Nuevas ambiciones

Llegó la noche y, como siempre que oscurecía, mis sentidos flotaron y se pusieron en guardia por la influencia del satélite.

Eso de jóvenes habría que verlo, quizás seas más mayor que yo, pero no por mucho.-dije riéndome.
La verdad que no me llaman la atención, son bonitas, pero prefiero animales más grandes, no me preguntes porqué.

Me levanté del suelo, apoyando mis blancas manos sobre la arena. Me levanté del suelo, y me erguí, mirando al mar oscurecido ligeramente. El momento de alimentarse llegó, y empezaba a tener sed. Abrí la boca, como si me faltase agua, levemente.

Lobito, ¿no tienes hambre o sed? Porque yo sí ¿Qué tal si nos vamos a algún sitio o algo

Incliné el cuello hacia un lado y lo acaricié haciendo circulos con el dedo. ¿No te gusta esta bebida? -dije riéndome más aún.

Clavé mi mirada en su cuello impecablemente limpio y blanquecino. Atraía mi vista magistralmente, y su dedo acariciándoselo incitaba a pedírselo. Me resistí levemente, pero hacía un tiempo que no reponía líquido.

Me...encanta..... Dije con la voz entrecortada. Estaba sedienta, y esperaba no ser incitada para no lanzarme como una depredadora a su cuello. El olor corporal me indicaba que su sangre es de buena calidad, y probablemente de buen sabor. Poco podía yo soportar tal mártir de dolor. Me tapé la nariz con las manos, para intentar no olerle, pero era difícil aquella ardua tarea.

Ahora ya si que me reía y bien. Me revolqué por la arena sin parar de reir.
No será pa tanto.

El olor de su cuerpo seguía llegando hasta mi nariz. Parecía apetitoso, y no querría hacérselo, pero me estaba provocando. Continué con mis manos tapàndo mi nariz, y me giré un poco hacia otro lado, pero no había manera de frenar el aire con su olor.
Aarg....por favor...me está entrando hambre. No puedo más....no me hagas esto....te lo suplico. Si no, me lanzaré en un ataque de locura a tu cuello

Intenté resistir la tentación, pero la necesidad era cada vez mayor.

¿Tan débil eres? Me encantaría arrancarte una a una tus extremidades mientras me como tus intestinos como si fueran spaguettis, pero me controlo. ¿Crees que puedes controlarte? -dije inclinando de nuevo el cuello esperando su reacción. Mi velocidad era mayor que la suya y confiaba en mis reflejos (aumentados por la acción de la luna) para esquivarla si era necesario.

Escuché su respuesta, y no hice más que tirarme al suelo, manteniendo las manos sobre mi nariz. Llevaba un tiempo sin beber sangre, quizás varios días. Intenté no hacer muchas calamidades para demostrar que podía resistir. Pero ahora tenía verdadera necesidad de ello. Sus comentarios precisamente no ayudan a frenar mi ansia. Mi rostro mostró una clara indicación de asco, pero no por lo que dijo, sino por lo que podría pasar. Resistiría todo lo posible, mas no queda mucho para que me lanzase.

Aarg...claro que puedo...pero llevo...2 semanas sin beber sangre....y precisamente no me ayudas con lo que dices. Átame, o haz lo que quieras, pero no sigas por ese camino

Mi pulso se aceleró. Estaba comenzando a extasiarme por tanta ansía de beber, y mi respiración se agitó. Realmente me encontraba mal. Aun así, no quería hacerlo, puede que ganase, o no. Si ganaba esto, me alimentaba y acabaría con un contrario, o lo dejaría con vida y débil. Pero si respondía, a lo mejor me deshacía entre zarpazos asesinos. Estaba en un verdadero dilema. Y realmente no quería hacerñe mucho daño, porque comenzaba a tomarle aprecio. Sin embargo, parece que él se lo toma a broma. No me toma en serio cuando le digo algo. Será que tampoco soy seria.

Parecía que estaba sufriendo de verdad, intentaría ayudarla. Me acerqué a ella y me senté a su lado. Sabía que eso solo acrecentaría sus ansias de beber de mi sangre pero eso estaba en el plan.
Mírame a los ojos. -dije girándola la cara para que me mirase. Deberías poder controlarte, pero si ves que no puedes, traslada esas ansias hacia otro ser si es que no quierer hacerme daño. Si no, atácame y demuestra lo que sabes, me hace falta luchar un poco, estoy oxidado. -dije sonriendo.

Vi cómo Ian se arrodillaba ante mi. Me estaba retando a que le atacara. En realidad la incitación no es a atacar, sino a beber. Con beber sangre me basta, aunque parece que nadie quiere ofrecerse para tal sacrificio. Con voz entrecortada, le miré con mirada fría y asesina, observando sus ojos. Respondí con lentitud a su ofrecimiento, sintiendo una inmensa pasión por desatarme

¿Estás...se..guro? Entiendo..que...no quieras....dejarme beber de ti....arg....pero no hay animal suficiente...mente grande..cerca...Y procuro..controlar...esto...pero...ya no puedo resistirlo mucho más...

Estiré un brazo hacia su mano, y cogí su mano fuertemente. Descargaba mis nervios apretándole la mano, para intentar despejar estas asias de épicas dimensiones.

Mira, te dejo que bebas de mí, solo que después te arrancaré la cabeza. -dije apretando su mano porque si no me haría más daño a mi.
Estaba empezando a comprender a los vampiros.

Una sonrisa de aspecto malicioso se dibujó en mi cara. Acto seguido, tiré de su brazo un poco. Mantenía la tensión en mi brazo, y notaba su fuerza sobre mi mano. Eso me ayudaría a mi pretensión.

Correré ese riesgo, jejeje.

Repentinamente, tiré fuertemente de su brazo, y me acerqué a él. Abracé fuertemente alrededor de su cuello con mis brazos a Ian, acercando mi cabeza a su cuello en pocas milésimas de segundo. Dirigí mis labios a su oído, y le susurré en voz sensual y dulce

Gracias..lobito....

Sin esperas, abrí mi labios carnosos, y clavé mis colmillos en su cuello, hasta hundirlos completamente. De los agujeros comenzó a brotar un líquido rojizo que inundó mi paladar. Cómo ansíaba tal sabor. Aunque este era diferente. Tenía cierto sabor a lobo. Apreté más fuertemente mis brazos contra él, y me apegué más a su cálido cuerpo. Notaba su corazón palpitar en mis voluminosos pechos, y el calor se transmitía lentamente a mi. Absorbí una cantidad moderada de su sangre, hasta que me detuve, sin separar mi boca de su suave cuello de cisne.

OFF Si quieres impedir esto o intervenir, por supuesto hazlo. Simplemente las ansias rozaban casi la locura, y por eso la he disparado contra ti, jejeje.

Nunca había tenido esa sensación de que se iban las fuerzas poco a poco, y eso no era algo agradable.
Me tenía bien sujeto pero aún así tenía más fuerza que ella. Levanté mis manos ejerciendo la máxima fuerza posible y cuando la tenía justo encima mía la di un cabezazo en la frente y salté encima suya. Ahora era mía. Poco a poco mi cuerpo se iba llenando de pelo y mi hocico se alargaba pero me controlé y la sonreí sádicamente. (OFF: al ser hombre-lobo en ese momento quizás no se haya visto la sonrisa bien xD.) Susurré algunas palabras en contestación a las suyas. De nada paliducha. Acto seguido mordí su cuello con placer.

Caí al suelo, bajo sus fuertes patas. Su cara cambió de forma, comenzó a canificarse. Perdía su aspecto humano por cada segundo que pasaba. Estaba acorralada, pero sería el pago por mi préstamo. Abrió la boca de una forma extraña, como si hiciera algún gesto. No opuse resistencia a su acorralamiento contra el suelo, y dejé que me clavase los colmillos en mi cuello. Una mueca de dolor intensa apareció en mi rostro. Jamás nadie se atrevió a morderme, y menos de tal manera.Sin embargo, no lo hacía con intención de detenerse. En su forma hombre-lobo parecía dirigirse más por instinto y no por cerebro. Comencé a estar más nerviosa. Si no se detiene él mismo, lo tendría que hacer yo misma. Su sangre me hizo sentir más fuerte, y me sentía más viva, a pesar de que sentía al mismo tiempo una opresión en el cuello. Tenía que detenerle. Acerqué mis manos a su boca, y apresando cada una una mandíbula, tiré de ellas hacia el lado contrario. No consentiría que me destruyese mis vértebras, y me rompiese el cuello. Jamás le permito eso a nadie. Intenté articular palabras para hacerle entrar en cordura, pareció perder la completa compostura de su ser. Un hilo de voz, entrecortado por las ataduras de mi cuello, logré hacer sonar de mis cuerdas vocales.

Bas..ta...no te conviertas en...un estúpido animal. O me veré...o..obli..gada a hacerte entrar en razón...por medio de la violencia...

Continué tirando de sus mandíbulas, impidiendo que apretase demasiado mi columna vertebral. Acto seguido entrelacé mis piernas alrededor de su cuerpo, y me até a él. No se separaría de mi fácilmente, y no dejaría que se volviese en un indeseable que asesinó a una mujer de esa manera.

Abrí la boca y retiré mi cara poniéndola a su altura. Tragué saliva y me concentré para volver a mi estado normal, cosa que me costó horrores. Cuando volví a ser humano la miré sonriendo, algo de sangre corría por mi barbilla. Hay que saber controlarse. -de repente me di cuenta de la situación en la que estábamos, yo encima de ella y con sus piernas rodeándome y me sonrojé un poco pero mantuve la compostura.

De repente, noté que no apretaba sus dientes. Abrió su boca, y volvió a su apariencia humana nuevamente. Estaba a salvo, por el momento. Unas gotas de sangre de sus dientes cayeron sobre mi cuello desgarrado. Casi me arranca un cacho de carne. Dijo que teníamos que saber controlarnos, y repentinamente, su cara se tiñó de un color rojizo. Luego me fijé en que observó nuestras posturas, y un cierto rubor tiñó mi cara lentamente. La verdad es que no me esperaba llegar a tal posición, un buen tiempo hacía de la última vez.En un tono de voz algo avergonzado, pero no en mal sentido de la palabra, respondí a la situación.

Gracias por parar...y vaya...jejeje...ehm..esto..jejeje...

Mi cuerpo quedó paralizado. Apenas pude mover mis piernas de su alrededor. Él se encontraba sobre mi, tumbado, apresándome contra el suelo. Estaba entre la espada y la pared, jejeje. Sin poder moverme, quedé en la misma posición, nerviosa por la reciente serie de acontecimientos. Perdí la fuerza de mi cuerpo, y parecía flácida como un flan en aquel momento.

Vaya, mira con la dura de Angeline como se ablanda. -dije riéndome e intenté retirarme. Algo dificil ya que me tenía apresado con sus piernas, situación que provocó que cambiase mi expresión. Para poder salir de ahí, me tendría que dejar ella.

Fruncí el ceño, simulando cierta molestia, aunque estaba bromeando esta vez. Sonreí pícaramente, y desentrelacé mis piernas de su cuerpo lentamente, como si no quisiera hacerlo. SE notaba su calor corporal en tal postura, y era algo que daba mucho gusto. Me dejé caer bajo su cuerpo, ya completamente sin cadenas que le mantuviesen pegado a mi. En tono vergonzoso, respondí a su comentario particular

No me estoy...ablandando...jejejeje

Ya, y yo me lo creo. -dije riéndome. Quizás hubiese podido pasar algo de no ser porque Kaede seguía inundando mis pensamientos a pesar de todo. Me levanté pesadamente y coloqué mis ropas que se habían arrugado.

Me levanté, tras un suspiro. Sentía que podía haber llegado a algo más bonito, pero se quedó ahí... Me levanté, y sonreí pícaramente, mientras observaba a sus ojos atenta. Estiré mi vestido de nuevo, quitándole las arrugas. Estaba cerca de él, y podría ser una oportunidad irrepetible, por lo que le di un abrazo, mientras seguía sonriendo pícaramente. Pe´gué mi cuerpo contra el suyo, durante unos instantes y luego me separé. En un tono alegre y sarcástico de los míos favoritos, enuncié unas "cálidas" palabras

Jajajaja, eres muy buen chico, jajaja. Seguro que serás alguien de confianza.

Nunca lo he dudado. -dije haciéndome el orgulloso mientras sonreía.

OFF ¿Esto da por terminado el rol, o continúa acaso?

off: siento si molesta que me meta,pero tengo que rolear como lo haría Kaede^^U


On:


Observé toda la escena en silencio,apoyada en el tronco de uno de los arboles salientes a la playa,a bastante distancia como para no haberme detectado u olido,además de que llevaba suprimida en totalidad mi aura,cosa extraña en mi.

Había salido a dar una vuelta,y sentí algo lejos el aura de un licantropo,pero no diferencie que era de Ian hasta que le vi sentado en la playa a lo lejos. Iba a acercarme,pero llegó antes que yo una vampiresa,Angeline,si no recordaba mal su nombre.

Estaban algo lejos,y entre eso,y dudar si interrumpir o no,esperé,cuando la escena empezó a tornarse de otra manera.

Confiaba en Ian,pero pese a ello,una gran ola de tristeza invadió mi cuerpo,clavándolo con fuerza en el suelo,paralizandolo.

La oscuridad empezó a surgir entonces dentro de mi cuerpo de nuevo,como si esperara el mejor momento para salir al exterior,y mi mente empezó a divagar en acusaciones y pensamientos mas que negativos.

Me llevé una mano a la cabeza,sujetándola con fuerza,y sin hacer el mas mínimo ruido,me di media vuelta,marchándome.

Ni si quiera quería pensar,simplemente necesitaba salir de allí antes de que algo acabara mal.

OFF Ahm...bueno, no importa, jeje. Pero a Ian le va a decepcionar (Al pj, quiero decir) cuando lo sepa, jejeje.

Miré a Angeline sonriendo. Espero que no hayas pensado en ningún momento que iba a pasar algo entre nosotros dos no? -dije algo sorprendido. La cara que puso de decepción no me había gustado nada. Mierda. Había dejado de prestar atención por culpa de la pelea con la vampiresa y podían habernos atacado sin que yo me diese ni cuenta. Cerré los ojos y establecí un mapa de olor, cosa que hacía mucho tiemp que no lo hacía, (OFF: con el mapa de olor ya que requiere mas concentracion puedo oler más lejos de lo que olería de normal) y olí a una caída que se alejaba. Seguía sin detectar inmediatamente como hacía antes a Kaede, pero pude suponer que era ella. Me levanté al instante y miré a mi alrededor.