Un paseo por las oscuras calles de la ciudad

Hacía mucho tiempo que no visitaba Eliria. Decidí dar un paseo por allí. Con mi aura completamente suprimida y mi forma humana me acerqué a los callejones más siniestros. Allí, donde podía haber violadores o semejante escoria, de la que hacerme cargo si surgía algún problema.

Nunca venía de más hacer limpieza en la ciudad.

Me encontraba sentada en uno de los estropeados tejados de los edificios de Eliria, observando el oscuro cielo nocturno. Llevaba una capa oscura conmigo, protegiéndome de la pequeña brisa de la noche. Tiré de la cadena que se ataba en mi cuello ,cogiendo el extraño colgante en mis manos, parecía haber empezado a brillar al sentir un aura cercana.

Me incorporé sonriente,puede que no fuera una noche tan aburrida. Salté gracilmente del tejado,posandome en una de las calles ocultas,cuando vi a una segunda persona.

Una extraña figura se presentó en el callejón en el que me encontraba. Parecía algo siniestra, pero sin lugar a dudas se trataba de alguien con un gran poder. Ignoré su presencia. En aquel momento estaba procurando encontrar un buen sitio para mirar las estrellas lejos de aquel lugar.

El colgante brilló aún con mas intensidad cuando me acerqué a el,así que deshice aquella especie de "alarma".

-Que hace una criatura como tu vagando por estas calles?-pregunté de perfil a el.

Inmediatamente al escuchar esas palabras me moví tan rápidamente que me coloqué en su espalda sin que ella casi pudiera percibirlo. Casi susurrando respondí en un tono realmente siniestro.

- Debería preguntar lo mismo. Esta es la ciudad de los humanos, pero sin embargo tú también rodas por aquí...

No me altere ante aquello. De hecho,sonreí mas aún.

-Por si no lo has notado,yo también soy una humana,así que no es tan extraño-dije en mi defensa.

- Jajaja - reí levemente -. A otro con ese cuento. Una humana serás, pero desde luego aquí no eres bien recibida.

Su aura me resultaba a la de bruja. Pero por sus pintas dudaba mucho que fuera sierva de Elinor.

- ¿Acaso sirves al brujo Salem?

Así es,y por tu curiosidad y raza..me atrevería a afirmar que eres Aspicious-dije sonriente.


Me aleje unos pasos de el y me di la vuelta,mirándole con curiosidad.

Parece que no soy la única aburrida esta noche.

- Debo ser más famoso de lo que pensaba, jajaja - comenté riendo. Como supuse, no se trataba de ninguna enemiga.

Me aparté un poco de la mujer y comencé una amistosa charla.

- Parece ser que yo tampoco soy el único aburrido hoy aquí. ¿Qué te trae por estos lares?

-Caminemos un rato..-comenté con una sonrisa tranquila,mientras salíamos de aquellas oscuras calles.

Estoy aquí para despejarme,estar todo el día encerrada en el mismo lugar acaba resultando agotador. Además,aun que esta ciudad me parezca deprimente, me gusta observar el cielo desde sus tejados-comenté caminando.

- Como quieras, hoy no tengo nada más importante que hacer - respondí caminando hacia la salida del callejón.

- La música... no es una de mis aficiones favoritas, pero como entretenimiento está bien. ¿Y tú? - pregunté algo distraido.

- La verdad es que prefiero leer, estudiar y esas cosas que la gente considera aburridas, jajaja - comenté encogiéndome de hombros.

-Entonces soy y estoy rodeada de aburridos-comenté empezando a reír un poco.

Hay quien puede sumergirse en las historias de los libros,y evadirse de este mundo,mientras que otros,por ejemplo,lo hacen como yo. Una buena melodía puede cambiar mas de lo que podríamos imaginar.

Ibamos caminando por una calle desierta de la ciudad. Resultaba tenebroso el hecho de que no hubiera nadie por allí.

- ¿Acaso tocas algún instrumento? - pregunté por curiosidad.

-Si,el piano..desde que era bastante joven-le contesté en un tono mas serio.

Probablemente por eso me guste de esa manera la música.

-Dime,has hecho algo para espantar a los ciudadanos?normalmente suele haber algunos circulando por aquí.

Mi sonrisa permanente disminuyó bastante,no me apetecía fingirla aquella noche.

- Quizá inconscientemente sepan que no les conviene acercarse a nosotros... - dije en voz baja algo melancólico.

La noche era muy cerrada, y apenas había luz. Eso ayudó a que Neliel no observara mi rostro apático, inundado por los malos recuerdos.

-A menudo nos conocen mas de lo que podríamos llegar a imaginar..-contesté con un tono algo misterioso.

No pillo mi indirecta,pero supuse que era lo normal. ¿Como iba a saber algo así?

-Es lo que tiene ser un alto cargo. Cambiemos de tema,no es una conversación demasiado agradable

La miré entre entretenido y curioso.

- Oh, ¿hemos tocado un tema que no te gusta, Neliel? - pregunté con una media sonrisa en los labios.

Le miré y empecé a reírme de el,ladeando la cabeza.

-Claro..ahora será por mi-dije esbozando una sonrisa pícara.

- ¿No eras tú la que quería cambiar de tema? - pregunté sin cambiar mi expresión - Vaya, vaya... Que irascible eres, ¿no?