Entrenando a Jozu

-Me levanté del suelo.
-Vamos progresando hehehe... aun que no te pueda ver aun puedo oler tu sangre hehe...
-Corrí mas o menos asta su posición sin ver, guiándome por el instinto y el olor y arree un puñetazo.

Iba a ciegas, pero podía olerme, aquello era lo malo. Arreó un puñetazo, que realmente acertó en uno de mis hombros. Tenía fuerza eso no lo podía negar. Le cojí del brazo y clavé fuertemente mis colmillos en su piel, absorviendo, si seguía asi, le dejaria sin fuerzas en poco tiempo.

-Te gusta mi sangre Luccie... lo disfrutas?! sabes una cosa yo también quiero de la tuya y ahora que me tienes... no puedes escapar hhehe!
-Me relamí y la agarré del cuello y bajé mi boca por este también mordiendo su fría piel.
-Excelente jajaja es excelente que sabor!

Ya estaba ya lo tenía, le había vaciado un poco y ahora bebió mi sangre, no disfrutaba bebiando la sangre de uno de los mios. Paré de seco-lo siento-la sangre que bebía, que se adentró empezó a clavarsele en la lengua y por dentro. Con mis dos manos le empujé para atras.

-Me quedé tumbado en el suelo agarrándome la garganta de dolor y comencé a reír.
-Como algo tan bueno puede doler tanto joder! jajajaja! duele maldita sea! jajajja!
-Me levanté como pude estaba mareado sería a causa de perder sangre y avancé poco a poco.

Mi sangre se disolvió en la suya al poco tiempo, pero fue lo suficiente, como para que mis agujas tiradas por el suelo, se combirtieran en un martillo. El martillo fue directamente a su estomago, dandole un fuerte golpe, tenía que dejarle KO.

-Dame mas... quiero sangre....
-Susurré, sin fuerzas comencé a arrastrarme por el suelo asta llegar a sus pies.
-Reina Luccie... deme de su sangre...

-Lo siento, jozu-cerré los ojos, realmente odiaba tener que luchar, eso no era lo mio. Le pegué un zape en la nuca, lo suficientemente fuerte como para poder dejarle inconsciente. Mis murcielagos volvieron a subir al techo tranquilamente. Le cojí en brazos y le llevé hasta la enfermeria, rapidamente puse un transfusor de sangre, con sangre nueva y limpia y me senté en la silla a esperar.

-Fui poco a poco recobrando el conocimiento... " de nuevo en la enfermería..." gire mi cara y vi a Luccie y me la quedé observando por unos momentos.

Cuando le ví moverse me le quedé mirando, vi como se giraba-¿como te encuentras?-pregunté preocupada, pues no tenía demasiada buena cara.

-Me duele el cuerpo...
-Me incorporé un poco mientras me tocaba el estomago.

Esa e sido yo, intentando que volvieras en si, lo siento- me levanté e incliné en forma de disculpa, al poco tiempo me volví a levantar, su estado y el mio eran deplorables la verdad. El tenía el brazo ensangrentado y yo el cuello y habia manchado su camisa, habia sido una lucha muy extraña.

-La miré y le dije.
-En el ultimo momento había regresado a mi mismo cuando estaba arrastrándome ne el suelo mi reina... lo que el impulso de sangre aún era mayor que mi fuerza de voluntad y necesitaba... la necesitaba
-Gire la cara por un momento.

Asentí-lo se, pero en cuanto te diera sangre volverias, y no podía dejar que eso ocurriera-me volví a levantar-de verdad lo siento-me volví a inclinar y me quedé ahí parada algo deprimida mirando el suelo, llevaba un tiempo pensandolo, pero quizas ya era hora de retirarme del reinado.

-La agarré de la mano sonriente al ver que estaba un poco decaída no sabía el motivo ni si era por mi entrenamiento pero no debía estar así.
-No se disculpe con migo, le estoy realmente agradecido por el entrenamiento por lo menos pude volver a mi sin queda inconsciente eso ya es un progreso... anímese Luccie.
-Sonreí.

Me agarró de la mano y yo sonreí levantandome-Gracias, y me alegro de que puedas volver en ti, eso ya es un gran progreso-Miré la camisa que me había dejado-creo que esto no se quitara facilmente, intentare quitarlo-sonreí, algo forzada.

-Sonreí de nuevo.
-No te preocupes por la camisa te la puedes quedar tengo mas jaja... cuando sera el próximo entrenamiento mi reina?
-Estaba intrigado tenia ganas por costoso que fuera de poder controlarme.

-Dentro de una semana mas o menos, tienes que recuperarte de los golpes-Dije sentandome de nuevo-Si tu me regalas una camisa yo te regalaré una de las mias, estan un poco viejas pues es de hace por lo menos... 100 años, pero te serviran perfectamente-me recosté un poco-por cierto, ¿puedes explicarme que tenía de malo mi camiseta de antes? siempre me pasa lo mismo-

-Me sonrojé un poco y reí.
-Como decirlo... es usted muy bella y bueno con esa camisa se le ve mucha parte del cuerpo y a cualquier hombre que le gusten las mujeres pues ya sabe...
-Me sobé la nuca algo avergonzado.
-Y no pasa nada por la camisa no me tiene que dar ninguna no soy digno de ella jaja

Me levanté sonrojada-pa...para los ojos de la mayoría de personas solo tengo 16 años, so.. soy una niña-me giré hinchando los mofletes y poniendo mis manos frias, en mis mejillas sonrojadas.-tirare esas camisetas >3<.-

-Reí mas de tanto reír me empezó a dolor de nuevo el cuerpo y paré por un rato no podía parar de hacerlo después de ver su reacción.
-Para los ojos de los demás si pero para nosotros no... yo no te veo como una niña jaja
-Me sonrojé de nuevo y me tumbé ya que me dolía el estomago pero no podía evitarlo nunca la había visto con ese comportamiento y me hacía gracia y a la vez de alguna manera feliz.

-A si?, pu...pues aver dime cuanto años me echas?-pregunté cruzandome de brazos, clavando mis ojos verdes en el-veras que no soy tan mayor-

-Nunca se debe preguntar ni se debe decir la edad de una dama jajaja
-Reí de nuevo mientras me agarraba el estomago y tosía.

Hinché los mofletes-por..por esta vez has ganado, ahora descansa, que no tienes muy buena cara- me senté de nuevo-creo que e de irme y dejarte descansar un poco-dije estirandome cual gato.

-Bueno si quiere marcharse puede hacerlo estoy muy honrado de que haya estado con migo pero la verdad es que no me importa si se queda no me molesta.
-Sonreí amistosamente.