El infinito teñido de blanco

Acababa de anochecer, los marineros terminaban de cargar y descargar mercancias. Los barcos que tenian más prisa salian del puerto en mitad de la noche, mientras que otros se quedaban esperando al dia siguiente. Los barcos que salian teñian el horizonte con las motas blanca que eran sus velas. Incluso alguno de los nuevos barcos a vapor teñia el cielo del color del carbón.
Estaba sentado en el tejado de una casa, observando como la ciudad se movia a mis pies, incluso en la oscuridad. Los hombres entraban y salian de las tabernas en un flujo continuo. El barrio del puerto era uno de los más tranquilos, pues la guardia hacia muchas rondas por esa zona.
El puerto de Eliria era inmenso, casi no se podia abarcar con la mirada desde las alturas. Y supuse que era normal, Eliria, capital del continente. Millones de almas concentradas en un único punto.
Mis ojos carmesí observaban el horizonte. Tan cerca parecia estar el final de todo... Lo único inalcanzable e inmutable habia sido el horizonte. La luna hoy era llena, los licantropos estarian todos aullando por ahí y acabando con el ganado de algún granjero.
Se habia restaurado la inquisición, el continente volvia a ser un enorme coto de caza. Pero tan cerca del final ni siquiera eso me consolaba.
Suspiré, como costumbre de la vida ya acabada, y me dejé caer en las tejas. Y ahí tumbado miré al cielo. Las constelaciones cambiaban, pero seguian ahí. Y a pesar de todo, el cielo nunca parecia igual.

Acababa de salir de uno de los recovecos mas marginales de Eliria,en busca de información sobre el acontecimiento de las piedras..y todo lo que ocasionaría. Tal y como esperaba,no encontré ninguna información que resultara productiva,y decepcionada,salí de nuevo a las calles aglomeradas.

Tras llegar al puerto,y por mera casualidad,distinguí la silueta de Walter,al que tan poco conocía,pero llamaba mi atención. Parecía estar también preocupado.

Subí al tejado con disimulo de las miradas ajenas,y me senté a su lado,algo distraída.

-Hacía tiempo que no te veía-dije con calma.

Noté la presencia de la caida y no me inmuté, permanecí tumbado en el tejado observando el cielo estrellado. Aunque con la luz de la luna y la procedente de la ciudad apenas se veian estrellas.
-Es como si el cielo supiese lo que se avecina... Oscuridad. -Esto lo dije más para mi que para mi acompañante.
-Es cierto, hacia tiempo que no nos veiamos... Me parece que desde lo de Haruka, ¿no? -Esta vez la miraba a ella, sentada a mi lado. Me levanté del suelo y me quedé sentado. De nuevo mis ojos se posaron en el horizonte inmutable.

-Puede ser..-contesté a los dos comentarios.

-Se acercan momentos difíciles..

-Puede que aveces les envidiemos por ello,viven en la completa ignorancia como tu bien has dicho..sus vidas son mas fáciles.

Guardé unos instantes silencio.

-Tu no pareces alguien que se conforme con quedarse al margen de las cosas,y no te considero un ignorante precisamente,,por lo que,pienso que te estas moviendo con el asunto de las piedras. Mi objetivo no es,por supuesto,sonsacarte información..pero es una observación.

Sonreí amargamente y la miré.
-Como t bien has dicho, sus vidas son más faciles en la ignorancia. No veo por que querrias saber algo de eso. -No iba a sonsacarme información, saber cosas era peligroso. Y más aún cuando esos conocimientos incluian cosas acerca de Genesis y omega.
-Como bien has dicho, no soy de lso que se quedan al margen. Ya esta todo hecho.

Ya esta todo echo..-repetí apagadamente.


-Creo que los dioses tienen algo que ver en todo esto...A que Dios veneras tu,Walter?

Volví a sonreir. Me lo pensé bien antes de responder. Miré al horizonte, los veleros blancos estaban desapareciendo en el horizonte, dejando unicamente el vago recuerdo de su presencia.
-En vida veneraba a Sheraide y Osthera. Justicia y conocimiento, como mi padre antes que yo. Y supongo que en cierto modo sigo haciendolo todavia.
Ahora, como vampiro, venero a Kahlia y temo a Saphine. -La miré.
-¿Y que hay de ti?

-Yo nunca he tenido a un Dios concreto en el que creer,aun a día de hoy. Aun que todavía me queda tiempo para decidir a cual de todos pienso "seguir".
Al igual que tu,temo a Saphine..quien no,después de todo..-junté mis rodillas contra mi pecho,y me quedé mirando el oleaje del puerto,mientras rodeaba mis piernas con ambos brazos.

-Creo que no esta todo perdido,no todo va a desaparecer si entramos en guerra. Me resulta muy difícil creer que vayamos a desaparecer todos nosotros..,sin embargo,es bien dicho que sin sacrificios no hay progreso-comenté bastante seria,perdida en las vistas del horizonte.

-E de deducir entonces que piensas que todos desapareceremos?-dije con voz seria,aun que dudaba que así fuera.

Le miré en silencio. Su ultima frase me había echo sonreír casi sin darme cuenta. Aun así,esta desapareció pronto, estábamos hablando de untema como ese..después de todo.


-A quien denominas Omega,Walter?-dije con tranquilidad.

Llamo Omega al fin y Genesis al principio. No tiene mucho misterio. Sea lo que sea lo que liberen las piedras será fatal, pero contenible. -Dije sencillamente, aun contemplaba el horizonte, ya sin manchas blancas. Negro.

-Contenible..me pregunto como.-dije en aire ausente.

Mi raza,la tuya,y los demonios tienen una alianza,por lo que tengo entendido,me pregunto que se traerán entre manos los reyes..-dije pensativa.

-Tan solo confia. -Me volví para mirarla a los ojos.
-Ya sabes, los reyes reinan, gobiernan y legislan. Poco tenemos que saber de sus asuntos. Aunque supongo que tarde o temprano algo sabremos.

Tenía la sensación de que se comportaba de manera diferente conmigo,pero era algo normal,al fin y al cabo eramos dos completos desconocidos.


-Hay algo..que quería preguntarte,es algo que llama bastante mi curiosidad. Tal vez te interese saberlo-dije mirándole algo seria pero tranquila.

Disfruté un momento del olor del mar antes de hablar.
-Pregunta lo que quieras. Nadie te lo impide.

-Si lo sabes o no es algo que desconozco, pero el día en que la segunda piedra fue destruida,en los desierto fríos,la criatura con aspecto idéntico al de Salem en un principio no era Salem..si no tu,¿sabrías explicarme porque?-el tono de mi voz no sonaba para nada acusante,era sincera y desconocía la razón por la cual ese ser había tomado su aspecto.

Ese detalle me era por completo desconocido. Sabia de la destrucción de la segunda piedra´y por los acuciantes desastres naturales sabia de la destrucción de la tercera. Pero desconocia por completo aquel detalle, Aspicious no habia mencionado asi que supuse que el tambien lo desconocia. "Asi que puede alterar su campo morfico..."
-Asumo por lo que dices, que incluso su aura era la mia. Puede haber recogido esos detalles de su memoria... Poseé un gran poder... Mucho mayor que el de la última vez... No esta destruyendo las piedras por que si... Parece ser que tambien absorbe la energia disipada. -En cierto modo tenia sentido, si era una mera acumulación mágica era de esperar que se alimentase de magia.
-Eso es problemático.

Tenía razón, probablemente absorbía el poder de las piedras tras destruirlas; por otra parte,no me sorprendió demasiado que no supiera lo de esa criatura, a no ser que mintiera.


-Recoger esos detalles de su memoria..?,para tener recuerdos en los que tu aparezc as,y en los que también aparecieramos yo y Wataru quiere decir que en su día estubo con nosotros,almenos con uno,que es lo que sabes sobre eso?y te agradecería que no me mintieses..

Fruncí el ceño y volví a mirar el horizonte con un largo suspiro.

Me encogí de hombros. A mi ver era muy sencillo. Era Salem, sabia lo que sabia Salem, y Salem sabia muchas cosas.
-...Es Salem, ¿no?... Sabe muchas cosas... No se si os conocerá en persona, pero si no, os conoce a través de mi. Y yo tambien se muchas cosas... Lo que me ha extrañado es que se presentase con mi forma, eso es que me tiene en alta estima. -A menudo las cosas eran más sencillas de lo que parecian. Tampoco queria dar demasiados detalle a Kaede, hay cosas que todavia no deben ser reveladas.