Deliverando el trono renegado

OFF: Venimos de -> https://creatureswars.forosactivos.net/t1238-encarcelamiento-de-kain#26662

ON:

Tras abandonar la prisión, me alejé por los pasillos entrando al interior de una sala. Por su disposición, con una mesa alargada en el centro rodeada de sillas, e iluminada tenuemente por unas antorchas que colgaban de la pared, parecía una sala de reuniones. Se podía apreciar la hostil y rocosa vista de la tierra renegada del Infierno a través de los ventanales.

Aun llevaba la espada de oscuridad de Kain en una mano y en la otra la llave de su celda. Las deposité sobre la mesa y me dirigí con pasos tranquilos hacia una de las ventanas. Tras unos instantes de incertidumbre en los que contemplaba ensimismada los vapores que surgían de las charcas de lava, me volví para mirar a Noctis. Ni corta ni perezosa, le miré de arriba a abajo con mirada evaluadora, aun durándome el malestar que me había causado la decepción de conocer a un rey que no estaba a la altura de las circunstancias.

Me crucé de brazos, y llevé una de las manos a mi barbilla, sin dejar de mirarle.

- No me habías hablado de esta nueva apariencia tuya... -Comencé, seriamente. Parecía que se me hubiera esfumado todo el sentido del humor-. No es que me disguste, pero quizá hubiera sido un detalle por tu parte que me hubieras puesto en sobreaviso, mostrándomela previamente.

Caminamos con tranquilidad por los pasillos en busca de alguna sala tranquila en la que poder deliberar sin ningún tipo de interrupción sobre lo que hacer a continuación. Por el camino me miré las garras en busca de alguna lesión grabe sufrida por el impacto final contra la barrera de oscuridad de Kain con la que se sentenció el combate al destruir la poca energía que conservaba el rey. Tal y como me esperaba no había ninguna lesión grave, es mas, simplemente tenía rasguños, arañazos poco profundos como mucho, nada medianamente importante, lo que decía mucho sobre el nivel del ex rey ahora encarcelado con un rango que a mi parecer le correspondía mas, siendo generosos.

Seguí a Caeli al interior de una sala sin nadie dentro, una mesa, algunas sillas y el tenue resplandor de las antorchas que colgaban en las paredes... Nada mas entrar la princesa dejó la llave de la celda y la espada de Kain sobre la mesa, para luego dar un tranquilo paseo por la sala, para terminar mirándome de arriba a abajo con seriedad... Al parecer, tal y como dictaminó con sus siguientes palabras no le había agradado que no le hablara sobre mi aspecto, así que mientras lo invertía hacia mi apariencia normal, sacudiéndome tras esto con tranquilidad mi ropa, antes de responderla.

- Disculpa que no te haya hablado sobre esto, pero la verdad, o no vi el momento o no lo consideré importante... No es solo que no adore mi apariencia, pero no disfruto de irla mostrando a cada momento, solo si necesito mis garras o si tengo que usar todo mi poder, lo que también procuro evitar, si te sientes mejor por ello, te diré que no pretendía ocultártela, no a ti al menos, además te diré que este aspecto tiene que ver con la cruz que llevo, que no, no es una cruz normal... Pero discúlpame querida, creo que ahora deberíamos hablar sobre temas de mayor relevancia para este día.

Mientras decía esto último señalé con un gesto cortés la mesa, esperando a que se sentara para tras esto hacer yo lo propio, acomodándome en la silla que estuviera en frente de ella, depositando los codos sobre la mesa y cruzando los dedo de mis manos en frente de mi rostro, con una expresión seria.

- Así que... Creo que deberíamos comenzar con, que debemos hacer con Kain? Esta claro que ha supuesto una decepción, y por lo que ha dicho el guardia de la prisión quizás pueda sernos mas un problema que un baza a tener en cuenta. Diga lo que diga dudo que nos sea fiel e intentará revelarse, y aunque podemos tenerle controlado por el momento, podría ser un futuro problema... Mientras que... Tengo otra clase de planes para los que podría resultarnos tremendamente provechoso.

Mientras decía esto último una extraña sonrisa maquinadora se extendió por mi rostro, si bien desapareció al cabo de unos pocos segundos, dando entrada a cualquier comentario o sugerencia que quisiera dar la princesa.

Me apoyé ligeramente con el codo en el alféizar interior de la ventana, dejando caer todo mi peso sobre la pierna más cercana a ésta al relajar la otra, mientras le observaba con una mirada penetrante a la espera de su respuesta. Observé cómo sus rasgos volvían ahora a su apariencia normal, angelical, y en cierto modo me relajé un poco al observar de nuevo las facciones que ya conocía. Parecía mentira, pero para mí había sido como si estuviera observando a otra persona aunque en el fondo supiera con certeza que se trataba de Noctis.

Bajé la cabeza esbozando una pequeña sonrisa ante su disculpa.

- No te preocupes, disculpa aceptada. Comprendo tus motivos... Y realmente no había sido mi intención incomodarte lo más mínimo, si es que así te ha parecido -Le dije dedicándole una sonrisa cálida.

Me invitó a sentarme, recordándome el tema que habíamos venido a tratar aquí. Posé mi mirada un instante en una de las sillas, en un primer momento pareciendo que vacilara, pero tras devolverle la mirada a Noctis, volví a equilibrarme y me aproximé con pasos tranquilos hacia la mesa, retiré la silla de la cabecera y la ocupé, sentándome en ella con suavidad. No pude evitar fijar mi vista en los artefactos que había sobre la mesa en cuanto Noctis nombró al susodicho, la palabra "decepción" resonó en mis oídos al tiempo que mi mirada recorría la empuñadura de la espada... para luego volver a mirarle a él.

- Está claro que ahora Kain está furioso e intentará vengarse lo más seguro. Por eso es mejor tenerle controlado. Creo que quizá sería conveniente dar un repaso al personal, para que precisamente la persona que se ocupe de él, controle el elemento que le hace débil. Sería una forma más de asegurarnos de que no la monte mientras estemos llevando a cabo otros asuntos -Hice una pequeña pausa-. Pero creo que por el momento, y hasta que pongamos esta nueva empresa en marcha, Kain estará bien en la prisión. Ahora tenemos otros asuntos más importantes de los que preocuparnos, por lo que de momento deberíamos dejar su tema a un lado hasta que pongamos todo esto en orden.

No pasé desapercibida la expresión maquinadora de Noctis, picándome a causa de aquello una mayor curiosidad.

- ¿Puedo conocer los detalles de esos planes tan jugosos que tienes en mente...?

Pregunté suavemente, contagiándome de la picardía y maquinación que mi príncipe me había profesado en su anterior confesión.

Asentí ante todo lo que decía con tranquilidad... Era cierto que si volvíamos a ponerlo en nuestras filas habría que tenerlo controlado, aunque si tenía una cosa clara, no pensaba ascenderle a príncipe cuando uno de los dos se convirtiera en rey, no tendríamos a un explosivo inestable como igual en la triada de mando... Eso si le manteníamos, claro.

- Puesss... Verás, en realidad esto tendría que ser desarrollado cuando ya hayamos decidido quien de los dos asume el mando, pero podemos hablarlo con tranquilidad por el momento. La cuestión central gira alrededor de lo que ya hablamos hace tiempo sobre nuestras alianzas con el resto de los reinos... Pero principalmente deberíamos tener claro quienes son nuestros enemigos y obviamente son los seres de la luz, así que por ello veo ridículo pelearnos con los seres de la oscuridad, con cualquiera... Incluidos los demonios - Cerré los ojos un instante, pensativo, mientras continuaba hablando - Creo que si bien somos renegados, a nosotros no debería interesarnos tanto el trono de los demonios, dado que después de todo si bien somos demonios... por nuestro pasado no somos precisamente seres puramente de oscuridad, y no se a ti, pero yo no tengo como objetivo ser conocido como demonio puro... no me interesa, de echo, creo que podríamos aliarnos con ellos para convertir al infierno en la fuerza mas poderosa del mundo sobrenatural. Pero claro, somos renegados así que algo tendríamos ue hacer para que confiaran en nosotros aunque fuera únicamente para reunirse a hablar, y no se, había pensado en darles algún tipo de seña o regalo... Y ahí podría entrar nuestro polémico reo...

Mi expresión no varió mientras abría los ojos, estaba hablando en claramente en serio y así se notaba con mis palabras... Y es que según mi opinión la mejor forma de triunfar y mantener estable cualquier cosa era transformar cualquier problema en una grata ventaja... y nosotros teníamos al antiguo rey renegado, enemigo de todos, especialmente de los demonios no renegados.

Escuché con atención la exposición de Noctis, asintiendo de vez en cuando para denotar mi entendimiento, sonriendo de vez en cuando.

- Sí, eso está claro. Sería absurdo enfrentarnos con aquellos que luchan por la misma causa. ¡Alíate y vencerás!

Sonreí con gracia ante esto último, me había emocionado demasiado... llevándome la mano a la boca para reprimir la risita, aunque me fue algo complicado. Parecía que hubiera recuperado el sentido del humor. Me ruboricé ligeramente. Tuve que hacer una pequeña pausa para restablecerme.

- ¡Estoy de acuerdo! -Continué entusiasmada-. Los primeros en recibir nuestra "amistad" deberían ser los de nuestra propia raza.

Reí nerviosamente, sonando algo diabólica. Me emocionaba la idea de convertir al Infierno en la fuerza más poderosa del mundo, con ello la luz de los ángeles a los que tanta aversión tenía, sería absorbida inevitablemente por la oscuridad.

- ¿Qué maquinas hacer con el reo, eh Noctis? -Le pregunté con picardía, al tiempo que me inclinaba ligeramente mostrando una sonrisa cómplice.

Sonreí complacido al ver que estaba de acuerdo conmigo sobre lo que debíamos hacer a partir de ahora... Y sobre intentar o aliarnos o como mínimo no intentar matarnos entre los demonios del infierno.

- A fin de cuentas, si bien somos de lados distintos compartimos ideales con ellos, todos somos demonios... Y sobre lo que pensaba hacer con el reo... Creí haberlo dejado claro con mi anterior comentario, usarlo como trueque por la paz.

Hice una leve pausa, recogiendo la llave del calabozo de donde se encontraba y jugueteando con ella con mi mano, pasándola de una a otra.

- Ante todo es un renegado, pero a diferencia de nosotros que estamos aquí por motivos no solo de poder, si no por conveniencia y porque ambos sabemos que no pegamos como demonios puros, el dio la espalda a todos los suyos para lograr poder, sin importarle para nada los objetivos o aspiraciones de sus semejantes según aparentaba e comportamiento del carcelero.. así que a ningún renegado le importará que sirva para... Como decirlo, crear una época de paz imprevista entre demonios y renegados, para dejar de ser dos lados opuesto de la moneda y pasar a un mismo poder únicamente diferenciado por aspiraciones y líderes... Un infierno con el doble de poder que cualquier otro reino normal. Y solo necesitamos enviarlo como regalo de Navidad y ofrenda de paz... Dudo que al rey demonio no le interese que desaparezcan sus rivales acérrimos y o se sienta agradado con que nadie desee su trono... y si no, estaremos preparados y como mínimo sin una bomba de relojería entre nuestras filas.

off
no podeis encerrarme por haberos intentado poneros aprueba eso lo primero lo segundo entodo caso me degradariais a principe y tercero solo sabeis joder os pongo a prueba y venis a joderme?
para eso no os metais en el rol que yo no hos jodia a vuestros pj sois vastante injustos paso de estar en un rol que se base en joder la vida a otras personas que intentan solo darle emocion al asunto
ademas si hubieramos peleado en el exterior hos hubiera reventado

OFF: Hasta que Master del Universo o algún admin pueda pasarse a aclararlo todo, paso del SPAM y sigo con el rol.

ON:

- Discúlpame, he debido confundirme con los términos que escogiste... -Dije rápidamente, como disculpa.

Continué escuchándole sin interrumpirle. A lo que al terminar éste, sonreí.

- Me agrada la idea. A parte de transmitir nuestro deseo de firmar la paz, expresaríamos el poder que en cierto modo queremos expresarle a nuestros vecinos, no mostrar rivalidades y convivir en paz colaborando por objetivos comunes. Cada día lo veo más cerca... -Dije perdiendo mi mirada en el infinito, expresando aquellas grandes aspiraciones. Me volví, bajando de la nube, para mirarle de nuevo-. Pero para ello antes deberíamos reorganizar este pequeño reino, ¿no crees, Noctis?

OFF: Igualmente.

ON:

La idea de reorganizar el reino estaba completamente clara, pero para ello se necesitaba primero un rey que fuera capaz de hacerlo, así que en cuanto termináramos de reorganizar todas las ideas y planes de futuro deberíamos pasar a la elección de este, que por mi parte estaba claro debía de ser uno e nosotros dos... Y después quizás elegir a un nuevo príncipe entre todos, aunque solo en caso de que hubiera alguien merecedor de este título, y por el momento dudaba que así fuera, no conocía a nadie capaz. Ahora quedaba saber la opinión de Caeli.

- Completamente de acuerdo. Habría que reorganizarlo todo para que se asemeje a un verdadero reino ahora que habrá mas de un alto cargo entre los renegados... pero primero habríamos de elegir a un nuevo rey, principalmente entre nosotros dos ya que por todo lo que he visto opino que somos los únicos capaces, y luego... Cuando haya mas de un renegado ligeramente interesante entre nuestras filas, o alguien con el poder necesario y una actitud prometedora, nombrar al segundo príncipe... Esto es lo primordial, al menos elegir el nuevo rey antes de empezar con nada y presentarlo ante los demonios renegados para que sepan a quien siguen a partir de ese momento y que ocurrirá en el futuro.

Dicho esto dejé de nuevo la llave que había cogido con anterioridad encima de la mesa, volviendo a cruzar las manos por delante de mi rostro esperando a saber la opinión de la princesa, antes de comenzar a deliberar cual de los dos debía dirigir a los renegados, o si debíamos tener en cuenta a alguna otra persona, cosa que dudaba, principalmente porque creía saber que ninguno de los dos conocía a nadie interesante en el lado de los renegados.

No dejé de atender a Noctis mientras me exponía su opinión al respecto, sin interrumpirle. Solamente cuando él hubo terminado, procedí yo a dar mi opinión.

- Estoy de acuerdo, Noctis. Y ya te dije hace poco que yo lo único que deseo es ser aceptada en la sociedad y conseguir el suficiente poder como para vengar a mi madre. Y una guerra contra los Ángeles es algo que tarde o temprano sucederá, así que solo tengo que estar segura de unirme a ella en cuanto suceda. Ya te dije que por el momento estoy bien como estoy, en cuanto al poder que ya tengo, que confío en tí. Creo que estaría capacitada para gobernar si así lo crees, soy bastante organizada. Pero, aparte de que una de tus ambiciones sea la superación personal y llegar a obtener el poder suficiente como para poder cumplir tus propios objetivos, por lo que he podido comprobar, entre nosotros dos tú seas el más indicado, por el simple hecho de que te veo más capaz de defender tu legado... Y sabes que te seré fiel pase lo que pase. No me negaré si deseas que sea yo la que gobierne, porque la clase de decisiones que debe tomar un rey no sean parte de lo que aspiras.

Tras esto me levanté de la mesa y me acerqué hacia la posición de Noctis, para sentarme justo en la silla de al lado a la espera de su reacción o si tuviera algo que decir.

off
el principe pasaria a ser yo
lo siento pero es asi eso lo primero ademas me parece muy mal que hagais esto yo no hos e echo nada para putearme de esta forma estaba yo tan contento en mi reino solo os digo de entrenar y me encarcelais sin motivos y encima me quitais el puesto es muy injusto

OFF: Vamos a ver Darksoul, esto es un rol libre y la gente puede hacer lo que quiera, bien esta escrito en las normas que puedes llegar a ser degradado de rey si un principe te vence. Cualquier persona p si te a vencido en combate puede encerrarte si quiere, pues es un rol libre repito. Ya sabes que no se puede hacer Spam asi que todo esto hablalo por MP o por msn, ademas de que aqui nadie jode a nadie, cuidado con las palabras mal sonantes. de parte de un Administrador, tienes tu ultimo aviso, es un rol de diversion, no hay porque tomarselo todo a pecho.

Darksoul, como muy bien acaba de decir Luccie. Es tu último aviso, hoy te has pasado de la raya, no creas que no se van a tomar medidas.
Banneo temporal. Por lo menos hasta que decidamos que hacer contigo.

siempre decis lo mismo haber si os joden a vosotros cuando teneis la fiesta en paz haber si os gusta ademas no fue uno solo fueron dos es decir es como un rey

OFF: A ver, te digo que a mi tambien me han metido en situaciones dificiles pero nunca e faltado al respeto y mucho menos a tomarmelo como algo personal, nigthmare. De todas formas esto es Spam asi que si quieres hablar algo, te lo repito, por MP, no quiero mas Spam.

OFF: Pues seguimos...

ON:

Sonreí levemente mirando a Caeli cuando se movió a mi lado, tras haber dado su opinión sobre el asunto... Me sorprenda que hubiera sido tan directa al dar su opinión, por lo que decidí hacer lo mismo.

- Mentiría si diera que no me interesa el trono, como has dicho cumpliría con todo lo que por el momento quiero y me permitiría seguir progresando... Pero si acepto como tu has dicho sería contigo a mi lado, no puedo pensar en nadie en quien poder confiar mas, que pudiera serme mas fiel y útil que tu. De igual manera creo que tu también harías un gran papel... Pero si de verdad confías en mi y no tienes un especial interés en el trono... Yo lo acepto sin ninguna duda...

Dicho esto deposité mi mano sobre la suya, mirándola con confianza, antes de levantarme y tenderla de nuevo la mano, esta vez para ayudarla a ella a levantarse, como pura cortesía.

- Así y por el momento solo nos quedaría una duda a aclarar... Quieres una habitación propia o aceptarías quedarte en los aposentos reales conmigo?

- No puedes dudar eso, Noctis. Pase lo que pase, estaré a tu lado, y te ayudaré en todo aquello que esté en mi mano -Sonreí-. Así pues, parece que hemos deliberado.

Le miré con picardía ante esto último. Entonces él se puso en pie, ofreciéndome la mano cortésmente para ayudarme a incorporarme. Sonreí con picardía, ligeramente nerviosa ante la pregunta un tanto comprometedora. Pero antes de que me diera tiempo a responder, uno de los demonios renegados del reino, interrumpió el momento dando unos toquecitos a la puerta. Carraspeó nervioso y se adelantó un paso sin apartarse de la puerta.

- Di... Disculpen, sus majestades, pe-pero ha llegado esta carta urgente... -Temblando nervioso, realizó una respetuosa inclinación poniendo la carta por delante de sí, quedándose inclinado aun con el cuerpo formando un ángulo de noventa grados con su propio cuerpo.

Sonreí para mis adentros, me parecía adorable que estuviera tan nervioso. Me acerqué a él con pasos tranquilos y tomé un extremo de la carta con suavidad.

- Puedes incorporarte, amigo -Le dije con suavidad-. Gracias. Y no tienes que ponerte tan nervioso, no nos comemos a nadie.

Sonreí con calidez, tomando la carta en cuanto éste la soltó definitivamente, antes de hacerle un gesto con la cabeza indicándole que podía retirarse.


OFF: Procedencia de la carta -> https://creatureswars.forosactivos.net/t1249-mensaje-urgente-solo-para-darksoul#26818

Mientras esperaba con una sonrisa dibujada en el rostro a que Caeli respondiera mi pregunta un par de toques se escucharon en la puerta, antes de que, el demonio al que pude reconocer como el vigilante, al ser de los pocos que había visto de tanto entrar y salir del infierno entrara en la sala, visiblemente nervioso y parando al ver que éramos nosotros... Al parecer nos estaba buscando, así que mientras se decidía a hablar le examiné por completo, fijándome en una carta que llevaba en la mano y que presumiblemente sería la causa de aquella interrupción.

Así tras unos segundos de duda y de visibles nervios habló, diciendo tal y como esperaba que traía una carta, que ahora nos entregaba a nosotros... Resultaba divertido su comportamiento, si bien loable que hubiera venido a entregarnos a nosotros aquella carta cuando seguramente estaba inicialmente dirigida a Kain, así que al parecer la voz ya se estaba corriendo entre los renegados y la noticia de la caída del antiguo Rey había sido nombrada a varios renegados. Sonriendo ante toda la situación me dirigí ahora yo al mensajero, con una voz firme pero comprensiva.

- Gracias por entregarnos la carta... has hecho bien, no tienes que preocuparte, solo una cosa, espera fuera de la sala, tengo algo que pedirte que comuniques dentro de unos instantes, ahora sal.

Sin mas el demonio nos asintió a ambos, saliendo de la sala y posiblemente esperando fuera, tal y como le había indicado, dirigiéndome ahora de nuevo a Caeli.

- Le he pedido que espere ahí para correr la voz de que ya hay un nuevo rey elegido... Para que se lo comunique a los mensajeros antes de volver a su puesto, así que no debemos perder mucho tiempo... Aún así no te creas que te has librado de mi anterior pregunta - Tras decir la última parte con un tono mas suave de lo normal, volví a adoptar seriedad - Pero ahora deberíamos ver que hay escrito dentro del sobre... Que pone en la carta?

Noctis le pidió que saliera y esperara fuera para notificarle algo después, sonreí para mí misma al imaginarme qué sería. Pero entonces se volvió hacia mí para recordarme que aun no le había respondido a la pregunta que me había hecho antes.

- Bueno, me gustaría tener una habitación para mí, si no te importa. Aunque solo la use en ciertas ocasiones y también para guardar mis pertenencias.

Sonreí ante esto, para luego abrir el pergamino y pegarme a él para leerlo juntos.

Carta:

- Vaya... Parece que los acontecimientos se adelantan a nuestros planes -Sonreí con picardía, mirándole de lado. Dejé que sujetara él la carta y retrocedí un paso para realizar una amplia reverencia-. Ahora pues, majestad, atenderé a lo que ordenéis.

Le tomé la mano derecha y posé un suave beso en ella. Quizá me había excedido en mi actuación, pero era así como debía actuar una princesa ante su rey.

- Claro que no me importa... Lo comprendo, y de todos modos si quisieras vivir en esta todos los días también lo entendería, es tu elección... Así pues, elige la habitación que desees dentro del templo... Yo ya haré lo mismo cuando vuelva de esta curiosa reunión...

Dicho esto la hice acercarse a mi, para depositarla un suave beso en los labios, indicándola que si bien me agradaba su respeto podía seguir comportándose igual que siempre conmigo... Si bien quizás no delante de todo el mundo, no por el momento al menos.


- Ahora debo partir y quiero pedirte una cosa antes... Indícale al guardia que busque a los mensajeros del reino y corra la voz sobre el nuevo reinado, y prepárame una reunión para presentarme ante todos cuando vuelva, disculpándome con un suceso importante para que no esté aquí en estos momentos. Luego me presentaré ante todos los renegado oficialmente, pero quiero que se sepa que los renegados no tienen un trono vacío y que todo va a cambiar. Por cierto... Declaran bandera blanca, pero no me esperan a mi y a fin de cuentas son seres de la luz los que hacen el reclamo... Si bien parece que no irán solo ellos, así que preferiría que todo este preparado por si vengo con compañía no deseada.

Dicho esto la abracé unos instantes, saliendo tras esto de la sala, no sin antes guardarme entre mis ropajes la carta que habíamos recibido y girarme hacia el demonio que esperaba fuera.

- Haz todo lo que te ordene la princesa Caeli y después vuelve a tu cargo, yo ahora tengo que partir.

Dicho esto proseguí mi camino, ahora encaminado hacia la salida del infierno.

Sonreí nuevamente. Sabía por qué lo había dicho y en cierto modo me agradaba, pero yo solo quería mi habitación para guardar mis cosas y dormir las noches que él pasara fuera por el motivo que fuese. Me incorporé, siguiendo su movimiento y me encontré con un suave beso en los labios. Para despedirse después, dándome una serie de indicaciones.

- Entendido. No tienes de qué preocuparte. Todo estará listo cuando vuelvas, Noctis -Le dije con una sonrisa, asintiendo obedientemente.

Tras esto, salió de la sala y le dio una última orden al demonio que había traído la carta antes de marcharse.

Sentí un pequeño vacío cuando desapareció, quedándome paralizada un instante. Era la primera vez que me separaba de él desde que nos conocíamos, y me sentía un tanto extraña ahora que se había ido, sobre todo estando en aquél lugar que todavía estaba por explorar. Pero recordé las indicaciones que Noctis me había dado antes de marcharse, y asentí para mi misma con determinación. Pues tenía trabajo que hacer.

- ¿Pri-Princesa Caeli? -Preguntó con timidez el demonio. Me volví rápidamente hacia él con una sonrisa.

- Busca a los mensajeros del reino renegado y haz que corran la voz sobre el ascenso de un nuevo rey renegado. Deben asistir a la presentación del rey en cuanto regrese de su viaje. ¿Entendido?

- ¡Sí, majestad! -Respondió marcialmente y se apresuró a cumplir con su labor.

Reí para mi misma, al tiempo que recogía la espada y la llave de la mesa, colgándome la segunda del cuello, antes de ponerme en marcha yo también, saliendo de aquella sala para comenzar buscando una habitación para mí.