Tan solo de paso

Era mientras estaba dedicándome a prepararme para lo que creía, sería uan futura toma de posesión, cuando noté un aura poco común por estos lares... Un demonio. Sin duda podía reconocer ese aura oscura pasando por esta zona. Y el de un humano de una aldea pequeñita, cerca de aquella.

No podía dejarlo correr. A saber qué haría un demonio por aquí, solo, y menos persiguiendo a un humano. Salí corriendo hacia fuera del castillo, y salté, desplegando en el aire mis alas de murciélago negras, y sobrevolando la reja negra de pinchos que protegía las cercanías del Castillo. Llevaba la espada colgando de mi cinto, y me seguí acercando hacia la aldeita, hasta dejarme caer en el suelo recogiendo mis alas, donde fui corriendo hacia donde noté el aura. Pude reconocer la fuente:Una mujer de cabellos platinos, alta, de piel clara y ropa de piel. Yo iba vistiendo un vestido negro con un corte en un lado, dejándome ver la pierna blanca como el mármol. Llevaba el pelo suelto, cubriendo mis mejillas, y mis ojos rojos se clavaron en los zafiros brillantes de esta mujer. Me puse entre el niño y ella, dejando que éste se marchara.

No sé qué haces en este lugar, en mis dominios... Pero... DEberías saber que es peligroso atormentar a los humanos, y más cargarse a un niño que proveerá de más hijos, y por tanto mayor fuente de sangre... ¿Se te ha ido la cabeza o qué?

La joven mientras estaba a punto de desenvainar su espada para darle el golpe final a aquel niño que había visto notó la presencia de un vampiro acercarse. Dejo su mano cerca de su espada mientras la vampiresa hizo su aparición. Ella miró como se anteponía ante el niño y ella mientras, la Halrinach entornaba los ojos. Parecía que había llamado un poco la atención. Pero estaría mucho mas guapa metida en su reino detrás de esas verjas. No la incumbia para nada lo que estaba haciendo la princesa allí y era molesto que la quitaran la diversión, muy molesto.

Miró a la vampiresa de arriba, abajo. Un vestido para luchar no era muy apropiado pero al ver una abertura en él sabía que algo podría luchar. Esperaba no tener que hacerlo pues estaba recuperándose de una pequeña herida que esta cubierta por vendas en su hombro y que sus ropajes cubrían. Por suerte estaba en el hombro izquierdo y esta no la impediría luchar, ese era un motivo por el que volvía al averno para recuperarse. El viento soplaba lo que hizo que cerrar por un instante los ojos mientras se dibujaba una sonrisa malévola en sus labios para luego abrir los ojos y mirar a la chupasangre.

-con que tus dominios....¿eh?-dijo colocando su mano derecha en su cintura ladeando esta un poco dejando caer el peso de su cuerpo en una de las piernas.

-¿peligroso atormentar a los humanos?-tras decir aquello la demonio empezó a reírse para luego negar con la cabeza.

-me pregunto como una vampira ha dejado escapar a una presa que casi ya la tenias cazada para ti, tan solo le iba a matar te podías haber quedado con la sangre-comento mientras pasaba una de sus manos por su melena plateada.

-no tengo tiempo que gastar contigo, así que bye bye-dijo haciendo un gesto con la mano en forma de despido para que se largara la vampiresa de allí.

Al parecer parecái molesta, o eso me decía su mirada antes de que cerrara sus ojos al suave susurro de la brisa pasando por nuestros cabellos.

Entonces pude ver sus ojos azules brillantes de nuevo clavándose en mis ojos rojos. Y puso una pose entre burlona y tal vez seductora, no sabía interpretar, después de repetir brevemente lo que dije. Alcé una ceja, algo extrañada, más aún cuando ésta empezó a reirse.

Es cosa de ser inteligente. Yo no mato a críos, que aunquen den sangre bastante dulce, es poca y no sacia... Prefiero que sea mayor y me de más cantidad de sangre. Es así de sencillo Repuse sonriendo algo pícara, negando con la cabeza.

Ella parecía querer echarme o irse ella de donde estaba, pero en su lugar, me acerqué a ella y le miré desde un lado.

¿Irme yo cuando éste es mi territorio? Jajajaja... Buen intento.. Me acerqué a su oído y susurré. Pero no sirve conmigo

Luego me alejé y observándola de arriba a abajo, me relamí.

¿Y por qué querría una demonio ir tras un niñito? Dudo que quisieras comértelo ¿no? Jejeje

No podía dar crédito a lo que estaba escuchando,parecía que esa vampira tenía principios algo bastante raro de ver o era que hacía mucho tiempo que no sabía de aquella raza. La verdad es que no la apetecía saber los gustos culinarios de aquella vampiresa y menos saber que clase de sangre era dulce o estaba mejor.

Fue cuando Eliah se sorprendió al ver que Angeline se acercaba demasiado a ella y la susurraba unas palabras. Al estar tan cerca y poder hasta apreciar el aroma de la vampira hizo que la princesa, de un solo movimiento con su mano lanzara con la brisa a la vampiresa varios metros de ella. La Halrinach no se movió de su sitio mientras seguía con su pose, tan solo había utilizado su mano libre para utilizar el viento para empujar a la vampiresa.

-primero, estoy saciada, no necesitaría comer durante mucho tiempo y si iba a por el niño era para acabar con él, tener un tentepie y no diera aviso de mi presencia, pero veo que tu ya me has visto, por lo tanto o te mato o me dejas marcharme, tu decides- dijo mientras se acercaba a ella lentamente para cruzarse de brazos mirandola a sus ojos rojos mientras sus ojos llameaban un poco para volver a su color azul natural. La separaba unos dos metros por si tenía que moverse pero esperaba que no fuera necesario ni utilizar la fuerza ni sacar su forma demoniaca.

Cerca de ella podía notar su respiración y su olor natural atrayente... Pero fue poco después de decirle lo otro cuando me empujó con el aire, lo que provocó que deslizara mis pies por la tierra e hiciera unos surcos en ella hasta que me detuve a una distancia más defendible de ella.

Escuché lo que decía, y al parecer sí que se lo iba a comer.. O beber de él. No lo tenía muy claro, pero en cualquier caso... Parecía interesante esta mujer, y ganaba puntos conforme avanzaba el diálogo, aunque por ahora nuestro trato era un poco hostil.Entonces se acercó y pude ver que me miraba con los ojos en llamas, pero luego relajó la mirada y me volvió a mirar con sus relajados ojos azules.

Qué atrevida. Matarme a mí. Eso suena muy feo dicho por una mujer bonita, que se la comen con los ojos por lo que puedo deducir. Y yo dejarte marchar... No así como así al menos, no sé si me entiendes, jejejeje Repuse volviendo a relamerme, tras lo cual, me aparté el pelo del rostro y me lo coloqué tras la oreja, dejando mi cuello al descubierto, tratando de seducirla un poco, e inclinándome un poco, a sabiendas de que tenía escote con dicho vestido, aunque no me incliné demasiado, solo lo suficiente como para que pudiera verse el nacimiento de mi pecho.

¿Por qué echarte a perder así como así por palabras tan feas cuando puedes aprovecharte de ti misma?

Su mirada era dura pero luego los acontecimientos siguientes dejaron un poco descolocada a la joven demonio. Sus palabras la descolocaban, ella estaba vaticinando la muerta de la vampira mientra esta la piropeaba. EN su rostro apareció el desconcierto mientras observaba a la mujer que tenía delante apartarse su melena oscura para dejar ver su liso cuello y el empiece de su escote.

-no se a que te refieres con tu última frase...-dijo mordiéndose el labio inferior de color carmesí por un momento

La Demonio retiró la mirada instintivamente mientras el lado que heredo de su madre parecía despertar. Se maldijo por dentro mientras miraba a otro lado intentando controlar ese lado que solía guardar. Camino pasando al lado de la vampiresa para seguir su camino e intentar ignorarla, podría ser una trampa y no quería caer en ella. Sería absurdo perder la vida ante una vampira.

-tengo que irme...-dijo apresurada intentando orientarse hasta saber que dirección tenía que tomar para llegar a la puerta el averno.

Pude ver que su rostro mostró desconcierto, y yo sonreía más pícara al darme cuenta de ello. Entonces dijo que no sabía a qué me refería, pero su cuerpo le delataba, porque se mordía el labio, probablemente reprimiendo un impulso.

Evitó mirarme y pasó por mi lado, dándome el regalo de su olor natural, que si no fuera porque tenía el corazón muerto, me aceleraría las pulsaciones sin duda alguna.

Entonces le agarré por la espalda y le di la vuelta, pegándome a su espalda un poco.

Si vas a tu casa... Al Infierno... Es por ahí

Repuse señalándole la dirección sosteniendole un hombro con una mano y dándole calor a la espalda con mi cuerpo. Después me separé despacio, y le sonreí pícara.

Si alguna vez te apetecfe venir a verme... No lo dudes.. Busca a Angy... jejejejeje...

Justo cuando creía que se podría tranquilizar un poco la vampira se acercó a ella por la espalda mientras la tomaba del hombro. Fue ese justo momento cuando retiro rapidamente su cuerpo del contacto de la vampira al notar que su mano habida dado justo en la herida que tenía cerca del hombro. Miró la dirección donde la había señalado donde estaba la puerta del infierno pero antes se volvió para mirarla.

-si, voy a mi casa y para que quiero volver a verte,¿para que me mates?-dijo volviendose para mirarla tocándose el hombro que tenía herido justo el que tocó la vampira(el izquierdo).

Fue entonces cuando escuchó un ruido en el bosque, parecía que su aura había sido apreciada por mas vampiros y se había entretenido con Angy, según se hizo presentar por mucho tiempo. Sacó la espada mientras sus ojos se tornaban destelleantemente rojos y ardian mientras miraba en dirección de donde salió Angy.

-Mierda, parece que tu gente me ha localizado, aunque aún están lejos-comento para mirar de nuevo a la vampiresa-eso es lo que querías, ¿ entretenerme para que me cacen ?-la reprocho pero no podía entrentenerse ni acabar con ella.

Noté que se separó de mí, y mi sonrisa pícara se deshizo por unos instantes, pero volvió a aparecer, aunque algo más tímidamente.

¿Por qué iba a querer matarte siendo tan guapa tú? Pregunté medio extrañada, medio afligida. pero en el fondo estaba molesta. ¿NO podía triunfar con esta chica tampoco?

Entonces noté auras de más vampiros acercandose, y me giré, y les hice una seña de detenerse, tras lo cual, me volví hacia ella. Vi que había sacado su espada, y me psue algo nerviosa, pues no quería que se sintiera acorralada ni atacada.

¡No, no es verdad!¡Ellos han venido pensando que ando en peligro!¡Pero no era mi intención!

Repuse mirándole a los ojos, tratando de ser sincera con ella y conmigo misma.

Cogí la vaina de mi espada, y la tiré al suelo frente a ella, mirándole a los ojos.

¿No te parece señal suficiente esto?

Arqueo la ceja mientras miraba a la vampira. La estaba piropeando de nuevo, parecía que no había visto a muchos demonios en su vida, la mayoria de los demonios femeninos solían ser atractivas mujeres tanto en su forma humana como demoniaca. Entonces pudo notar como la chupa sangre estaba como algo molesta por lo menos su gesto facial la desvelaba aquello, por lo que aquello la pareció entretenido. Su enfado se fue relajando mientras su mirada seguía clavada en la de la mujer.

Esta enseguida hizo un gesto para que los vampiros se retiraran mientras Eliah seguía con la espada bien agarrada en su mano. Escuchó como se disculpaba mientras, en un rápido movimiento colocaba la punta de su espada en el cuello de la vampira a la vez que sonreía malevolamente.

-¿quien te ha dicho que no estas en peligro?-dijo chasqueando la lengua levemente.

-no deberías quedarte indefensa sin tu arma delante de un demonio, o ¿mama nunca te ha enseñado eso?-comento divertida ante el juego mientras estaba alerta ante los movimientos de los demás vampiros.

AL principio pensé que ella había cambiado de parecer, pero por lo que veía, seguía sosteniendo la espada. Me miraba divertida por lo que yo hacía. Pero empezaba a molestarme su arrogancia... Y entonces noté la punta de la espada apoyada en mi cuello, y su voz arrogante hablándome. Empezaba a no caerme taaan bien.

Mi mirada se volvió seria y se la lancé a los ojos. Entonces, rápidamente, agarré la espada con mi mano, provocándome un corte en la mano, y endurecí mi sangre, y aparté la espada de mi cuelo despacio, hasta tenerla en un lugar que no molestara.

CUidado conmigo... Que vaya desarmada y amistosa no significa que esté indefensa y una presa fácil...

Me acerqué a ella y susurré, chirriando los dientes.

¿Está claro, diablesita de poca monta?

Repuse clavándole mi mirada roja en sus ojos azules, creciendo mis colmillos poco a poco por el enfado que tenía ahora. ¿Cómo se atrevía a amenazarme con esa espada?

Observó como aquel ser habita tomado la espada con sus manos para retirarla mas abajo de su cuello para que no la molestara. Sin duda alguna tenía delante a un vampiro de alto rango por lo que sería de sentido común no luchar contra ella, aunque el sentido común de Eliah normalmente era escaso. La brisa seguía acariciando el cuerpo de ambas féminas por lo que podría ayudarse de eso para combatir si era necesario a la vampira.

Escuchó sus palabras mientras en sus labios se dibujaba una pequeña sonrisa arrogante. Sus ojos contestando a los dientes afilados que crecían en la boca de la diablesa comenzaron a tornarse rojos y llamear. Pero no podía mostrar su apariencia allí, llamaría la atención ademas que físicamente aún tenía la herida del cazador que se encontró cuando se divertia destruyendo una pequeña aldeita.

-¿como de poca monta?-dijo apretando furiosa los dientes pues no había otra cosa que la molestara mas que la menospreciaran.

Sus ojos empezaron a llamear mas vivaces mientras sus colmillos crecían un poco como cuando estaba convertida en su aspecto original. Pero era mejor que se tranquilizase pero seguía apretando la espada contra el cuerpo de la Vampira molesta. La solto un poco bajándola sabiendo que en su estado físico no podría defenderse y sabiendo que era un rango mayor que ella.

Podía ver que sus dientes también crecían, como los míos, cosa que me extrañó. Pocos demonios vi que se transformaran, y nunca había oido lo de los dientes... Pero supongo que todo es posible.

Después de decir lo que dije, pude ver que sus dientes parecían dos llamas ardientes, y sus colmillos llegaban a ser un poco más largos, no tanto como los míos, pero se iban acercando.

Me corté a propósito con el filo de su arma, y la sangre de micuerpo manó, manchando la espada, y llegando a sus manos. Entonces, en ese momento, endurecí mi sangre, impidiendo así que pudiera mover su mano que sostenía la espada y le miré de cerca, con mis colmillos alargados, respirando el perfume de su piel.

No te alteres...Fue solo un pronto uqe he tenido... No me gusta que me toquen las narices... ¿Lo captas? Puedo ser una chica despreocupada, y pícara... Que lo soy... Pero eso es distinto a esto.

Me acerqué a la piel de su cuello ,y tomé aireHmm... Hueles apetitosa... ¿No te dejarías probar un poquito?

Pregunté dedicándole una sonrisa pícara, y con mi mano fija a su espada debido a la sangre solidificada.

Observó como la sangre emanaba del cuello tras cortarla un poco y bajaba por su espada,sonrió al ver aquel líquido rojo pero cuando llegó hasta su mano y la atrapó no la hizo nada de gracia. Su sonrisa desapareció mientras intentaba despegar la espada de su mano por suerte podía mover el brazo aunque no la muñeca por aquella sangre. Pero esa opción se disipo cuando esta tomó su espada por el filo.

Cuando se acercó la gruño enseñando un poco los dientes mientras con la mano libre la interponía entre ella y la vampira cuando esta se acercó a su cuello. No sabia si estaba intentando seducirla pero no podía perder sangre y menos darla sangre a un vampira así por así.

- ni se te ocurra, ni siquiera creo que sea buena mi sangre para ti, ademas solo bebeís sangre de humanos y no me hagas utilizar mis poderes contra ti por que sabes que lo hare-dijo entredientes molestar por verse impedida.

Reí al ver que trataba de anteponer una mano a mi boca para que no mordiera su cuello, pero es que no lo podía evitar.

Jajajaja. ¿Creías acaso que la iba a beber? Y aun así, si lo hiciera, mal no me sentaría, créeme, jejejeje

Traté de quitarle la espada tirando de ella, y con la otra mano libre, rocé el brazo que tenía libre, para provocarle un cosquilleo.

Pero veo que la gatita sabe sacar las uñas...


Pegué un tirón de su espada, y si tenía éxito y se la quitaba, licuaría denuevo mi sangre, y tiraría la espada más lejos, para volver a mirarla, tomando su barbilla con dos dedos.

TE lo tomas todo taan a pecho.. Tienes mucho que aprender, jejeje..

Por lo menos tenía claro que su sangre estaría a salvo pero no la gusto que tocara su espada. Y cuando empezó a tirar de ella gruño un poco molesta, pero al notar que la tocaba el otro brazo sin querer soltó la espada para agarrar la muñeca de la chica retirandola de su cuerpo mientras observaba que poseía ahora su espada. Pues aquel cosquilleo le había producido un pequeño dolor en la herida del hombro

-dame mi espada-dijo tendiendo la mano para que se la devolviera.- y no te he dado permiso para que me toques, chupa sangre-estaba realmente molesta.

-no voy a entrar en tu juego y ni siquiera se que quieres, me estas demorando mi viaje-dijo mientras su mirada iba volviendo poco a poco a su estado normal.

-si estuvieras en el infierno ya estarías siendo devorada-la amenazo para intentar amedrentarla.

Pude ver que se sintió dolida después de que le pasara la mano por su brazo, y fue como pude quitarle la espada, que lancé algo más lejos para qe no pudiera alcanzarla.

Me acerqu´çe a su oído y susurré- Lo siento... PEro no va a ser posible... Jejeje... Repuse mirándole a los ojos esbozando una línea que sería mi sonrisa, enseñándole mis colmillos alargados.

Aunque no me hayas dado permiso... Tu cuerpo me lo pide, jejeje... Y aunque demore tu viaje... Has pasado por territorio prohibido... El mío.. Jejeje...

Me puse a su espalda, agarrando una de sus manos, y susurré a su oído.

Tus amenazas no funcionan conmigo...Son al cabo eso... Amenazas...Si de verdad las amenazas sirvieran conmigo... No tendría la edad que tengo... Así que ¿por qué no me pones las cosas más fáciles y me muestras respeto?

Repuse pegada a su espalda, tratando de impedir que pudiera moverse con un brazo listo para poder retenerla si era necesario

Observó como su espada se dirigía lejos por lo que mientras la vampira la susurraba palabras, la demonio alargó su brazo hacia la espada que esta gracias a la brisa llego hasta su mano para envainarla. Sería mejor no utilizarla por el momento además, intentó forcejear pero la tenía bien rodeada y aún tenia una de sus manos impedida por aquel poder de la sangre solidificada.

- a mi nadie me da ordenes, excepto mi rey, así que ni intentes mandarme y estamos en las afueras del reino, creo que tu reino esta verjado.-puntualizó.

-te aseguro que no querrás verme enfadar....no te gustaría verme en mi forma demoniaca-contesto la demonio algo impasible cerrando el puño de una de sus manos.

-y te aseguro que la única que puede jugar aquí soy yo,-comento pero la verdad esque Eliah n debía de provocar a la vampiresa sabiendo que la superaba de rango y la tenía entre la espada y la pared.

Respiré hondo, y me hice al olor de sus cabellos, sonriendo pícaramente, y sosteniéndola con un brazo. Paseé mis labios por su cuello, y volví a aspirar el aroma de su piel.

Tampoco nadie quiere verme enfadada.... Y aquí estoy...

Cerré los ojos y volví a aspirar, deleitándome con su aroma, casi entrando en éxtasis por ello, lo que provocó que aflojara mis brazos. Con mi mano, la que le sostenía, acaricié su vientre, y con la otra sostenía su cabello para seguir aspirando su dulce aroma.

Hacía tiempo que no me volvía loca por el aroma de una persona, y ésta era una de esas veces.

La demonio comenzó a sonreír, había probado sus habilidades de seducción con hombres pero esta vez no había utilizado nada para seducir a la vampira cosa que la extraño. Parecía que estaba hipnotizada por su encanto, la verdad esque a veces pensaba que lo que había heredado de su madre no era una gran habilidad pero esta vez quizás se podría aprovechar de ello.

Se giró agilmente mientras lanzaba una honda de aire bastante potente al cuerpo femenino de la vampiresa para empotrarla contra un árbol. La presión del viento siguió ejerciéndola contra su cuerpo y si tenía suerte y no se escapaba la tomaría de las muñecas y no la dejaría moverse.

-Ahora con lo que he hecho puede que estés enfadada, pero ya que estoy en tu reino es poco cordial de tu parte no mostrarme tu territorio a un ser inmortal y antiguo como yo....-dijo intentando persuadirla para que la llevara dentro del reino

Había bajado demasaido la guarda, y por lo que se ve, ella consiguió empotrarme contra un árbol y retenerme con las manos por las muñecas y con el viento. Me habló desde cerca, algo pícara. Sonreí, relamiéndome, y le miré a los ojos azules con atención.

Así que...Quieres que te enseñe mi reino.. ¿Eh? Pero no te estás quieta ni tranquilita... ¿Sabes que puedes provocar desconfianza en mi séquito haciendo esto no? JEjejeje

Repuse sonriendo pícara. Sabía que a ella no le convenía retenerme demasiado, puesto que el séquito estaba aquí, y éramos bastantes más que ella. PEro de momento manejaría yo sola la situación.

¿Segura de que es eso lo que quieres?¿Visitar mi reino? Jajajaja

La demonio tras hacer aquello estaba pendiente del aura de los demás vampiros. Si ella era una vampiresa importante en ese reino sabía que si hacia algo miles de vampiros se lanzarían a por ella. Quizás tenerla contenta y como aliada la serviría en algún futuro, además los vampiros no se diferenciaban mucho de los demonios, pero ella tenía claro que los demonios era superiores a los chupa sangres.

Ante sus palabras hizo que el viento parara para soltar de repente las muñecas de Angeline para separarse un poco bastante de ella. La verdad es que aún desconfiaba en la maestra vampira por lo que no bajaría la guardia.


-lo visitare siempre y cuando nadie me ataque....y yo prometo no montar ningún numerito....-comento de forma divertida mirandola fijamente a los ojos con gesto serio.

Sonreí pícara al saber que me soltaba, y me eché el pelo hacia atrás, riendo por su respuesta.

Más que una visita por gusto, pareciera que te estoy forzando a venir, jajaja. No vengas si no quieres. ¿O es que hay algo que te de miedo en nosotros los vampiros?


Repuse mirándole más de cerca a los ojos azules, poniéndome en jarras e inclinada hacia ella, de manera que podía ver mi escote si quisiera. Era una pose que solía poner mucho, sobre todo cuando tratbaa de seducir a los hombre,s pero a veces con las mujeres me servía también

Tal vez... En el fondo has disfrutado de que te retuviera.. ¿Es que eres masoquista? Jejejeje

Entornó los ojos ante el comentario de que si tenía miedo, no tenía miedo pero no quería morir tan asquerosamente mordida entre miles de vampiros sedientos de sangre. Observó la pose de la vampiresa, sabía perfectamente que Angeline la deseaba pero no sucumbiría hasta que a ella la apeteciera. Retiró de nuevo la mirada pero riéndose para sí y mostrando una sonrisa en sus labios para luego negar levemente con la cabeza.


-Los demonios no tenemos miedo a nada.....veo que has conocido a pocos demonios....por lo que veo-comento mientras apartaba los mechones de su cabellera detrás de respectivas orejas mostrando mas su cuello con una intención de provocar a la vampiresa.

-Digamos que me gusta el riesgo y el masoquismo prefiero hacerlo-dijo riéndose mientras esperaba que la indicara por donde tenía que ir.

> y jugar contigo a partir de ahora un deporte de riesgo< pensó para sí.