La amargura del diablo

Al oír a Kaede decir eso la miré durante un segundo. Aquella mirada fue fría y dura, queriendo decir que no se metiera en lo que no le incumbía.

OFF: No es que Aspicious se haya cabreado, simplemente es que no le gusta que le hagan ese tipo de cosas xD

Solté un leve suspiro ante la mirada de el diablo, y me dedique a seguir bebiendo de mi taza con lentitud.

-Por supuesto que no eres de fiar, y lo sabes, juegas con ello. Que yo sea o no de fiar depende de la persona. Como todo, supongo que para alguien tu serás de fiar. -Dije esto último mirando a la caida pues era evidente que lo conocia más que yo.

Empecé a preguntarme seriamente que pintaba yo ahi en medio, parecía que de un momento a otro iban a empezar a tirarse piedras entre ellos, literalmente, en vez de ser tres amigos que han ido a tomar un refresco tranquilos.

Continué tomando a sorbos de mi taza, a la espera de que el ambiente se calmara.

Tomé otro trago de mi infusión.
-Esta conversación está totalmente fuera de lugar. No sabes ni lo que estás diciendo jajaja.

En ese momento pude ver los matices de su aura, los suyos y los de la caida. Los detalles no se escapaban a mis ojos. La oscuridad del aura de Aspicious, una negrura casi absoluta, no obstante el matiz no era de maldad, bueno, en parte si, pero habia algo más. Un oscuro secreto, un pasado atromentado, un futuro incierto. El aura de la caida, luminosa a pesar de ser neutra, con grandes matices de esperanza, sin embargo es una luz apagada, sin vida, fruto de un gran dolor. El aura de una persona hablaba más de ella que ella misma. Suprimí mi aura, aunque no creia que ellos pudiesen leer nada demasiado importante de la mia.
-Tienes razón, completamente fuera de lugar. -Hice una pausa mientras tapaba con una mano mi ojo de color azul palido. -Sabes... La vida de una persona se refleja en su aura, todo deja huellas. Se puede ver de todo si se sabe mirar.

Le miré ligeramente con desprecio.
-Por supuesto que el aura dice mucho más sobre una persona que cualquier otra cosa. Sin embargo no puedes adivinar los pensamientos ni el pasado de alguien solo con eso.

Pegué el último trago a la infusión y deje el vaso vacío en la barra.

Con una mirada siniestra y una sonrisa pícara le respondí.
-Los secretos que las almas de los diablos guardan no son para urgarlos. Como bien has dicho antes, somos los seres más oscuros de todos, tanto, que hasta un brujo experimentado como tú no se da cuenta de la magnitud...

-Todas las acciones, todo lo que ocurre en la vida de una persona deja su huella en el aura de esta. Haciendola ser como es. El pasado de las personas esta grabado en sus auras quieran o no. Viendo el aura no se puede adivinar todo, pero si hacerse una idea bastante clara. -Hice una pausa antes de continuar.
-No solo los diablos guardan secretos y no son los secretos más peligrosos. ¿Que sabes de mi Aspicious? -Expandí mi aura para que pudiese verla y leerla. Un aura tan oscura que rivalizaba con la de Arshei.

-Lo que puedo adivinar sin leer tu aura es que eres un maldito egocéntrico - dije encongiéndome de hombros -. A parte de eso, intentas rivalizar conmigo, cosa que es bastánte estúpida por tu parte. Pensé que serías algo más Salem Blackroot.

Cerré los ojos y suspiré.

-Sin embargo si tantas ganas tienes te diré lo que veo. Eres una persona muy cerrada, por lo que me resulta extraño que actues conmigo de esta forma. ¿Acaso te atraigo pequeño brujo? - aquella pregunta la hice con la mayor malicia que mi voz podía cargar en las palabras -. A parte de eso, es evidente que te crees superior al resto de los seres, tienes una gran confianza en tí mismo y nada te detiene en tus objetivos. Como contras esa actitud te aleja de los demás, e impide que puedas conseguir otras cosas... jaja, interesante...

-Un diablillo me llama egocentrico. -Me encogñi de hombros. -Puede ser cierto. Pero no intento rivalizar contigo, pretendo que entiendas que tus secretos no son los más destacados de estos lares y me atreveria a asegurar que los mios tampoco.
Si, se podria decir que me atraes Aspicious, siento que debo desentrañar tus secretos. No puedo evitar notar que lo que tu escondes algún dia rivalizará con mis intereses. Y como bien has dicho nada me detiene en mis objetivos.

-Vaya vaya, yo que pensé que esto sería el comienzo de una bonita amistad - comenté entre risas sarcásticamente -. Siento decirte que a mi tus secretos me importan mas bien poco, por lo que por supuesto, no te voy a revelar los míos.

Observé en silencio como Salem se tapaba su ojo mas claro, preguntandome si sería por algo en especial, y cerré los ojos concentrándome un poco en su aura, aun que no para los mismos fines que Aspicious.

Había terminado el contenido de la taza, y me levante con cara seria de la mesa, acercándome a la barra para pedir otra de nuevo,mientras meditaba en silencio. Hoy era un día algo extraño.

Me preguntaba que escondía Salem, pues en realidad no veia maldad en el, pero no le conocía ni de lejos. Solté un leve suspiro mientras esperaba lejos de la "discusión".

- No necesito saberlos, simplemente avisarte. Si algún dia te entrometes, será tu último dia. -Dicho esto me levanté. Me despedí de Kaede con una inclinación de cabeza y salí por la puerta.

-Tks, sencillamente es más simple de lo que imaginaba.

Suspiré. Me giré hacia Kaede y la miré un momento. Después pedí una nueva infusión.

-Siento que hayas tenido que aguantar todo esto, no lo pude evitar.

Me despedí de Salem con una igual inclinación de cabeza, y le vi marchar.

Tranquilo...-le dije con un leve suspiro. Poco a poco me alegraba en el fondo de que ambos fuéramos acostumbrándonos al otro.

Me senté de nuevo con el.- Salem es bastante misterioso, pero no creo que sea con mala intención, solo que vuestras dos personalidades no pueden evitar chocar-dije para intentar calmar el asunto.

-Realmente eso es lo que pienso - dije echando un trago a la infusión -. Nos parecemos demasiado, eso es lo que hace que choquemos.

Miré a la nada pensativa, dentro de poco se acercaría la guerra, pero no me atrevía a hablar con Aspicious de eso,ya que me temía cual iba a ser su bando.

-Alguna novedad?-dije para sacar tema.

Apreté con mas fuerza el vaso de té, y puse cara aún mas seria. Realmente tenía miedo de lo que pudiera llegar a pasar.


-Que crees que puede ser?-dije sin mirarle,y en vos casi baja.

Agaché la cabeza pensativo y muy serio.
-La calma antes de la tempestad... eso es lo que siento. ¿Una guerra, un armaggedon? Quién sabe, muchas cosas pueden pasar.

Solté un suspiro y entrecerré los ojos- Prométeme que..si pasara algo, volverás.


Me lo prometes..?-dije mirándole a los ojos.

La miré fijamente a los ojos.
-Prometer ese tipo de cosas es una gran irresponsabilidad. Es imposible asegurar la vida en una guerra...
Cerré los ojos y agaché de nuevo la cabeza, antes de volver a levantarla y decirla con voz tranquilizadora.
-Sin embargo... Mi nombre es Aspicious, el diablillo curioso. No podré morir hasta que haya cumplido mi objetivo, y por supuesto, si algo sucediera volveré. Haré lo cualquier cosa para que así sea - concluí con una amplia sonrisa.

Sabía que así era,pero pensaba que su respuesta iba aser claramente un si,lo cual me hizo ver que debía conocerle mucho mas.

Bien..dije con una pequeña sonrisa.-Dime..cual es tu objetivo..Aspicious..?-dije en un tono mas serio.

Tenemos tooda la noche-comenté riendome por su comentario,pues era verdad.