Nuevas ambiciones

Su pregunta era algo sugerente. Mi conciencia me decía que sí podría haber ocurrido algo. En tono burlón, y sencillamente sexy, me dirigí a él.

Sí lo he pensado, machote, jajaja. Pero eso dependía fundamentalmente de tu propia voluntad. O...de la mía tambíen, jejeje

Sin embargo, me di cuenta de que se puso nervioso. Comenzó a mirar a su alrededor, como si buscara a alguien. Una cara de sorpresa y extrañeza se apareció en mi rostro, con los ojos abiertos como platos, y mirada perpleja. ¿Había visto a alguien que yo no viera?

¿Te ocurre algo, musculitos?¿Sospechas que nos espían o algo por el estilo?

Pues mi voluntad está con otra persona. -dije respondiendo en el mismo tono.

¿Porqué se iba? ¿Porqué no ha venido a saludarme? Varias preguntas llegaron a mi cabeza y pero no quise sacar una respuesta anticipada. La pregunta de la vampiresa me había dado que pensar. ¿Y si Kaede me staba espiando? Sería muy desconsiderado por su parte. Intenté no pensar en ello.
No sabía si debía ir o quedarme, no en vano ella se estaba alejando.
Espérame aquí un momento. -dije serio sin responder a su pregunta y me fui corriendo hacia donde imaginaba que estaría Kaede.

Me quedé perpleja, y me rasqué la coronilla con un dedo. Me dijo que esperase, y lo dijo tan seriamente, que preferí hacerlo. Me senté con lentitud en la arena, y seguí con la vista a Ian. Parecía ir al bosque cercano que rodeaba la costa. Alguien debía haber allí para que fuera tan deprisa.

La brisa marina levantó mi pelo, acariciándolo con suavidad. Éste se balanceó hasta alcanzar mi cara, y rozarme levemente. La frialdad de la arena inundaba mis delicados pies blancos, mas mis zapatos no dejarían que me ensuciase.

Tenía curiosidad por sus razones para irse repentinamente, pero quedé esperando en aquel lugar.

No fué mi difícil sentir que ya me habría olido,asi que aceleré el paso,y desplegué mis alas para volar en cuanto tubiera un hueco libre.

Sabía que la tenía delante a varios centenares de metros, y ella tenía que haberme notado así que no entendía por que se iba.
Kaede -grité. Espérame!

A diferencia de el,apenas podía ver en la oscuridad,por lo que mi paso era muy torpe. Esquivé ramas,raízes,arboleda..y algún que otro pequeño animal,mientras recibía arañazos por aquellos obstáculos que no conseguía ver.

Porque huía de el?,mi cuerpo se movió por inercia,sin obedecerme en su totalidad,como me pasaba desde que había cambiado mi aura,estaba en continua inestabilidad.

Poco a poco,fui frenando,aun sin saber que hacer,me quedé en medio de un prado despejado,con las manos cubriendo mi rostro.

Llegué a un prado y vi una figura en el medio que parecía estar esperándome.
Me acerqué a paso normal hacia ella y la miré, aunque sus manos me impedían llegar a sus ojos.
Kaede -susurré. ¿Qué ocurre?

No lose..Ian..no puedo reacciona como lo hacía antes..no es nada fácil..

Estaba bastante confusa

Nadie dijo que fuese a ser fácil, pero como ya sabes te intentaré ayudar en la medida de lo posible.
¿Cómo habrías reaccionado antes? -dije por curiosidad. Suprimí mi aura de nuevo para evitar que se sintiese incómoda.

-Es eso lo que mas te intriga,por lo que veo..-comenté algo mas molesta.

No, no me malinterpretes. No otra vez. -Si lo sé no pregunto.
Era por saberlo y saber si te podría ayudar de alguna forma. No para recuperar tu antigua aura, si no para que te sientas bien contigo misma. Pero por lo visto no precisas de mi ayuda para nada. -dije pasando de la culpabilidad al pequeño enfado en milésimas de segundo. Últimamente, cada vez que intentaba ayudar a alguien la cagaba con mis palabras.

-En realidad,siempre he esperado no necesitar a nadie..pero no es así en la actualidad,hay mucha gente a la que necesito..tu de los que mas..-dije ladeando tristemente la cabeza. El haber pensado que podía llegar a haber pasado algo con esa vampiresa..me había puesto realmente triste.

Ahora me reprendía a mi mismo por haber dicho eso, me sentía bastante culpable.
La abracé con cuidado e hice que apoyase su cabeza en mi pecho.
Lo siento, no debí haber dicho eso. -dije realmente arrepentido.

-Siento haberte estropeado la noche,estabas bastante bien hasta que e llegado con mis problemas-dije apartándome con suavidad-y..se lo que vas a decir,pero tengo razón,no hago mas que acarrearte problemas desde el incidente en la nieve..tal vez..debería esperar un tiempo para volver a hablar contigo..con mucho..-dije agachando la cabeza,pero segura de mis palabras.

No me has estropeado nada tonta. -dije sonriendo hasta que vi que se aparto y escuché sus palabras. Kaede, sabes que yo no quiero para nada que te alejes de mi, así que si lo haces no será por mí, si no por ti. No quiero que lo hagas, pero sería tu elección y la respetaría.

Repentinamente,me acerqué a el y le besé. No sentía tantas ganas de hacerlo desde que había cambiando,pero ahora no me habría importado quedarme así,junto a él.

Off:si,lo se,es muy repentinoxDD

OFF: no pasa nada jaja)

No me esperaba lo que hizo a continuación, pero no iba a desaprovecharlo. La agarré por la cintura y correspondí a su beso.

Comenzaba a impacientarme por tanta espera. ¿A qué se debía tanta tardanza?¿Y por qué se fue repentinamente? La curiosidad me picaba, así que me levanté de mi postura, y me adentré en el bosque colindante, siguiendo el camino que recorrió Ian. La arena estaba húmeda, así que se marcaron las pisadas en ella. Pronto pasé a pisar tierra pastosa, que si me quedaba mucho tiempo podía hundirme. Las huellas eran muy claras y no había desviación posible. De pronto escuché unas voces, y me deslicé tras la imponente presencia de un gran árbol. Asomé mis ojos carmesí, y vi algo que impactó que estuviera ocurriendo. Ian estaba besando a una chica con apariencia oscura. Me concentré, dejando de mirar lo que veía, y comencé a leer sus auras. Era un aura gris, semioscura. Parecía un ángel caído, y creo que hasta me suena. Me quedé esperando tras el tronco del árbol, espectante por la gran escena a la que asistía. "Arg, este tío...realmente estaba comprometido"

Me separé de el cuando sentí la tercera aura,alguien mas estaba cerca,y supuse quien era.


-Me marcho ya..e de hacer unas cuantas cosas en el Limbo. Tened cuidado,ya sabéis como esta la situación ultimamnete..-me limité a decir aun que la otra persona no me escuchara. Mi imagen empezó a distorsionarse hasta desaparecer por completo en unas grisáceas luces flotantes,teletransportándome al Limbo.

Adios -susurré y me quedé mirando como el último resto de Kaede se disipaba. Me giré hacia la vampiresa con una sonrisa que no podía retirar.

Salí de mi lugar oculto tras el árbol, y me dirigí con lentitud hacia Ian. Mantenía una expresión seria, pero con una ligera sonrisa dibujada en mi rostro, no del todo maligna.

Veo que has conseguido lo que querías...¿eh, chaval? Al final, después de todo, sí que estabas comprometido. Y una pregunta. Con lo de tener cuidado..¿A qué se refería?

Dije con mirada interrogante y curiosa. Observaba sus ojos, con seriedad, sin perderlos de vista ni un segundo.

Estabas espiando por lo que veo. Es de mala educación. -dije sin dejar de sonreir.
Sabes como están las cosas ultimamente, todo puede ocurrir. Por eso quiere que tengamos cuidado, nada especial.

Cuando terminé de oirle, intenté quitarle importancia a lo que iba a decir, para que quedara como algo menor.

Naah, no estaba espiando, tan solo paseaba por aquí. Tras decir eso, emití una risotada maliciosa de corta duración, y continué con tono más serio.Y ya entiendo qué quieres decir. En fin, tendremos ojos en la espalda, jejeje

Me acerqué a él, con lento paso, y le ofrecí mi mano completamente abierta, hacia él, y tras mirar mi mano, dirigí mi mirada a sus ojos, y luego de nuevo a la mano, indicando que me la tomase.

Bueno, es buen momento para irse de aquí. Se está haciendo de noche ¿no crees?

La di la mano tranquilo.
Me parece bien -dije sonriendo.
En cuanto mi mano tocó la suya la giré rápidamente y la inmovilicé los brazos para que no se moviese.
Me caistes bien, pero debo hacer esto.

Aparecí tras de ian y la vampiresa, mis labios formaban una sonrisa de satisfacción; por fin se hacia lo que siempre habia deseado: todos a la caza de los vampiros.

-Esta todo preparado-dije, sin perder esa sonrisa.-cuando quieras.