Sendero de luces[Libre]

Deseaba conocer el nuevo continente desde hacía varios meses,pero nunca me había decidido a ir con todos los acontecimientos ocurridos.Por lo que,tras dudarlo bastante,viajé a Lineris.El lugar tenía tantas zonas hermosas por explorar que cuando me quise dar cuenta,ya había anochecido y estaba agotada de volar todo el día.

Aterricé en un bosque que,para mi sorpresa,emitía desde su interior luces de miles de colores distintos,iluminando toda la zona con asombrosa magia.

Mis ojos violeta se quedaron asombrados ante semejante belleza.Mi cuerpo se iluminaba de tonos azules,morados,blancos,naranjas..perdía la cuenta de cuantos podían emitir,pero estaba asombrada de encontrarme en un lugar tan increíble como ese.
Empecé a caminar muy despacio,pasando las manos sobre distintos cristales,que cambiaban su color al contacto de mi piel.Llevaba un vestido corto y ajustado de color blanco,que reflejaba con mayor intensidad todos esos magníficos colores.

Era la primera vez que pasaba por esa zona de linares, el Bosque de Cristal , pero eso no me interesaba demasiado , lo único en lo que estaba atento en ese momento era en las fuertes corrientes de aire que había , me impulsaban a volar más alto , era genial sentirse así , era una libertad que nunca me cansaba de experimentar, pero pronto esa sensación desapareció.
Llevaba todo el día volando , me dolían las alas , y para mi desgracia , "algo" me golpeo en mi ala derecha haciéndome caer , intente estabilizarme sin éxito , el cansancio se hizo dueño de mis alas , no podía moverlas.
Mediante ráfagas de aire me fui frenando , pero finalmente caí contra el bosque de cristal , por suerte fue en una especie de sendero , mi caída provoco un gran estruendo a parte de un hombro dislocado y una costilla fracturada.

Mierda.

Una hora después del paseo,justo donde me encontraba pude observar como del cielo caía en picado lo que parecía ser o un demonio,o un vampiro,al menos por esas alas. Corrí,disminuyendo del todo mi aura,hasta la zona en la que aquel muchacho había caído y me acerqué a el con rapidez.

Era un demonio,nunca le había visto hasta ahora.

Oye...estas bien?-pregunté tocándole la espalda,aunque por la forma del brazo,parecía que se había dislocado el hombro.

No te muevas-le advertí.
El sonido que provocó con su caída alarmo a todas las criaturas y animales del bosque,y todo pareció quedar en calma cuando todos esos seres se alejaron de nuestra zona.

Le empecé a arrancar la camiseta intentando hacerle el menos daño posible.

Espera un poco-le murmuré.

Escuche como una mujer me hablaba.
Por su comportamiento no me seria una amenaza.
El hombro me dolía , pero más aun la costilla.
Me intente incorporar.

-Estoy bien...-pegue un pequeño gemido al intentar incorporarme.

Lo que pensaba que era una costilla fracturada , era una costilla rota.

¿Cómo vas a estarlo con semejante golpe?-le dije con tono de sermón,entonces fue cuando se levantó y vi que la zona del costado también estaba herida.Puede que fueran las costillas.

Le tumbé con cuidado sobre el suelo,y me incliné un poco sobre el,dejando que mi largo pelo negro cayera a su alrededor.

Has tenido suerte de caer cerca de criatura que sabe curar-dije con una pequeña sonrisa.

Extendí mis manos y las posé sobre su hombro,que ya había adquirido un color preocupante,y de ellas empezó a salir una luz grisácea,casi blanca,que empezó a curar y regenerar los tejidos y partes internas afectadas.Después,agarrándole con fuerza del otro brazo y poniéndole en la boca mi cinturón para la espada,coloqué su hombro son un movimiento rápido y firme.

Lo siento..-murmuré con voz preocupada.

Volví a la herida y la luz dio lugar a un hombro totalmente recuperado,aun que puede que el dolor siguiera unos pocos segundos.

Todo saldrá bien,ya falta poco-le dije en voz baja,mientras le sonreía un poco.Mis manos bajaron por su pecho hasta sus costillas,y toqué con cuidado para saber si,en efecto,alguna estaba rota.

De mis brazos empezó a descender un aura cálida y suave que empezó a meterse en el costado del demonio,haciendo que todo volviera a su estado inicial.Las costillas se recolocaron y regeneraron,y la sangre interior había vuelto a su lugar inicial.

Cuando acabé todo,me sequé el sudor de la cara,pero no pude evitar esbozar una sonrisa.Todos esos años de prácticas y estudios encerrada habían dado al fin su fruto.

Sujeté su cabeza con la mano y esperé a ver como reaccionaba.Le miraba con preocupación.

Poco a poco me empece a sentir mejor, esa mujer me había curado todas mis heridas, abrí los ojos , vi su rostro, me sorprendió el color de sus ojos , morados.

-Gracias...me siento mucho mejor...-me incorpore y la mire a la cara.-Te debo un gran favor, estoy en deuda contigo , mi nombre es Kyro Tserof.

La hice una reverencia, aquella mujer no era humana, no podía serlo después de haberme curado así.

Llevaba días caminando sin apenas descanso, tan solo parando para comer, pues temía transformarme y no poder controlar mi poder dragontino hasta que alguien de mi raza me pudiera instruir. Estaba cerca del Bosque de Cristal, tan hermoso por fuera que me pareció un lugar tranquilo donde poder descansar. Mientras me acercaba, vi como algo caía, con unas tan alas grandes que lo primero que pensé fue que podría ser un uroba, la única razón de mi viaje. Fui corriendo hasta el lugar de la caída, cuando escuché dos voces, una era hermosa, la otra era algo siniestra, pero ninguna era tan hogareña como lo habría sido de haber pertenecido a alguno de mi raza.
Me escondí para ver qué eran y qué pasaba, preparado para desenvainar mi espada.
Al ver lo que eran, agarré mi espada con más fuerza, pues parecían humanos, pero con alas. Uno de ellos estaba malherido y la otra intentaba curarle. Quedé fascinado por ese poder que salía de sus manos.

Yo soy Kaede-dije sonriéndole con amistad y ayudando a que se levantara.

Es mi sensación o ultimamente aparecen más demonios?-le dije con curiosidad.

Entonces me giré un instante,creía percibir otro aura a nuestro al rededor,como si se ocultara.Pero no estaba segura,ese tipo de aura no la había visto antes.Mis ojos violetas observaron sin mucho resultado por si distinguían alguna criatura,aun que puede que el ruido que había provocado la caída del demonio hubiera acercado y no alejado a dichos seres.

La debía una a esa Caida. Era muy amble a pesar de que fuera un demonio.
En ese momento sentí un aura extraña.Estaba muy cerca.

-¿Lo has sentido tu también?

Me lleve la mano a mi espada.Mire alrededor de donde nos encontrábamos.
Nunca antes había sentido ese tipo de aura.

Ambos se habían percatado de mi presencia y cogieron sus armas. Puesto que eran dos y yo solo uno, y que la chica parecía ser poderosa, no me convenía enfrentarme a ellos, por lo que decidí salir de mi escondite. Quién sabe, a lo mejor hasta podrían ayudarme en mi búsqueda.
-¡Tranquilos! No voy a haceros daño. Mi nombre es Ranko. ¿Quiénes sois vosotros y a qué raza pertenecéis? Perdonad mi ignorancia, pero he vivido mucho tiempo en un apartado pueblo de repugnantes humanos, y ahora voy en busca de mi verdadera raza.
A pesar de mis palabras, mi camino me había hecho desconfiado, y no iba a apartar mi mano de mi arma, a no ser que me dieran un buen motivo para hacerlo.

Me levanté al instante y cogí de la mano a Kyro,impidiendo que sacara su espada.Aun que fue mas bien una caricia,transmitiendo tranquilidad.

Si quieres que nos identifiquemos tanto en nombre como en raza,eres tu el primero que debe dar ejemplo,¿no crees?-dije con voz suave y calmada,como solía hablar.

Ninguno vamos a dañarte a ti tampoco,así que dinos,quien eres?-pregunté.

Debía ser de una de las nuevas razas de las que había oído hablar.Era la primera vez que me encontraba con una.Sin embargo,su comentario de los humanos no me acabo de agradar,aun que no comenté nada.

¿Puede ser que el que diga que mi nombre es Ranko no te haya convencido? Según tengo entendido, soy un uroba, un semi-dragón, por así decirlo.-Esa extraña pareja, y más la chica, parecían decir la verdad, pero no podía creerlo, y más teniendo en cuenta su aspecto parecido al de los humanos.
Me ha parecido que te disgusta el que insulte a los humanos, mujer, y espero que no seáis miembros de su raza, aunque esas alas me confirman que ninguno de los dos sois. Si veo que ambos sois de cierta confianza, os explicaré el porqué de mi odio hacia ellos.
No estaba dispuesto a arriesgarme, pero necesitaba respuestas cuanto antes, y ellos eran los primeros seres no-humanos que veía y que pudieran dar esas respuestas.

Arqué las cejas.¿Un semi-dragón?Así que no se habían extinguido...eso llamo mucho mi atención,y mi asombro fue palpable.

Su comportamiento era muy precavido,desconfiando de nosotros,lo cual tampoco era nada extraño en estos lugares.Tampoco lo era su odio hacia humanos.

Yo soy Kaede,y soy una ángel caída.Mi raza surge de la mezcla entre demonios y ángeles,o cuando uno de estos dos se "desvía de su camino",por así decirlo.-dije con tono calmado.

Tras eso guardé silencio,a la espera de que se presentara Kyro y que Ranko,como se hacía llamar,nos diera esa explicación.

No me fiaba demasiado de aquel ser. Según había oído por estos territorios , su raza eran los Urobas.No sabia gran cosa de ellos.

-Mi nombre es Kyro Tserof.... y soy un demonio, mi raza existe desde el comienzo de los tiempos.¿Y dices que no sabes gran cosa de tu raza?, si nos cuentas algo que pueda interesar a Kaede te daré algo de información sobre ellos,he oído hablar de ellos por estas zonas.-No me fiaba y no permitiría que ese Uroba dañara a Kaede , la debía mi vida.

Pues bien, os contaré mi historia a cambio de esa información. Nací en un pueblo apartado, sin apenas contacto, en una zona montañosa. Mi familia me abandonó cuando era pequeño o murió, no lo sé exactamente, nadie jamás me lo dijo. Como vivía solo, tuve que hacer solo prácticamente todas las tareas que conlleva el vivir en un pueblo. Como era huérfano, los niños de ese pueblo se metían conmigo, y los adultos me rechazaban, no me se ofrecían nunca para ayudarme, por lo que acabé odiándolos.-No me agradaba recodar mi historia, pero no me quedaba más remedio, necesitaba esa información.-Cuando tuve los recursos suficientes para marcharme, lo hice sin pensarlo, no podía vivir más en ese lugar. Pero ahí no acaba la cosa, en mi viaje también he visto lo horribles que llegan a ser los humanos, incluso con su propia raza. He visto ciudades masacradas, bosques incendiados, animales mutilados, y todo por culpa suya. Una vez tuve la oportunidad de hacer algo, un grupo de mercenarios se acercaba a un pueblo en el que había estado y cuyas gentes me parecieron, por primera vez en la vida, buenas personas, así que me enfrenté yo solo a ellos, pero cogieron a un niño como rehén. Mi furia aumento y me transformé en dragón, y acabé con la vida de todos. Odio que los fuertes se metan con lo débiles. Bueno, respondiendo a tu pregunta demonio, no sé gran cosa porque jamás he convivido con ninguno de los míos, y lo poco que sé es información sacada de libros.

Miré sorprendida a Kyro,parecía muy agradecido de que le hubiera sanado,aun que no lo había hecho para que me debiera un favor.Luego escuché al Uroba,y miré al suelo con algo de tristeza.

Siento que hayas pasado por algo así,no debió ser nada fácil,y eso explica en gran medida tu rencor a los humanos,pero como bien has reconocido también,no todos tienen un corazón oscuro-dije mirándole directamente a los ojos.

Además,casi todas las criaturas que poblamos estos lugares hemos sufrido hechos trágicos.Para bien o para mal,nos ayudan a volvernos más fuertes.

Por desgracia..yo no puedo ayudarte con información de tu raza,ya que no se mucho más que tu.Podría ayudarte a buscarlos,si así lo prefieres-comenté con tono más amable.

Parecía bastante dolido y desorientado,y puede que por esa razón se mostrara tan desconfiado,así que no se lo quería tener en cuenta.

Pero los humanos son despiadados. No me puedo creer como alguien puede atacar a su propia especie.-La chica parecía de confianza, estaba dispuesta a ayudarme en mi búsqueda.
Tanto tiempo solo y ahora podré viajar con una desconocida. Puede llegar a ser interesante. Además, su poder viene bien en un viaje.
Está bien Kaede, ayúdame en mi búsqueda, sólo porque me gustaría saber más del mundo en el que vivimos, por desgracia desconozco lo que nos rodea a los seres que vivimos en él. Pero te tengo que advertir de una cosa, soy muy desconfiado, y siempre he estado solo, es posible que mi compañía sea difícil, y te pido disculpas desde el principio. ¿Y tú Kyro? ¿Nos acompañas?

En parte su historia me recordó un poco a la mía, pero , la diferencia era que mis hermanos aun vivían, en cierto modo me sentí un poco como él, es duro estar solo.

-Protegeré a Kaede ,os acompañare,y Uroba...no solo los humanos pelean entre ellos.Dirijámonos al Norte , tenemos que ir al Valle de la Niebla, ese es el territorio de los Urobas.-Los mire a ambos serio.

Gracias Kyro,pero no tienes que hacer de mi guardaespaldas,yo también te protegere si llega a ser necesario-dije poniéndole una mano en el hombro y sonriéndole.

Las últimas palabras que Kyro ha dicho son importantes Ranko,así que recuerdalas..-dije respecto al tema de las razas y sus peleas internas.

Si ese es su territorio y nosotros nos adentramos en él,puede que seamos atacados.Tenedlo en cuenta,nosotros dos somos razas ajenas.

Pensaba que las demás criaturas eramos puras y que jamás atacaríamos a nuestra propia especie, aunque si uno de los míos atacara a un ser más débil que él, es más que posible que me enfrentara al de mi raza.-Me asombraba ver como el demonio estaba dispuesto a defender a la ángel.
Sois mis acompañantes y estáis dispuestos a arriesgaros con tal de ayudarme, si lo que dices llegara a pasar, os defenderé con mucho gusto a ambos, porque quizás os llegue a considerar amigos en este viaje.-Me resultaba agradable como ambos estaban dispuestos a hacer eso por mí, a pesar de llegar a ser peligroso.
Bueno Kyro, dijiste que sabías algo sobre mi raza, cuéntame por favor.

Recordé la información que tenia sobre los Urobas.

-Tienes que saber antes que en todas las razas, no hay una misma unidad, existen renegados al reino, es decir que no estan de acuerdo con el rey que se tiene, y eso ocasiona guerras entre la propia raza...-hice una pausa , no me gustaba hablar de guerras entre una mis raza.Cambie de tema y fui a responder a su pregunta.
-Tu raza se llama Uroba , y como ya sabes es una raza de descendencia dragonica , hay diferentes leyendas desde vuestros orígenes , pero en general poseéis los conocimientos mitológicos de los dragones. Según dicen vivís muchísimo mas que los humanos y que muchas razas no inmortales de todo Yggdrasil.Y poco más se , no e podido averiguar mucho mas que esto , siento que sea poca la información , pero bueno cuando lleguemos al Valle de la Niebla podrás preguntárselo a alguno de los tuyos.

Escuché con atención a Kyro.Bueno,información extra siempre era bien recibida,por poca que fuera. Observé que ambos se habían empeñado en protegerme,pese a que yo era más poderosa.Suponía que era debido a que mi aura estaba reducida a la de una común.


Ranko,¿eres un Uroba renegado u oficial? Y sea cual sea la respuesta,lo mejor es empezar y ponerse en marcha-comenté desplegando mis alas grises.

Gracias por la información Kyro. Respecto a tu pregunta, Kaede, soy oficial, no tengo nada en contra de lo que piense mi reina. Respeto la ley impuesta, pero no soy conformista, si algo veo que no está bien no me lo callo.
Vi a Kaede desplegar sus alas, e imagine que Kyro también lo haría, así que me apresuré a avisarles de que yo no iba a volar:
Perdonad, pero no pienso transformarme. Vosotros podéis volar si queréis, pero yo prefiero ir andando, no estoy muy seguro de saber controlar mi forma dragontina, y tampoco quiero ir dando el cante en el viaje. Si veo que vais más deprisa que yo, correré todo lo que pueda. Bueno, si estáis listos, podemos ponernos en marcha.

Escuche a Ranko.

-De acuerdo Ranko , te comprendo , así que iré a pie contigo.-Mire a Kaede- Kaede,¿como iras tú?,si vas volando ten tu aura al máximo para que podamos seguirte.

Saque de mi bolsa otra camiseta y me cambie, pues la otra estaba desgarrada cuando Kaede me curo.

-No me importa ir caminando,pero tardaremos el doble si lo hacemos.¿No sería mas fácil que te lleváramos volando entre los dos?-dije mirando a Ranko.


Es de noche,no llamaremos la atención tanto como crees,puede que incluso nos opemos con enemigos si vamos caminando-.

Solo lo digo por sentido común,pensad que podríamos tardar días en llegar de esa manera,y no puedo darte tanto tiempo para acompañarte-dije con tono calmado y amable.