La superficie del lago.

Mi expresión no cambió en ningún momento. Seguia tranquilo, incluso cuando el licantropó sacó a Haruka del lago, cosa que podria haber hecho ella sola. Entonces esta se acercó y quedandose a un metro me dio un zarpazo. Apenas moví un poco la cara sin cambiar la expresión indifirente de mi rostro. Acerqué mi mano derecha al lugar del zarpazo la sangre surgia por tres cortes no demasiado anchos. Acaricié una de las heridas con el dedo de modo que la sangre se quedó impregnada en él. Sin moverme del sitio grabé rapidamente en la frente de la licantropa un extraño simbolo con mi propia sangre. Di una leve tobita en el lugar donde habia dibujado el simbolo, que desaparecio nada más recibir la toba, y la licantropa salio despedida hacia atrás bastantes metros. Evidentemente el sello amplificaba la fuerza de los golpes que se producian en esa zona, era una técnica heredada directamente de mis padres.
Con mi mano derecha extendida lancé unos rayos hacia el arbol en el que detectaba el otro aura de licantropo. El arbol estalló en llamas al contacto con los rayos.
-...Solo los insensatos perecerán... -Mi voz sonaba tranquila mientras con mi mano izquierda tapaba los cortes de la mejilla.

Off: Técnica del sello con copyright xD

Vi llegar los rayos. Me columpié en la rama bajando del arbol justo a tiempo de que los rayos le alcanzaran.
Me sacudí la ropa aun sin perder la sonrisa.

Senti como una fuerza tremenda me lanzaba volando unos metros, sin embargo no me izo gran daño ya que de un giro cai al suelo de pie y solo recibi el impacto en la frente. Me volvi a combertir y fui corriendo para alla, llegue mas o menos a la altura de Adnrew y le salude con un gruñido, estaba enfadada por aquel tipo*quien se creera que es* pense mientras intentaba que mi instinto de acabar con el me cegase.

Vi como me guiñaba el ojo y la lancé una mirada en contestacion.
Me senté nuevamente observando el combate. "vamos, pequeña, que yo se que tu puedes"

Mire el terreno humedecido y el agua congelada. Iba a ser muy dificil puesto que era un rango superior y yo uno inferior, me volvia a mimetizar y me concentre, la agilidad necestivaba concentracion por mi parte. Me fui acercando a el y a medida que corria mas iba cambiando de posiciones con agilidad. Me puse detras de el y cuando fui a arremeter, me puse rapidamente a la izquierda y con toda mi fuerza le peque una patada en su costado.

Se movia de una manera muy gracil, me recordaba a un viejo amigo mio, rapidamente eliminé ese pensamiento y me concentré en seguirla.
Bloqueé su patada con la mano izquierda, era fuerte y yo no era muy dado al combate cuerpo a cuerpo, con un poco de esfuerzo pude detener su patada y mantener su pierna. Con la espada en la mano derecha corté a la altura en la que se suponia que debia estar su cuello. Me alejé unos cuantos metros.
-... -Estaba casi en silencio, murmurando algo apenas audible para nadie en el idioma rúnico. Era un conjuro que iria drenando lentamente el agua del cuerpo de la licantropa de manera imperceptible, drenando de esta manera su energia. Solo tenia que aguantar un rato más y apenas tendria que gastar energia con esa licantropa.

Me agarro de la pierna y consegui esquivar su ataque dirijido a mi cuello. Pero de pronto algo se me agito dentro, tenia un mal presentimiento, maldije a ese maldito y volví a arremeter contra el, con zarpazos y patadas hasta que me le tire encima, iba notando poco a poco que las energias se me iban pero no le di importancia. Estaba encima de el y le volví a gruñir, esta vez en la cara y le fuí a meter otro zarpazo con todas las fuerzas que tenia en ese momento.

Bloqueé su zarpazo todavia recitando el conjuro, sin perder la concentración. Me zafé como pude de ella y me volví a levantar. Gotas de agua salian poco a poco de su cuerpo y se acercaban a mi formando una superficie irregular frente a mi cara.

Me quito de encima y me sonstube como pude, mis fuerzas se agotaban poco a pocoy no duraria mucho mas. Mi forma lobuna desaparecio y me quede arrodillada en el suelo, vi como cada gota de agua de mi cuerpo se iba llendo hacia se hombre e intente levantarme otra vez pero no pude, si las miradas matasen habria fulminado a ese hombre. Segui en el suelo, pero coji mi espada y se la lance sin que se lo esperara produciendole un pequeño corte en el costado *che.. ni siquiera e podido apuntar bien* maldije para mi misma.

Corrí hacia ella y sin dejar apenas que aquel tipo pestañeara la cogí en brazos y la llevé al agua para que no se desidratara del todo.

Le miré mal.

-Ya esta bien, este combate a terminado, dejala

Itente zafarme del agarre de Andrew-Dejame.. que haces..?- no me gustaba que la gente interfiriera en mi cosas, pero estaba demasiado debil como para conseguirlo. Me dejo suevemente en el agua y yo me agarre al borde y sali de ahi, me cai al suelo y le miré jadeando, por esta vez no creo que pasara nada de todas formas ya hablaria con el.

La miré, noté sus ganas de quejarse aun que no pudiera si quiera articular palabra.

-Estas demasiado debil, se lo que se siente cuando quieres seguir luchando... pero ya es suficiente. Cuando te repongas podras darle una paliza, ahora has de recuperarte-la dije, casi susurrando.

Dejé de murmurar el conjuro. El corte de su espada apenas habia sido un rasguño, nada que no se arreglase en un momento.
-...Muy bien... -Creé otro portal que me permitió situar mi espada de oscuridad en el cuello de Andrew.
-¿Cual es el nombre por el que quieres que te recuerden?... -La oscuridad de mi espada asomaba por la salida del portal y estaba situada en su cuello. Alcé una barrera mágica por si al rey renegado le daba por atacarme. Sus ataques quedarian bloqueados por una barrera invisible. El agua que habia extraido de Haruka formó una esfera delante mia.

Giré la cabeza hacia el, con tranquilidad, mirandole directamente a los ojos.

-Aparta esa espada de mi cuello, no he venido aqui a luchar

-...Muy bien... -Retiré despacio el arma con desconfianza. Tal vez pudiese servirme de algo.
-Dime tu nombre y si sabes donde puedo encontrar a un mago llamado Vlad -Mi voz sonaba tranquila como durante toda la contienda.

Bueno, no creo que sea necesario luchar brujo. -me situé a su lado pero sin acercarme. Olía algo raro entre él y yo así que de momento decidí no acercarme.

Fruncí el ceño, no me gustaba que nadie me diera ordenes.

-Mi nombre es Andrew, Andrew Wingates, y no, no conozco a nadie con ese nombre-dije seguro. No tenía idea de quien me habñaba

Me levante del suelo y me dispuse a irme, las piernas me temblaban pero no queria estar mas ahi tirada *odio que siempre pase esto...*.

-...Mantenete alejado reyezuelo... A no ser que sepas donde puedo encontrar a Vlad... -Dije ante sus pretensiones de acercarse. En ese momento respondió el otro licantropo y no pude ocultar una ligera sorpresa. Me fijé más en sus ojos, tan decididos y llenos de fuerza como los de su hermano.
-...Wingates... Destino aciago el de tu familia.... -Más como un regalo hacia Andrew que otra cosa hice que el agua que estaba flotando delante mia volviese al cuerpo de Haruka, no recuperaria instantaneamente las fuerzas pero aliviaria los sintomas de la deshidratación.

Me levanté, viendo lo que hacía con el agua de haruka y le volvi a mirar.

-Supongo que tu eres con quien se encontró mi hermano. Me llegaron ciertos rumores sobre vuestra combersacion.-le miré decidido-que es lo que tramais?

¿No creo que sea necesario mandar, no brujo? Y si quieres saber dónde está Vlad, es simple, ves a su reino. Seguro que está encantado de recibirte. Así que bueno, déjales porque sino, me da a mí que de aquí no sales con vida, hechicero. -Estaba bastante tranquilo.

-...Estupido reyezuelo inconsciente... ¿Acaso ves que les este haciendo algún daño...Ahora?... -Respondí mirandole de manera más gelida de la que habia mirado a los otros dos licantropos. Me acerqué a él mientras hablaba acariciandome la megilla que aun sangraba. -...Muchos como tú han intentado matarme y soy yo el que sigue aqui...-Ya me encontraba frente a él, estaba absolutamente tranquilo y mis movimientos no daban a ver ningún tipo de intención y a lo sumo podria oler mi indiferencia y mi decisión. Con la sangre que recorria ahora mis dedos dibujé en apenas unas decimas de segundo el mismo sello que habia dibujado a Haruka y golpeé, casi antes de acabarlo, con mi otra mano. El sello amplificó el puñetazo y el licantropo salió disparado hacia atrás.
-...No es viable ir al reino de los magos por la buenas... Idiota... -Desaparecí nada más decir eso rumbo a cualquier otro lugar.

Según salí disparado, dí una vuelta en el aire y caí de pie. ¿Acaso te esperabas hacerme daño? No te habría aconsejado hacer eso... -le dije antes de ver como desaparecía.

Vi la escena atento.

-Maldición, donde esta?

A saber. Huir es de cobardes lo sabías Andrew? -se lo dije con ironía ya que sabía lo que el opinaba al respecto.