Reunión importante (solo los que he puesto abajo)

Me sonaba a amenaza pero dado que no era ni el momento ni el lugar, ignoré ese presentimiento.
Ninguno -dije serio sin mirarle. A ver cuando viene la parejita. Pensé refiriéndome a Walter y Salem

Alcé la voz-Walter no va a venir, yo le contaré todo lo que tenga que contarle-dije clavando mi mirada en Ian-Y le mandé una nota a Salem, hace ya bastante rato..-dije dejando la frase colgada, e hice unaa reverencia a los recien llegados, lanzandole una sonrisa a Wataru y a Kaede, no era momentos para abrazos.

Suspiré y bajé la cabeza. ¿Que querría ocultar Walter para no asistir, y que encima no se me de explicaciones? No quería sospechar pero todo me indicaba que ahí había gato encerrado. Y además Salem no aparecía... Cosa mala.
Elinor y Kasthym tampoco vendrán supongo... -dije pensativo. Bueno, creo que ya podemos empezar no?

-Procede por favor, creo que ya nos tienes bastante en ascuas a todos nosotros-dije seria, algo no me olía bien, asi que bufé levemente.

Bueno pues aver, no se como empezar... -dije parando para poner mis ideas en orden.
Lo primero quiero aclarar que yo no vengo como moderador, ni anfitrión ni nada por el estilo. Vengo como un informador más. -quería dejar claro para que no me viniesen con culpas ni nada así.
¿Alguno de los presentes no ha oído nunca hablar de las piedras del equilibrio? -en especial no sabía si el nuevo demonio que decía suplantar al antiguo rey renegado sabía de su existencia.

OFF: Bosque con v!! >< no soy la mas indicada para hablar de faltas, ni mucho menos... pero no podia callarmelo ><:ON

Vi la llegada de kaede, era cierto... ya no sentia lo mismo que las otras pocas veces que habia visto a aquella muchacha... su alma ya no era tan neutra... tornaba mas hacia la oscuridad, y eso no me gustaba un pelo... no podia evitarlo pero me incomodaba un poco su presencia... no tanto como la de un ser de oscuridad, pero antes me agradaba.

Eché una mirada fulminante a la llegada inesperada de Wataru, no me habia gustado la desfachatez de que llegara y de manera casi exigente se acomplara a la situacion. Lo deje correr solo por que ian lo hizo, de todos modos hablé a Aspicius, cerrando los ojos un momento.

-Deberias vigilar mas los modales de tus subditos

Escuché atentamente a ian. Sabia sobre el tema, pero no tanto, simplemente confie ciegamente en él.

Sonreí maquiavélicamente para dentro cuando vi llegar al rey demonio a la reunión. Al parecer no se mostraba ni contrariado, ni inicialmente molesto con mi presencia, lo que me permitía pensar que posiblemente el hecho de que un nuevo rey renegado hubiera ocupado el trono de Kain le resultaba mas agradable que preocupante, todo parecía ir sobre ruedas, pero solo el tiempo me daría o me quitaría la razón...

En cuanto vi aparecer a nuevas personas que no poseían el aura de un rey me extrañé, dado que pensaba que a aquella reunión únicamente irían los máximos representantes de cada bando "Si lo se traigo a Caeli de escolta..." Pero después de estos la reina vampiresa habló, indicando que ninguno de los que aún faltaban llegarían... Y así Ian comenzó a hablar sobre algunas piedras, de las que como probablemente supusiera yo no había oído hablar nunca, antes de lo cual, el que posiblemente fuera el segundo al mando se decidió a recriminar una vez mas otro hecho, dirigiéndose directamente al rey demonio en un claro acto contradictorio a sus propias palabras, tras lo cual hablé con tranquilidad.

- Con el debido respeto Andrew, quizás tu líder debería hacer lo mismo con tus modales, entiendo el rechazo, pero hemos de ser diplomáticos... Y ahora volvamos al tema principal. En efecto no he oído hablar de ellas nunca, pero si estamos reunidos por estas piedras he de suponer que tienen mucha importancia, o no habría una clara bandera blanca entre especies. De todos modos por su nombre no es difícil adivinar que sostienen algún tipo de equilibrio de poder importante, así que si todo esto gira a su alrededor, con que expliques la importancia de este equilibrio, cosa que agradecería, debería valer...

Gruñí por lo bajo, el ambiente estaba demasiado cargado de oscuridad e instintivamente eso me ponía en guardia, pese a que trataba de controlar la conpostura. En cualquier otra situacion le hubiese contestado y no precisamente con buenas palabras, pero no dije nada por respeto a ian. Se las daba muy de listo, y juntando eso con su aura oscura... que tampoco era tan oscura por que las habia visto bastante peores en inumerables ocasiones, era inevitable; ese hombre no me caia bien.

Con cara de indiferencia contesté a Andrew.

-No he venido aquí para discutir, y mucho menos con licántropos como tú.

Después me coloqué en el centro y me dispuse a hablar sobre lo que conocía.

-Hace mucho tiempo, los dioses bajaron a nuestro mundo para sellar la demencia encarnada, el caos. Gracias a un hechizo arcano consiguieron confinarlo mediante la acumulación de una cantidad ingente de energía. Esa energía está encerrada en las piedras. Cuando la última de las cinco piedras sea destruida el sello se romperá, y comenzará el fin para todos nosotros, el fin de todo lo que conocemos.

Miré en círculo a los presentes, observando algunas caras preocupadas e incrédulas.

-Por supuesto, esto no son más que leyendas, escritas en los libros de cuentos. Sin embargo... - la sonrisa más siniestra posible se iluminó en mi rostro - Algo me dice que no se equivoca. Quien quiera que esté destruyendo las piedras, sabe qué es lo que ocurrirá. Y creedme, nadie aquí es capaz de detenerle. Lo único que podemos hacer es esperar.

Tras escuchar atentamente la explicación de Aspicious sobre la leyenda de las piedras del equilibrio me crucé de brazos pensativo... "Que puede ser tan peligroso como para que los Dioses tengan que actuar directamente y aún así sean incapaces de destruirlo, solo logrando confinarlo?" Aquellas palabras daban que pensar, si tal y como parecía pensar firmemente Aspicious aquella leyenda era cierta, dudaba que fuéramos capaces de detener a aquel vástago del caos... Por otro lado había otra situación que me extrañaba y era el hecho de que el que fuera que estaba destruyendo una piedra detrás de otra fuera mas poderoso que cualquier rey... Acaso no éramos nosotros los mas poderosos del mundo terrenal?

- Una situación interesante... Por un lado caos y destrucción de la mano de un ser que pone en dificultades incluso a los dioses, por el otro lado alguien que busca que esto suceda y que parece poseer un poder mayor al de cualquier rey. Excepto rezar algunas oraciones o sentarnos tranquilamente a esperar no se me ocurre que hacer... Claro que no sería la primera vez que alguien de mayor poder cae ante sus inferiores... - Ante las últimas palabras, dichas con un volumen mas bajo y un claro toque ácido que quizás alguno supiera interpretar, una perversa sonrisa de satisfacción se dibujó en mi rostro, volviendo a mirar tras esto a los presentes con mas seriedad - Solo por curiosidad... Cuantas de estas piedras han sido ya destruidas?

Sin cambiar mi rostro ni un ápice contesté a la pregunta del demonio.

-Según tengo entendido, se han destruido dos piedras. Por lo tanto quedan tres. La localización de las piedras es algo que aún estoy investigando, sin embargo creo poder conocer su ubicación en pocos días.

Esperaba tener que pedirte que hablases sobre las piedras Aspicious, pero por lo visto no es necesario. Si bien es cierto, no creo que debamos esperar. Como mínimo, debemos crear planes de acción para todos los habitantes de los pueblos y que todo el mundo sepa que hacer en caso de que ese ser vuelva a las andadas, no obstante todos los habitantes nos seguirán ciegamente. Pero, si consiguieras establecer la posición de las piedras restantes, cosa de la que te estaríamos eternamente agradecidos, podríamos defenderlas de alguna forma. Quizás juntar todo el poder de todo el mundo resulte satisfactorio. -dije en voz alta para que todo el mundo me escuchase. Miré a Andrew y esperé que el entendiese el mensaje: ten cuidado. No era el momento para comenzar peleillas.

Escuché a Aspicious, y alcé una ceja ante la forma que contaba sus leyendas. No me sorprendio realmente la historia, solo que su manera de verlo y saber que solo se iba a quedar de brazos cruzados me pareció conformista e ilogica; no cabia en mi cabeza esperar sin ams la muerte, almenos si iba a morir seria haciendo algo para evitarlo. Hablo el renegado y despues ian, estaba totalmente deacuerdo con él. Me miró, no me hizo siquiera falta olor sus sentimientos, con su mirada ya me decia todo, le conocia demasiado bien, quería que me controlara. Callé ante todo esto, esperando escuchar las opiniones de los demas presentes y asi, evitando conflictos, pese a refunfuñar por dentro

Alce una ceja incredula-Crees que llendo por los pueblos nos harán caso?, recuerda que nuestra existencia es totalmente oculta, la ultima vez que los humanos descubrieron a uno de nosotros, informaron a unos sacerdotes, y estos planean una guerra santa, no pienso dar la cara por ellos-dije refunfuñando, me giré al demonio renegado-Tu ultimo comentario de los superiores sobra, no hace falta que te alardees por destronar a un rey que ya todos sabíamos dentro de poco que lo sería-dije con una mirada desafiante, ese demonio se las daba de sobrado y realmente me estaba callendo muy muy mal.-Lo que mas nos convendría ahora, sería encontrar el paradero de las piedras, y hacer una breve pausa, en rencores, hasta acabar con este asunto.-

Mi voz sonaba algo baja,a diferencia de la de los demás,que la alzaban a propósito,nunca me había gustado ser observada por demasiadas personas,por ello tampoco cambié de posición actual.


-Ese ser es físicamente igual que Salem,rey de los Brujos renegados, pero la energía y poder que albergaban en el eran descomunales..muy por encima de un rey,por eso pensamos que no podía ser el,pero..que ocurriría si no fuera así?,y si es él?..y aun que no lo fuera,sin el presente estamos perdiendo numerosa información,el tiene que saber algo,estoy segura,porque no a venido entonces?


Obviamente,la oscuridad seguía presente en mi,y hablaba mas esa parte.

Esta era la primera vez que algo de lo que decía Kaede me hacia sentir como si me hubieran pegado una patada en el culo-Salem no es asi, nunca haría algo asi, bien sabeis de su seco caracter, no habrá venido por eso, pero si bien dices que tenía mucho mas poder que un rey entonces está claro que no era el.-dije defendiendole con voz alta y clara.

-Lose mas que de sobra,Luccie,pero hay que hablar con el,de una forma u otra-dije mirándola seria.

Bufé y cerré los puños con fuerza desviando la mirada de la de Kaede, no quería decirla nada ofensivo asi que prefería callarme y ver que acontecía, los colmillos salieron a flote y me mordí el labio con fuerza, hasta hacerlo sangrar, volví a esconder los dientes y me limpié la sangre de la boca sin volver a mirar a Kaede.

El ambiente estaba comenzando a agotarme... Cada vez mas lejano a un acuerdo y a una situación viable, solo se hablaba de posibilidades que al final eran poco probables, escuché el comentario de rey licántropo sonriendo para lo bajo al imaginarme la reacción de cualquier humano al ver a alguno de los presentes en su máximo esplendor, cosa que al parecer y según dijo la reina vampiro a había pasado... Refiriéndose a mi con su siguiente comentario, claramente recriminador, a lo que sin inmutarme respondí con tranquilidad.

- Y cuando he dicho yo algo de destronar? Hablaba claramente del mito de David y Goliat... Quizás no necesitemos ser mas poderosos para triunfar, creo que lo mas inteligente es buscar algo que equilibre la balanza.

Ahora habló la chica de la cual desconocía el nombre, parecía dudar bastante sobre la situación de todo aquello, y dio una descripción clara sobre el individuo que destruía las piedras, si bien la verdad era que en mi caso me servía de poco al no conocer por el momento en persona al rey brujo renegado... Tendría que informarme mas adelante.

- El verdadero problema que yo veo es que como ha dicho Luccie... Los humanos corrientes nos intentaran matar en cuanto nos vean, odian todo lo que no comprenden y en cierto modo también es normal si tenemos en cuenta que algunos de los aquí presente posiblemente hayan acabado con mas de uno, pero esta claro que nos descubrirán si ese ser llega a renacer y tuviéramos que enfrentarle. Por otro lado, como pensáis proteger las piedras? No quisiera ser el aguafiestas pero si queremos que no destruya ninguna mas tendríamos que dividirnos en tres grupos, ya que no se me ocurre como averiguar el orden que llevará para destruirlas... A no ser que tenga que llevar un orden predeterminado, lo cual sería un enorme golpe de suerte... Algunos quizás puedan llegar a donde sea en segundos, pero no creo que sea lo mas normal, hay que pensarlo bien, o en cada batalla morirán cada vez mas de los nuestros, hasta que en la última escena no quedemos suficientes para hacer frente a nada...

Creo que no me habeis entendido. Me refería a avisar a todas las razas, si bien no me había parado a pensar en los humanos. -olí con claridad las emociones de Kaede y Luccie y no pude evitar entristecerme. Anteriormente Kaede no habría soltado eso pero en realidad la apoyaba. Salem debía explicar algunas cosillas. Aún así, me temí lo peor cuando los colmillos de Luccie salieron a flote. Entendía que defendiese a Walter, pero a Salem?

Para poder proteger las piedras restantes, primero habrá que saber donde están. Apoyo lo de los grupos. Pero debemos conocer la opinión de aquellos que aún no han hablado. -dije mirando a Aurora, Esra, Dana, Wataru y Aral.

Escuché atentamente las conversaciones. Miré al renegado, seriamente y sin perder la postura, tambien iba dirigiendome segundariamente a luccy.

-Como ya acordamos al principio, esos no son temas que tratar aqui, asi que no nos importan.-dije con tono rotundo-Respecto a lo de los humanos... luccy tiene razon en eso, acudir a ellos seria absurdo. Ellos reusarian de nosotros y al descubrir que existimos nos intentarian dar caza por lo que tendriamos más problemas. Los humanos son seres ignorantes de todo cuanto les rodea, no creo que se den cuenta tansiquiera de la situacion, y, es mejor seguir dejandoles en la ignorancia; siempre lo han estado, por que cambiar las cosas ahora?. Sin embargo, en mi opinion, deberiamos tratar de hacer algo con esas piedras. No me gustaria quedarme de brazos cruzados esperando que llegue lo peor

OFF: esperemos al resto

Al escuchar todas las sandeces que habían dicho en un momento comencé a reír a carcajadas, como el profeta del infierno que era, que solo lleva malas noticias.

-Todos vosotros sois unos ilusos si pensais que podréis defender las piedras. Nos enfrentamos contra el mismísimo mensajero del caos. Escuchadme bien, no hay nada que hacer. Dos de las piedras han sido destruidas, y el resto de piedras se destruirán igualmente... incluso aunque nadie intervenga en ello.

Me llevé al mano a la cara y negué con la cabeza.

-¿No os dais cuenta de que tres piedras no pueden soportar la carga de cinco? Tarde o temprano se saturarán de energía y se destruirán a sí mismas. Ese brujo solo acelerará el proceso. Ya no hay nada que podamos hacer en este momento. Lo único, es esperar. Esperar a que el sello se libere, y con la ayuda de los dioses volver a encerrar el caos en su prisión.

Volví a mirar a todos y con voz muy seria concluí.

-Ahora... solamente id a vuestros reinos... preparad vuestro ejercito y vuestro espíritu... ¡Preparaos para la guerra, criaturas, porque ya es inminente!

Miré seria a Ian y Andrew-no pienso estar en un bando con gente que juzga sin saber nada, y vosotros os haceis llamar seres del bien, a mi no me fastidieis-entrecerré los ojos-iré por el bien de mi reino, pero no por vosotros, malditos licantropos-dije con todo el asco que pude y saqué mis alas, lo prepararé, -de momento yo e terminado aqui.-

off: gracias por esperar malas personas ¬¬


on: sentada donde estaba atendi a toda la conversacion sin participar, me levante y alce la voz para hacerme oir por encima de todas las voces.


-aspicius tiene razon, tres piedras no aguantaran todo ese poder demasiado tiempo, pero aun asi debemos tratar de protejearlas el mayor tiempo posible, no dejar que desaparezcan. cuando mas tiempo permanezcan intactas mas tiempo podremos prepararnos para lo que se nos viene encima, los ejercitos nose organizan en tres dias, y teniendo en cuenta el tamaño e importancia de esta reunion da la impresion de ser mas o menos el tiempo que nos queda- permaneci depie

Permanecí sentado sin siquiera inmutarme de los inútiles comentarios de casi todos los presentes y decidi entonces hablar.

-Yo he venido aqui para informarme, no para informar. En cuanto a lo de las piedras, el ser que las esta destrullendo, no puedo asegurar que no sea Salem, pero si puedo asegurar que no tenemos nada que hacer y tu deverias saberlo.

Dije mirando a Ian con cara de estar mirando a una escoria.

-Estoy de acuerdo con Aspicious, si luchamos lo unico que encontraremos será la muerte, por mi parte creo que devemos prepararnos para la guerra de las criaturas... Pues nos guste o no este tema poco a poco nos volverá los unos contra los otros y no estaria de mas que los reinos que aun no lo hayan hecho, comienxen sus alianzas... Hay ciertas razas en las que es mejor no confiar.

Miré de nuevo a Ian.

-¿O me equiboco pequeño cachorro?

Dije en tono amenazante, pero no habia venido aqui a luchar, asi que me dispuse a informar a todos de lo único que realmente me pareció importante y que SI se podia evitar, asi que alce la voz para que todos me oyeran.

-Las razas que quieran hacer pactos con los licantropos que se lo piensen dos veces antes de hacerlo, se de cierto rey que dejandose guiar por sus "sentimientos" estubo a poco de asesinarme bajo ORDENES de nuestro enemigo.

Se quedó todo en un silencio incómodo mientras mi mirada seguia clavada en los ojos de Ian de forma amenazante.