sabes que Amy es un poco...¿inocentilla? Y por eso es un poco extremista. Pero a ese extremo llega cuando está asustada mayormente. Ya relajada no es para tanto. Y se está soltando últimamente, jejeje.

De todas formas, son ángeles, jejejeje

ON

Miré hacia Lucía, sonriendo con más calma. Su forma de hablar y su sonrisa me relajaban. Pero entonces después de que terminara de hablar, tapé sus labios con un dedo.

No pasas inadvertida. ¡Eres todo un bombón, Lucía! Y el que me hayas dicho eso sólo me lo confirma. ¿Y quién es tu maestra? Tendrás que presentármela un día de estos, jejeje.

Repuse ya con más calma, aunque no dejaba de acariciar la cabeza de Lucía. Sí, ya era más comprensiva con eso. Pero aun así, ese demonio no terminaba de gustarme aún. Si demostraba ser bueno, probablemente cambiase de opinión.

Incliné la cabeza hacia el Demonio. Quizás tuviera razón después de todo, aunque ahora mostraba una expresión de duda. Lo sentía por Lucius...le paoyaba, pero tampoco a muerte en este caso.

Bueno...quizás tengais razón....mis disculpas...
Repuse inclinándome hacia delante, con los brazos sobre el vientre, hasta casi estar mi espalda paralela al suelo. Mis senos se balancearon levemente, por el mero hecho de no llevar algo que los sujete bajo el vestido.

Tras eso, me erguí nuevamente, y me dispuse al lado de Lucius, mirando al demonio.

Pero me tendrás que demostrar de alguna forma que tus intenciones son buenas...

Repuse llevándome la mano al mentón, pensando en cómo podría demostrármelo.

FDI: Amy, creo que te has adelantado. Este turno creo que deberíamos saltarte para guardar un orden, ya que ya posteaste xD
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A pesar de mi iniciativa, Amy demostró al demonio la cortesía propia de nuestra raza y se presentó. Pasé un brazo por delante de ella con la mano abierta mostrando la palma hacia ella para que no avanzara más, éste por la altura, pasaba por delante de su hombro y terminaba la mano por llegar casi a la cintura por el costado. Me consoló que rectificara y se volviera hacia Lucía. Resultábame demasiado tierna... estaba seguro de que sería una buena madre...

Entonces, sentí un ligero tirón de la manga de mi camisa, y a Lucía, excusándose y en cierto modo excusando también al demonio. La observé preocupado. El tatuaje sobresalía, pero pobre mía, parecía no ser consciente de su atractivo natural... yo mismo me controlaba por respeto, pero la pequeña no dejaba indiferente a nadie con su presencia.

- Tienes que tener cuidado, Lucía -Le aconsejé, con suavidad-. Eres muy guapa y no todo el mundo es tan respetuoso como tú podrías esperar de ellos. Ese día tuviste suerte de que tu maestra se encontrara allí y hoy de que estemos nosotros, pero no siempre va a ser así. Por eso debes tener cuidado.

"Y ya lo creo que sí fue intencionadamente..." Pensé, dirigiéndole esta vez una mirada de desaprobación al demonio.

Me llamó la atención el comentario del joven licántropo. Dean, a lo mejor, todavía eso no lo entendiera, pero yo me había cruzado con muchos tipos como este demonio, y sabía perfectamente de que pie cojeaban... Sinceramente, no me lo había esperado viniendo de él. Le observé con detenimiento con mis pupilas felinas, replanteándome la situación.

Quizá fuese por nuestra naturaleza angelical, pero era algo que no podía remediar... Quizá fuera demasiado sobreprotector, pero no toleraba que tratasen mal, de ningún modo, a mis mujeres.

Era como si, en cierto modo invadiese mi territorio... Su comentario, el del demonio, me crispó.

- Esa mujer, como bien decís, es todavía una niña a la que le falta mucho por vivir -Era evidente, que le estuviera advirtiendo. Si algo le sucedía a la pequeña Lucía en mi presencia, sentiría que estuviera faltándole a Luccie... pero más a Walter. En este momento, y aunque no lo fuera, me sentía más en su lugar que otra cosa y no iba a permitir que el demonio se sobrepasase con ella.

Entonces, Amy se adelantó, esquivando mi barrera y le presentó sus disculpas al demonio. ¿Pero qué estaba pasando? ¿Acaso el mundo se estaba volviendo del revés? Aparté la mirada, con resignación, pero sin dejar de estar molesto. Si ella lo hacía, yo no podría llevarle la contraria... sentía debilidad por ella desde hacía mucho tiempo y no podía dejar de apoyarla aunque no estuviera del todo de acuerdo con lo que hacía.

Devolví la mirada hacia el demonio, mi mirada felina no dejaría de escrutinarle. Seguía desconfiando de él, a mí no me engañaba... Aunque serio, forcé una sonrisa amable hacia él, pero no bajaría la guardia. Sin embargo mi advertencia anterior seguiría quedando ahí, pero no diría nada más, no contradiría a Amy.

Miré a Dean, al menos el me daba la razón. Le sonreí con dulzura por ello, la verdad es que el demonio no tenia nada de malo. Cuando me sonrió con esa dulzura de forma tan encantadora, no pude evitar devolvérsela, no podría duda nunca de alguien así.

Cuando el demonio habló escusándose yo simplemente negué con las manos-No te preocupes, si lo entiendo.. no hace falta que te disculpes-añadí aun en los brazos de Amy, era cálida y estaba demasiado agusto así, pero de repente dijo una palabra desconocida para mi, fruncí el ceño y me giré a Amy y a Lucius, mirándolos a intervalos-¿Que es eso?-pregunté con curiosidad-¿Que es.. violar? o como se diga..?-me brillaron los ojos por un momento, quería saber mas cosas sobra cada palabra desconocida o cada acto que no entendía. Me sonrojé cuando amy haló así de mi y mas cuando Lucius la secundó, hinché los mofletes, casi me sentía mas avergonzada con sus comentarios que con el de Demian.-Mi maestra se llama Katerina, es una vampiresa-dije sin mirar en ningun momento a Dean, todavía recordaba la ultima situacion-Estoy segura de que te caerá bien-reí

off/ tranquila xD me voy dando cuenta on/

Observé todas la escena. Demian se disculpó.. yo en verdad no veía malo aquello, como ya digo, a mi tambien se me ha escapado la mirada. Si el demonio hubiera intentado sobrepasarse de verdad con Lucia entonces si que nos habríamos visto las caras, pero no habia sido asi.

Escuché a Amy, tan dulce como siempre... entonces miré a Lucius.. seguia pensando que se tomaba todo esto demasiado a pecho... comencé a pensar que no fuera solo por protección... si no por algo más. Por ejemplo, por que él fuera un demonio... o mejor aun, por que él fuera un "mal educado" en gran medida y tratase de cortejar a dos bellas mujeres que le rodeaban, más aun cuando una de ellas era algo asi como su.. pareja.. o algo así.

Miré a Lucia, me sonrió, como agradecida. Decian que era guapa... en verdad sí... y más yo podía secundar aquella afirmacion pues la había visto sin prendas algunas... Claramente me habia cubierto la vista enseguida pero.. lo que vi aquella noche no se me olvidará y algunas veces, sin que yo quisiera, incluso avivava mi espíritu...

Habló de katerina... al escuchar su nombre mi corazón dio un vuelco, hacia algunos dias que no la veía y eso me hacia echarla de menos.

Entonces surguó la pregunta... Lucia era incluso más ingénua de lo que yo pensaba.

-mmm...-era dificil explicar eso... más a ella... no sabia por que pero me daba mucho reparo hablar de algunas cosas con Lucia... miré a Amy y a Lucius... suspiré-bueno... digamos que... -¿como decírselo? ¿acaso ella sabía que era el acto sexual? volví a suspirar-es... cuando... alguien toma tu cuerpo de una manera... especial... sin tu consentimiento

Observe atentamente aquella conversacion.

Amy parecia contenta con mis disculpas, lo mismo podria decir de Dean. Les sonreí ampliamente.

En cuanto a Lucius...aunque parecía conforme yo sabía que seguía molesto. Eso me gusto. Le dedique otra mirada desafiante, no sabia porque, pero me encantaba provocarle.

Luego la joven vampiresa pregunto algo y Dean se lo estaba explicando.

-Digamos que violar- decidi meterme en aquella conversacion- es cuando un hombre abusa sexualmente del cuerpo de una mujer sin su consentimiento.

Le sonrei tranquilizandola, puede que mis palabras fuesen algo duras pero al fin y al cabo ya estaba en la edad de que supiese algunas cosas.

Me molestaba la actitud de Amy y Lucius la trataban como si fuese un bebe.

La pequeña Lucía no replicó ningún parecer a lo que le aconsejé, esperaba que lo hubiera recibido bien y me hiciera caso. No obstante, su interrogante me hizo enrojecer... Miré a Amy en busca de ayuda. ¿Tenía que ser yo el que le hablase de esos menesteres? Nunca antes me había visto en esa tesitura, explicarle algo así a alguien tan joven era bastante complicado, sobre todo cuando todavía no te imaginas que pueda verse envuelto en una situación parecida. Temía que lo que le fuese a responder, la confundiera en cierto modo.

De tanto dudar, Dean, mi ahora reconocido aprendiz, salió en mi defensa. Y pensé que no podía haberle dicho algo más preciso sin llegar a sonar desagradable, porque es que la situación, debía admitirlo, incomodaría a cualquiera. Entonces el demonio remató la jugada. Le observé. En cierto modo, no me sorprendía su actitud. Pero en el fondo cada vez me disgustaba más, aunque ya no estaba seguro de por qué era exactamente... No me disgustaban los demonios, de eso podía dar fe, y ya no era exactamente que invadiera mi territorio tratando de cortejar a Amy, pues parecía haberse volcado más en Lucía... Y, aunque siguiera disgustándome que la pretendiera, tenía que admitir que era algo que con esa niña era difícil de evitar... Pues su presencia y su belleza eran más que abrumadoras para lo joven que era... Tendría que conocer a su maestra, pero estaba seguro, de que todo no sería mérito suyo... En el fondo lo que más me fastidiara era no ser yo ahora el objeto de su atención... Y no lo entendía. ¿Por qué me tenía que disgustar tanto?

Entonces, dejé de lado todo lo demás, y atrás a Amy, Lucía y Dean, para dirigirme directamente a Demian.

- Me sorprendéis gratamente, caballero -Le dije con una sonrisa gentil. Mi aversión y disgusto parecían haberse vaporizado y ya no quedara rastro de ellas. Me acerqué a él sin apartarle la mirada, la encantadora que portaba por costumbre, e irradiando la seguridad, carisma y presencia que me caracterizaban. Quería captar toda su atención-. Creo que vos y un servidor tenemos mucho en común, después de todo. Aunque cada uno a su manera, por supuesto -Posé mi mano izquierda sobre su hombro y la deslicé por su espalda hacia el otro, apoyándome en él como si fuésemos colegas de toda la vida-. Deberíamos salir de marcha algún día y tomarnos algo juntos. Hace tiempo que no puedo alardear de tener un compañero de barras.

Se me veía radiante y muy seguro de mí mismo, era algo que al pensar en ello no podía evitar expresar.

Cuando oí lo que decía el demonio, me quedé con una mirada dubitativa. No estaba segura de si siquiera debía conocer la palabra Lucía.

Pero cuando ésta preguntó, no pude sino dirigirme a ella, algo ruborizada. Era un tema embarazoso de contar a una recién llegada a pubertad.

La miré nerviosa, como si no quisiera buscar su mirada directamente, pero Dean y el demonio se me adelantó explicándoselo. Me quedé fijamente escudriñando los ojos del demonio un tanto molesta, ya que creo que se lo explicó de una forma poco delicada,pero no le di mayor importancia y me volví de nuevo hacia Lucía. Aunque no sabía para qué, no podía añadir nada más

Pero entonces me fijé en Lucius, que se acercaba al Demonio.¿Por qué se dirigió a él así?¿Acaso Lucius estaba renunciando a sus ideales?

En cierta manera, me decepcionó un poco de la forma en que lo dijo, pero quizás podía estar siguiéndole el juego para no molestarse mucho. En el fondo debía molestarle mucho la actitud del demonio. Quizás luego debía hablar con él de forma más calmada, y a solas...

Creo que me han quitado el turno para explicártelo... Dije por lo bajo sin saber qué más añadir. Lo que dijo Lucius me había descolocado mucho.

Alce curiosa una ceja, todos parecian como muy disgustados por la pregunta que acababa de hacer hasta que Dean me respondió. Parecía estar algo cortado por la situacion y lo explicaba bastante entrecortado. Alcé una ceja y luego me quedé callada-Es.. como dar un abrazo sin el consentimiento del otro?-pregunté. Pero después dijo que era de forma especial, rapidamente mi mente divagó a cuando le robé sin pensarlo un beso, no quise hacer comentarios al respecto. Pero cuando Demian me explicó rapidamente y sin tapujos lo que era, me sonrojé un poco y mi cara se volvió algo seria, asi que eso exactamente era algo malo-Comprendo... -Despues de un silencio algo incomodo, lucius se hacercó a Demian mucho mas amigable, reí con ganas me agradaba mucho que se estubiesen llevando bien.
"Sería genial irse con alguien a si..." pensé fijandome en la situación, la verdad es que siempre habia oido del odio entre angeles y demonios, las ser de "bandos" totalmente opuestos. Entonces por mi mente pasó que quizas no fuesen totalmente diferentes, como me pasaba con los licantropos. Al final las unicas diferencias que veía en nosotros eran las razas y los reinos.
Me preguntaba tantas cosas, cada reino tenía sus normas y no solo eso, sino que eran totalmente diferentes en cuanto a lo estetico-Me pregunto... como será tu reino.. Demian-dije mas para mi misma que para el.

Suspiré cuando Demian lo explicó de una manera tan bruta, peor supuse que era mejor asi. De todas formas, me sentia muy incomodo hablando asi con Lucia. Vi que ambos nos habiamos adelantado a Lucius. Observé la situacion siguiente.

En verdad no imaginaba a Lucius diciendo aquello.. me aprecia un hombre demasiado.. no se... serio en ese aspecto, además de que le veía muy mayor para esas cosas, sin poder evitarlo.

No tenia nada que comentar, asi que permanecí en silencio viendo lo que sucedia

Al parecer todos parecian algo preocupados por la explicacion que le di a Lucia. Me encogi de hombros, podia a ver sido peor.

Y de repente algo extraño ocurrio. Luccius se acerco a mi con intenciones un tanto sospechosas.

Frunci el ceño seguramente se tratase de una trampa. Medio sonrei.

Entonces algo mas divertido paso. La pequeña vampiresa murmuro algo que escuche perfectamente.

-Vaya, asi que estas interesada en mis dominios y en mi reino- dije acercandome a ella mientras le sonreia- Permitdme invitaros a conocer mi reino.

Llegue hasta su altura, la mire y me acerque hasta su oido, la susurre algo que solo ella pudo escuchar.

-Creedme, no os vais a arrepentir, va a ser una experiencia unica.

Se lo dije muy suave, endulzando mucho mi tono de voz.

Noté que Amy y Dean se habían quedado un poco cortados. Pero no le di demasiada importancia, ya que estaba más interesado en acaparar la atención del demonio. Pero parecía que aun así, mis arduos esfuerzos no surtían efecto, pues la pequeña Lucía, con su natural encanto, seguía acaparando toda la atención del demonio.

Había sido muy descarado, pero a pesar de mis esfuerzos, Demian había pasado de mí como de la mierda al interesarse Lucía en él. Me sorprendió que Demian invitara a Lucía a su reino así porque sí. "¿Qué vas a hacer con ella, descarado?" No hice la pregunta en voz alta porque estaba intentando llevarme bien con él, pero aun así no me parecía apropiado. Carraspeé.

- Disculpad, Demian... Pero os recuerdo que seguimos aquí -Dije volviéndome a colocar entre Dean y Amy, un poco más adelantado a ellos y abriendo los brazos señalando a mis acompañantes. No pensaba ir detrás de él, mi orgullo me lo impedía. No me merecía la pena...

Empezaba a notar que sobráramos un poco... Eso me molestaba. El demonio cada vez era más maleducado... Quería irme y llevarme a Amy para aprovechar y hablar con ella. Pero, no quería dejar a Lucía en manos de aquél demonio... Me giré hacia Dean, en busca de alguna luz... volviendo a tomar la mano de Amy con mi izquierda.

- Dean... ¿No te preocupa que ese demonio se lleve a la pequeña Lucía a su reino? -Le pregunté, preocupado, hablando en un tono solo audible para Dean y Amy-. La pobre parece muy inocente... Pero nada de lo que le he dicho ha servido de mucho... Y, sinceramente, no me gustaría que terminara accediendo a acompañarle... A lo mejor si tú le dices algo... Te haga más caso... Me fijé en cómo te miraba en el cumpleaños... -Dije guiñándole un ojo, con cierta picardía e intercambiando una mirada cómplice con Amy.

Cada vez me sentía más incómoda con ese demonio. Y más aún cuando Lucía parecía pedir ir a su reino. Y encima tuvo la desfachatez de ofrecerle una invitación "especial". Me ardía la sangre en mis venas, me revolvía el estómago. Pero sabía que si decía algo, Lucía saldría en su defensa. No sabía cómo lidiar con ello. Pero de repente, Lucius se dispuso cerca de nosotros y le pidió a Dean que la hiciera pensar de forma adecuada. Asentí mirando a Lucius. Desde luego no era un asunto que pudiéramos dejar al aire, colgando de un hilo. Tenía que ser un cabo atado y bien atado.

Le dediqué una mirada de súplica a Dean, sosteniéndome de sus ropajes para hacerlo más dramático, y con mis ojos verdes le miraba directamente a los ojos de chocolate de Dean. Luego me abracé a éste, con tono de súplica, lo suficientemente bajo para que no se enteraran los demás

Dean, no permitas que Lucía vaya para ese reino. Temo que el demonio haga algo...indebido con ella. Prométeme que la protegerás.

Cuando escuché las palabras de aquel demonio me sentí avergonzada y abrumada, empecé a negar con los brazos moviendolos de un lado a otro con nerviosismo-No.. no es eso... hablaba para mi misma es solo que... me preguntaba como sería tu reino, teniendo en cuenta como es el mio.-terminé por hablar en un susurro, casi incomprensible, que me hubiese soltado asi por que si me daba algo de cosa. Entonces me invitó a su reino de buena gana, alcé una ceja interesada, pues no le importaba enseñarmelo aun que acabaramos de conocernos, quizas porque era el mismo rey.
Se acercó a mi oido con voz aterciopelada, dulce, encantadora y muy persuasiva-¿experiencia unica?-susurré despues de que me lo dijese. Mi cara se sonrojo un poco y sonreí-Claro que voy!-sus palabras solo podían significar una cosa, nuevos sitios que explorar..

Observé al demonio, la verdad es que me molestó bastante que tratara de cortejarla... seguía sin entender por qué, ella y yo eramos primos... ¿quizas sería por esa sobre protección familiar? Suspiré en mis adentros, ¿quien asbía? yo no era nada sobre protector... pero prefería agarrarme a esa idea antes de divagar ante otras.

Tanto Lucius como Amy me suplicaron ayuda. Mi cara tornó casi a susto, eran peor que padres.. ella ya era mayorcita, si no que no fuera provocando de esa forma como cuando aquella vez la vi sin prenda alguna... si yo no fuera un hombre tan decente... Volví a suspirar en mi interior. Al fin y al cabo aquel muchacho era un demonio, y parece ser que le perdian las mujeres... y por lo que habia visto en este tiempo Lucia era tán influenciable... Resignado me aparté del abrazo de Amy, bastante dramático a mi modo de ver las cosas, y ma ajusté el chaleco.

Aquel guiño y frase insinuante de Lucius en referencia a las miradas de la cena no me gustó mucho, me puse algo rojo sin quererlo por ello.

Miré a Lucia.

-Uhmm, Lucia.. yo... quería acompañarte yo hoy a tu casa, tengo muchas ganas de hablar contigo hace tanto que no nos vemos...-dije, completamente improvisando pero logré manejar la situacion para que esto no se notara y sonara natural.-Claro que si.. te vas con Demian no podre hacer nada... es una lástima... quería compartir esta noche tan bonita contigo... Te he echado mucho de menos-mentí, bueno, en cierto modo no era mentira, sentía gran apego por ella, pero tampoco era para tanto. Solo que... sabia perfectamente las intenciones de aquel demonio, las intuía... y ella era demasiado inocente....

En verdad me comencé a sentir muy muy mal... no me gustaba nada mentir, pero lo supe disimular.

Observe aquella escena bastante divertido.

Lucius y Amy parecían los padres de Lucía, la sobreprotegian demasiado. Hasta el ángel se lanzo a los brazos de Dean suplicandole que no le permitiese que me la llevara. Rode los ojos.

¿A caso hacia falta tanto dramatismo? De verdad que aquella ángel conseguía ponerme enfermo.

Y en cuanto a Dean, note como su cara cambio de expresión nada mas terminar de decirle a Lucía que estaba invitada al infierno. Estaba molesto por ello, podía notarlo. Pero que eso que estaba notando, ¿acaso el estaba celoso? Medio sonrei.

-Vaya- dije algo decepcionado- no sabia que Lucía y tu erais novios Dean. Lo siento mucho...

OFF No podré responder en unos 3 días, así que tras esta respuesta, avanzad si quereis un poco sin mí.


ON

Desvié una mirada de complicidad hacia Lucius al escuchar lo que dijo Dean, notando su mano tomar la mía. Parecía que había funcionado lo pretendido. Dean había salido a defender a Lucía, aunque de una forma sutil.

Me quedé ahí quieta, mirando a ver qué más ocurría. Luego hablaría con Lucius asolas. Tenía que hacerlo después de todo, algo tenía que contarme.

Cuando oí a Dean hablar me giré para mirarle. Cuando hablaba de esa forma, hacia que mis nervios me jugasen una mala pasada, pues me habia olvidado completamente de cualquier persona que estubiese con nosotros. Mis mejillas se sonrojaron completamente y mi respiracion se hizo un poco mas rápida, casi no me podía creer lo que acababa de oir.
Sonreí dirigiendome al demonio-Creo, bueno.. va a tener que ser en otro momento, lo siento- le dí un suave apreton en el brazo-pe..pero gracias aun asi por invitarme, estoy muy agradecida con eso.-reí, acercandome rapidamente hasta llegar al lado de Dean. Aun que me congelé completamente al escuchar lo del demonio, acababa de acordarme de Katerina, aquello no estaba bien, despues de haberles juntado yo misma, eso definitivamente no estaba bien. Bajé la cabeza por unos segundos para tranquilizarme y cuando la subí mostraba la misma sonrisa que tenía al hablar con Lucius y Amy, pero mi interior era completamente diferente, me invadió de pronto la tristeza-Me..me temo que te equivocas Demian, Dean es solo... mi primo mayor. -paré durante unos segundos-Mi padre es hermano del suyo..- Me separé un poco de Dean.

Escuché a Demian, aparte de que me puse rojo me enfurruñé levemente. ¿¿Que mania tenían todos con que era mi novia?? Eramos primos, eso no podia suceder... pero... ¿por que me molestaba cuando alguien la quería cortejar?.. de todos modos estaba Katerina... yo sabía que la quería, la quería mucho. De pronto me acordé de sus manos sobre mi piel, de sus contornos y.. dejé rápido de pensar o me pondría aun más rojo...

Noté como Lucía al escucharme se habia puesto feliz a mi lado pero.. olí la tristeza de sus sentimientos cuando aquel demonio nos confundió con una pareja. Lo lamenté por ella... sabia que habia sido muy brusco pero... no sabía que hacer...

Bueno, al menos habia conseguido que aquel demonio no se la llevara... ahora tenía que hacer algo interesante y pensar algo para no desilusionarla... al menos no más.

Miré a Lucia con algo de lastima, no quería que estuviera asi. También noté como se apartaba un poco de mi, suspiré.

-Bueno... yo... vienes conmigo, Lucia-dije, tratando de mostrar una cara agradable, medio sonriendo a la vez que la ofrecía mi brazo como todo un caballero

Observe muy atentamente aquella escena, no me podía permitirme perder ni un solo detalle de todo aquello.

Como pensaba Dean quería llevarse de allí a Lucía tal y como le han pedido Amy y Lucius. Rodé los ojos, al final consiguieron salirse con la suya. Aunque no me iba a dar por vencido tan fácilmente era demasiado obstinado.

Me fije bien en el rostro de la pequeña Lucía, parecía muy afligida y podía intuir que ese estado de animo se debía a las palabras que dijo Dean cuando pregunte si eran novios.

Di un leve suspiro y me tome la libertad de poner una mano en su hombro con gesto de consolación.

-Lo siento mucho pequeña los amores no correspondidos son los mas dolorosos del mundo, hablo desde mi propia experiencia- por un instante pude entenderla sinceramente- pero no tienes que ponerte triste, eres una joven hermosa y muy simpática. Seguro que dentro de poco encuentras a alguien que pueda darte todo su amo- la sonreí para alentarla- y bueno si necesitas distraerte siempre te puedes dar una vuelta por el infierno. Ademas así me cuentas que ha sido del reino en todos estos años que no he estado aquí.

La acaricié la mejilla.