Noche iluminada

La luz se extendía por el bosque cristalino y la frescura de la mañana nos rodeaba, mientras ambos seguíamos unidos en un eterno abrazo del que no queríamos desprendernos. Ella me había rodeado con sus brazos y a la vez me regalaba pequeños besos sobre mi piel desnuda. El tiempo se nos acababa y no deseaba separarme de ella, pero realmente ¿que opciones tenía?.
En mi mente quise convencerme de intentar una huida, una huida hacia algún lugar lejano, lejos de todo y todos, llevando conmigo a la bella joven que me había hechizado y transportado a un paraíso terrenal.

-No sois la única que se siente embriagada.- Acaricié su melena y saboreé su fragancia. -Todos los embrujos de los que sois capaz.....- Me apreté con mas fuerza contra ella. -...carecéis del mas útil para nosotros en este momento.- Suspiré con amargura y busqué de nuevo sus labios. -Ojalá yo puediera.... el mundo es injusto, muy injusto.-

Me separé ligeramente de ella para poder contemplar su rostro:

-Aún no me he separado de tí y ya empiezo a extrañarte...- La miré con tristeza y durante largo rato no pude pensar ni decir palabra. -Habría de ser esa otra mujer una hechicera de gran poder, para lograr hacerme olvidaros.-

Acaricié su mejilla mientras la miraba con ternura y deseo, había llegado el momento de la separación y la mañana luminosa no podía haberse tornado mas triste y sombría para mi.

Una imagen del pasado que siempre trataba de borrar volvió a mi tras la frase de Axel, "carecéis del más útil de todos.." y mi mente empezó a viajar por unos segundos a un frío pasado,en el que una vida que apreciaba demasiado se extinguió ante mis ojos,sin que pudiera hacer nada. Maldecía al tiempo,por no tener piedad ante nadie.Pero sus labios volvieron a traerme a donde nos encontrábamos, recordándome que este hermoso momento ya se extinguía.

Sus ojos se encontraron con los míos,y su mirada melancólica me hicieron sonreír con el mismo sentimiento.
No deberíamos sentir esto,pero me temo que os advierto tarde..-dije apoyando su frente contra la mía,y acariciando sus mejillas con ternura.
Tras eso,y de darle otro prolongado beso,me separé costosamente de sus brazos,aquellos que tanto me gustaban ahora,y me abroché del todo la camisa, poniéndome con lentitud el resto de la ropa.Cuando até el cordón de la última bota le esperé, poniéndome de pie y observando el bello horizonte,que hacía renacer un nuevo día.El viento mecía mi melena con suavidad,y mi camisa y falda seguían sus movimientos. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas,pero la hora había llegado.Debía dejarle ir.

Había algo en ella, en su pasado quizás, había sufrido una pérdida o quizás una decepción... ¿quién podría saberlo?. El tiempo se nos había agotado y era el momento de la separación. Dejé que se separara de mí, la observé mientras se vestía lentamente, luego esperó pacientemente a que yo me vistiera, mientras contemplaba el horizonte.
Y a regañadientes cumplí con el trato, me vestí lentamente y me arrepentí por elegir el camino acordado. Podría alejarme de todo y todos, tan solo tomar a Neliel de la mano y perdernos, creo que ella estaría dispuesta.

-Sí, es tarde para evitar que el alma se desgarre en miles de fragmentos.-

Me levanté lentamente y terminé de arreglar mis prendas, no podía mirarla a los ojos pues me sentía vacío, un enorme vacío que crecía en mi interior.

-A llegado el momento....- Dije con quebrada mientras colocaba el sombrero sobre la cabeza. Quise añadir algo mas pero no podía emitir palabras. ¿Qué decir en semejante momento?.

-Es... demasiado difícil.... .-

Me di media vuelta y le observe,sonriendo con algo de malicia,y algo de simpatía. Me acerqué a el y le quité el sombrero,aún con aquella sonrisa traviesa,y me puse de cuclillas sin tocarle para ganar algo de altura e intentar ponerme a la suya.
Con lo frío,fuerte e inquebrantable que os mostrabais cuando os vi por primera vez,cualquiera habría dicho que hemos pasado esta noche,y ahora vais a extrañarme..-dije con tono algo burlón y sonrisa pícara.En realidad yo era la primera que quería quitarle hierro al asunto.

Del hueco del sombrero saqué por arte de magia un lazo de color rojo algo apagado,y se lo até a su muñeca en pocos segundos,sin darle tiempo a que se opusiera.Tras eso le devolví su prenda y volví a colocarme a mi altura,sonriendo.
Puede que conserve mi aroma un par de días más,luego podréis quemarlo si lo preferís-dije aún con la sonrisa traviesa.
Y era en ese momento cuando debería dar media vuelta y desaparecer,pero mi cuerpo no quería obedecer a mi mente,simplemente quería seguir así,frente a el,su voz,su olor,su cuerpo y su alma.
Giré mi cuerpo un poco,haciendo el amago de marcharme,pero a mitad del mismo,retrocedí,me incliné sobre el cogiendole del pecho y de la mejilla y junté mucho mi rostro con el suyo,pero sin rozarse,como la primera vez.
Esperadme,esperadme y volved por mi,porque os estaré esperando..-dije en un tierno y suave susurro,anhelando ya el roce de sus labios.

No podía evitarlo, era demasiado fuerte, un sentimiento demasiado fuerte e inesperado:

-Sí, os voy a extrañar demasiado.-

Ella tomó mi sombrero y ante mi hizo un truco de magia haciendo aparecer un pañuelo que con la velocidad del rayo ató a mi muñeca. Me lo llevé al rostro y aspiré su aroma, el mismo que había sentido toda la noche.
Hizo el ademán de irse pero volvió a pegarse contra mi, acercó su rostro al mio y escuché su petición como si de un bálsamo para saciar la sed en medio del desierto se tratara. Yo era el sediento, ella el bálsamo y la separación el desierto:

-Huyamos juntos ahora, puedo llevaros muy lejos, mas allá de los continentes, donde nadie pueda encontrarnos.- Sabía que no existía tal lugar, pero no me importaba.

Rodeé su cintura con mis brazos.

-Me temo que si os dejo marchar, no os volveré a ver nunca más.- Me incliné de nuevo sobre ella y besé sus labios.

Le miré sorprendida,y entonces mis labios pudieron encontrar lo que tanto ansiaban.Sin embargo,cuando el intenso beso cesó,volví a mirar a aquellos ojos violáceos,hermosos sin duda,y le acaricié la mejilla,ahora con una sonrisa mas pequeña,como de resignación.

¿En verdad es este el momento de marcharnos?¿No os arrepetiríais de no hacer aquello por lo que originalmente estabais aquí?-Luego guardé silencio.
Entonces os propongo un nuevo trato,permaneced con vida durante cada segundo en el que estemos separados,porque deseo hasta el último fragmento de tu ser.Vivid por aquello que queráis,haced lo que debeis,y yo me encargaré de lo propio,por que se que cada vez que me encuentre con tus ojos podré renacer con nuevas fuerzas..-le susurré por primera vez en tono totalmente tierno,sin burla o picardía.Me arrepentía de volverme tan débil,pero ya estaba hecho,y no podía evitarlo,no con el.
Nos volveremos a ver siempre que lo cumplais,yo os estaré esperando,en cada segundo del día,en cualquier lugar,solo os ruego que el tiempo no se alargue demasiado..no creo que pudiera soportarlo..-susurré esto último con una sonrisa finalmente,volviendo a mi yo original.Pasé mis brazos por encima de su cuello,teniendole mas cerca,sintiendo que no se escaparía en ese momento.

Siempre me miraba con aquellos ojos resignados y a la vez afectuosos, no dejaba de sonreírme, pero ella ya había tomado la decisión y la cumpliría incluso muy a su pesar:

-Hiciera lo que hiciese, me arrepentiría en ambos sentidos, pero más aún al tratarse de vos.- Respondí con tristeza.
-un trato es un trato y es un trato justo....- su tierno susurro acabó por hacerme aceptar la situación tal y como se había planteado, no podíamos hacer otra cosa. -Nos reencontraremos, pero debéis prometerme vos algo más:- añadí como un compromiso final a el trato que ella había propuesto. Mi pequeña condición para el futuro: -la próxima vez que nos encontremos, será la definitiva, luego no nos separaremos nunca mas.- La miraba mientras ella tenía mi cuello rodeado por sus brazos. -Seréis mía y nada ni nadie podrá separarnos, ¿lo aceptaréis?.- Le pregunté mientras la tomaba por la cintura.


-Sin condiciones ni pasados, solos nosotros dos.-

Me separé un poco de el,confusa,¿porqué pedía aquello tan repentinamente?Las dudas empezaron a acechar sobre mi mente.

¿A qué os referís?¿Sabes cuanto puede pasar hasta que cada uno acabe con sus cometidos..?
Supón que nos encontramos en un mes,¿qué queréis hacer entonces?¿Me llevaréis a vuestro reino,vendréis vos al mío?

Explicaros...-dije mirándole sin comprender bien,aun que manteniendo la sonrisa. A decir verdad,sus palabras me gustaban,al igual que la idea de tenerle más de una noche junto a mi,pero sus palabras podían ser precipitadas,y no podíamos seguir basándonos en eso.

Mis preguntas rompieron el hechizo y terminaron con la atmósfera de erotismo que nos rodeaba. Era lo mejor dadas las circunstancias. Mi indecisión, mi miedo a afrontar las cosas según venían dadas me estaba cegando el juicio, ella era lo mejor que había encontrado en mi vida, a lo largo y ancho de este mundo, en todos mis viajes.

-No sé que deciros, temo no volver a veros nunca más y no quiero separarme de vos.- Respondí sin mirarla a los ojos, ahora que se había pasado el hechizo de la noche, me sentía mas viejo que en la mañana anterior. -Ya me habéis dado bastante y vuestro instinto es mejor que el mio en estas circunstancias.- La miré y le sonreí, toqué su mejilla con mi mano.

-No estaba preparado para esto, simplemente.- Mis dedos se sumergieron en sus mechones de pelo, se deslizaron por ellos mientras miraba los reflejos que la luz producía en ellos. -Sea como queréis, pues...-

Eh...no sigáis con estas absurdas palabras..-dije tapando sus labios con mis dedos,y sonriéndole ahora con cariño.

Hoy,y desde ahora,cada motivo por el que me ponga de nuevo en pie seréis vos,y solo vos.Por eso,y por que no quiero que os marchéis ni un solo instante de mis brazos,os esperaré,os lo aseguro. Y finalmente lo acepto,acepto vuestra parte del trato si así puedo manteneros a mi lado,venid a buscarme,sin temor alguno..-dije cogiendo la mano que acariciaba mi mejilla y pegándola a mi,con anhelo.
Solo quería que el existiera en mi extraño y solitario mundo,quería que el fuera la llama que se extendía en mi cada día y me daba las fuerzas necesarias para afrontar una nueva mañana.

Venid al reino de los brujos renegados,allí tenéis un hogar,junto a mi-dije cogiéndole de la barbilla con suavidad y obligandole a mirarme de nuevo.

Me prohibía continuar diciendo absurdidades y yo aceptaba callar de buen grado, no podía negarme a nada con ella, si ella me lo pedía.

-Os tomo la palabra, será difícil estar lejos de vos. Muy difícil.- comenté con voz entrecortada; -Sí, iré adonde vos queráis, donde os encontréis.- Guardé una pausa. -Solo espero poder seguir con vida entonces.-

Tomó mi barbilla y me hizo mirarla de nuevo a los ojos, sostuve largo tiempo su mirada sin pronunciar palabra alguna y finalmente la besé con ternura en los labios.

Lo mismo debo decir-dije esbozando una pequeña sonrisa.¿Debéis marcharos ya,entonces?-dije bajando la vista,mirando al suelo.Mis manos sujetaban ahora con menos fuerza su pecho,mas debilitadas.

Hacedlo ya,antes de que no os deje marchar..-dije apoyando mi cabeza contra su pecho,sin mirarle,con la cabeza gacha y el cabello tapando mi rostro.
Finalmente me separé de el,con un intento de sonrisa,y le deje espacio para que se fuera.Apreté ambos brazos con fuerza,esperando que fuera lo más rápido posible,y no,a la vez,Deseaba que ne llevara con el,pero así debían ser las cosas..

Permanecí junto a ella unido en su abrazo con su rostro sobre mi pecho y mis brazos rodeando su cintura. No quería separarme de ella pero nuestro tiempo juntos en este momento se había terminado. Fue ella la que dio el primer paso de la dolorosa separación: se separó de mi y sin poder mirarme a la cara retrocediendo unos pasos.

-Adiós mi querida Neliel.- Respondí con voz entrecortada

Retrocedí un par de pasos sin dejar de mirarla, no podía dejar de hacerlo pero era preciso, suspiré lastimosamente, y finalmente me dí la vuelta. Permanecí unos instantes de espaldas a ella con la cabeza gacha y luego empecé a caminar lentamente alejándome de aquello que me era tan querido. A cada paso el deseo de volverme y mirarla, correr hacía ella se acrecentaba. A pesar de todo me mantuve firme y continué caminando alejándome de ella.

Antes de transformarme no pude evitarlo más y volví la cabeza hacía ella durante unos segundos, seguía allí de pie, tan tierna y bella....

Me transformé y alcé el vuelo alejándome en dirección del sol ascendente.



Off: Termina el hilo como queras Neliel.

Suspiré en una mezcla de melancolía y alivio,por una parte era mejor que se marchara de una vez,y por otra,no deseaba otra cosa a que se diera media vuelta y me llevara con el,Pero ya estaba hecho,y no podía dejar de preguntarme cuando sería el día en el que volvería a verle,y si de verdad existiría dicho día.

Sin atreverme a girarme por ceder al deseo de ir junto a él,mi cuerpo empezó a desaparecer en una nube grisáceo hasta transportarme a otro lugar.