Mai HiME

Mihu asintió con la cabeza.
-Así es. ¿Y bien? ¿Venís voluntariamente... o tengo que llevaros yo?- preguntó Mihu, clavando una mirada expectante en las tres HiMEs.

-- Mashiro... -- murmuré -- de acuerdo, iré...

off: cuando llegueis ya me abra salido la barba xDDDD

off: ya va, ya va xD
on:

Mihu pareció recordar de repente algo.
-Un momento, me he dejado un cabo suelto- murmuró. Salió disparada por donde habçian venido hasta llegar a donde aun yacía el chico en el suelo. Lo alzó en brazos y lo subió rápidamente a su habitación tratando de no despertarlo. Encontró fácilmente su cuarto dado que el rastro de su olor era reciente. Una vez allí, forzó la puerta con una ganzúa que siempre llevaba y le dejó en su cama. Con un poco de suerte se levantaría a la mañana siguiente creyendo que era un sueño. Salió de la habitación y volvió a la misma velocidad al jardín donde estaban las demás-. Bien, ya está. Seguidme- indicó, echando a andar hacia el edificio que se veía unos metros más lejos. Empujó la puerta de doble hoja hasta abrirla y entró a un enorme vestíbulo de forma más o menos circular. En el suelo y en el centro había un enorme y extraño reloj cuyas agujas tenían formas muy caprichosas. Una pasarela con balaustrada rodeaba toda la pared en un piso superior, y la escasa luz que entraba por el enorme ventanal del fondo proyectaba engañosas sombras que ocultaban las puertas a la vista de ojos inexpertos.
Mihu avanzó hasta quedarse junto al reloj.
-Master, te he traído a quienes me ordenaste- dijo en voz alta.
-Buen trabajo, Mihu-san ^^- felicitó una voz casi infantil más adelante. Su propietaria, una niña de largo cabello violáceo que iba en silla de ruedas, escoltada por otra joven más mayor de pelo rosa vestida como una sirvienta, surgió de las sombras delante del grupo-. Bienvenidas, HiMEs. Os esperábamos ^^ Fumi-san, ocúpate de Mihu mientras yo contesto a las preguntas de nuestras invitadas.
Mihu, mientras tanto, se dirigió a un rincón de la sala. Una de las baldosas del suelo se abrió en dos, revelando un agujero del que salió una curiosa silla verdosa con reposapiés y un extraño hueco en el respaldo. La criada pulsó un botón oculto en la pared de al lado, que también se abrió, revelando varias pantallas, un teclado, una bola y una superficie plana de color mate.

off: ya dado por echo que e dicho que si,sigamosxDD

on:

¿Cual es el verdadero motivo por el que nos has traido aqui,Mashiro-sama?.Pregunté mientras observaba el lugar algo inquieta,e intentado descubrir que era Mihu.

Me quedé sin palabras y miré a Mihu.
-- que está pasando aqui?¿

off: ops, gomen ^^U
on:

Mihu se quitó la chaqueta y la camisa hasta quedarse en camiseta interior de tirantas. Miró brevemente a las HiMEs y se dio la vuelta, avanzando hacia la silla. Parte de los tres enchufes de su espalda quedaron a la vista mientras se sentaba. Fumi, la criada, tecleó algo y del agujero del suelo salieron tres cables casi tan gruesos como un brazo humano. La joven los fue enchufando uno por uno en la espalda de Mihu, que cerró los ojos. En las pantallas aparecieron las palabras: "Inserte las claves para acceder al programa." Mashiro, mientras hablaba, apoyó la mano en la superficie mate y tecleó un código. Las letras cambiaron: "Welcome to M.I.H.U." Una especie de menú principal se abrió con varias opciones en inglés.
-HiMEs, las princesas bendecidas por la estrella. Vosotras sois las únicas que pueden detener a los Huérfanos, esas criaturas que no pertenecen a ningún lugar. Bueno, si exceptuamos a Mihu, claro, pero no creo que pudiera hacerse cargo ella sola de todos- explicó Mashiro a media voz mientras Fumi trasteaba con el teclado.

-- nos has reunido aqui para que luchemos con HUerfanos?¿ -- pregunté, mientras volvía a ponerme un pañuelo al cuello.

Mashiro bajó la mirada.
-Así es- musitó, levantándola de nuevo-. Ésa era mi intención al reuniros a todas aquí, pero vuestros poderes solo os pertenecen a vosotras, y con ellos la decisión de cómo utilizarlos. No pienso obligaros a nada, ni os echaré de la academia si os negáis. Solo os pido que lo consideréis.
Hizo una pausa solo rota por el zumbido del ordenador que había tras la pared. Fumi seguía trasteando con el teclado y la bola roja, que había resultado ser un ratón. En una de las pantallas aparecieron tres gráficas parecidas a las de los monitores de hospital.
-Está todo en orden, Mashiro-sama- avisó, girándose.
-Bien. Actualiza el programa- asintió Mashiro. Fumi se volvió y siguió con lo suyo.

Un..cyborg,como nolo pude pensar antes-dije recordando su persistencia pese a los golpes y la alta caida,y el sonido metalico que estas producian.

¿Cuantas Himes mas hay aqui,Mashiro-sama?Dije mirandola seriamente.

-Habéis tardado en daros cuenta. Me alegro por ello- replicó de repente una voz procedente del ordenador. Era la voz de Mihu, pero sonaba metálica, como si hablase a través de un micrófono distorsionado. La boca de la chica no se había movido: estaba claro que hablaba a través del ordenador.
-Sois las primeras de las que tenemos noticia- respondió Mashiro-. No obstante, de acuerdo con lo que sabemos, debería haber más a punto de despertar. Fumi-san está actualizando a Mihu con nuevas intrucciones acerca de ello. A vosotras os recomiendo que tengáis cuidado, es posible que no todas tengan buenas intenciones- adviritó la directora.
Mientras tanto, un par de brazos robotizados salieron del abujero en el suelo y levantaron un poco la camiseta de Mihu, mostrando el área recorrida por pequeños rayos azules. En el extremo de uno de ellos apareció un bisturí. La hoja cortó la piel de Mihu, que apretó los puños aun con los ojos cerrados, pero no salió ni una gota de sangre. El otro brazo retiró la piel y dejó a la vista una extraña estructura metálica de color oscuro. El primero se desdobló en otros dos que empezaron a reparar la zona dañada, levantando de vez en cuando alguna chispa.

-- Esto es algo... increible -- murmuré -- entonces vendran más HiMEs como nosotras?¿ Como podremos saber quienes son?¿

-Además de por la marca, su conducta es parecida a la vuestra- esta vez fue Mihu quien respondió, de nuevo a través del ordenador. Los brazos robóticos que trasteaban en su torso cerraron la herida y desaparecieron por donde habían venido-. Estoy analizando vuestros patrones de conducta. Posiblemente sean reservadas, suelan escaparse sin motivo aparente y se esfuercen mucho en que nadie vea su marca.
-Probablemente acabéis descubriéndolas. Al fin y al cabo, los Huérfanos siempre irán donde haya HiMEs, y las HiMEs siempre se defenderán de ellos, aunque sea inconscientemente- añadió Mashiro.

-- Eso es un consuelo -- dije sarcastica, no me hacía demasiada gracia saber que esos bichos iban a venir cada dos por tres a molestarme -- pero si no sabeis quienes son las HiMEs como es que nos habeis reunido asi?

-Bueno, no sabíamos si tendríais alguna duda respecto a vuestras habilidades. A veces, las elegidas están confusas, desesperadas... Queríamos asegurarnos de que a vosotras no os pasaría eso. Por eso programamos a Mihu para que, una vez oyera la palabra HiME, os trajera aquí. Bloqueamos esa parte de su memoria con una contraseña para no distraerla de su misión principal, que es cazar Huérfanos- explicó Mashiro. Fumi dejó de trastear con el ordenador y se volvió hacia las chicas.
-Ya está. He modificado algunas cosas de su programación conforme a las nuevas circunstancias- anunció-. HiMEs, si lo necesitáis, podéis entrenar con ella para desarrollar mejor vuestros poderes. Si alguna vez se avería o sufre demasiados daños, ya sabéis dónde traerla ^^- concluyó, sonriendo amablemente. A su espalda, los cables se retiraron de la espalda de Mihu, que abrió los ojos y se levantó lentamente.

Gracias por la información y la futura ayuda,pero..hay algo que no me da buena sensación,algo que pasara mas adelante..-dije,y me di la vuelta para marcharme.

-Necesito pensar.

Y me marche corriendo de la gran mansión,observando borrosamente los petalos que se alzaban en el jardín a la luz de la luna.


Me dirigi al bosque de nuevo,pues había dejado allí mi maleta cuando llegué y apareció un huerfano.Supuse que Mihu llevo al chico a su cuarto.

off: a mi todavia no han venido a uscarme ._.

off: vaya que no ¬¬ ahora mismo estas en tu cuarto despues de que te haya dejado alli antes de entrar en la mansion xDDDDD
on:

Ni Fumi, ni Mashiro, ni Mihu hicieron nada por detener a la HiME. Mihu la observó irse sin decir nada y se vistió de nuevo en silencio. Mashiro suspiró y bajó la mirada un momento, pero volvió a levantarla enseguida. Fumi ya estaba tras ella otra vez, apoyando sus finas manos sobre la silla de ruedas.
-Bien, ¿queréis saber algo más?- preguntó a las HiMEs que quedaban en la sala.

off: pues no me he dado ni cuenta ·_·

off: ^^U,trankilo esra^^!!,k ahora te doy protgonisto,tngo un as en la mangaXDD


on:

Empece a correr a mayor velocidad hacia el bosque,pues si perdia mi maleta estaba muerta, cuando recorde que habia rajado mi falda,y frene en seco.

-Ahhhhhh,como no pude darme cuenta antes de que era la falda del uniforme>,me lo debia por encargarme de los huerfanos.

Miré a Mihu un momento:
-- No, no tengo más preguntas -- respondí y me marché a paso ligero.

Seguí corriendo y me adentre en el bosque en busca de la maleta,que encontré tras casi media hora despues donde la hbia dejado,rasguños arriba o abajo.La coji,y me dispuse a encontrar la que fuera mi habitación agotada.

Después de caminar un rato, llegué a la habitación y me tiré en la cama. Cogi la almhoada y me tapé la cara con ella:
-- cuanta información en tan poco tiempo >.< -- suspiré.

Mihu miró una última vez a las HiMEs antes de que Mizuki se marchara y se volvió hacia Mashiro y Fumi.
-Yo me voy a ir también. Si me disculpáis, Natsuki, Fumi-san... master- dijo, inclinándose a modo de saludo y marchándose a paso normal al dormitorio. Por el camino repasó mentalmente la nueva información que había en su cpu.

Tras correr diez minutos,di con mi maleta,y al encontrarla,solte un suspio de alivio y me quede parada,en medio del bosque a las tantas de la noche,mirando la luna,y esa marca roja que cada dia veia mas grande y clara.

Miré a los lados asegurandome de que nadie me miraba,y cai de bruces al suelo,golpeando con uno de los brazos el suelo..,escondi mi cabeza entre mis brazos,y asi permaneci un buen rato..sintiendo como el viento agitaba mi roja melena,y conseguia quitarme de encima los malos sentimientos.


Terminé de tumbarme cansadamente y me acurruque en mi misma..con los ojos entrecerrados..




-.....